Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O7

Cuando despierto antes de que la alarma suene a la mañana siguiente, Yibo está envuelto alrededor mío como hiedra, su cabeza sobre mi pecho, su brazo alrededor de mi cintura y su pierna entre las mías. Y está en mi lado de la cama.

Siempre es igual, si peleamos la noche anterior, así es como él termina, enroscado a mi alrededor, elevando mi temperatura y poniéndome molesto de cierta forma.

Oh, Wang Yibo. Está tan necesitado en cierto modo. ¿Quién lo hubiera pensado? La imagen familiar de Yibo como un niño sucio y miserable me persigue. Delicadamente, acaricio su cabello más corto y la melancolía retrocede. Él se retuerce y sus ojos somnolientos encuentran los míos.

Pestañea un par de veces a la vez que despierta.

—Hola —murmura y sonríe.

—Hola. —Amo despertar con esa sonrisa.

Él acaricia mi pecho con su nariz y canturrea apreciativamente en lo profundo de su garganta. Su mano viaja hacia abajo por mi cintura, rozando el fresco satén de mi camisola.

—Qué bocado tentador que eres —murmura—. Pero, tan tentador como eres —echa un vistazo al despertador—, tengo de levantarme. —Se estira, desenredándose de mí y se levanta.

Yo me recuesto, pongo las manos detrás de la cabeza y disfruto del show: Yibo desvistiéndose para ir a la ducha. Es perfecto. No cambiaría un cabello de su cabeza.

—¿Admirando la vista, Sr. Wang? —Yibo arquea una ceja sardónica en dirección a mí.

—Es una vista excelente, Sr. Wang.

Él sonríe y me lanza los pantalones de su pijama de forma que casi aterrizan en mi rostro, pero los atrapo a tiempo, riendo como un colegial enamorado.

Con una sonrisa malvada, arranca el cobertor, pone una rodilla sobre la cama y toma mis tobillos, tirándome hacia él de forma que mi camisola se sube. Chillo y él se arrastra sobre mi cuerpo, regando pequeños besos en mi rodilla, mi muslo… mi… oh… ¡Yibo!

Alrededor del mediodía, empiezo a verificar mi correo electrónico y mi teléfono como una posesa por un mensaje.

¿Dónde está? ¿Aterrizó sin problemas? Hannah me pregunta si quiero almorzar, pero estoy demasiado ansioso y le agito la mano para alejarla. Sé que es irracional, pero necesito estar seguro que ha llegado ileso.

El teléfono de mi oficina suena, sobresaltándome.

—Xia... –Wang Zhan...

—Hola. —La voz de Yibo es cálida con un rastro de diversión. El alivio me inunda.

—Hola —respondo, mientras sonrío de oreja a oreja—. ¿Cómo fue tu vuelo?

—Largo. ¿Qué vas a hacer con Xue Yao?

Oh no.

—Simplemente vamos a tomar una copa.

Yibo no dice nada.

—Saw y la nueva mujer, Prescott, vienen con nosotros —le digo, intentando apaciguarlo.

—Pensé que Xue iba a venir al apartamento.

—Vendrá después de de que tomemos una copa rápida. —¡Por favor déjame salir!

Yibo suspira fuertemente.

—¿Por qué no me lo dijiste? —dice en voz baja. Demasiado baja.

Mentalmente me doy un puntapié.

—Yibo, estaremos bien. Tengo a Ren, Saw y Prescott aquí. Sólo es una copa rápida.

Yibo sigue estando decididamente callado y sé que no está contento.

—Sólo la he visto un par de veces desde que te conocí. Por favor. Él es mi mejor amigo.

—Zhan, no quiero mantenerte alejado de tus amigos. Pero pensé que él iría al apartamento.

—De acuerdo —asiento—. Nos quedaremos.

—Sólo mientras ese lunático esté fuera. Por favor.

—Te he dicho que de acuerdo —murmuro con exasperación, mientras pongo mis ojos en blanco.

Yibo resopla suavemente en el teléfono.

—Siempre sé cuando me pones los ojos en blanco.

Frunzo el ceño al receptor.

—Mira, lo siento. No quería preocuparte. Se lo diré a Xue Yao.

—Bueno —respira, con evidente alivio. Y me siento culpable por preocuparlo.

—Será mejor que me vaya. Zhan, haz lo que te dicen, por favor. El equipo de seguridad sabe lo que hace.

—Sí, Yibo, lo haré. —Sueno exasperada de nuevo. Por Dios, entiendo el mensaje.

—Te veré mañana por la noche. Te llamaré después.

—¿Para controlarme?

—Sí.

—¡Oh, Wang Yibo! —lo riño.

—Au revoir¹ Sr. Wang.

—Au revoir, Yibo. Te amo.

Él inhala bruscamente.

—Y yo ti, Zhan Zhan.

Ninguno de los dos cuelga.

—Cuelga, Yibo —susurro.

—Eres un pequeño mandon, ¿no?

—Tu pequeño mandon.

—Mío —respira—. Haz lo que te dicen. Cuelga.

—Sí, Señor. —Cuelgo y sonrío estúpidamente al teléfono.

Que decir, los dos somos unos mandones.

Ansió ya la llegada de Xue Yao, ya quiero liberarme un poco.



—Así, ¿cómo es que Yie conoce a Tang Rou? —le pregunto, mientras tomo un sorbo de mi segundo mojito de fresa.

El bar es íntimo y acogedor; y no quiero irme. Xue y yo no hemos dejado de hablar. Me había olvidado cuánto me gusta estar con él.

Es liberador estar fuera, relajado, disfrutando de la compañía de mi amigo. Considero enviarle un mensaje de texto a Yibo, pero descarto la idea.

Simplemente estará enfadado y me hará volver a casa como un niño desobediente.

—¡No me hables sobre esa perra! —balbucea Xue.

La reacción de Xue Yao me hace reír.

—¿Qué es tan gracioso, Xiao? —chasquea, pero no en serio.

—Me siento de la misma manera.

—¿En serio?

—Sí. Ella estaba sobre Yibo.

—Ella tuvo un affaire con Yue. —Xue hace un mohín.

—¡No!

Él asiente con la cabeza, con sus labios apretados junto al patentado ceño.

—Fue breve. El año pasado, creo. Ella es una trepadora social. No es de extrañar que tenga su mirada puesta en Yibo.

—Yibo está tomado. Le dije que lo dejara o la despediría.

Xue me mira asombradao una vez más, desconcertado. Asiento con la cabeza orgullosamente, y él levanta su copa para homenajearme, impresionado y radiante.

—¡Señor Wang Yibo! ¡Así se hace! —Y Tintineamos nuestras copas.



—Xue, es tarde. Debemos irnos.

Son las diez y cuarto y he acabado con mi cuarto mojito de fresa.

Definitivamente estoy sintiendo los efectos del alcohol, cálida y difusamente. Yibo estará bien. Eventualmente.

—Claro, Zhan Zhan. Ha sido tan bueno verte. Pareces mucho más, no sé… seguro. El matrimonio obviamente te está sentando bien.

Mi cara hierve. Viniendo de la Xue. XinYao, eso es todo un cumplido.

—Lo hace —susurro, y porque probablemente he bebido demasiado, las lágrimas pinchan la parte posterior de mis ojos.

¿Podría estar más feliz? A pesar de todo su equipaje, su naturaleza, sus cincuenta sombras, he encontrado y me he casado con el hombre de mis sueños. Cambio rápidamente de tema para frenar mis pensamientos sentimentales, porque sé que de lo contrario lloraré.

—Realmente he disfrutado esta noche. —Sujeto la mano de Xue—. ¡Gracias por sacarme! —Nos abrazamos. Cuando él me suelta, cabeceo a Saw y él le da las llaves del cochemóvil a Prescott.

—Estoy seguro de que la santurrona Srta. Prescott le ha dicho a Yibo que no estoy en casa. Estará enfadado —le murmuro a Xue. Y quizás él pensará en alguna deliciosa manera de castigarme... con suerte.

—¿Por qué estás sonriendo como un tonto, Zhan? ¿Te gusta hacer enfadar a Yibo?

—No. No realmente. Pero es tan fácil. Él es muy controlador a veces. —La mayoría de las veces.

—Yo he notado —dice Xue irónicamente.


Estoy en problemas, tengo varios mensajes de Yibo y dos llamadas perdidas, genial ya enfurecí a la fiera.

Observó a Saw quien evita mi mirada, sus mejillas están algo rojas.

—¿A qué hora te llamó Yibo?

—Aproximadamente a las nueve treinta, señor.

—¿Por qué no interrumpiste mi conversación con Xue para que pudiera hablar con él?

—El Sr. Wang me dijo que no lo hiciera.

Frunzo mis labios. El ascensor llega, y subimos en silencio. De repente agradezco que Yibo tenga toda una noche para recuperarse de su ataque de ira, y que esté al otro lado del el país.

Eso me da algo de tiempo.

Por otro lado... lo extraño.

Las puertas al ascensor se abren, y durante una fracción de segundo miro la mesa del vestíbulo.

¿Qué está mal con ese cuadro?

El jarrón de las flores se encuentra roto en fragmentos por todo el suelo del vestíbulo, agua, flores y trozos de porcelana están diseminados por todas partes y la mesa está volcada.

Mi cuero cabelludo hormiguea y Saw agarra mi brazo y me tira de nuevo hacia el ascensor.

—Quédese allí —sisea, sacando una arma. Él da unos pasos en el vestíbulo y desaparece de mi campo de visión.

Me agacho en la parte posterior del elevador.

—¡Luang! —oigo a Ren llamar desde dentro de la gran sala—. ¡Código azul!

¿Código azul?

—¿Tienes al delincuente? —Saw grita en respuesta—. ¡Jesús Cristo!

Me aplasto contra la pared del ascensor. ¿Qué diablos está sucediendo? La adrenalina se dispara a través de mi cuerpo, y mi corazón salta en mi garganta.

Escucho voces suaves y un momento que más tarde Saw reaparece en el vestíbulo, de pie sobre el charco de agua. Enfundando su arma.

—Puede entrar, Sr. Wang —dice él suavemente.

—¿Qué está pasando, Luang? —Mi voz es apenas un susurro.

—Hemos tenido un visitante. —Él toma mi codo, y agradezco el apoyo, mis piernas se han convertido en gelatina. Camino con él a través de las puertas dobles abiertas.

Ren está de pie en la entrada de la gran sala. Un corte por encima de su ojo está sangrando, y hay otro en su boca. Él se ve maltrecho, con su ropa revuelta. Pero lo más chocante es Jack  desplomado a sus pies.

Hiii~ no te olvides de votar y comentar~

¹: nos vemos después.

Hoy actualice temprano lol

Gracias por los 2K de vistas :)

SkyMin🐣😼

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro