Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

003: Sexy pero confuso.

―¿¡En qué mierda estabas pensando, JiMin!?

Si en algún momento pensó, que por ser la víctima iba a salvarse del regaño, estaba muy equivocado. En ese mismísimo instante, YoonGi estaba furioso.

―¡Sé que te asustaste cuando ató tus manos, ¿Por qué no lo detuviste entonces?! ―le regañó el mayor enfurecido en el camerino.

Suspiró con cansancio, sólo quería ir a casa y acurrucarse en su cama después de semejante susto.

―Pensé que podía soportarlo― confesó en voz baja, se sentía demasiado débil como para resistirse al regaño o para siquiera intentar defenderse. Sentía el cuerpo entumecido y sólo quería dormir una eternidad y media.

―¿Creíste que podías soportarlo? ¿Qué pasa por tu cabeza? Te dije que si estabas inseguro podía cancelarlo, ¿Por qué te fuerzas a esto JiMin? ―gruñó el mayor con el ceño fruncido y los brazos cruzados frente a él. Se sentía como cuando era un niño y tomaba las galletas del tarro sin permiso y entonces lo regañaban.

―Pensé que podía superarlo, quería superarlo. Pensé que mi cabeza estaba jugándome en contra, así que intenté hacerlo de todas formas― murmuró sintiéndose culpable.

¿Por qué demonios se sentía culpable? ¡Él no tenía la culpa de que el idiota no hubiera leído el contrato! ¿Cómo iba a saber él, que se el otro sujeto no tenía idea de las condiciones? ¡Los contratos se hacían por algo!

YoonGi soltó un suspiro pesado, dejando que sus brazos que habían estado cruzados sobre su pecho, cayeran a cada lado de su cuerpo, y luego caminó hasta dejarse caer en una silla frente a él.

―No debí dejarte hacer esto―murmuró en voz baja. Él lo miró con molestia.

―¿Qué derecho crees que tienes para venir a decir qué puedo hacer y qué no?― espetó furioso, estaba cansado de esto, estaba cansado de que YoonGi lo tratara como a un niño. Sí, reconocía no ser lo suficientemente responsable como para valerse por sí mismo como un verdadero adulto, pero eso no le quitaba su cualidad de adulto. YoonGi lo miró con el ceño fruncido pero claramente sorprendido.―Sólo eres mi manager YoonGi, si yo decidía hacerlo de todas formas, ibas a tener que aguantarte, no necesito tu maldita aprobación.

―¿Sólo tu manager? ¿Qué pasó con lo de "mejor amigo"?―interrogó el mayor, quien al parecer, estaba ofendido ahora. ―¡Sólo intento cuidarte!

―¡Me tratas como a un jodido niño, YoonGi!―reclamó exasperado―¡Sé que no soy el mejor ejemplo de adulto que existe, pero estoy harto de que estés encima mío como si no supiera hacer nada por mi cuenta! ¡Dejé de ser un maldito niño hace ya mucho tiempo!―gritó con los puños apretados.

YoonGi se quedó estático por un momento y luego bajó la cabeza. ―Lo siento― murmuró para su sorpresa.―No sabía que te sentías así.

Suspiró con cansancio, ¿Por qué demonios seguía allí en vez de estar en su cama envuelto en sus sábanas?

―Lo siento, no quería gritarte― susurró también bajando la cabeza. Genial, ahora se sentía culpable. ¿En serio estaban discutiendo culpa de un imbécil cualquiera?

―No, está bien, JiMin. No sabía que te sentías así...― habló el mayor. Él no se atrevió a levantar la cabeza. ―Hace mucho que nosotros dos no tenemos una verdadera conversación―comentó después. ―¿Es así cómo te sientes cuando..., cuando estoy a tu alrededor? ¿Sientes que te trato como a un niño?

 Tomó una larga respiración antes de atreverse a hablar, decidido a ser sincero.―No en realidad... Al menos no del todo. Sé que quieres cuidarme, YoonGi, y de verdad te lo agradezco, te agradezco de todo corazón que lo hagas, eres el único que alguna vez se preocupó por mí, y no tienes idea de lo mucho que temo que un día te des cuenta de cómo he arruinado tu vida y me abandones para siempre― confesó volviendo la vista a sus pequeñas manos un momento. YoonGi intentó hablar, pero él levantó su mano pidiendo un momento más.―A veces sí me siento como un niño, siento que piensas que no puedo hacer nada solo, y en parte es cierto, pero creo que no me estás permitiendo aprenderlo por mi cuenta tampoco. Yo quiero empezar a tomar mis propias decisiones y quiero que estés ahí para apoyarme y guiarme, darme un consejo, no para que me digas lo que tengo y no tengo que hacer. Y antes de que refutes la idea de que he arruinado tu vida, sólo piensa en Suran y recuerda porqué discutiste hoy con ella― finalizó volviendo a mirar sus manos sintiéndose ansioso. Pasó saliva y volvió a mirar a YoonGi

―Lo siento, JiMin― dijo el mayor mirándolo a los ojos.

―YoonGi tú no tienes que-...

―No, ya hablaste, ahora déjame a mí― pidió el mayor. Levantó sus manos e hizo a señal de un cierre sobre su boca, YoonGi sonrió mínimamente ante eso. ―Yo realmente no sabía que te sentías así, pero supongo que fue un punto ciego de mi parte, jamás pensé en que quizás estaba quitándote tu capacidad de decisión. La verdad es que..., desde que te conocí, cuando aún eras un niño indefenso, sólo puedo pensar en protegerte, a veces sólo quiero mantenerte encerrado en un cuarto donde sólo yo pueda verte y cuidarte de todo― confesó YoonGi mirando sus manos, él tuvo que apretar sus labios ante el repentino impulso de sonreír.―Es cierto que mi vida personal no ha sido la mejor desde que cuido de ti, JiMin, pero fue mi decisión, y lo sabes.

>>Realmente quiero que aprendas a tomar tus propias decisiones y quiero estar ahí para apoyarte; quiero volver a ese tiempo en que me contabas tus sueños y tus planes, en que hablábamos a cada maldito momento y no pensabas que mi vida era una mierda por tu culpa. Lamento mucho haber arruinado eso, de verdad.

―YoonGi, tú no-...

―Aún no termino― cortó nuevamente el mayor. Asintió y volvió a cerrar su boca, esta vez mordiendo su labio para mantenerse callado, entonces YoonGi saltó de su silla y se arrodillo frente a él, tomó su rostro entre sus pálidas manos y lo miró fijamente a los ojos.―Prometo que voy a ayudarte a crecer, y no voy a tratar de mantenerte bajo mi ala por mucho que lo deseé, sólo... no me eches de tu lado, ¿Sí? ―La intensidad en los ojos de YoonGi era tanta, que sintió temblar un momento, sintió su mejillas calientes en contraste con las frías manos, pero asintió a lo dicho.

―Está bien, prometo que seré honesto contigo a partir de ahora, quiero que confíes en mí también, YoonGi-hyung. ―Los ojos de YoonGi brillaron cuando lo oyó decir eso, muy rara vez le llamaba hyung, pero al parecer a YoonGi le gustaba... o quizás lo extrañaba ya que, hacía tres años que había dejado de llamarlo así. ―Y YoonGi― le llamó, decidiendo hablar antes de que empezaran con el ajetreo de salir de allí―Yo quiero acabar con esto. Quiero dejar de filmar esta... porquería, y quiero finalizar mi carrera universitaria  graduarme de una vez. Por eso quise hacer el vídeo, creí que..., creí que un poco de dinero extra nos vendría bien, así podría pagarte más e invertir en algo lo suficientemente grande después, con todo el dinero que tengo en mi cuenta― confesó. YoonGi frunció un poco el ceño.

―JiMin, no tienes que pagarme más de lo que me pagas. Hago esto por ti, no por el dinero― regañó suavemente. Él apretó los labios algo avergonzado y apoyó sus manos sobre las de YoonGi.

