Son camina hacia nuestra dirección, por un momento se me olvida como respirar al verlo incarse frente a mí y sujetar mi mano. Trago grueso y creo que mi saliva se atasca en mi garganta.

Santa virgen de las papayas, ¿qué hace?

Y de pronto, siento algo en mis manos haciendo que lo viera a los ojos— Se te ha caido la manzana —Dice.

Asiento, Ryan, que aun esta abrazandome por detrás me apreta mas contra su cuerpo. Me siento incomoda en esta posición y situación, aunque a Son parece no afectarle en lo mas mínimo así que como lo valiente que soy decido dejar las frutas en la encimera y salir corriendo con la excusa de ir al baño.

Claro, con el claro objetivo de escaparme por la ventana.

Pero mi plan falló al momento de encontrarme con muchas puertas a la vista, diablos, aunque no sé porque estoy huyendo si a lo que he venido es a hablar con Ryan y con Son.

Bueno, mas con Son. Necesito dejar claras las cosas entre nosotros no quiero ser el juguete de nadie.

— Y no lo eres nena —Doy un brinco de sorpresa y me doy la vuelta para encontrarme al fenómeno sexual que atormenta y alimenta mis fantasias húmedas— suponía que no encontrarías el baño, esta claro que mi pequeña casa es un laberinto para ti —ríe, con las manos  dentro de los bolsillos de su short.

¿Pequeña casa? Es que este tío esta fumado y no ve lo enorme que es esta casa

Bueno, tambien la tiene enorme.

Toso para callar a mi subconciencia y decido quizá verme no nerviosa. Pero es vano, da un paso hacia mí y yo retrocedo unos tres— ¿Qué es lo que estas pensando, Milk?

En que la tienes enorme, es evidente.

Toso otra vez y me regaño internamente— Necesito que tú y yo....ya sabes...—él enarca una ceja y se encoje de hombros dándome a entender que no tiene idea a que me refiero— que...demos conclusión a...

La luz del flash me ilumina por unos dos segundos y  desaparece, lo veo, ¡que mierda! ¿me ha sacado una foto desprevenida?.

— No pude evitarlo, te vez preciosa cuando tratas decir algo que no quieres —Sonriente  se cruza de brazos y yo con mis nervios y un poco hervida por aquel comentario abro la boca en un intento de decir algo pero no consigo vocalizar nada cuando camina hasta mi y se inclina tomando mis piernas y cargarme sobre su hombro y subir a prisa por las escaleras.

¡¿Que verga?!

¿la suya?

Conciencia mía, es hora de que dejes de pensar lo que hay entre los pantalones de Son, amén.

— ¡Son....

—  Sshhh, solo callate un segundo —me da una nalgada riéndose, mis mejillas hierven y decido sacudir los pies para no hacerle muy cómodo el trayecto a quien sabe donde.

Varios pasillos mas tardes escucho que abre una puerta de no se donde pero lo hace y cuando entramos vuelve a cerrarlo, mientras viajaba en su hombro me di el lujo de apreciar su espalda y lo bien montañado que son sus nalgas, pero dejando de envidiar sus nalgas y aguantarme las ganas de tocárselas, lo que me lleno de sorpresa fueron las variables cicatrices que tenia en su espalda pero que casí no son notorias por sus tatuajes que lo camuflan.

¿Cúales son las historias en cada una de esas cicatrices?

— Aquí es —Dice.

Pero no lo veo y siento tragar agua. Celeste claro, es todo lo que veo antes de darme cuenta que estoy dentro del agua, prácticamente completa; ropa y todo, al salir hacía la superficie para tomar una bocanada de aire y toser a la vez escuchando su risa de fondo haciendo eco en este lugar. Recuperando poco a poco la compostura y al hacerlo salgo rápidamente del agua, mas que molesta furiosa y se que soy capaz de gritar mil demonios y por ello es conveniente que salga corriendo de aquí.

— Eso fue gracioso —Menciona, me detengo en seco y apreto los puños.

Opción uno, salir de aquí ignorando el hecho de que se haya burlado de mí. Y Opción dos, gritarle mil cosas a la cara y tirarlo como sea a la piscina.

Opto por el segundo.

Camino rápidamente hacia él, cierra los ojos y respira tranquilamente murmurando algo, se ve tan tranquilo, pero no daré marcha atrás así que le pincho la mejilla y lo miro con el ceño fruncido— ¡Que mierdas te pasa!

— ¿Qué?

— Me arrastraste a este lugar solo para lanzarme a la piscina y reirte de mí, a no Son, tengo límites y algo que se llama dignidad —su mano sujeta mi mentón, sonríe y llevo mis manos a su pecho para alejarlo— eres un...un...jodido de...

— Felicidades Milk —Dice.

— ¿ah?

Vuelve a tomar mi mentón entre sus dedos y me hace girar la vista, mis mejillas hierven al ver una fotografía gigante entre un cristal  cerca de la puerta; somos los dos desnudos, al menos de mí se ve solo la espalda montándolo y su antebrazo cubre sus ojos. Pero que fotografía de buena calidad.

— En realidad es una pintura, y quiero entregartela por el hecho de que es tu cumpleaños —Recobro memoria y esta en lo cierto, olvide que hoy era mi cumpleaños, con razón Chirai se ofreció a pasear a Niño.

Me acerco al marco de pintura y deslizo mis dedos en la obra de arte, esta de maravilla.

Amo pintar, él lo sabe, enrealidad la pintura es parte de como nos conocimos, vaya momento incómodo, en especial sacar fotografías que representen la belleza y tengan un significado, como igual amor leer. Al menos en eso somos iguales él y yo.

Ryan no lo entendería.

De pronto siento su aliento chocar en mi nuca y depositar un beso. Cierro los ojos y llevo un mano a su cabello para acariciarlo, lame por debajo de mi oreja, empieza a subir la temperatura derepente, muerde el lóbulo y me sujeta de las caderas para poner acercarme a su cuerpo y sentir lo duro que esta en mis glúteos.

Gime, me froto contra su dureza y me siento estallar con tan solo esto. Besa mi mejilla y  me toma de los hombros para girarme y verlo cara a cara. Mi excitación crece el doble al ver la expresión que tiene; mejillas rojizas, respiración entrecortada y los ojos trasmitiendo lujuria.

Subo mis manos a sus mejillas para acariciarlo lentamente, cierra sus ojos y suelta un gemido al seguir moviendo mis caderas contra su erección, mis pulgares deleitan la suavidad de su rostro y deslizo mi índice derecho hacia sus labios, me apetece morderlos.

— Oh nena, por favor...no te contengas...soy todo tuyo —Asegura de una manera muy tierna y caliente que se me acelera el corazón y aumenta la humedad entre mis bragas.

Aunque mojada entera ya estoy.

— ¿Eres mi regalo de cumpleaños? —rozo mis labios con los suyos, se ve muy vulnerable ante mis caricias. Asiente— ¿me obedecerás hoy?

Él enarca una ceja pero como muy característico suyo curva una sonrisa coqueta y me toma de la cintura apegandome a la pared— ¿Estas planeando algo?

— Nope

— Milk —Ríe, baja la mirada y yo la sigo, me asombro lo abultado que esta— no puedes dejarme así —me relamo los labios.

Es muy tentador, demasiado tentador y me encantaria caer nuevamente en sus garras pero debo controlarme, no puedo permitirme que él me manipule— ¿Quieres que follemos?

Le pregunto, Son se separa y se revuelve el pelo— Dime Milk, ¿qué es lo que planeas? —a través de él soy muy visible, pero a veces me gusta enredarlo.

— Quiero una cita contigo —Suelto, él sin pensarlo un momento empieza a reir entre carcajadas.

Me cruzo de brazos y espero a que acabe de reírse, al terminar me mira limpiandose la lagrimitas de las esquinas de sus ojos y sonriente me mira, estoy seria y quiero que note que estoy diciendolo de verdad.

Me toma de las manos— Te estas olvidando que yo no soy tu novio, soy él otro, cosas de amorios y que implique a esas cosas sentimentales no me incumben —su mirada se torna fría y me causa escalofríos, trago grueso y le doy la espalda—, ¿acaso quieres conocerme?

Así es, quiero ver mas alla de tus buenas folladas, quiero ver si puedes llegar al menos a tener un poco de corazón.

Son es cerrado, nunca habla sobre sus asuntos personales, nada.

— Ya te conozco lo suficiente —Me giro de pronto y me acerco demasiado para apuntarlo y mirarlo con mala cara— eres un cretino, un pervertido que solo gusta del sexo, que digo eso si eres un adicto a fornicar, eres un mal amigo, un pésimo acompañante y muy malo en confiar...

— Una, no soy un cretino, soy tu delirio, dos, el asunto sobre mi vida sexual es solo opinion y asunto mio, si me acuesto contigo u otras a cada instante no te debe importar una gilipollez, tres, si te refieres a mal amigo sobre mi enredades contigo sabiendo que eres de él no soy quien busco primero por culpa de las hormonas....

— ¡Ah! Eres un....crio —elevo la voz, Goku parece muy calmado pero tiene rastros de molestia en su rostro—, no me importa lo que digas, quiero una cita contigo esta noche y si te molesta el dinero tengo una cantidad guardada —aclaro, él suspira y me golpea la frente con dos dedos.

— Con una condición —Dice, eso significa que es un si, que alivio— duerme conmigo esta noche y no con Ryan —abro la boca.

Me toma del mentón y parece verse como el ganador de esta ronda, aunque así es— Acepto —digo.

— Buena chica —Susurra sobre mi cuello.

Genial, una cita entre él y yo, de alguna manera no puedo inaginarmelo pero me intriga demasiado.

—Te follare duro esta noche, es un aviso —Dice dándome un beso pequeño en los labios antes de girarse y caminar hacia la salida.

Quedo boquiabierta.
He bajado la guardía. Otra vez.

...