Pinki Dinki Doo
Ahí estaba Kim Sunoo, adolecente de 17 años , en su mundo, inmerso en su imaginación ajeno a todo lo demás, soñando algún día poder besar esos labios que eran su perdición, esos labios pertenecientes a su amor platónico Nishimura Riki de 19 años, aquel chico popular que siempre le sonreía, a veces pensaba "¿Lo hará por pena?" pero cuando sus miradas conectaban sabía que no era su imaginación, al menos eso no.
-Hey, Kim- un chico de su aula le sacó de sus pensamientos agitándolo por el hombro.
-¿Qué pasa?- no hacía falta decir que Sunoo era en extremo tímido, debería estar en fiestas o haciendo alguna idiotez de adolescencia, pero Kim solamente prefería quedarse en casa y estar al lado de la estufa en su computador escribiendo y dibujando sus fantasías en una libreta.
-¿Tienes la tarea de biología?- claro, para eso le hablaban, porque además de tímido, Kim era el mejor alumno de la clase.
-Sí... toma- le entregó su cuaderno y volvió a su mundo de fantasía.
-Gracias, bonito- y se largó a copiar la tarea.
Kim, además de ser tímido y el mejor de la clase, era uno de los chicos más deseados de aquella secundaria, su timidez y el cuidado con el que ocultaba su rostro y en el que era reservado con todos sin dejarse ver más que una parte de sus ojos, sus mejillas y sus labios, sus manos (o mas bien dicho sus dedos porque los hoodies que utilizaba eran bastante holgados) y una parte de su cuello.
Y justo en ese momento sonó el timbre de la escuela indicando que cambiaban de clase, justo educación física, justo el examen, justo debía usar un short para la prueba de gimnasia.
-Odio vivir...- y se levantó yendo a los vesitdores para cambiarse de ropa.
No le gustaba mostrarse más de lo que era generalmente, bueno, al menos Riki, o como le gustaba decirle, Niki, estaba en clase y no lo vería así.
Mala su suerte que justo cuando salió de los vestidores, Nishimura y sus amigos estaban afuera esperando la clase siguiente, pues su maestro no había llegado.
Ahí Sunoo maldijo el no haberse enfermado esa semana o ser uno de los primeros en la lista y tener que hacer su maldito examen.
¿Cómo se supone que debe hacer su examen si su amor platónico está mirando? ¿Se reiría de él? o talvez ¿Lo haría bien y se ganaría una sonrisa o al menos un aplauso?, era la prueba de gimnasia, es por eso que debía llevar un short.
Para la prueba de gimnasia debía de escoger una rama de la misma, rítmica con balón o con cinta, talvez un ula ula, caballete o en pista plana.
Sunoo escogió la cinta, ¿La razón? pues... no sería con balón pues no podía atraparlo correctamente, el ula ula era demasiado complicado, no tenía suficiente fuerza en los brazos como para hacerlo en el caballete... así que la cinta era lo más adecuado para él.
Utilizaría su gran flexibilidad como su primera arma y su encanto como la segunda, debía sacar una buena nota, no podía arruinar su boletín de puros 10 con un 8 o 7, debía ser el mejor aún cuando no era alguien de deportes, debía ser el mejor aún cuando Niki lo estaba mirando.
Faltaban solo dos personas delante de él, empezó a repasar su coreografía en su mente, si no era perfecta, afectaría dos cosas, su nota y la reacción de Niki.
-Kim Sunoo- llamó su maestra anunciando que sería el siguiente.
El adorable rubio de pelo algo largo empezó a hacer estiramientos e intentar contener sus nervios.
-Kim, es tu turno- y con esas palabras se paró y se alistó en su posición en la gran colchoneta listo para empezar.
Dirigió su vista a Niki y sus amigos, este le sonrió como solía hacerlo y tomando un respiro esperó a que la música instrumental comenzara.
