Lágrimas

Vuelvo a sostener entre mis manos la caja rosada con calcomanías de dibujos animados. Fue regalo de mis ex novia, Maira. Hace unos meses me despedí de ella por última vez, me encantaría decir que fue una decisión fácil de tomar, mas sin embargo me hizo temblar de miedo.

Nos hacíamos daño, demasiado daño para dos almas rotas por la sociedad. Sin duda hemos aprendido que las almas rotas, no se juntan ni con la gotita. ¿Cuál es el problema? Que ahora estábamos más rotos, por dentro y por fuera. Su mirada ya no era azul, era oscura, sombría, y estaba condenado a verla cada día de mi vida, cada maldita tarde.

Sostengo la primera foto que nos retrata, su sonrisa es lo que le da la esencia a la imagen, su viveza. Con ella era todo feliz, no comprendía aún que fue lo que nos hirió tanto. O no quería darme cuenta...

Sus mejillas sonrojadas se me pasan por la cabeza, a la vez que sus palabras causantes de mi derrumbe emocional.

"—Mírame, ¡esto es tu culpa!"

Su mirada estaba cargada de ira, de rabia hacia mí, me culpaba de su vicio incansable a la droga, de su recaída aún más dura que la primera caída.

Durante meses me encontré a mi mismo en un vacío agujero, en un estado lamentable, no quería creer el dolor que le había causado, ni tampoco podía quitar la culpa que me causaba verla en ese estado.

A las semanas de separarnos, me rogó hablar, me propuso el volver a internarlo. En ese momento, lo dudé, ver sus ojos llenos de lágrimas, sus inseguridades a flor de piel, en serio consideré la opción de volver a ese ciclo de amarnos y odiarnos por tan solo no verla en esa catarsis emocional.

Nuestros momentos de felicidad duraban días, y los de tristeza podían extenderse semanas. Éramos tóxicos, y me encantaría decirle lo tanto que lo lamentaba hacerle ese daño. Pero ninguno de los dos nos merecíamos lo que vivimos juntos.

Saco una carta de la caja, está desgastada, data la fecha de nuestro comienzo, 2014. Fueron cinco años de esa relación, de vernos y amarnos, separarnos y tener la necesidad de vernos.

Lo nuestro era una obsesión compulsiva, que no era sana para ninguno de los dos. ¿Lo peor? ambos éramos conscientes en lo que nos estábamos metiendo, estábamos al tanto de lo tóxicos que nos convertimos hasta el punto que, no había límites a la hora de herirnos.

Los primeros meses de separados fueron duros, sentía la necesidad de tenerla aquí, en mi habitación. De verla, saber dónde estaba, y sabía que ella también quería.

Cuando comprendí, gracias a la ayuda de un psicólogo, lo mal que nos hacíamos entendí el porqué de nuestras acciones.

No quise ver más, cerré la caja y la guarde con cuidado en el armario. No quería saber más de nuestra relación, sé que ella algún día lo comprenderá. Sabrá porqué hice lo que hice, y dejará de culparme.

No quería soltar más lágrimas por ella.

Querida Magela:

Buena narración. Tu mensaje está centrado y muy bien determinado. Me gustó el final aunque hay cosas que podrían retocarse. Por favor omite el "mas sin embargo", es una expresión redundante, error común de conjunciones (no te preocupes) que tiende a quitarle calidad a tu texto. Aparte de eso, tienes algunos pequeños errores que con algunos consejos que te ofrezco podrían subirle la intensidad emocional al lector. Si me eliges, estoy dispuesta a trabajar contigo para llevar tu historia a otro nivel.

I WANT YOU!!

La decisión te aguarda.

En un texto narrativo cualquiera, recrearse en un sitio y quedar atorado en él es un pecado menor que, sin duda, aburre a cualquier lector. Cuando uno lee, ve más de un sólo tema en más de dos párrafos.

Ve, tal vez, la forma de un ser en el primer párrafo, una rutina convencional en el segundo, tal vez un ligero avance en el tercero. Pero en este microrrelato, eso es algo que no ocurre. Cuando pones el cambio en el amor y las heridas, no lo quitas más. A lo largo del texto hay un sólo hilo, el del dolor y desamor que no evoluciona por mucho y no tiene verdadera resolución más que la catársis del protagonista.

Sin embargo, veo buen potencial en tu historia, y por eso quiero ayudarte a mejorar. Si me permites, o así lo deseas, puedo ser tu coach y darte apoyo en este concurso.

El tema del relato me ha gustado. Abarcar las relaciones tóxicas es ligeramente complicado, ya que es algo que se ha normalizado y se toma, en ocasiones, como algo "romántico". Acá vemos reflejado cómo realmente eso llega a afectar la integridad emocional y psicológica de la pareja mencionada, por lo que el tema fue plasmado de forma realista. Por lo tanto, su trama no está mal.

En cuanto a la ortografia, detecté un par de errores; no son muy graves. También hubo uno o dos errores gramaticales. La narrativa es sencilla pero hay que tener cuidado para no caer en una narrativa débil o floja. En cuanto a la redacción, puede mejorarse un poco. Hay párrafos demasiado cortos y no creo que favorezcan a la historia.

El relato, mejor desarrollado, tiene potencial.

¡Te deseo el mejor de los éxitos en esta competencia! 

Hola, soy Tsuyu Emi (podés llamarme de la dos maneras). Te hablo de parte del concurso organizado por Disney_Company con temática de La Voz.

     Basado en la letra de la canción creí que sería otra típica historia cliché tóxica. Sin embargo me gustó la reflexión, la manipulación de los recuerdos y la solución que se da al final cortando esa cadena. Le diste su toque.

     El trap no es de mis géneros favoritos, sin embargo no fue una canción la cual me disgustase escuchar. Tuvo el sentimiento de dolor y melancolía justo para acompañar con la simpleza del relato.

     Obviando los errores ortográficos, siento que tenés la capacidad de mejorar y demostrar que tenés mucho más para explotar. Te invito a que me consideres como coordinadora para trabajar junto a vos en los siguientes retos por seguir.

¡Hola Magela!

Como ya has leído, tres jueces desean que seas parte de su equipo. Ahora la decisión es tuya, deberás de colocar un comentario en el banner del respectivo coach con el que deseas concursar.

Tienes un plazo de 2 días para poder hacernos saber tu decisión. 

—Pixar Company y miembros de la editorial Disney Company.