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03

Zeke sólo fue a una sesión siguiente a
la última. No podía siquiera verle la
cara a el doctor luego de lo que le
había preguntado. ¿A quién demonios se le ocurría preguntar eso? ¿Qué carajos le importaba su vida sexual? Además luego de haberle preguntado eso, fue a otra a regañadientes, huyó nuevamente cuando el doctor le dijo que piense de nuevo en personas mayores, ya que estaba casi seguro de que sólo era ese el "problema", Zeke se había negado huyendo nervioso porque nuevamente se le vino él a la
cabeza.

Recordaba la situación y moría de
vergüenza. ¿Debería ir a verlo?
¿Realmente no podría verle a la cara y
qué le diría? No tiene ninguna excusa
para decirle porque no fue.

Chasqueo la lengua tomando a su celular, yendo a su correo, tenia que ir si queria tener relaciones sin ingerir viagra, se negaba a aceptar que prácticamente no le gustaba Frieda.

No había ni un mensaje de la señorito
Ereb, tampoco es como si tenía que
mandarle, pero se extrañaba de que nos  lo haya hecho, ya que no había ido a las sesiones.

Tiró su celular a un lado. Se levantó y fue directo al baño, hizo sus necesidades, lavó su rostro y manos con agua casi helada, pues finalmente la nevada había comenzado a caer. Se vistió, andaba con una simple camiseta de mangas y sus boxers, se abrigó lo suficiente para no terminar engripado, ya que era lo único que le faltaba para completar su vida patética a sus veintiún años.

El helado aire le golpeó de lleno en el
rostro cuando salió de su departamento y comenzó a caminar sin una dirección aparente por el momento.

Sin embargo, tras unos bastante largos minutos caminando, tal vez una hora ya, se encontraba entre maldiciones a sí mismo pues había terminado en nada más ni nada menos que frente a la puerta de entrada de mármol de la casa de el terapeuta.

¿En qué estaba pensando? Qué hacía
el ahí a esas horas. ¿Se suponía que
iba a aparecer de la nada después de
no ir por semanas? Seguramente
Eren ni querrá atenderlo. Era
estúpido pensar que el podría
recibirle a esas horas, mucho menos siendo que estuvo evitando las sesiones como el cobarde que era.

Pero cuando estaba ya pasando las
columnas de piedra del comienzo de
los escalones, la puerta se abrió de
repente junto a un par de gritos que le hicieron girarse de inmediato,
respingando de un salto cuando vio
pasar una silueta de golpe frente a sí,
casi cayendo al suelo ante el hielo que
se había formado en algunas partes.

Se escondió por inercia.

──¿Te puedes ir de aquí, por favor?
¡Deja de venir a mi casa! Entiende que
ya no estamos juntos ──reconoció la voz de Eren entrecortada y sintió un
nudo en la garganta.
──No me iré, ¿crees que te dejaré solo
para que luego venga un hombre cualquiera y te folle como si no hubiera un mañana? ¿o no es eso lo que haces? Estoy seguro que cuando estábamos en una relación me engañabas y eras la misma puta que eres ahora.

──Por favor... vete ──murmuró en un hilo de voz── No quiero volver a pelear.
──Zeke se asomó un poco más para
ver como el hombre agarraba del brazo a el vulnerable Eren y el rubio
apretó sus puños saliendo de su
escondite.

──Vamos a ir adentro y el que te va a fo-

──Oye imbécil, ¿quién te crees para
hablarle así a una mujer? ¿Tienes
mierda en la cabeza? ──ambos lo
miraron ──.Será mejor que te vayas si no quieres meterte en problemas, mi padre es jefe de policía y lo puedo
llamar a ahora mismo, muchos
patrulleros vendrán si no te vas ──
mintió, pero era algo que casi siempre le funcionaba. En el momento que mencionó lo de su padre el hombre aflojó su agarre para luego soltarlo.

──¿Quién demonios eres? ──miró a
Eren ── ¿Tu nuevo jueguetito sexual?
Me voy pero no por qué tú me lo digas ──comenzó a caminar con tranquilidad pero luego fue apresurando sus pasos hasta que comenzó a ir más rápido
desapareciendo de sus vistas, luego
Zeke se acercó a Eren preocupado.

──¿Le hizo algo?──negó lentamente
desconcertado── ¿Seguro?
──Si...¿Qué haces aquí?──su semblante cambio a uno serio de repente, cruzándose de brazos. Zeke iba a hablar pero no tenía nada que decir, ni si quiera sabe como llego ahi── ¿Y bien?

──Sólo caminaba para despejarme un
poco, por casualidad terminé en la
puerta de su casa encontrándome con
el.. problemita que usted estaba
teniendo  ──rascó su cuello, inquieto.
──¿De verdad que andabas por aquí de casualidad a las doce de la madrugada? ──frunció su entrecejo, lamiento sus labios secos por el frío.

──Tengo mucho frío, ¿podemos pasar y le explico bien? Pero si no quiere, está bien, puedo retirarme ahora ──el mayor lo pensó bien antes de asentir y darle paso a el contrario para que entrara, ambos sintieron la calidad del hogar al entrar, Zeke se sentó en el sofá viendo un cajón y de él vio como Eren sacaba un botiquín, esperando a que el menor hable── Vine a disculparme ──Eren alzó sus cejas unos segundos de sorpresa, volviendo a su expresión neutral de inmediato.

──Ah ──murmuró── Bien.

──Y decirle que quiero seguir con las
sesiones ──soltó, ahora viendo como del botiquín sacaba un algodón para luego ponerle alcohol.

──¿Eh? ──frunció nuevamente su
entrecejo── Faltaste a casi dos semanas de sesiones sin avisarme, perdí dinero al no tener cancelación por parte tuya, ¿crees que es así de fácil venir a pedirme algo como eso? Ni siquiera tu "intervención" a lo de hace un momento puede darme una razón suficiente para aceptar.

──Yo-

──No, Zeke, de verdad. A cada
posibilidad de diagnóstico que te doy
te niegas, como si tú fueses un experto en la sexología cuando no eres capaz de sólo pensar en algo para ayudar a tu impotente pene y sonrojarte.

──¡E-Eso no es verdad! ──¿Por qué el
hablaba tan así de repente?

──¿Ves? Para ti todo es no, no a esto, no a lo otro. ¿Por qué niegas que te gustan las personas más grande que tú? Si quieres seguir con tu novia, no lo sé, no lograrás tener una erección a menos que pienses en alguien más que no sea ella, para serte sincero, no estoy para perder mi tiempo. Para mí ya encontramos la solución ──guardó el botiquín poniéndose el algodón sobre su cuello, extrañando a Zeke. Luego se giró sobre sus talones, hacia la escalera── Ya sabes dónde está la puerta ──dijo, ya unos escalones arriba.

──¡Espera! ──Zeke corrió hasta el,
tomando su brazo, arrepintiéndose, y
soltándolo ──Y-Yo prometo poner de mi parte. De verdad que necesito ayuda, quiero ver a mi novia y tener una erección sin la necesidad de una
maldita pastilla. Quiero ser una
persona normal, necesito de tu ayuda-
casi suplicó.

──Yo... ──pensó unos segundos ── Está bien, subamos a mi cuarto.

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