→Sección; V E I N T I T R E S
Son
— ¿Qué? —Le pregunto por la enésima vez que la encuentro mirándome, ciertamente no me incómoda, es más, me encanta su atención sobre mí.
Chapetea un poco de agua y me echa en el rostro; es caliente, las aguas termales son un buen sitio para relajarnos, Milk ríe aún chapoteando el agua en mi rostro, acercándome le digo que se detenga pero su caso es omiso provocando que sonría y me abalance sobre ella atrapándola entre la orilla de la piscina.
— ¿Te diviertes, Milk?
— No te enojes amor —Sujeta mis mejillas y se acerca a mi rostro dejando un leve beso sobre mis labios para luego alejarse y relajarse entre medio de mis brazos que aún la acorralan.— esto es el cielo, el chico que amo, aguas termales, una noche con muchas estrellas —suspira— definitivamente esto es el cielo —cerrando los ojos forma una sonrisa, esta relajada.
— Qué hice para merecerte —susurro observándola, sus hombros desnudos, su cuello con algunas marcas rojizas por mi causa, aquel chupón morado que antes tenía ahora se ve un poco menos, el agua evaporando cubre sobre sus pechos, los lunares sobre sus dos paraísos son mi recorrido a deleitarme en su piel.
— Amor, ¿éstas bien? —Prefectamente.
— Si, sólo he querido verte, te eche mucho de menos esos dos días —Dije, los mechones que caen sobre los lados de su rostro los coloco detrás de su oreja y sujetándola la atraigo besando su frente— lamento no haber estado contigo aquel día.
— No te desaparezcas de pronto, o de verdad estaré muy molesta contigo —siento sus brazos recorrer mi espalda cuando me abraza— tenía mucho miedo.
Envuelvo su cintura— Ahora todo estará bien, no te preocupes, estoy contigo —recargo mi cabeza sobre su hombro cerrando los ojos.
— Marcus era tu amigo, ellos lo eran, pero...
— No lo son ahora Milk, ni Ryan tampoco —oh Ryan, lamento haberte hecho esto, no habia alternativa, amigo mio.
— No tienes amigos ahora...es mi culpa...
— Eso no es cierto, Vegeta cuenta mucho, Milk, un intento de violación es un delito muy grave, aunque se llamaron mis amigos lo que te hicieron no tiene perdón —abro mis ojos, recordando a Marcus en el hospital conectado con una máquina— no es culpa tuya, tú eres la menos culpable en todo esto princesa —ella se aleja y yo me retiro de su cuello para mirarla, sus mejillas con un leve sonrojo y sus ojos vidriosos amenazando que lloraría.
— Eres todo un fenómeno —La ternura en su voz causa un cosquilleo en mi estomago, me sumerjo un poco, cierra sus ojos y sujeto su mentón para unir nuestros labios.
— Ellos pagarán, cariño —susurro, ella está muy fundida en nuestro beso que no me escucha, eso es una gran ventaja, la estrujo contra mi, sus suaves labios en una caricia apasionada contra los mios.
Marcus está lo bastante traumado desde aquel día que los policías me atraparon en el acto, Gina se ocupa en nuestra casa de campo de los otros, Raditz de Ryan, por abrir la boca y descubrir muchos secretos de nuestra familia.
Madre, diviertete sentada en tu trono, como la puta ama que eres.
Padre, desaparece como siempre.
Peino su cabello largo algo torpe, nunca me he atrevido a cepillar el cabello de una mujer en mi vida y aunque lo he hecho cuando mi hermana era una niña pequeña pero contando en la actualidad eso es bastante tiempo, así que me esfuerzo en no cepillar fuerte su pelo contra los mechones chipados.
Desprende un olor a fresa muy rico, su color negro natural me enloquece demasiado, no necesita teñirse o rizarlo, es perfecto tal y como es; natural.
— Auh
— Sorry
— No es nada —y continúa tarareando, exhalo y me concentro en cepillar su pelo.
Pregúntale.
¿Qué le pregunto?
Quien la salvo aquel día.
Detengo mi mano al deslizar hasta la punta, culminando de cepillar su pelo, dejo el peine sobre la cama, ella se inclina un poco para verme— Milk, aquel día —dejó de tararear— ¿cómo escapaste de ellos?
Preguntale por qué Marcus estaba en el hospital.
Se gira al frente, dandome de nuevo la espalda. Algo esconde, lo sé, esto se está poniendo interesante.
— Hey, nena —toco su hombro, sin embargo se aleja tomando distancia de cuerpo completo.
Recuerdas esa noche que ella te mostró su cuerpo con esas marcas, ella tenía unas marcas recientes en su cuello, además tenía un olor bastante familiar.
Cállate, él no ésta aquí.
Creo.
— Duerme en el sofá, Son —Te aseguro que no tendrás otra ronda de sexo, amigo. No hables. No me escuches. Es lo que más quisiera.
— ¿Qué?
— Lo que escuchaste, vé al sofá, tengo mucho sueño y no dormiré contigo —se voltea mirándome con unos ojos frios, sus palabras fueron crudas, pero se veía muy nerviosa.
Pero mira esos ojos, son tan helados. ¿Lo tomas o lo tomo?. Es Milk, ella es la excepción de todo tu malévolo juego. Aburrido.
— El nombre...—lo nombro, sus ojos reaccionan.— te suena bastante conocido, Milk.
Ella no sabe mentir, se notará a leguas si me miente. Eres un amor Goku, ella es una perfecta mentirosa, ¿Lo tuyo ocultándolo de Ryan? ¿sus sentimientos? ¿sus palabras? ¿sus besos con Ryan? ¿lo feliz que parecía cuando no estaban todavia juntos?, huh, ¿aún piensas que no sabe mentir?.
— No lo conozco. —Seriedad total.
— ¿Por qué de pronto estas molesta conmigo?
— No lo estoy.
— Bien, si no lo estas, no hay problema que duerma contigo —Me tumbo de espalda sobre la cama.— Los doctores dijeron que Marcus fue herido de bala, ¿quién le disparó?, se abrira una denuncia contra quien lo hizo porque atento contra la vida de la victima.
— Fue por defensa propia.—miro el techo— él solo me protegía.
— ¿Él? —Preguntó, sin verla aun pero puedo percibir sus nervios y la duda de si decirme o no.— ¿Quién, Milk?.
— Turles.
Al parecer tendremos un enfrentamiento muy pronto Goku, que involucrará a tu amada. Turles y sus juegos solo traen sangre y desgracia. ¿Recuerdas la última vez?.
— Te besaste con él —dije, esta vez mirándola, baja la mirada y apreta sus manos— huh, perfecto —voy a matar a ese tipo.
— Goku.
— Querías borrar rastros.
— ¿Eh?
— Esa noche me pediste que me quedara, y tuvimos sexo desesperado —Me siento sobre la cama— querías borrar rastros de que él también te tiró —una bofetada es lo que recibo, apreto la mandíbula.
¿Puedo jugar?.
No, yo jugaré.
— ¡¿Pero que mierda crees que soy?! —Ladra, molesta, su voz en este momento me parece irritante, su ceño esta muy fruncido— apenas lo conocí.
— Te entregaste como agradecimiento —Arde, arde en rabia Milk.
— ¿No confias en mí?
— Confio en tí —me dispongo de pie colocándome mis zapatos—, Milk, no sabes las cosas que haría por ti, no tienes idea alguna, pero, si tú te dejas, desgraciadamente te dejo libre.
Lágrimas. Otra bofetada. Mi corazón dolía entre llamas al saber que Turles y ella se besaron, que la tocó, se suponía que era mía.
— Solos nos besamos.
— ¿“Nos”?, vaya.
— Son, no...tan sólo estoy nerviosa por la situación....no me acosté con él, no lo hice, mierda, no lo hice, ¡jamás lo haría!. —La idea de jugar se me esfumó cuando sus brazos me envolvieron y su rostro en mi pecho mientras hipeaba— yo sólo me entregaría a ti, sabes lo que me tomó para que tú y yo seamos uno —lo sé, se tomó un buen tiempo para acostarse conmigo.
Confianza. Sin eso no hay nada.
Ella confió en mí y por eso me entregó su primera vez.
Según mis análisis, tu novia dice la verdad, no hubo penetración de por medio. Púdrete.
— Perdón —envolví mis brazos alrededor de su cuerpo— lamento desconfiar de ti cariño —beso la esquina de su cabeza fundiéndome en un abrazo con ella.
— Goku.
— Dime cariño.
— De todas maneras dormirás en el sofá —aclara secándose las lágrimas con la manga de mi camisa que ella tiene puesta, la miro esperando que fuera broma, pero no, no habia intenciones o pistas de que bromeara.
....
Yo: Duermes en el sofá Goku, se tenía que decir y se dijo —golpea con sus manos la mesa.
Son: Tks, me llevaré todas las mantas, tendrá frío y buscará con que taparse e ira a dormir conmigo —asegura.
Yo: O irá a quitartelas —cruzo mis brazos viéndolo burlona.
Gracias por leerme❤❤❤
Cada vez nos acercamos al final xd.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro