La salida había sido maravillosa, pues nunca habían tenido una tan agradable como esa. Ambos parecían una pareja de enamorados que celebraban su aniversario en un restaurante, cuando en realidad eran dos amigos que estaban enamorados él uno del otro pero tenían impedimentos para estar juntos.

Se sentían tan cómodos con estar solo ellos dos que olvidaron todos sus problemas y demás. Tanta fue la comodidad que no se habían percatado que ya había oscurecido.

Pero ninguno de los dos querían ir a casa, por eso mismo prefirieron ir a dar una vuelta a un plaza cerca de allí.

—En toda la tarde que hemos pasado juntos no me has dicho que tal tu trabajo...

—Oh, bueno, mi jefa sigue igual de insoportable, incluso se podría decir que más, pero yo  simplemente la ignoro...—Alzando sus hombros sin importancia.—Además de que se rumorea por allí que en un par de meses la cambiaran de área y nosotros tendremos un jefe, muy guapo por cierto...

—Me alegro por ustedes, me imagino que ya nadie la soporta...

—En realidad no...—Haciendo una mueca de disgusto.

—Sólo por favor no mires mucho a tu nuevo jefe...—Mencionó NamJoon mientras miraba hacía otro lado.

—Ja, Ja, ¿por qué?, ¿acaso te podrías celoso o algo parecido?...—Preguntó Jin al mismo tiempo que buscaba su mirada.

—Puede ser...—Dijo apretando sus labios.

—Ja, Ja, de acuerdo, entonces no lo haré...

—SeokJin...—Habló NamJoon, obteniendo así su atención.—¿No te ha pasado alguna vez en la vida que tienes que caminar hacia una decisión que tomaste hace mucho, pero sientes que eso ya no es lo que quieres y simplemente quieres seguir tu corazón?

—Mmh, bueno, en realidad, creo que si me ha pasado...

—¿Enserio?...—NamJoon se detuvo, para poder verlo y escuchar su versión.

—Si, pero aveces las cosas se complican...

—Si...tienes razón...

—Pero bueno, yo creo que en esos caso lo mejor es seguir a tu corazón...¿no crees?.—Jin sabía a lo que se refería, pero no sabía quién era la persona por la que su corazón se guiaria, pero fuera quien fuera él apoyaría su decisión.

—Si...tienes razón...—NamJoon asintió, mientras comenzaba a vagar por sus pensamientos.

—Amh, ya está oscuro y debo regresar a casa con los chicos...

—Oh, es cierto, además de que está comenzando a hacer fresco...

—Si...

—Vamos, te llevo a tu casa...—Dijo para así comenzar a caminar hacia hacia el automóvil...

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—Espero que te hayas relajado aunque sea un poco...

—Sinceramente olvidé mis problemas con sólo tenerte cerca, como en todas las ocasiones...—Bajó la mirada pues con sus mismas palabras había logrado sonrojarse.

—Con cuerdo contigo...—Le sonrió Jin. —Y bueno...creo que tu plan es algo arriesgado, pero estoy seguro que lo lograrás.

—No hubiese avanzado tanto sin tu ayuda.

—Eso es verdad...—Sonriendo, orgulloso de sí mismo.

—Ja, Ja, bueno ya sólo me queda un último caso, espero que aún quieras ayudarme con el.

—Por supuesto. Tú también me has ayudado a avanzar mucho...

—Je, Je, simplemente hago lo que puedo...—Dijo rascando nerviosamente su nuca.—¿Mañana nos veremos?...

—Solamente si invitas tú...

—Ja, Ja, claro...

—Ja, Ja, es broma, siempre invitas tú, es mi turno...

—No tengo ningún problema en hacerlo yo, después de todo tú aquí eres él apuesto...—Dedicándole una mirada coqueta.—¡Guau, tus orejas están rojas!...

—¿Q-que?...n-no...—Se las tapó rápidamente, pues estaba sonrojado.—A-ah así son su color.

—Ja, Ja, eso es mentira, en el tiempo que llevamos de conocernos conozco muy bien tu rostro, no por nada me gusta admirarlo...—Queriendo que se sonrojara más, pues le parecía divertida la situación.

—¡No!...—Ahora no sólo sus orejas estaban rojas, sino que también sus mejillas.

—Ja, Ja, Ja, lo lamento, es que te ves muy adorable...—Dejando un casto beso en su mejilla, para después alejarse.—Que tengas buenas noches, Jinnie...

—¡Espera!...—Logró salir de su shock antes de que NamJoon se marchará por completo. NamJoon se detuvo y Jin encontró el momento exacto para estampar sus labios en los de NamJoon. Aquello  tomó por sorpresa al detective, pero actuó rápidamente y lo tomó por la cintura para profundizar el beso.

—No quisiera que te vayas...—Habló SeokJin con su respiración agitada después de separarse.

—A mi tampoco me gusta estar solo en casa cuando podría estar abrazándote cada noche.—Aquellas palabras se instalaron en el corazón de Jin. Cada día más se enamoraba de NamJoon, y cada día más temía que se fuera de su lado.

—Quédate...—Se aferró a él, pues no quería soltarlo, no quería estar solo nunca más.—Aunque sea sólo por esta vez, pero quédate...—De un momento a otro sus ojos comenzaron a soltar lágrimas, le dolía con sólo pensar que algún día NamJoon tendría que irse de su vida.

—Tranquilo, Jinnie, me quedaré, estaré contigo, no tengas miedo a que me vaya...—Fue justamente como si le hubiera leído la mente, pues era justo lo que necesitaba escuchar. Se apresuró a buscar nuevamente sus labios, para volver a besarlo intensamente.

El beso era cada vez más intenso que tuvieron que ingresar a ciegas al departamento. Fueron quitándose sus sacos para después aventarlos a algún lugar del departamento.

Ninguno de los dos tenía intensiones de separarse del beso, esta vez se sentían seguros para dar el siguiente paso, sin necesidad de estar ebrios. NamJoon había divisado uno de los sofás, así que camino hasta él para después recostar delicadamente a SeokJin y besarlo mientras se mantenía encima.

Comenzó a dejar besos húmedos en sus labios hasta bajar a su cuello, sintiendo como Jin se contraia debajo de él cada vez que dejaba besos en esa zona.

—Lo ves Jimin, mientras nos morimos de hambre ellos están cogiendo...—Los dos adultos abrieron grandemente sus ojos pues no habían notado la presencia de los adolescentes.

—¿No estarán borrachos, Hyung?...

—Espero que no, no voy a volver a cargar al policía con esa cosa en sus pantalones.

—Mierda, debimos ir a tu casa...—Le susurró Jin, a lo que NamJoon asintió con sus mejillas rojas. Se quitó de encima y dejó que Jin se sentará.—¿Qué hacen despiertos?...—Fulminandolos con una mirada.

—Tenemos hambre y estábamos esperándote para que hicieras de comer, ni modo que quisiéramos ver su show porno.

—¡Hyung!...—Jimin le gritó, pues aveces se avergonzaba de su novio y de su sarcasmo desvergonzado.—Solamente estábamos preocupados por ti, papi...

—No es verdad, solamente Jimin, yo quería comer.

—¡Hyung!—Jimin lo golpeó "disimuladamente".

—Bien, si...pero tengo hambre...

—¡Tú tienes hambre a todas horas!...—Le reclamo Jimin.

—¿Acaso me hablaste de tú?...—Preguntó Suga con tono amenazante.

—Puede...—Dijo alzando sus hombros.

—No te la acabarás esta noche Jimin...—Jimin tragó difícilmente, pues sabía que Suga llegaría a castigarlo.

—¿Ya acabaron?—Preguntó Jin con aburrimiento de presenciar la escena.

—Ah, no te preocupes, papi, no tiene que hacerle comida a mi Hyung glotón, mejor me lo llevo y así ustedes tienen su privacidad...—Comenzando a empujar a Suga hacia su habitación.

—¡Pero yo tengo hambre!—Comenzando a hacer berrinche.

—Ash, estos mocosos ya me enfriaron, mejor iré a hacerles de cenar...

—A-ah te acompaño...—Las mejillas de NamJoon aún se mantenían rojas, pero no quería quedarse solo o sino se avergonzaria aún más.