Era una sonata de piano, delicada y atrevida al mismo tiempo, su cuerpo se movía al son del ritmo, haciendo suya la música, la cinta se paseaba por su cuerpo, por sus piernas torneadas y por su delgado torso, hizo una abertura perfecta de piernas y lazó la cinta para poder pararse y atraparla en un ágil movimiento que ni él pensaba lograrlo, sus expresiones no eran exageradas, parecía un profesional a pesar de no haberlo practicado afuera de la escuela, faltaban solo 40 segundos, los más difíciles de toda su rutina, tendría que hacer una vuelta parado de manos y un salto seguido de eso, lanzar la cinta y atraparla con una sola mano para finalizar su presentación si es que quería una nota perfecta.
Quiero estar a tu lado...
Mientras seguía con su coreografía se imaginaba a él y a Riki paseando por algún lado, hablando en el receso o simplemente mirando una película, sus expresiones cambiaron, a una pequeña sonrisa que logró encantar a todo el salón, a la maestra y al mismísimo Nishimura.
Déjame estar a tu lado...
Se paró de manos con éxito lanzando muy alto la cinta para que no caiga hasta terminar con las piruetas de brazos, hizo sus saltos, pero su brazo flaqueo al hacer la parada de manos, mas no cayó, pudo terminar la pirueta, arrodillarse en la colchoneta y agarrar la cinta.
-¡Perfecto!- La profesora aplaudió.
-Gracias- habló entrecortado, nunca pensó hacer una presentación tan limpia y menos para Educación Física.
Estaba por salir de la colchoneta y caminar hacia los vestidores para poder colocarse más ropa, pero tendría que pasar enfrente de Riki y sus amigos, respiró hondo y rezó por que no se rían o burlen de él por su presentación.
Lejos de caminar hacia los vestidores, se tropezó con su propia cinta y cayó por dos cortas escaleras raspándose las rodillas y codos en el acto.
-¿Estás bien?- un chico había venido a ayudarle.
-Sí, solo me raspé un poco la...- cuando miró hacia arriba vio a su amor platónico, Nishimura Riki -N-Niki...- todos lo llamaban así.
-Oh, tú eres el de la bonita presentación... Kim... Kim Sunoo ¿Verdad?- el rubio caído solo asintió -Esto si que no se ve todos los días- hablaba del ver a Kim caer y verlo con algo más que sus holgadas ropas, siempre era tan perfecto en sus acciones. -¿Quieres que te lleve al doctor? tu rodilla está sangrando.
-Oh.. sí... por favor- una excusa para estar al lado de Riki.
Pensó que solo le ayudaría a pararse dándole la mano, pero literalmente lo levantó del suelo de una sola acción, sostuvo su cintura ayudándolo así a caminar, oh, que perfecto era todo.
-Kim...- Se escuchó desde atrás pero estaba tan sumido en Riki que ni siquiera miró -Kim- se escuchó con más seguridad y más cerca -¡Kim!- lo asustó haciéndolo sobresaltarse.
De pronto parpadeó y se encontraba en su aula de nueva cuenta... claro, todo había sido un sueño, su imaginación siempre anda engañándolo con tan realistas sueños.
-¿Sí?- sus mejillas seguían rojas por el recuerdo del sueño.
-¿Tienes la tarea de Biología?- parecía un déjà vú, pues era el mismo compañero de su sueño que le pedía la misma tarea.
-Si... toma...- talvez, debería hacer lo mismo que su sueño, después de todo, si que es encantador.
.
.
.
.
Acepté el reto de ddeonu_peach, escribiré este libro con 20 one-shots SunKi de diferentes temas que sean relacionados e inspirados con canciones al azar de mi playlist, esta canción la decidió ddeonu_peach y pues salió esto.
Al aceptar el reto tengo que etiquetar y retar a 15 personas a que igual publiquen 20 one-shots basados en canciones de su playlist (Yo elegiré una de las 20 canciones) en un mismo libro del ship de su preferencia.
Las personas elegidas son:
¿Jalan o se fresean? 😈🤑
Cami~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro