Capítulo Único.
En un pequeño campo se encontraba un grupo de amigos en un picnic, inclusive Shadow había ido, se había vuelto muy unido con todo el Team pero había alguien que no estaba con ellos.
Sonic había tenido que volver a su castillo junto a su madre y hermanos y no lo habían visto desde hace 17 años pero eso si, había amor en dos corazones y nunca desaparecería a pesar del tiempo.
El y Shadow se habían vuelto muy unidos pero tuvieron que separarse y hasta la actualidad, el Team no había ido ir a visitar a Sonic por algunos problemas pero ya tenían planeado ir a visitarlo en dos días y querían darle una sopresa porque claro estaba de que Sonic no sabía nada de aquella visita.
Amy había tenido una hija con su ex novio llamada Aurora, esta tenía 17 años y, estaba enamorada de Shadow más este nunca le prestaba atención porque alguien más ya había cautivado su corazón.
-Entonces esta decidido, nos iremos pasado mañana. -comentó el zorro de dos colas mientras tomaba de su bebida.
-Se llevara una gran sorpresa. -dijo el equidna mientras frotaba ambas manos una con la otra.
-Ya quiero que sea pasado mañana! - brincando de felicidad.
-Tranquila hija, ya verás que en menos de que te dez cuenta ya estaremos allá. -mencionó de forma de tierna la coneja mayor.
-Solo espero que así sea. - feliz.
-¿Y tú Shadow?, ¿Estas emocionado? -pregunto su amiga albina mientras observaba al azabache.
-Por supuesto que si, hace ya muchos años que no lo vemos, ha de tener 32 años ya.
-Tan viejito es. - comentó asombrada la erizo rosada.
-A mi, esa edad es de jóvenes. -dijo el erizo de peinado raro.
-Además cabe aclarar que aquí el más viejo es Shadow. -mencionó el gemelo del azabache.
-Eh no me faltes al respeto. -amenazo de forma divertida.
Ante ese comentario todos comenzaron a reír, aunque uno que otro recordaba cuando el azulito se reía con ellos y soltaba unas carcajadas que contagiaba a todo aquel que estuviera cerca.
-Es que amigo, tienes más de 50 años.
-Eso si pero aparento de 18.
-Palabras de un viejo. -dijo el equidna con burla.
-Síguele eh. -amenazó.
-Ya ta' bueno me callo. -dijo sentándose.
-No importa que edad tenga Shadow, gracias a esa inmortalidad siempre se vera joven. -comentó la hija de Amy con una sonrisa picarona.
Siguieron conversando hasta que cada quien tenía que irse a su casa, pasaron los días y ya era hora de que partieran al reino de Elena.
Iban a ir en un camper apropiado para todos ellos, el vieja duro unas seis horas maximo hasta que llegaron al reino, todos estaban sorprendidos por el cambio que había en el reino de Elena, todo era felicidad y armonía, todos convivían felices unos con otros, había más felicidad que maldad.
Llegaron al castillo y tuvieron que pasar con los guardias quienes reconocieron inmediato al zorro amarillo, los dejaron entrar al castillo, todos se bajaron del camper y entraron en el castillo.
Caminaron hasta llegar a los tronos y ver a lo lejos a un erizo cobalto sentado en su trono correspondiente con una faceta de tristeza.
Se notaba que extrañaba a sus amigos.
Hasta que escucho un grito proveniente desde la puerta de entrada y vio al proveedor de ese grito y la alegría regreso a el y corrió a abrazarlo a el.
Su mejor amigo~
Ambos se abrazaban con fuerza, Sonic se acurrucaba en el pecho afelpado del azabache y el azabache apoyaba su mentón sobre su cabeza.
Aurora hervía en sangre al ver la cercanía que estaba "su" Shadow y ese erizo que ni siquiera sabía quien era.
Todos saludaron a Sonic.
-¡Hace mucho tiempo que no los veo chicos! Me hubieran avisado para prepararles unas habitaciones. -mencionó con felicidad y alegría en su voz.
-Veníamos de sorpresa, queríamos sorprenderte por así decirlo. -dijo su hermanito.
-Estoy más que sorprendido, me alegra tenerlos aquí conmigo, ya los extrañaba y los hechaba mucho de menos.
-Y nosotros a ti Sonic. -mencionó el albino.
-Ya vuelvo les diré a los empleados que les preparen unas habitaciones, por mientras esperen aquí. -se va corriendo.
-No se si ustedes se dieron cuenta, pero Sonic sigue actuando como hace 17 años. -dijo dando una risa.
-Es Sonic, siempre va a ser infantil no importa su edad.
-Eso es muy cierto. -comentó sin importancia el gemelo de Shadow.
-Aún así, siempre será el mismo. -con una sonrisa de enamorado estaba el azabache, se le notaba a kilómetros.
-Al parecer tenemos un enamorado. -dijo con burla el erizo verdoso.
Sacudió su cabeza repetidas veces para salir del trance-, ¿acaso estas loco? Claro que no. -sonrojado.
-Se te nota todo lo contrario. -riendo.
-Estas delirando, solo somos amigos y nada más.
-¡Ay por favor! Bien se nota en tu mirada cuando lo vez, además de que la vez que se fue estuviste serio y deprimido, hasta me dijiste que lo extrañabas demasiado. -comentó con sonrisa burlona su amiga albina.
-¡Shhhh! Cállate que eso nadie lo sabe. -dijo presuroso poniendo uno de sus dedos en su propia boca.
-¿Con que Sonic eh? -pregunto el zorrito con burla.
-¡No! -sonrojado.
Todos exceptuando a Aurora y ambas conejas empezaron a hacerle bulla a Shadow cantando una canción.
-Shadow y Sonic están enamorados y los dos se quieren besar. -cantaron con burla.
-Que maduros son, muy maduros. -dijo con sarcasmo el azabache cruzando ambos brazos.
-Ay tranquilo, solo estábamos jugando. -no pudo evitar reír.
Todos observaron como Sonic regresaba con ellos.
-Ok, los demás llevarán sus maletas a sus respectivas habitaciones, hable con mi mamá y accedió a que se quedarán por algún tiempo.
-Siempre he dicho que tu madre es super buena onda.
-Tampoco es para tanto, bien síganme los llevaré a la sala de entretenimiento. -dijo comenzando a caminar.
Todos se dirigieron hacia la sala de entretenimiento y al entrar todos se sentaron en los sillones y algunos en el piso.
-Bien, ¿algo nuevo que quieran contarme? -pregunto curioso mientras los observaba.
-Pues, después de que te fueras, resulté estar embarazada, ella es Aurora y tiene 17 años. -señaló a la eriza que estaba al lado suyo.
-Un gusto conocerte Aurora. -mencionó con una sonrisa.
-El gusto es mío señor Sonic. -dijo de manera seca.
Estuvieron por un rato hablando charlando y haciendo cualquier tontería que se les viniera a la mente. Pero cierta eriza tenía una duda, y quería aclararla.
-Disculpa Shadow, ¿puedo hacerte una pregunta? -pregunto acercándose a el, más de lo necesario.
-Claro Aurora. -comentó alejándose un poco.
-¿Podemos hablar afuera?
-Si, ya volvemos chicos. -les aclaro a los demás quienes dieron un asentimiento.
Ambos salieron de la sala.
-¿De que necesitas hablar conmigo?
-Bueno pues, ¿tú y Sonic son algo?
-Emm, ¿porque me preguntas eso se repente? -inquirió con nerviosismo.
-Curiosidad.
-Pues no, no somos nada.
-Gracias por responder con sinceridad, ¿volvemos adentro?
-Andando ya nos deben estar esperando.
Ambos entraron de nuevo a la sala.
Después de que jugaran otro tipo de juegos, en el que Shadow fue el más afectado había llegado la hora de dormir y cada quién se había ido a sus habitaciones.
Shadow estaba caminando por los pasillos hasta que se topó con la puerta del invernadero y adentro de el, vio a una criatura preciosa.
Sonic estaba sentado frente a un prado de rosas azules y rojas, era su prado favorito y era el que mas cuidaba.
Entro y comenzó a caminar a donde estaba el cobalto -, solo como siempre.
Volteó hacía atrás y vio a su acompañantes -, ah hola Shadow.
Se sentó a su lado -, ¿qué estás haciendo aquí solo?
-Nada, observando el jardín. Quería pensar en todo lo que pase sin ustedes a mi lado.
-Pues nosotros también tenemos nuestros momentos de pensamientos.
-¿A si?, ¿en qué piensas entonces? -pregunto curioso por la respuesta del otro.
-Clasificado querido amigo.
-¡Oye!
De pronto, alguien iba pasando por allí y escucho la conversación de ambos erizos y se quedo parado allí para escuchar más.
-Por cierto -el azabache solo se limito a escucharlo -, Aurora se ve muy interesada en ti.
-¿Aurora?, ¿en serio? No lo creo, soy muy mayor para ella además de que no me atrae y no es mi tipo. -dijo serio.
-Pero tú el de ella sí.
-Aún así yo estoy interesado en alguien más.
-¿A si?, ¿y quién es? -pregunto con curiosidad.
Shadow paso saliva y se quedo viendo fijamente a los ojos del cobalto.
-No te lo puedo decir.
-¿Por qué no?, ¿acaso no confías en mi? Anda dime, capaz y te puedo ayudar.
-No lo se Sonic.
-Anda, confía en mi. -insistió más.
-Esta bien -tomo ambas manos del cobalto y lo miro directo a los ojos - me gustas Sonic y mucho, desde que somos amigos no he podido evitar alejar mis pensamientos sobre lo que siento por ti. Es inevitable no pensar cada día en ti, y cuando te fuiste vi mi oportunidad de estar contigo alejarse y tuve miedo, miedo de que encontraras a alguien más y- -no pudo continuar ya que un dedo enguantado se lo impidió.
-No necesitas hablar más, con eso es más que suficiente. Tú también me gustas y al igual que tu, tuve miedo de que te toparas con alguien y te enamorarás pero, me alegra saber que compartimos el mismo sentimiento. -sonrió con lágrimas aproximándose en sus ojos.
El azabache retiro cada uno y lo tomo por ambas mejillas acercándolo a su rostro.
-Te quiero Sonic. -dijo con su boca cerca del cobalto.
-Yo también. -dijo sintiendo la cercanía del otro. Un color rosado invadió sus mejillas y su corazón palpitaba acelerado.
Tantas veces que lo soñó y por fin, se le hizo realidad.
-Mi morita. -sonrió seductoramente.
El cobalto dio una sonrisa tierna por aquel apodo, de verdad que Shadow era romántico cuando se lo proponía.
Acaricio su mejilla con la de su, ahora pareja, y empezó a frotarla con la del otro.
Quien estaba allí escuchando se fue de allí indignado, aclararía las cosas mañana.
-Tenemos que ir a dormir, se esta haciendo tarde. -comentó el cobalto separándose del azabache.
-Unos minutos más mamá. -dijo dejándose caer en el suelo.
-Ni uno más, anda vamos. -comentó levantándose.
-¿Dormiremos juntos? -pregunto con voz picarona.
-Todavía falta mucho para eso bebé. Pero te puedo asegurar que si te portas bien, será pronto.
-Genial eh, mira que emocionado estoy. -dijo con su sarcasmo.
-Anda ya.
Ambos se dirigieron a sus habitaciones no sin antes despedirse con un beso.
A la mañana siguiente.
Sonic era el único despierto y uno que otro apenas despertaba. Estaba tomando un café que se había hecho hacía ya poco tiempo.
Estaba muy hundido en sus pensamientos con todo lo que había pasado ayer en la noche con el azabache. Sonrió, al fin uno de sus tantos deseos se había cumplido.
Que el azabache correspondiera sus sentimientos.
Dejo la taza en una de las barras que estaba allí, escucho pasos y dirigió su mirada a la entrada de la cocina.
Vio a Aurora entrar con un semblante serio.
-¿Aurora qué tienes? -pregunto preocupado.
Una bofetada se escucho resonar por toda la cocina.
El cobalto tenía una de sus manos en la mejilla que había sido golpeado.
-¿Pero qué te pasa Aurora?
-No lo puedo creer, aún sabiendo que estoy enamorada de Shadow te atreviste a meterte con el -dijo con enfado -, no puedo creer que se haya fijado en alguien como tú teniéndome a mi. Siempre sospeche que ibas a ser un peligro para mi y para Shadow pero decidí creer en lo que me había dicho pero no debí de hacerlo. No sabe como odio que hayamos venido aquí, así nada de esto estuviera pasando. -grito con enojo.
-Aurora cálmate, podemos resolver esto hablando sin la necesidad de llegar a los golpes. -dijo el cobalto con sus brazos alzados en señal de que se calmara.
-Eres un maldito estorbo, y no voy a descansar hasta verte separado de Shadow porque el es solo MÍO no tuyo.
-¡Aurora! -dijo una voz entrando a la cocina seguida por los demás.
-Mamá.
-¿Qué está pasando aquí? -pregunto el azabache poniéndose al lado del cobalto.
-Pasa que Sonic es un ofrecido, se metió con Shadow sabiendo que yo estoy enamorada de el. -empezó a decir la eriza de cabello rosado.
-Eso no puede ser Aurora, tú sabes perfectamente que no puedes estar con Shadow y el te lo ha aclarado varias veces pero al parecer tú no entiendes. -comentó Amy con fastidio.
-Aurora, ¿cuántas veces te tengo que decir que me dejes en paz? -pregunto fastidiado -, muchas veces te aclare que yo jamás sentiría algo por ti pero no quisiste entender. Ahora quiero que esta vez entiendas, amo a Sonic, solamente a el; jamás llegue a sentir algo por ti, quiero que te quede claro eso.
-¡Pero...
-Pero nada Aurora, Shadow y Sonic son pareja, entiende eso de una vez. Shadow jamás será para ti.
Aurora solo se quedo callada y bajo la mirada.
-Perdón Aurora. -mencionó el cobalto con tristeza.
No respondió y se fue a su habitación.
-Ya se le pasará, no te preocupes.
-Eso espero.
Rato después.
Shadow y Sonic estaban en el patio del castillo, ambos estaban recostados mirándose.
-¿Qué crees que pasará con Aurora? -pregunto con duda el cobalto mientras miraba hacía el cielo.
-No lo se, ya encontrará a alguien más que no sea yo. Jamás sentí nada por ella porque tú ya estabas en mi corazón. Muchas veces le dije que me dejará en paz pero no me hizo caso. Ella sola busco su sufrimiento, pudo fijarse en alguien más pero prefirió estar de necia conmigo.
-Solo espero y este bien.
-Lo estará pero mientras, hay que disfrutar este momento juntos. -dijo frotando su nariz con la del contrario.
Sonrió y se dejo.
-Te amo morita.
-Y yo a ti bebé.
Ambos se dieron un beso lleno de amor y felicidad, muchas aventuras y muchos problemas le esperaban a esta pareja pero su amor será más fuerte que nada.
Y ese será su motor para continuar sin parar, sin importar los obstáculos.
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