♡  ∩_∩
（„• ֊ •„)♡
┏━∪∪━━━━┓
♡ sҽxվ's թɾօբҽsíօղҽs.
┗━━━━━━━┛

ᨏ 𝆺 ܺ🅚︎i͟m͟_ 🅓︎a͟r͟i͟a͟n͟a͟_.🌷͙ ଓ

︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿
│ │ │ │. ;; [🌱] ', - :;'.
│ │ │ ✧
│ │ ◆
│ ✧
◆

La semana había sido agotadora, su jefa no paraba de dejarle trabajos, lo cual ocasionaba que durmiera muy poco al día o que en ocasiones ni siquiera lo hiciera.

Estaba dormido sobre el teclado de su computadora, se había quedado toda la noche frente la pantalla y aún así nunca consiguió avanzar con su proyecto.

El teléfono sonó y se levantó sobresaltado haciendo que varias hojas cayeran del escritorio al suelo.

– Ah... -se estiró en su silla mientras bostezaba, talló sus ojos y tomo el teléfono para contestar la llamada. – Bueno?

– ¿Hyung? -Se levantó rápidamente de su silla al escuchar la tierna voz de Jimin. – ¿J-jimin?

– Soy yo hyung.

– ¿Dónde estás?

– Estamos en la comisaría.

– ¿Que diablos hacen ahí?

– No tengo mucho tiempo hyung, pero acá se lo diré.

– Maldición. -Se puso su abrigo rápidamente, tomó sus llaves y salió del departamento. – ¡Cuando los vea les daré el peor castigo!

– A-h adiós hyung... -Colgó.

⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝⚝

– Buenas noches, ¿Puedo ayudarle?

– Si, si, si, eh vengo por Min Yoongi y Kim Jimin.

– Oh si, esos chicos se involucraron en una pelea en un bar.

– Ay, ese Yoongi es un inmaduro.

– En realidad fue el pelirosa.

– ¿¡Qué!? -Sus ojos se abrieron grandemente. – Jimin no pudo ser.

– Mejor pase con el detective Kim. -Salió de su escritorio. – Déjeme llevarlo con el.

– Gracias. -Se dejó guiar por el agente.

– Detective Kim, el padre de los chicos ha llegado.

– Gracias, hazlo pasar. -Siguió observando sus papeles.

– Mjm, puede pasar señor.

– Gracias. -Entró a la oficina quedándose congelado al ver de quién se trataba.

– Puede tomar asiento señ... -Levantó su mirada quedándose igual que el contrario. – ¿S-seokJin?. -Se paró de su silla y avanzó hasta el para verificar que no fuera un sueño o una ilusión.

– H-hola... -Saludó junto con una pequeña sonrisa tímida.

– Pensé que no te volvería a ver. -Lo abrazó pero se separó al instante al sentir el cuerpo del contrario tensarse. – Y-yo, lo siento...

– No, perdóname a mi, tengo tiempo que no abrazó a alguien...

– A-ah por favor, siéntate. -Muy emocionado le ofreció asiento y al mismo tiempo el se sentaba. – Dime, ¿En qué puedo ayudarte?

– A-h bueno, arrestaron a mi sobrino y a su novio.

– ¿Acaso son Kim Jimin y Lee Yoongi?

– Sí, pero Yoongi odia ese apellido, es por eso que se apellida Min.

– Me gustaría saber que eres de ambos.

– Bueno. -Agarró aire y después suspiró. – Ambos perdieron a sus madres, el padre de Jimin lo abandonó antes de nacer y el padre de Yoongi es un idiota, ni Yoongi ni yo queremos volver a verlo. Es por eso que ambos se criaron como hermanos, pero se enamoraron y no me queda más que hacer.—Rodando los ojos.

– Así que eres el tutor de ambos.

– Sí, estoy aquí para hacerme cargo de esos hormonales y pagar lo que causaron.

– Jajaja, no tienes por que, yo puedo encargarme.

– Por supuesto que no, yo soy el tutor.

– Sí, pero ellos no hicieron nada malo, solo son adolescentes, puedes llevártelos, yo me haré cargo de los gastos del bar.

– Namjoon, eres muy amable pero no cederé.

– ¿Siempre eres así de terco?

– Sip.

– Jajaja, bien, entonces perdí, pero solo esta vez.

– Jajaja, gracias.

– No hay de que.

– Bien, vayamos por ellos.

– Si por favor.

Se levantaron de sus asientos y caminaron a la salida de la oficina, el detective como todo caballero invito al doctor a pasar primero.

– Gracias. -Sonrió tímidamente.

– No es nada.

Caminaron juntos por los pasillos en silencio, hasta que el doctor decidió romper el silencio.

– Así que... Detective.

– Oh, si, soy detective y estoy a un rango para ser el jefe de los detectives.

– Oh, entonces esa es la razón de por qué no quieren darte un aumento.

– Si, al parecer mi jefe no quiere dejar de ser mi jefe.

– No te preocupes, lo conseguirás.

– Gracias SeokJin.

– De nada.

Ambos siguieron caminando con sonrisas en su rostro, llegaron a las celdas que estaban en un área alejada de las oficinas.

La celda estaba siendo resguardada por un oficial al que el detective le dió la orden de ir a descansar mientras el se encargaba.

– ¡Suga! ¡Deja de devorarle la boca a Jimin! -Gritó el doctor a la pareja que estaba tras las rejas, Jimin sobre el regazo de Suga.

– ¡Hyung! -Dejó de besar al pálido y se levantó para acercarse a la reja de la celda y ver a su tutor.

– ¿Por qué diablos te peleaste Jimin?

– Hyung no me grite... -Aquel grito hizo alejarse al pelirosa con lágrimas en los ojos e ir a los brazos del pálido.

– L-lo siento Jiminnie, es solo que me preocupé tanto, tu no eres así.

– E-es que un idiota quería quitarme a mi novio. -Abrazó posesiva mente a Suga por el cuello.

– ¿Es enserio? Ni siquiera es tan guapo el mocoso.

– Por supuesto que lo soy, ¿O qué fué lo que le viste a mi padre?

– No menciones a ese imbécil.

– Como sea. -Rodó los ojos. – ¿Ya nos vas a sacar de aquí?

– Debería dejarlos aquí como castigo. -Miró al detective, quien se divertía con la escena familiar. – Namjoon...

– Ah, ¿Si?

– Me harías el favor de que estos hormonales se queden aquí de castigo.

– ¿Por cuánto tiempo?

– Unos 30 años o más.

– Jajaja, claro, Jinnie.

– ¿Jinnie? -Dijo sintiendo como sus mejillas ardían.

– A-ah es un apodo, pero puedo dejar de usarlo.

– Ah, no, me gusta...

– ¿Enserio?

– Si jeje.

– Me alegro por que te queda muy bien.

– No quiero interrumpir pero ¿Ya podemos irnos, Jinnie? -Habló Suga con un tanto de burla. – Jimin tiene sueño.

– A-h si. -El detective saco unas llaves para abrir la puerta de la celda, pero se detuvo. – Pueden irse, pero necesito que Yoongi se quede.

– No, no me iré sin mi hyung. -Jimin abrazó aún más a Suga.

– Ah, ¿Puedo saber porque? -Habló el doctor.

– Necesito información y solo el me la puede dar.

– Si se queda mi novio me quedo yo.

– No tardaré mucho, solo son un par de preguntas.

– Las cuáles no responderé. -Esta vez habló Yoongi.

– Amh... -Suspiró y masajeo el puente de su nariz. – ¿Qué es lo que quieres para que me las respondas, y con la verdad?

– Tendrás que abrir la reja y venir hasta aquí.

– Bien, pero nada de trucos Min.

– De acuerdo. -Bufó

El detective abrió la reja y avanzó hasta el pálido que tenía al pelirosa en sus piernas, se agachó a la altura de Suga y escuchó la condición que tenía.

– En realidad no eres el primero que me pide esto.

– ¿Entonces aceptas?

– Bien, pero cuidense. -Sonrojado sacó un pequeño sobre de su billetera y se lo entrego discretamente. – Y no tarden mucho por favor. -Caminó hacia la entrada de la celda y cerró la reja de esta detrás de sí.

– ¿Qué pasó? -Preguntó extraño el doctor.

– Podrías seguirme a mi oficina Jinnie.

– A-ah si...

Salieron de esa área no antes de que el detective ordenara a un oficial quedarse en guardia y no moverse de ahí sin importar cuánto ruido se escuchase en el interior de la celda.

Caminaron nuevamente hacia la oficina, en cuanto llegaron el doctor entró primero por cortesía de el detective, y se sentó frente al escritorio mientras el detective cerraba la puerta y se sentaba también.

– Tenemos que hablar. -El detective rompió el silencio.

– ¿Sobre qué?

– Sobre Yoongi.