KIM NAM JOON

Hace rato que había llegado de trabajar. La cena que había hecho Jin estaba deliciosa, pero lo que más me había gustado era la sonrisa de mi mayor.
Ya habían pasado días que le había propuesto excursionar su sexualidad, pero él se negaba rotundamente y aunque empezó todo como una broma, yo quería sentir nuevamente lo que era tener dominio sobre alguien. Pero no sobre una mujer, mi maldita curiosidad me llevo a las alegres sonrisas de Jin. ¿Porque tenía que ser jodidamente sexy y guapo?
Aunque todo había empezado por unos comentarios en broma, terminé imaginando como se sentiría tenerlo tan sumiso. Así que en parte los comentarios eran medio verdad, al fin de cuenta dice el dicho; entre broma y broma, la verdad se asoma. Y era demasiado cierto.
En un principio, ambos lo tomábamos como bromas de compañeros de apartamento, pero después se comenzó a tornar más serio. Sorprendentemente Jin, me seguía la corriendo, por lo que deduje que no sería muy difícil convencerlo.
Y esque desde el momento en que comencé a imaginarlo, perdí completamente el gusto por la pornografía masoquista. Eso ya no me era suficiente.

Miré la hora en el celular, y era la 1:14 AM.
Comencé a revisar conversaciones de WhatsApp entrando a la de Jin, estaba en línea, así que le escribí, pero no sin olvidar que él y Jimin compartían una de las dos habitaciones del apartamento.

¿Porque se hacía el difícil?

Muy en el fondo de mí, sabía que su egocentrismo estaría de mi parte todo el tiempo. También sabía que tarde o temprano iba a aceptar.

Psicología inversa lo llaman.
¿Porqué mierda no aceptaba de una vez?
Miré a el celular mientras escribía, dijo que se alejaría de Jimin ¿Qué es lo que tenía planeado?.
Tardó tres minutos en responder, y eso enserio fue una tortura.

Me quedé boquiabierto al ver la foto que me había mandando. ¿Realmente lo hizo?¿Estaba de broma o era enserio?¿Que debía hacer?, No espere llegar tan lejos en tan poco tiempo.
Era Seok Jin, sin pijama y con solo ese buzzo rosa que tanto amaba.
Seguro estaba bromeando. Pero, broma o no, tenía que aprovechar el bug. Era ahora o nunca, aunque mi entrepierna estaba que crecía cada vez que le echaba una mirada a su foto.
¿Porque su piel tenía que ser tan bella?.

Me apresuré a levantarme, acomode un poco mi amiguito que recién me estaba saludando, para que no se notara tanto. Me puse las chanclas sin hacer mucho ruido para no despertar a Yoongi.
Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, aún lado había un baño que era usado para las visitas y al no ver a Jin en la sala, supuse que estaba dentro.
Entré con las manos sudorosas, y para mí gran sorpresa, no había nadie.

Mi teléfono sonó:

¡Estúpido!¿Como pude caer tan fácil? Mi maldita calentura no me dejaba pensar con claridad. Rodee los ojos molesto, abrí la puerta del baño y me sorprendí de no romperla al tocarla.
Al salir estaba Jin de pie frente a mí, con un vaso de agua en sus manos y me miraba divertido, riendo por lo bajo. Definitivamente era él el de la foto, tenía en mismo buzzo rosa y el pantalón de pijama azul con estampado de alpacas. Lo miré furioso ¿A qué mierda jugaba?.

Pensaba ignorarlo e ir a darle libertad a mi pequeño amigo de acá abajo, porque enserio está doliendo. Pero, antes de hacer un acto atrabancado, pensé mejor las cosas. Traté de relajarme, caminé hasta donde estaba. Poco a poco su sonrisa desaparecía.

Llegué hasta donde estaba él y sonreí.

-¿Quieres jugar pequeño panqué?- dije en mi mente. -pues juguemos-.

Antes de que dijera algo y pudiera reaccionar, lo tome del brazo y lo metí a la fuerza al baño, evidentemente tenía más fuerza que él.
Una vez adentro, cerré la puerta tras mi espalda y puse el seguro. Le iba a enseñar lo que era jugar sucio.

Todo rastro de diversión se había borrado de su rostro. Parecía apretar cada vez más fuerte en vaso que tenía en sus manos.
Me acerqué con cautela a él, viéndolo de pies a cabeza. ¿Se bajó el pantalón de pijama para tomarse esa jodida foto?¿Qué se cree para provocarme una erección y luego no querer hacerse responsable?

-¿Qué estás haciendo Nam Joon?- Dijo tragando saliva.

-Jugando, pequeño panqué.- respondí.

Me acerque más a él y lo miré directamente a los ojos.

- Pensé que estábamos bromeando. - Dijo casi inaudible.

-Hay una corta brecha entre la broma y la verdad.- Respondí sonando más ronco de lo que pensé.

-¿Qué vas a hacer? - Preguntó el pobre chico con miedo. Podía ver el nerviosismo plasmado en su rostro, pues cada vez que le daba, empezaba a parpadear más de lo normal, empezaba a tragar saliva infinidad de veces y apretaba los labios de una manera sexy.

Sonreí. - Nada que no quieras -. Respondí.

Jin, intentó caminar hacia delante tratando de salir del baño. Pero no iba a permitirselo. Lo tomé por los brazos y lo obligué a quedarse.

Ahora estaba yo detrás de él, y él pegado a mí.

Era hora de comenzar, estaba más que listo.
¿Eso no era considerado violación verdad?.
Aproveché ser más alto que él; comencé a respirar cerca de su cuello y sentí como su cuerpo se tensó tras ése acto.
Bajé mis manos hasta su cintura y la rodee. Esperé alguna reacción de su parte, pero al no obtenerla, seguí.

-¿Porqué eres tan jodidamente sexy?- le dije al oído con mi ronca voz.

Él respondió. - No quiero hacer esto, Nam.

De un jalón, lo hale más a mi cuerpo, eso implicaba que mi doliente erección se pegara a su trasero.

-Sí, quieres - Respondí - Sí no lo quisieras, no te hubieses bajado la pijama y te hubieras tomado esa foto para mí. ¿O es que tambien le envías fotos así a Jimin o Suga?.

No respondió. Subí una de mis manos por su pecho hasta su cuello. Cuando la palma de mi mano hizo contacto con la piel de su cuello, todo mi cuerpo en reacción se erizó. Le acaricié con delicadeza la clavícula, el mentón y parte de su mejilla.
Cuánto daría por ver la reacción en su cara, no sabía si cerraba los ojos o lo tenía abiertos por la impresión.
Con la mano que había quedado libre en su cintura, levanté poco a poco su buzzo rosa hasta tocar su delicada panza.
Su piel era tan suave que me hacía querer tallar mis manos en ella sin parar.

Esperé un pequeño momento a que me dijese que me detuviera, pero no lo hizo. Por el contrario, arqueó la espalda y pego más su trasero en mi erección.
Se podía escuchar su respiración hacerse cada vez más escandalosa y rápida.
Me lami mis labios de tan solo imaginar las cientos de cosas que podría hacerle al bello chico que tenía entre mis brazos y con los labios aún húmedos por la saliva besé el lóbulo de su oreja.
Fue ahí donde Jin se retorció en mis brazos tratando de librarse, pero no lo dejaría, aún no era el momento. Metí el lóbulo de su oreja en mi boca y lo succioné mientras retenía con más fuerza el cuerpo de Jin pegado al mío.

Y entonces, mis oídos escucharon el más bello, caliente y exitante sonido que nunca antes habían escuchando.

A mi pequeño panqué de fresa, se le había salido un gemido reprimido, y este se ahogó en el sonido del cristal estrellándose contra el suelo.

Explote; como pude le di la vuelta a Jin y lo cargue sentandolo sobre el lavado. Me metí entre sus piernas, sus manos las lleve a su espalda para que no pudiese usarlas. Lo tenía justo como quería, y justo como él querría que lo tuviera también.
Sin perder tanto el tiempo, lleve mis labios hasta su cuello y comencé a lamerlo, sólo se escuchaba el chisquido de mis labios al separarse de su sabrosa piel y la respiración exaltada de Jin. Entre más besaba, él más estiraba su cuello y arqueaba su espalda.

Sus piernas rodearon mi cintura y me juntaban más a su cuerpo. Reí para mis adentros victorioso al sentir su erección rozar con la mía por encima de la tela de nuestras pijamas.
Y la belleza de hombre que tenía frente a mí, poco a poco perdía la cordura, dejando fluir más los sonidos que provenían de su garganta.

Me separé de él, y me miró desconcertado. Su pecho subía y bajaba a una velocidad impresionante, su cara estaba roja y su labio inferior estaba mordido, de su cuello no podía hablar, se veía tan precioso. Parpadeó varias veces aún sin entender que pasaba.

- ¿Vez que no es tan difícil dejarse llevar?- Dije tratando de sonar tranquilo.- Ahora te dejaré solo. Tienes vidrios que levantar- hice referencia al vaso que había dejado caer el suelo. - Y alguien a quien atender.

Levanté una ceja y sonreí a lo grande, mirando su pene super marcado sobre su pantalón de pijama.
Salí del baño sonriendo complacido, definitivamente eso iba a repetirse, no tenía duda de eso, Jin volvería a estar en mis brazos, y no solo para extasiarlo o excitarlo. Ese hombre sería mío, sólo mío.

¡Hola gente! Y con estos dos capítulos damos arranque oficial a esta obra.
Es mi primera vez escribiendo en esta categoría pero enserio espero les guste.
Pondré todo mi esfuerzo en esto para complacerlas/os.
De antemano les digo que haré una o dos actualizaciones por semana y maratones si vemos que vamos creciendo.
Espero nos apoyen de principios a fin.
También les comento que una de mis amigas está colaborando conmigo para la creación de éste fic, y es Jessikimnam , y sin ella estás conversaciones no serían lo mismo xd. Así que vallan a seguirla los que gusten.

Un beso y un enorme abrazo.

-Noe&Jess❤️