KIM SEOK JIN

Mientras la punta de su miembro entraba lentamente en mí interior, mi cuerpo se retorcía de placer.
Dolía, pero el dolor no superaba la sensación que por primera vez estaba experimentando. Sentía que el corazón me saldría por la boca.
Namjoon apresaba mi cuerpo contra el lavado, sin dejarme mover ni un poco.

— Precioso — Dijo antes de dar una embestida fuerte,  metiendo todo su miembro en mí.

Grité de dolor y de sorpresa, pero parecía que mi garganta no era lo único que iba a desgarrarse esa noche.
Nam salió pero así como lo hizo de rápido volvió a entrar. Me dolía tanto que comencé a llorar y a gemir al mismo tiempo, esto era tan raro y desconcertante.
¿Cómo algo que dolía y lastimaba también podía llegar a gustarme?
No le pedí que parara, porque realmente no quería que lo hiciera y conforme pasaban los segundos y el entraba y salía a un ritmo moderado el dolor disminuía.

Namjoon a este paso iba a romperte el culo.

Me mordí los labios aguantando el punzante dolor que sentía entre las nalgas, y también agrantando la sensación de que mi pecho explotaría, comprimía el abdomen cada que su miembro entraba y mi cuerpo trataba de rechazarlo.

— Vamos panqué — Oh, ¿desde cuándo su vos ronca se me hacía tan sexy? — Disfrútalo tú también, mastúrbate para mí.

—¡Ah! — Estalle en un grito ruidoso.

Bajé a mi entrepierna y tomé mi miembro, cada que Nam embestía lo apretaba más como si mi miembro fuera en que se estaba metiendo en algún lado. Comencé a subir y a bajar al mismo ritmo de namjoon.
Para entonces, había solo un pequeño rastro de incomodidad pero no de dolor, por el contrario quería que fuera más rápido.

Cerré los ojos disfrutando el momento, dejando salir gemidos llenos de exitación.  Abrí más las piernas para darle espacio al moreno de ir más adentro.

Queria más.

Mi mente estaba tan nublada que no era capaz de pensar en los chicos, en la hora o el lugar, no quería pensar en algo que no fuera namjoon tomando mi cuerpo.

Me gustaba esto, me gustaba la sensación, me gustaba el sexo. Me sentía tan bien conmigo mismo, me sentía tan bien con que alguien estuviera viendo mi cuerpo desnudo.

— ¡Más! — Grité cerrando los ojos los ojos y aparentando los puños.

Namjoon comenzó a moverse más rápido y a entrar con más brutalidad. Su piel chocaba con la y mitrasero tan fuerte que parecía que me estaba golpeando, dejaba una sensación de escozor que me parecía tan irreal y placentera.

— ¡Oh sí! — Me lamía los labios imaginando a namjoon besándome, mordiendolos.

—Abre los ojos bebé. — Dijo entre suspiros.

Abrí los ojos y miré hacia enfrente; Namjoon estaba jalandome el cabello hacia atrás, su cuerpo se separaba del mío y se volvía a unir. No me había dando cuenta que se había quitado su camisa, su torso moreno estaba sudado, su cabello castaño estaba mojado, y sus labios estaban entrebiertos.  Frente a él estaba yo, con el torso recostado sobre el lavado pero aún de pie, mi rostro estaba rojo y sudado.

Por alguna razón nuestra imagen reflejada en el espejo me exitó al grado de poner duro y caliente mi pene en mi mano.
Mis distes chocaron antre sí y abrí los ojos por la sorpresa de que repentinamente quería orinar, pero al punto de que mi miembro podría explotar.
Comencé a mover mi mano más rápido tratando de aliviar el dolor.

Namjoon también se comenzó a mover más rápido y más fuerte, hasta que de su ronca garganta salió un estruendoso rugido.
Sentí que me llenó el cuerpo, el alma y todo lo que pudiera llenarse de mí tras eso.

— Ah — Salió de mí, se recostó sobre mi espalda besándola. — Déjame ayudarte.

Bajó su mano y quitó la mia.
Lo apretó y lo halo hacía delante, no lo hacía rápido, si no despacio que era un peor, porqué sentía que todo se acomulaba en la punta y que reventaría cuando su mano tocaba esa parte se sensible.
Lleve mi mano a la parte de atrás de mi cuello para tocar su cabello.

— Córrete bebé. — Ordenó a mi cuerpo, el cual obedeció de inmediato.

—¡ah! — Grité.

Mi delgadas piernas perdieron fuerza y mis rodillas me vencieron. Mi cuerpo se deslizó hasta dejarme de rodillas sobre el piso del baño. Namjoon rápidamente me tomó del torso y me levantó para sentarme sobre la tapa del escusado. 

— Ouch — Me quejé cuando mi trasero hizo contacto con el plástico duro. 

El moreno se arrodilló, me estaba sonriendo, me estaba mostrando sus hoyuelos perfectamente marcados.  

— De verdad que eres precioso. — Acarició mi rostro.

¿Vergüenza?¿Otra ves estaba teniendoo vergüenza?¿Después de lo que había pasado?... ¿Realmente había pasado?¿Realmente lo había hecho?¿En que estaba pensando?. 

— Voy a bañarme, deberías hacer lo mismo o tendrás olor a lubricante y semen.

Se levantó desnudo y salió del baño dejándome sólo.

¿Qué mierda había hecho?

Un hombre me penetro el culo, en qué carajos estaba pensando. ¡UN HOMBRE!

(...) 

El agua tibia caía sobre mis hombros, mis ojos ardan y mis lágrimas se perdían entre las gotas del agua de la regadera. Sorbia por la nariz mirando mi cuerpo en el espejo, la línea de moretes se extendía desde mi hombro hasta mi cuello.
No podía calmar los espasmos de mi cuerpo por el llanto.

Qué clase de persona era, me había dejado follar por alguien de mi mismo sexo, por mi inquilino. 
Yo estaba seguro que no era gay, pero ¿Cómo llegué a esto?

2/2

  

¡No llegaron a los 100 comentarios en el surprise gift anterior, pero comentaron demasiado!
Aquí tienen su lemon moderado XD❤️
El siguiente surprise gift será publicada cuando esté llegué a los 150 comentarios, así que seguiremos con capítulos normales de la obra, porque el yoonmin se está cocinando lentamente.

Un beso 😘

~Noe & Jess