PARK JI MIN

Me revolque debajo de las sábanas. Aunque no tenía una alarma encendida mi cuerpo estaba acostumbrado a despertar siempre a la misma hora.
Abrí los ojos y me quedé viendo el techo de la habitación que compartía con Jin hyung.
Ambos dormíamos en una misma cama, porque el cuarto era un espacio reducido que solo tenía una cama, un sofá pequeño para dos personas, el armario un baño y un tocador. Y la habitación que compartían Nam Joon y Yoongi hyung era exactamente igual, a diferencia de que ellos tiene una litera donde arriba duerme Nam y abajo Yoongi.

Aún no entendía como Jin, nos había ofrecido vivir en su casa cuando esta era pequeña, pero cuando a mi me lo ofreció no pude negarme.
Quería salir de casa de mis papás, y él era la mejor opción. Un adulto responsable, a casi nada de graduarse en gastronomía y que me estaba dando un impulso a mi independencia. No solo a mí, sí no a dos chicos más.

Kim Seok Jin realmente era un ángel para nosotros, era como esas mamás que te cuidan pase lo que pase, sólo que más relajado. Él era cariñoso, risueño y atento. Y por eso le había tomado un cariño enorme.

Me levanté, puse mis sandalias y salí sin nada puesto en la parte de arriba, iba a tomar un poco de leche y volvería a la habitación para bañarme e ir ala escuela de danza.

Mis clases comenzaban a las 8 así que tenía tiempo. Después de eso, regresaría al apartamento porque era día festivo y no se trabajaba.
Me pareció escuchar que Nam Joon era el único que trabajaría un rato después de la universidad en la tienda de conveniencia en la que solía trabajar todas las tardes.

Entré a la cocina y me servi un vaso de leche.

-Buenos días Chimy. - Dijo Jin entrando.

-¡Buenos días hyung!- Sonreí al verlo. Pero mi sonrisa no duró mucho.-Hyung ¿qué es eso que tienes en el cuello?

Comencé a reír mientras el trataba de taparse con su buzzo rosa, cosa que no funcionaba. Era tan cómica esa escena, aunque de verdad ¿Quien le había hecho esos moretes a mi hyung?

-No es nada Chimy, dame permiso haré el descuido y almuerzo.- Dijo pasando aún lado mío totalmente rojo de la cara.

-Dime quién te hizo eso hyung.- lo seguí.

-¿Qué quieres para desayunar?- Dijo evadiendo el tema buscando cosas en los muebles de la alacena.

- Respuestas hyung - Dije casi de inmediato.

Era obvio que no me las quería dar, pero yo las obtendría. Si no era ahora sería mas tarde, era la primera vez que algo así le veía a mi hyung.

Me di la vuelta y me dirigí la habitación, era hora de tomar un baño. Suga Hyung venía entrando a la cocina, con cara de pocos amigos y el cabello revuelto. Aún seguía molesto por haberme dicho enano, así que no iba a hablarle.

Pase de largo pero él me tomó el brazo, rodó los ojos y me miró fastidiado.

-¿vas a seguir molesto? Ayer te traje comida y nisiquiera la tocaste, se la terminó comiendo Jin. - Dijo inexpresivo.

Lo miré. - Se me hará tarde para mis clases.- Hale mi brazo para soltarme de su agarre.

Sí algo odiaba de verdad, era que insinuaran que era pequeño. Osea, si lo era pero ¿porqué me lo recordaba a cada momento?

[...]

Iba en el autobús aburrido directo a mis clases, no tenía pensando que hacer durante la tarde libre que tenía. Y aún seguía pensando en quien le pudo hacer eso a mí hyung.

Saqué el móvil del bolsillo.

¡TENIA QUE DECIRME!

Busque en mi galería algo con que responderle;

¡Oh por dios! Había aceptado, ¡MI HYUNG POR FIN TENIA A UNA CHICA!¡Morena! ¡De verdad tenía que conocerla!

Éstaba tan feliz por él, porque era tan bueno que merecía alguien quién le alegrará la vida y no estuviera sólo en el departamento o en la escuela.
Presentía que mi hyung sería muy feliz.

Eso tenia que compartilo.

Bloqueé el teléfono, para pedir mi bajada.
¡La noticia de mi Hyung me había alegrado el día!.

[...]

Estaba recostado en la alfombra de la sala, como había previsto, no planee hacer nada al igual que los chicos. Yoongi estaba en el sillón durmiendo y Jin estaba terminado de poner la mesa para comer.
Aunque había intentado que me dijera algo más sobre su enamorada besucona, no había querido decirme nada.
Tampoco me deja comenzar a comer aunque me estuviera muriendo de hambre, porque según él teníamos que esperar a Nam Joon.
Así que le presionaria para que llegara luego.

Bloquee el teléfono feliz.

[...]

La comida/cena había estado deliciosa, como siempre.
Aunque por alguna razón extraña Nam Joon se la había pasado observabando a Jin, y cuando le cuestionaba por eso, sonreía.

Tal vez estaba igual de intrigado que yo sobre las marcas que le había hecho esa misteriosa chica a nuestro hyung, y de lo cual no quería tocar el tema.

-Gracias Jin hyung - Dije levantando mi plato.

-¿No vas a salir Jimin?- Pregunto Nam.

Negué:- No tengo planes. - Respondí.

-¿Y tú Yoongi? - Preguntó al blanco.

Suga levantó la cara del plato y lo miro.

- Dormiré temprano.- Dijo volviendo su rostro a su plato con aún unas migas de comida.

Caminé para ir a lavar mi plato y después meterme en el mundo de las redes sociales toda la noche.

-¿Porque no sales con Jimin a la plaza o al cine? - Dijo Nam atrayendo mi atención.

Miré a Yoongi.

- ¿Porque no? - Dijo sin pensarlo. Me resultó extraño, ya que si algo amaba el blanco era dormir por encima de todas las cosas. Sí de por sí la salidas no eran lo suyo, en días festivos menos, por la cantidad de personas que había en las calles.- Arreglate Chimin, saldremos un rato.

Fruncí el ceño aún mirándolo. ¡Yo estaba molesto con él! ¿Porque tendría que salir?.

-Yo no quiero salir. - Dije rodando los ojos

Yoongi torció una sonrisa inotoria, al verme.

-¿Estas renegando?. - Pregunto poniendose de pie. Volví a rodar los ojos. - ¿estás rodando los ojos?

Me dispuse a irme a mi habitación pero Yoongi me tomo del brazo y comenzó a arrastrarme hacia la salida del departamento.

-¿Qué haces?

-Vamos a salir, o te vas a arreglar o salimos así.

Miré mis pies y tenía puestas las chanclas negras de Jin Hyun, que por cierto estaba enormes, un pantalón sulto que parecía pijama y una camiseta vieja.

-¿Es enserio? - Pregunté.

Yoongi solo me miró serio y sabía que no iba a hacerlo cambiar de opinión y por el contrario solo lo haría enojar. Y después sería él el enojado y no yo.

-Ya vengo - Dije resignado. - ¿Jin hyung no vienes?.

Jin, que miraba la escena divertido me miró con dulzura, pero antes de que respondiera, los otros dos chicos hablaron al unisono.

- No.

Jin y yo miramos a los chicos, que se quedaron viendo entre ellos, y tras eso un silencio incómodo reino el lugar.

-Yo necesito arreglar unas cosas, pero necesito que Jin me ayude. -

Dijo Nam finalmente, a lo que Jin lo miro. No podía pasar por alto esa tragada de saliva que había hecho mi mayor, al ver a Nam y lo rojo que se puso tras ello, pero le reste importancia.

-Y yo necesito disculparme contigo Chimin. - dijo resplando Yoongi.

No pude evitar que aquello me arrebatará una sonrisa, Yoongi disculpándose, esto sería genial. Y no podía perdermelo.

Corrí a la habitación para ponerme la mejor ropa que tuviera y salir un rato con mi hyung.

Me sentía extrañamen emocionado por no sé qué.