―Lo sé, pero yo..., pensé que lo mínimo que podía hacer, por haberte causado tantos problemas, era pagarte más― admitió con las mejillas rojas.

―Tienes que dejar de pensar que causas problemas, niño― gruñó YoonGi, y entonces el mayor se acercó a él y besó su mejilla. Se dejó hacer en silencio; un sentimiento de paz se instaló en su pecho con el conocimiento de que había sido honesto y no tenía nada que ocultarle a YoonGi, ni siquiera sus miedos.

Se abrazaron un momento, hasta que alguien tocó la puerta del camerino. YoonGi dejó un beso en su coronilla y se levantó. ―Adelante.

SeokJin abrió la puerta vistiendo su traje elegante e impecable como siempre, miró a JiMin y emitió una disculpa silenciosa.

 ―Sabes que presentaré la demanda, ¿Verdad?―dijo YoonGi. Él sólo pudo cubrir su rostro con sus manos, no quería una demanda, quería que todo se acabara de una sola vez.

―Lo sé, y estoy de acuerdo. De cualquier manera le pagaré a JiMin lo que le corresponde del contrato, después de todo, no fue él quien infringió lo que acordamos. Lo que ustedes le saquen a James, no es problema mío― dijo SeokJin seriamente. YoonGi pareció de acuerdo con ello, pero él no, así que inmediatamente se levantó y se paró al lado del mayor.

―No vamos a presentar una demanda, YoonGi― avisó. El mayor lo miró como si le hubiera dicho la mayor estupidez del mundo―No quiero eso. Quiero que esto se acabe de una jodida vez― dijo mirándolo con seriedad. YoonGi suspiró pesadamente pero levantó las manos en señal de rendición. Le sonrió agradecido y miró a SeokJin―Gracias por todo, SeokJin-hyung, pero no volveré a filmar nunca más.

 El hombre lo miró sorprendido pero asintió lentamente antes de sonreír.― Está bien, creo. En cualquier caso, gracias por todo― sonrió el hombre antes de estirar su mano. Sonrió y le dio un apretón amistoso. Luego YoonGi hizo lo mismo, y sin más vueltas, ambos tomaron sus cosas para salir de allí.

Cuando el auto de YoonGi se detuvo frente al edificio, se volteó a mirar a YoonGi un momento.

―Entonces, ¿Vendrás esta noche?― preguntó. Habían arreglado tomarse una cerveza juntos, como hacía mucho tiempo no pasaba.

YoonGi asintió con una sonrisa.―Sí, tengo que arreglar un par de cosas en casa, pero ten por seguro que llegaré. A las nueve estaré aquí.― afirmó con una sonrisa. Su corazón se aceleró por un momento, mirando la sonrisa del mayor.

―No tienes que venir si tienes cosas que hacer..., podemos dejarlo para otro día― murmuró alternando su vista entre YoonGi y sus pequeñas manos en su regazo.

 ―No te preocupes por eso, JiMin, quiero hacerlo. Prometo no tardar demasiado― sonrió.

Él asintió con la cabeza y finalmente se bajó del auto para entrar al edificio de una vez.

Por algún motivo, ahora se sentía feliz, relajado. Probablemente había por haber hablado con YoonGi sinceramente. Hacía mucho que no tenían una verdadera conversación, como amigos de verdad, no como prestador de servicio y cliente, así que eso le devolvía algo de paz a su inseguro corazón.

Al entrar a su departamento, no miró el reloj, sólo se dirigió al baño, en busca de una ducha que terminara de quitar los rastros del actor imbécil y una larga siesta que le devolviera la energía para luego permanecer despierto con YoonGi el tiempo que fuera necesario.

  ━━━━━━━※━━━━━━━  

 (Play the song) 

No quería decir que sentía su corazón apretando en su pecho, mucho menos que estaba realmente preocupado, excepto porque sí lo estaba.

Eran las diez y cuarto, y YoonGi no dio señal alguna de llegar a aparecer en su departamento.

Las miles de posibilidades disponibles para explicar el extremado retraso, corrían a mil por segundo en su cabeza. JiMin no quería pensar tanto, pero lo hacía.

¿Lo habría olvidado?

¿Le habría ocurrido algo?

¿YoonGi finalmente se dio cuenta de que él no realmente un buen amigo y había decidido dejarlo?

Su corazón latía rápidamente,  y él intentaba luchar contra el sentimiento de decepción. YoonGi no lo habría olvidado por nada del mundo, quizás sólo había ocurrido algo importante, y en el ajetreo, el mayor había olvidado llamarlo. Pero no podía convencerse de eso.

Se había levantado una hora antes de la hora acordada, después de haber estado tirado en la cama disfrutando de la flojera, y había acomodado el departamento para hacerlo un poco más presentable, aunque intentaba convencerse de que no tenía nada que ver con YoonGi viniendo nuevamente como amigo.

Entonces se hicieron las nueve, las nueve y cuarto, las nueve y media, las diez.

Y YoonGi aún no llegaba.

No quería aceptar que YoonGi definitivamente no llegaría. Él había dicho que seguro llegaba, y quería esperar, pero su esperanza no sólo se apagaba poco a poco, sino que también hacía que doliera más de lo que debería.

¿Por qué dolía tanto? No era cómo si el mayor le debiera algo. Pero..., él había estado tan feliz por sentir que él y YoonGi habían sido honestos el uno con el otro, que dolía. Dolía más de lo que debería.

Media hora más tarde, se dio por vencido y con la cabeza gacha y lágrimas en los ojos, apagó las luces de la sala, y se dirigió a su cuarto, a enterrar el rostro en la almohada y no pensar que se sentía como un rechazo.

  ━━━━━━━※━━━━━━━  

El golpeteo insistente lo despertó, por no decir que casi lo mata del susto. Rápidamente se levantó y miró la hora. Era la una y media de la madrugada, ¿Quién podría molestar a esa hora?

Se colocó un jean y una de su playera y caminó descalzo hasta la puerta, con el corazón en la garganta y el miedo enviando escalofríos por sus extremidades. Se asomó a la puerta, el golpeteo no era realmente fuerte, más parecía de alguien cansado, algo lento y desganado, pero insistente, muy insistente.

Tomó una respiración profunda y abrió, sus ojos casi se salieron de sus órbitas al ver a YoonGi todo desaliñado y con olor a alcohol en la puerta.

―Y-yo..., no quería venir ebrio pero había tomado mucho y..., tuve que esperar a que se... pasara― habló el mayor lentamente, sosteniéndose del marco de la puerta con una mano, balanceándose ligeramente.

Abrió la boca sin poder salir de su sorpresa inicial, sin poder creer el estado en que veía a YoonGi parado en la puerta, quiso decir algo, pero las palabras simplemente quedaron atoradas en su garganta mientras observaba al mayor tambalearse un poco y parpadear como si estuviera intentando no dormirse ahí mismo.

―¿Estás enojado? ―preguntó YoonGi mirándolo fijamente, o bueno, al menos intentándolo, tenía una especie de..., mohín en la boca, lo miraba como si fuera un niño siendo regañado, pero él en serio no tenía palabras. ―¿Al menos me dejaras pasar?―insistió roncamente el mayor, hablaba bastante bien aunque arrastraba algunas letras. Parecía triste, también.

―Yo-, sí, entra― dijo torpemente, corriéndose del frente para dejar pasar al mayor.  Este así lo hizo, arrastrando los pies y tropezándose un poco,  hasta que se dejó caer en su sofá.

Rápidamente cerró la puerta y corrió donde YoonGi; se arrodilló a su lado mirando extrañado como el mayor se reía mirando el techo.

―YoonGi, ¿Qué pasó? ―preguntó suavemente, ahora si sentía el corazón en la garganta, pero por la desesperación de no saber qué le pasaba a su hyung. YoonGi sólo frunció el ceño.

―YoonGi no...― se quejó el mayor infantilmente―Dime hyung. Me gusta cuando lo haces.

