Capítulo IV
Sábado, 22 de diciembre de 2018, 21:56
Jeongguk mostró una sonrisa ante la cámara hasta que el flash se apagó.
-Listo, ya puedes pasar por tus tres fotos al área de impresión. Si deseas algún tipo de decoración en tus fotos, puedes pedirles que te guíen al área de edición. Que tengas linda noche -la chica se despidió.
-¿No quieres un poco de agua?
-Sí, por favor... -se quedó sin habla.
El chico que había esperado por aquellos minutos ahora caminaba hacia él con la vista en la raya en el suelo que guiaba a su sección.
Sonrió.
-¿Quieres o no?
-Todavía no... -susurró apenas siendo escuchado por Jinwoo.
El rubio llegó a su espacio y por fin levanto la mirada.
-Hola, soy Jeongguk es un gusto conocerte, ¿cómo te llamas?
Sí, no se solía preguntar nombres.
-Kim Taehyung...
-Lindo nombre, Taehyung, ¿puedo recomendarte una pose?
Tampoco era como si los halagos fuesen parte de la atracción y mucho menos que el modelo tomara la decisión.
Pero como Taehyung se había quedado sin ideas sólo asintió.
-¡Muy bien! -Jeongguk se sentó en la silla-. La pose más pedida hasta ahora es en donde te sientas en mis piernas, ¿estás de acuerdo con eso?
Taehyung miró al azabache sentado y se imaginó a él sentado sobre él. Dicha imagen mental fue la culpable de su ahora rubor en sus mejillas.
Qué lindo.
Taehyung no dijo nada y prefirió solamente tomar la foto rápido. Con duda se sentó despacio en sus piernas, procurando no ser muy pesado.
-Tranquilo, no tengas miedo de sentarte. Soy muy resistente.
Jeongguk tomó la cintura de Taehyung y lo sentó de una en sus muslos. El pelinegro pasó una mano por su cintura rodeándola y la otra la colocó en los muslos de Taehyung.
Una pose que nunca usó con nadie.
Jeongguk sentía un cosquilleo en sus manos por abrazar de forma más íntima al chico que estaba ahora sentado en su regazo, pero se resistió al pensar que le incomodaría. Por otra parte Taehyung sentía arder su cara de una forma que nunca antes le había pasado. Mordía y lamia sus labios repetidas veces y no sabía dónde posar la mirada, seguro que el fotógrafo se daba cuenta de su gran rubor.
-Míralo, Jeon, está rojito -comentó burlón Jinwoo.
Ante ese comentario, Taehyung tapó su cara y la escondió en la curvatura del cuello de Jeongguk. Éste sólo sonrió más grande y Jinwoo pensó en lo bien que se veía el momento, así que tomó la foto.
-Listo, ya puedes pasar por tus tres fotos al área de impresión. Si deseas algún tipo de decoración en tus fotos, puedes pedirles que te guíen al área de edición -Taehyung escuchó eso y rápido se levantó seguido de Jeongguk-. Yo te recomiendo que... -se acercó peligrosamente al oído del rubio y susurró- pongas la nuestra en un buen lugar de tu cuarto, lindo.
Kim asintió sin pensarla mucho y salió de ahí.
Jeongguk suspiró con emoción y volteó a su derecha. Dos personas esperando y una en camino a la pequeña fila.
Ups.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro