Afrodita salió del hospital terminado de abrocharse el abrigo, no se sorprendió al ver que Milo ya estaba esperándolo

-Gracias eres un sol- dijo tomando el vaso de café que el griego le ofrecía -¿Y qué es tan urgente que te has ofrecido a venir por mí?-

-Necesito hablar con alguien sobre algo y creo que Aioria es demasiado mojigato como para esto-

-Wow en que cosas andas metido bicho rastrero-

Milo sonrió, no podía imaginar que reacción tendría Afrodita respecto a lo que iba a contarle, caminaron juntos en dirección al santuario

-Sé que no tengo que decirlo pero en verdad esto no puede salir de nosotros dos-

-Me ofende que creas que tienes que aclararlo-

-Es para estar seguro, no es exactamente de mí de quien vamos a hablar-

-Con un demonio cuéntame ya, estoy intrigado-

Milo suspiro –Recuerdas que te dije que Camus me invito a cenar para que hiciéramos las pases-

-Si-

-Pues después de eso comenzamos a intercambiar mensajes con frecuencia, nos escribimos todos los días a todas horas-

-Aja y luego-

-Bueno pues, de un momento a otro comenzamos a intercambiar fotografías-

-Ok ... fotos normales o fotos como las que me estoy imaginando

-Primero normales y después si de las que estas imaginando-

-Woooo nunca pensé que Camus fuera de ese tipo de personas-

-Lo se aun no puedo creerlo-

-Pero el problema es-lo animo a continuar Afrodita porque es obvio que había mas

-La cosa es que él se la pasa evitándome, tipo ya me envío fotos prácticamente desnudo pero se niega a volver a salir conmigo-

-Estas diciéndome que desde aquella vez que cenaron no lo has vuelto a ver en persona

-No-

-¿Y no lo has buscado?-

-Bueno le he dicho varias veces que me gustaría verlo pero siempre me rechaza-

-Milo sabes donde esta Camus si quisieras verlo podrías subir hasta su templo y llamar a su puerta

-Como si fuera a abrirme, estoy seguro que si hago eso se negara a recibirme, además no me explico cómo puede ser tan atrevido a través de mensajes y sin embargo evitarme, no lo entiendo-

Afrodita miro a su compañero parecía realmente afligido por la situación suspiro llenándose de paciencia

-¿Qué buscas con Camus exactamente?-

-¿Cómo que que busco?-

-Sí, ¿Quieres cogértelo, que sea tu novio, ser amigos con derecho a roce?-

Milo le dio un largo trago a su bebida reflexionando sobre esa pregunta -Quiero que seamos novios- afirmo

-Wow ¿estás seguro?-

-Lo estoy, entre más me escribo con el más me doy cuenta que es una persona diferente a lo que todos creen, sabes que estoy enamorado de él desde que éramos niños-

-Lo sé pero tú mismo has dicho que el cambio mucho-

-No tanto, me da la impresión de que solo se está escondiendo, como si no quisiera demostrar quién es en realidad-

-Entonces tienes que dejar lo virtual Milo, si me dijeras que solo lo quieres para un calentón te diría que siguieras jugando con el hasta que ya no aguanten y se decidan a dar el paso o te des cuenta que nunca va a pasar algo y lo dejes, pero si en verdad quieres tener algo con el me temo que tendrás que presionar para que se impliquen emocionalmente-

-¿Y qué sugieres?-

-Enfréntalo, oblígalo a que hable contigo-

-No sé, no quiero presionarlo temo que salga huyendo-

-¿Y qué vas a hacer? Esperar hasta que él quiera que las cosas avancen. Si estuvieras dispuesto a eso no me habrías buscado para que te diera algún consejo-

-Supongo que tienes razón-

Milo se sentó en las escaleras de la entrada del doceavo templo

-No prefieres pasar-

-Ya va a amanecer quedémonos afuera- dijo Milo señalando el horizonte frente a ellos, de mala gana Afrodita se sentó a su lado

-Además no vas a presionarlo te recomiendo que trates a Camus como dos personas diferentes, el día que lo veas finge que no te ha dado la más mínima señal, figúrate que entre esa primera cena y esa salida no ha ocurrido nada entre ustedes, a menos que él lo mencione claro, pero a como actúa dudo que lo haga-

-Pero como logro verlo, tipo sé que podría bajar ahora mismo hasta su templo y enfrentarlo pero no creo que sea lo más conveniente-

-Él va al hospital seguido, puedo avisarte cuando salga y tú puedes casualmente ir pasando por ahí, lo abordas hablan y ya veremos-

-Qué bueno que lo mencionas, él y Shaka tienen algo-

-Bromeas, en serio crees que las dos personas más estiradas del santuario tendrían una relación de ese estilo por favor- el pisciano bufo divertido, no entendía quien había iniciado aquel rumor pero el mejor que nadie había visto como era la convivencia entre sus compañeros y no había espacio para que se pensara que eran más que amigos-Ese par son tan parecidos que sería imposible que estuvieran juntos de esa manera-

-Como tú y yo- ironizo en escorpión sonriendo

-Exactamente amigo mío, nos acostábamos la pasábamos bien pero ambos sabíamos que solo estábamos matando el rato-

-Por cierto que tal las cosas con Saga, aun quieres mantener su relación en secreto-

-Sí, detestaría que la gente comenzara a hablar de nosotros-

-Es estúpido sabes, te fascina estar enterado de la vida amorosa de los demás y resulta que quieres ser discreto con la tuya-

-Me gusta están enterado pero no voy por ahí esparciendo rumores falsos, nunca digo nada de lo que no este 100% seguro, además no es eso realmente es solo que-el sueco suspiro recargándose en el hombro de su compañero- A Saga le gustan los retos, las cosas complicadas, sé que en el momento en que sienta que "me tiene seguro" se aburrirá, y si esta en mis manos voy a postergar eso el mayor tiempo posible-

-¿En verdad crees que será así? Yo también veo a Camus como un reto pero créeme que en el momento en que me diga que sí, si es que eso pasa, no iré tras la siguiente víctima, me quedare ahí a disfrutar de mi victoria-

-Sí, pero tú eres más entregado, tipo estás enamorado de ese sujeto desde que éramos niños, Saga es más volátil, ahora le gusto mañana quien sabe-

-Sigue poniéndose celoso de mi- pregunto el griego sin poder evitar una sonrisa burlona, se llevaba muy bien con Saga pero era consciente de lo mucho que a este le molestaba que siguiera siendo amigo del pisciano

-De ti, de Angelo, de Shura-

-Lo de Angelo lo entiendo pero ¿Shura por qué?-

-Está loco-

Apenas acababa de decir aquello cuando ambos distinguieron la figura del gemelo subiendo las escaleras

-Rayos-dijo Afrodita enderezándose rápidamente

-Esto va a ser divertido- dijo Milo en voz baja para que solo el sueco lo escuchara

-¿Tiene mucho que llegaste?-Preguntó el gemelo mirando a Afrodita enfadado

-No, estaba a punto de escribirte-

-Hola Saga- dijo Milo con una sonrisa partiéndole el rostro, era divertido ver a Afrodita en apuros y a Saga tan enojado

-Que hay Milo- respondió el gemelo sin mirarlo-Entramos- le pidió a su pareja tomándolo del hombro

-Claro-el sueco sonrió nervioso, sabía que no estaba haciendo nada malo pero también sabia lo mal que se ponía Saga cuando lo veía convivir con alguna de sus "ex parejas" especialmente con el griego- Te avisare de lo de Camus- digo Afrodita a modo de despedida

-Gracias, nos vemos- Milo bajo las escaleras aun sonriendo, la cara de Saga enojado definitivamente sería lo mejor de su día.