Miró al mayor sin poder creer lo que estaba escuchando, sin embargo, respiró profundamente y lo hizo con voz extremadamente suave.

―¿Qué pasó, hyung?

La expresión de YoonGi ahora era seria, seguía mirando el techo pero ahora su mandíbula estaba apretada, JiMin sólo quería acariciarla y, ¿Por qué no?, besarla para quitar la tensión en ella.

―Ella terminó conmigo, JiMin

Su corazón se detuvo por lo que dura un suspiro.

Eso era de hecho..., una muy buena explicación a su retraso y a su estado.

 Bajó la cabeza y apretó sus labios en una línea recta. ―De verdad lo siento, YoonGi.

 ―No. Ella tenía razón, me lo merecía. Supongo que muchas de las cosas que dijo dieron directamente sobre mi orgullo y demasiado cerca de casa así que...― no terminó lo que estaba diciendo, simplemente se quedó en silencio; no parecía ebrio ahora.

No sabía qué decir para hacer sentir mejor al mayor, así que simplemente se inclinó sobre él y lo abrazó suavemente, apoyando la cabeza en su pecho, sintiendo el latir de su corazón y la piel caliente tras la única camiseta que llevaba. YoonGi se quedó quieto por un momento, pero luego lo apretó fuertemente entre sus brazos, parecía no querer dejarlo ir por nada del mundo. Y a JiMin le asustó como el sentimiento de felicidad se instaló en su pecho ante ese pensamiento.

Aunque el abrazo era demasiado apretado, y dolía, JiMin se encontró con que no le importaba. Él se quedaría así el tiempo que YoonGi necesitara.

En algún momento el mayor por fin aflojó su agarre, se levantó pensando que el mayor se había quedado dormido, pero este seguía despierto, y le dedicó una sonrisa cansada.

―Te traeré un café y una pastilla para el dolor de cabeza― murmuró, y se levantó directo a la cocina.

Unos treinta minutos más tarde, YoonGi estaba correctamente sentado en el sofá, aún mirando el techo fijamente. Había acabado su café y se había tomado, también, la pastilla.

Él se había quedado a su lado, simplemente esperando algo, lo que sea, enojo, tristeza, furia, cualquier cosa, pero nada llegó. YoonGi siguió mirando el techo, como si fuera realmente interesante.

―¿Estás bien?―inquirió suavemente, y luego se abofeteó mentalmente. Por supuesto que no estaba bien, su novia acababa de terminar con él. Sin embargo, antes de poder corregir lo dicho, el mayor suspiró fuertemente.

―Lamento mucho no haber llegado― se disculpó YoonGi, mirándolo a los ojos por primera vez desde que había llegado. La culpa llegó a él como un latigazo en la espalda, y bajó la cabeza avergonzado. YoonGi no debería estarse disculpando, él debería estar gritándole y reclamándole por, de seguro, haber sido una causa muy influyente para que Suran hubiera decidido acabarlo.

Él negó con la cabeza. ―Está bien, YoonGi. Además..., sí llegaste, tarde, pero lo hiciste― sonrió, intentando aligerar el ambiente. YoonGi sólo siguió mirándolo. ―Realmente lamento lo de Suran, YoonGi. Sé que la querías mucho― susurró sin saber qué más decir.

―Al parecer no lo suficiente― contestó YoonG, pero más parecía estar diciéndoselo a sí mismo. ―Sabes que no es tu culpa, ¿Verdad?

El que YoonGi dijera eso, sólo le hizo sentir peor, sintió las lágrimas acumularse de golpe en sus ojos, pero logró retenerlas, y negó con la cabeza. Inmediatamente YoonGi se movió hasta quedar más cerca de él.

―No es tu culpa, JiMin― dijo lentamente. Él suspiró y miró a YoonGi a los ojos.

―No soy bueno consolando a la gente― murmuró con una sonrisa avergonzada. Aunque el cambio fue drástico, YoonGi no hizo ningún comentario al respecto.

―No necesitas serlo, sólo... quédate conmigo― pidió.

