-Creo que me emociona mas esto que la idea de casarme con Saga- dijo abrazando a sus compañeros

-¿Espera tú que?-le cuestiono Milo sin poder creer lo que acababa de escuchar

-Lo que oíste bichejo Saga me propuso matrimonio-

-Felicidades-dijo el francés con sincera alegría

-Gracias Cam. Milo deberías aprender un poco de él, es lo que se dice cuando una persona va a contraer matrimonio-

-Es que no puedo creer que Saga te lo propusiera-

Entraron al restaurante/bar y fue una sorpresa para ellos ver que Saga ya estaba ahí

-Hola cariño-dijo dirigiéndose al sueco-¿Qué tal te fue?-

-Muy bien, mis modelos se comportaron a la altura-

Saga dirigió su vista entonces a la pareja, abrió los ojos sorprendido –Wow Camus en verdad te vez increíble-dijo gratamente sorprendido

-Gracias-respondió el francés haciendo lo posible por no sonrojarse

-Claro que se ve increíble-reafirmo Milo abrazándolo-Felicidades por la boda por cierto-

-¡Oh¡ Qué bien que ya se los dijiste-dijo Saga complacido besando las manos de Afrodita

-Sí, y propongo un brindis por ello-

Ordenaron sus bebidas y brindaron para celebrar, Camus se sentía extraño, es verdad que ya había convivido con Saga y Afrodita en la improvisada reunión que había tenido en su templo, pero que ninguno de ellos se sorprendiera por verlo beber, con el pelo teñido y abrazado de Milo le hizo darse cuenta de cuan equivocado había estado al aislarse, cuantas cosas buenas se había perdido en su empeño por ocultarse del mundo.

La tarde avanzo con rapidez, entre tragos y una conversación más que amena, incluso cuando Death llego para atender la barra se sorprendió de lo diferente que se comportaba Saga con él y con Milo así que no dudo en hacerles compañía en los ratos en los que no estaba preparando cócteles.

-Deberías decirle a Aioria que venga a pasar un rato con nosotros-sugirió Milo disfrutando enormemente de poder convivir de esa manera con Camus y los demás

-Lo llamare-

Angelo fue a la parte de atrás para localizar a su pareja-Hola ¿Quieres venir al bar un rato? Afrodita, Saga, Milo y Camus están aquí-

-¿En serio? Estaré ahí en unos minutos-

-De acuerdo, solo recuerda lo que te dijo Milo nada de mirar raro a Camus-

-Si ya aprendí la lección-se quejó el leonino provocando que Angelo se carcajeara

-Te lo advierto porque apuesto a que no podrás quitarle la vista de encima-

-¿Por qué lo dices?-

-Lo sabrás cuando lo veas-

Aioria bajo al bar intrigado por las palabras de su pareja y en efecto cuando vio a Milo y Camus con los cabellos de color tuvo que hacer un gran esfuerzo por no mirarlos con extrañeza.

Pero después de un rato de contemplar discretamente a la pareja no pudo evitar sonreír, Milo se veía muy contento, no soltaba para nada la mano del acuariano que reía abiertamente iluminando todo el lugar con su risa fresca y contagiosa, y el leonino tuvo que reconocer que se había equivocado al pensar que Camus no podría hacer feliz a su mejor amigo.

Por su parte Saga termino por convencerse de que había sido un idiota era definitivamente un hecho que ni Milo ni Death Mask estaban ya interesados en Afrodita, ambos se veían tan felices con sus respectivas parejas que no pudo mas que alegrarse por todos.

-Nosotros nos retiramos muchachos-dijo Saga con la voz algo tomada, Afrodita no era lo que se diga de "carrera larga" y llevaba rato quedándose dormido sobre la barra, el gemelo prefirió que se marcharan antes de que el también comenzara a mala copear, estaba sorprendido por el aguante de Milo y Camus que se veían tan frescos como si acabaran de llegar.

-Nos quedaremos otro rato verdad bombón-

-Sí, regresen con cuidado-

La pareja se despidió dejando a los otros cuatro aun disfrutando del ambiente del lugar

-Estoy sorprendido Camus-reconoció Angelo-De verdad puedes seguirle el ritmo a este sujeto-dijo señalando a Milo que sonrió orgulloso

Camus se rió con ganas, apenas si se sentía relajado por las cervezas que llevaba-Estoy acostumbrado a bebidas más fuertes-

-Debí ofrecerte tequila en lugar de cerveza-

-¿Por qué a mí nunca me has ofrecido tequila?-pregunto el leonino quien también ya estaba algo afectado por el alcohol y eso que había llegado mucho después

-¿De verdad me estas preguntando eso? Llevas la mitad de cervezas que ellos y ya te estas cayendo-

-Dejadme en paz-se quejó el menor haciendo un puchero que desato nuevas risas en el grupo

-Lo digo en serio Camus, tenemos que salir de fiesta solo nosotros 3-dijo refiriéndose a Milo-Beber algo más fuerte a ver si puedes seguirnos el ritmo-

-No lo retes-le advirtió el griego divertido-Mejor haznos un lugar en tu agenda para un tatuaje-

-¿Tatúas?-le pregunto el francés curioso

-Sí, tengo una maquina Cheyenne haw en casa, si en verdad quieren tatuarse estaré encantado-

Hablaron en torno a ese tema durante un buen rato

-Deberíamos irnos ya- dijo Camus estirándose y bostezando, estaba cansado más que afectado por el alcohol

-De acuerdo-

-Podrían llevarse a Aioria con ustedes-le solicito Angelo-Regularmente lo encerraba en la bodega hasta que terminaba mi turno pero si no es molestia podrían dejarlo en mi templo

-Si no te preocupes nosotros lo llevamos, vamos Aioria ya es hora de irnos-dijo llamando la atención del leonino que tenía rato con la mirada perdida en la nada

-No-hipo-yo me quedo- trato de insistir

-No seas terco-lo regaño Angelo divertido por su actitud de borracho empedernido-Vete con ellos, debería darte vergüenza que tenga que pedirles que te lleven-

-No quiero-se quejó pero Milo lo levanto echándoselo al hombro

-Más te vale que no me vomites-le advirtió y Aioria no tuvo más remedio que dejarse llevar, quería oponer resistencia pero todo se veía borroso y sus brazos y piernas no le respondían

Caminaron por las calles prácticamente vacías.

-Puedo caminar-siguió quejándose Aioria, pero el que sus brazos colgaran prácticamente inertes hizo que Milo no dudara en no colocarlo en el suelo

-No te bajare-

-Bájame o le diré a Camus que estas enamorado de el-amenazo

-Ya lo sabe-

Camus sonrió sonrojado y Milo le guiño un ojo

-Que me bajes te digo- insistió el leonino intentando patalear de un modo completamente descoordinado

-Cálmate Aioria ya casi llegamos-trato de tranquilizarlo el acuariano

-¿Estas enfadado conmigo Camus?-

-¿Por qué lo estaría?-

-Milo me dijo que te incomode el otro día, el día del parque-

-No te preocupes por eso Aioria-

-Si me preocupo, se estaban divirtiendo y fui muy descotes, es raro verte feliz Camus, pero me gusta, eres muy diferente a lo que imagine, deberías dejar que la gente te conozca se llevarían una grata sorpresa

Camus sonrió de lado

-Milo- siguió hablando Aioria-No dejes que Camus se sienta triste jamás-

-No lo haré idiota –

Llegaron a la entrada del santuario

-¿Quién está de guardia hoy?-

-Creo que Shaka y Mu-

-Deben andar por ahí follando como conejos-afirmo Milo divertido

-Déjalos en paz. No es su culpa que no nos pongan juntos a las guardias-

Milo se rió pero de inmediato reflexiono al respecto-Oye si, por que tú y yo nunca tenemos guardia juntos-

Camus rodó los ojos-Creo que Shion no ha olvidado todas las travesuras que hicimos cuando nos tocaba juntos-

-Recuerdas cuando robábamos su ropa mientras se bañaba en el estanque- cuestiono Milo divertido por recordar todas sus "aventuras"

-Porque tenía la estúpida manía de bañarse ahí-se quejó Camus

-Fue por eso que decidió nunca ponernos en una guardia juntos ahora que me acuerdo-

-¿Aun tendrá la costumbre de bañarse en el estanque?-se preguntaron y se miraron de modo cómplice 

Dejaron a Aioria que ya estaba dormido en el templo de cáncer y sin decir más se dirigieron al estanque en el que el patriarca solía bañarse, no les sorprendió verlo ahí lo que si fue una sorpresa es que no estaba solo Dohko estaba con el

-No deberíamos hacer esto- dijo Camus dudando escondido tras los arbustos

-Ya estamos aquí-

Fueron a hurtadillas hasta donde se encontraba la ropa de ambos y la tomaron en sus brazos

-Esto es una pésima idea-Camus estaba cada vez más dudoso respecto a aquello mientras se alejaban para ocultarse –No tenemos que quedarnos- dijo el acuariano nervioso cuando estaban de vuelta tras los matorrales

-Si no los vemos cuando busquen su ropa no será divertido, además ya no tenemos 7 años ¿Qué va a hacer castigarnos?-

Ambos permanecieron ocultos en silencio, no paso mucho rato cuando la pareja dentro del agua quiso salir

-Dohko donde pusiste nuestra ropa- pregunto Shion acercándose a la orilla sin salir del agua

-La deje justo en la orilla-

-No la veo por ningún lado-

Dohko salió del agua y comenzó a buscar en los alrededores

-Hora de irnos- Milo echo a correr colina abajo junto con Camus.En el camino se deshicieron de la evidencia, llegaron al onceavo templo tomando el camino más largo riendo a carcajadas

-Espera, espera me duele el estómago- se quejó Camus doblado por la mitad sin poder dejar de reír

Milo de igual manera se partía de risa de pronto un escalofrió los recorrió a ambos la voz de Shion sonó potente dentro de sus cabezas

-¡Milo Camus los quiero en mi cámara ahora!-