Su corazón se aceleró por un momento, se sintió nervioso respecto a lo que acababa de decidir, pero lo no se retractó de hacerlo. Después de todo, era lo mínimo que podía hacer, ¿Verdad?

Tomó el rostro de YoonGi entre sus manos, y este lo miró confundido, pero antes de que pueda siquiera intentar decir algo, apoyó sus labios sobre los finos labios ajenos muy suavemente, sólo labios tocándose, uno sobre otro.

Los ojos de YoonGi se abrieron desmesuradamente, mirándolo sorprendido, casi en shock. Él se alejó apenas unos milímetros, sin dejar de ver a los ojos de YoonGi, y volvió a repetir la acción, manteniendo su mente en blanco ante la expresión de sorpresa de YoonGi, cuya respiración había quedado atorada en su garganta.

Se separó nuevamente, y volvió a repetir la acción, esta vez, abriendo ligeramente los labios. Los labios de YoonGi temblaron, pero abrió apenas su boca, capturándole el labio inferior en una presión suave. Sus propias manos temblaron, y sus ojos pelearon por mantenerse abiertos, pero entonces YoonGi inició un ritmo lento, suave, capturó sus labios dulcemente, y él perdió batalla, cediéndole el control.

Sus manos se deslizaron hasta anudarse al cuello de la camisa del mayor, y pronto la presión leve de sus labios se volvió fuerte, YoonGi lo atrajo hacia sí y lo apretó entre sus brazos, profundizando la caricia, haciéndola más caliente y húmeda, enviando un cosquilleo conocido por su cuerpo, de una manera que nunca antes había sentido.

Se dejó devorar por YoonGi, simplemente sosteniéndose y tomando lo que YoonGi le daba. Se relajó en sus brazos y pronto se volvió maleable, no se opondría a nada que YoonGi quisiera, si el mayor decidía hacerle el amor en ese momento, lo aceptaría, si quería usarlo como una cosa, como un objeto descartable, lo dejaría, él sólo podía pensar en lo bien que se sentían los brazos de YoonGi apretando a su alrededor.

El mayor lo recostó a lo largo del sofá, él sólo se dejó hacer entre suspiros, intentando obtener aire entre besos, los besos de YoonGi estaban robándole el aliento y él sólo quería más, quería más besos, quería caricias, más. Sólo quería más.

―¿Estás seguro de esto, JiMin?―la voz de YoonGi envió un escalofrío por todo su cuerpo, sonaba más ronca, más caliente. YoonGi estaba caliente.

―Sí. Lo quiero, YoonGi― aseguró en un suspiró, abriendo sus ojos para encontrarse con la intensidad casi aterradora de los orbes de YoonGi mirándolo como nunca antes lo habían hecho. ―Te quiero, YoonGi.

Los ojos del mayor parecieron centellear ante aquello. YoonGi se levantó de golpe y lo hizo levantarse también, pero antes de poder protestar, él lo tiró contra su pecho y volvió a besarlo lenta y profundamente, haciendo que los dedos de sus pies se curvaran.

―Cama― susurró YoonGi, sobre sus labios. Ciertamente estaba tan perdido, que no entendió enseguida. ―No voy a hacerte el amor en el sofá. Vamos a la habitación.

Las palabras lo derritieron por completo, y se dejó guiar al cuarto sin emitir protesta alguna, con la respiración agitada y el corazón a mil por segundo.

YoonGi lo recostó suavemente contra el colchón, y lo apretó dulcemente con su cuerpo, tratándolo tan dulcemente como nunca nadie antes lo había tratado, quería llorar, nunca antes alguien había sido tan suave y mucho menos había transmitido tanta intensidad con sólo unas pocas caricias.

Se sentía tan pequeño de pronto, apretado tiernamente hacia abajo en el colchón, siendo tratado con tanto cariño, con palabras amables siendo susurradas en su oído y chupetones amorosos por todas partes.

Perdió completamente la noción del tiempo mientras YoonGi se encargó de amarlo entre susurros.






Lu Shi love 🔥💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro