Camus se despertó sintiéndose agarrotado, le había costado trabajo conciliar el sueño y sentía como si le hubieran dado una paliza, era una suerte que fuese sábado y que no tenía que levantarse para dar clases. Se remolineo en la cama incomodo, su erección matutina punzaba y decidió que lo mejor que podía hacer por sí mismo era darse un poco de alivio.

Paseo las manos por su pecho, rozando su piel con delicadeza, se acarició las ingles provocándose un delicioso cosquilleo en todo el cuerpo, jugueteó un poco con sus testículos solo para terminar de avivar su erección. Se mordió el labio cuando comenzó a acariciarse despacio casi con culpa, estaba a punto de parar cuando recordó la calidez del cuerpo de Milo la noche anterior, el perfume tan varonil que desprendía su ropa, su voz tan sensual, la forma en que se llevaba la copa a los labios. Jadeo lamentando no tener un recuerdo vivido del cuerpo desnudo de su compañero, aumento la velocidad de sus caricias perdiendo el control, por más que lo negara e intentara reprimirse la idea de compartir la cama con el escorpión le robaba el aliento, le hacía sentirse vivo y pasional. Lo quería, lo ansiaba, lo necesitaba entre sus piernas.

Su orgasmo llego aturdiendo sus sentidos y se quedó así un rato, desnudo, jadeante, con las piernas abiertas y lleno de su propio semen.

-Tengo que remediar esto- se dijo a si mismo limpiándose con la sabana poniéndose de pie y dándose una ducha con agua fría, se sentía un poco más ligero después de auto complacerse, pero sabía que estaba llegando el momento en que eso ya no era suficiente.

-¿Trabajaste hoy?- texteo comenzando a vestirse, necesitaba hablar con la única persona con la que podía ser 100% honesto

-Sí, estoy en el hospital ¿Por qué?-contesto Shaka casi de inmediato

-Necesito hablar-respondió

-Trae el desayuno- fue la respuesta del rubio dándole a entender que podían verse

Termino de arreglarse y bajo las escaleras disfrutando del aire frio en su rostro afuera de la casa de Aries encontró a Mu reparando una motocicleta

-Buenos días- lo saludo el lemuriano al sentir su presencia

-Buenos días- respondió curioso de verlo tan animado-¿En que trabajas?-

-Acabo de comprar esta preciosidad- respondió Mu con una sonrisa radiante-Tiene algunas fallas pero espero dejarla lista lo antes posible-

-¿Vas a quedártela?-no entendía la fascinación de su compañero por esas cosas, ahora era el "mecánico del pueblo" y siempre lo veía cubierto de aceite y arreglando alguna cosa

-Si Shion me lo permite me encantaría, sé que puede parecerte una estupidez porque puedo tele transportarme pero si tan solo condujeras una, es una sensación indescriptible-

Camus se permitió una pequeña sonrisa-En cuanto esté lista me encantaría dar una vuelta-

-Oh me encantaría enseñarte a manejar-

-Me refería a como acompañante-

Mu se rio con ganas –No es lo mismo a que tu manejes, pero de cualquier modo será un placer ¿Vas al pueblo?-

-Sí, Iré a ver Shaka al hospital-

-¿En serio? ¿Visita social?-

Camus no entendía por qué la curiosidad del lemuriano pero al estar en conocimiento de lo que el indio sentía por este prefirió no dejar lugar a malas interpretaciones

-He estado sintiéndome un poco mal, tengo dolores de cabeza, es una pequeña consulta preventiva-

-En ese caso que te mejores, dale mis saludos a Shaka tiene tiempo que no lo veo-

-Lo haré- Camus apresuro el paso, había sido idea suya o Mu había mostrado demasiado interés en para que exactamente visitaría a su compañero en el hospital, tal vez estaba malinterpretándolo todo con la esperanza de que el virginiano fuera correspondido en sus sentimientos, si eso debía ser.

Paso a comprar algo para desayunar y se dirigió al hospital, como era costumbre la recepcionista del lugar ya estaba enterada de su visita y lo hizo pasar de inmediato

-¿Qué me compraste?-quiso saber el indio en cuanto lo vio entrar

-Si Shaka buenos días-

-Deja las formalidades muero de hambre-

-Pensé que estabas acostumbrado a los ayunos prolongados-

-Que me sea familiar la sensación de hambre no significa que la disfrute- contesto de malas hurgando en las bolsas que Camus dejo sobre el escritorio mordiendo una de las manzanas que encontró -Además presiento que nuestra charla va para largo así que te conviene ser amable conmigo-

-¿Por qué lo dices?-

-Saliste a cenar con Milo anoche no es cierto- dijo Shaka alzando los hombros como si fuera obvio-¿Por eso estas aquí o no?-

-¿Quién te lo dijo?-

-Afrodita, se quedó como jefe de enfermeros en la guardia nocturna y los vio pasar, Death Mask se lo confirmó, a estas horas ya todo el santuario debe saberlo-

El francés se dejó caer en una de las sillas abatido, Shaka tenía razón si Afrodita los había visto Camus no dudaba ni un segundo que ya hubiera puesto al tanto a medio mundo

-Bueno y ¿qué tal te fue?-

-Un asco-

-¿Tan mal estuvo?-

-No es eso, la pase muy bien y creo que el también pero ese es el problema, no estoy listo para esto

-¿Para salir del closet?-

-No digas estupideces- Camus le arrojo una manzana a su compañero con la intención de golpearlo pero este la atrapo en el aire y comenzó a comérsela

-¿Entonces?-

-No sé si puedo ser lo que el espera-

-No necesitas ser lo que Milo espera, tienes que ser tú mismo, eso debería bastar-

-Pero ni siquiera tengo claro quién soy, como puedo esperar que me acepte si yo mismo rechazo ciertas partes de mí-

-Te lo he dicho muchas veces ya Camus, deja de fingir permite que los demás conozcan al Camus que yo conozco-

-Lo dice el que no se atreve a confesarse por su estúpido voto de castidad-

-No es lo mismo-

-¿Por qué no? Hiciste ese voto como el caballero de Virgo, ahora solo eres Shaka, ¿Qué te detiene a ir a confesártele a Mu?-

Ambos se quedaron en silencio, en eso radicaba el pilar de su amistad y su entendimiento, ambos sentían que habían sido obligados a cumplir cierta condena ligada a su título de caballero, solo con Shaka Camus se sentía libre de ser quien era, de quejarse sobre el peso que había sus hombros y eso era porque el rubio estaba en igualdad de condiciones era con el único que se había sincerado respecto a lo difícil que era para el mantener su castidad "obligatoria".

-Eso solo significa que estamos jodidos- dijo Shaka con falsa indiferencia- Tenemos que brindar por eso- dijo tendiéndole a Camus uno de los vasos de jugo que el francés había comprado

-No quiero brindar, no se tu pero estoy harto de esto, no estoy dispuesto a seguir esta maldita condena-

-¿A si? Si eso crees por que no te acostaste con Milo anoche, ambos sabemos que tus sentimientos son correspondidos, eres tu quien se ha empeñado en que no pase nada entre ustedes-

-Dije que no estaba dispuesto a seguir así, pero no dije que era fácil cambiar, no sé por qué tengo esos estúpidos arranques en los que me siento culpable por las libertades que me permito, quiero dejar de sentirme mal cada vez que soy yo mismo-

-Es normal que te sientas así, fuiste entrenado para eso, no esperes hacer grandes cambios de la noche a la mañana, las cosas no funcionan así, ya comenzaste a cambiar tener la iniciativa de invitarlo a que hablaran fue un gran paso, no te presiones-

-Es fácil para ti decirlo, tú que ni siquiera te atreves a dar un pequeño pasó-

-No sabría cómo hacerlo-

-Podrías intentar que sean más cercanos en primer lugar, me encontré con Mu cuando salía del santuario y te envió saludos, dice que tiene tiempo que no te ve, podrías usarlo como un pretexto para invitarlo a almorzar o algo-

-Sí ¿y luego qué? Le digo que quiero salir con el pero que no podremos ni tomarnos de las manos por que estúpidamente querré írmele encima y no me lo puedo permitir-

-Estuviste a punto de liarte conmigo, en verdad te asusta tanto la idea de involucrarte con Mu-

-¡¡Cállate eso fue tu culpa!! Eres muy convincente cuando te lo propones- se quejó el rubio sonrojándose hasta las orejas

Camus se carcajeo de la expresión de su amigo, cuando eran más jóvenes Camus le aseguro a Shaka que podía hacerlo salirse de sus casillas y lo consiguió.

Estuvo tentándolo por varios días, usando ropa sugerente cuando visitaba su templo, insinuándosele, invadiendo su espacio personal de modo provocativo y en uno de esos jugueteos Shaka había perdido el control y de no ser por el gran autocontrol que Camus tenía sobre sí mismo en ese entonces hubieran cometido lo que ambos consideraban una estupidez. Aun así el acuariano estaba orgulloso de haber podido hacer que Shaka perdiera el control de esa manera

-Como sea, si vamos a hacer esto tenemos que hacerlo juntos, no podré ser felices si tú sigues siendo miserable- sentencio el francés mordiendo con fuerza un croissant

-No soy miserable, tienes idea de las vidas que salvo a diario-

-Ahogarte en el trabajo no es la solución, solo estas evadiéndote, deberías aprovechar que aun eres un poco guapo, cuando te arrugues como una pasa ya no vas a tener oportunidad ni con Mu ni con nadie-

-Vete a la mierda-

Camus se carcajeo nuevamente adoraba hacer que su amigo perdiera los estribos, tal vez era más parecido a Milo de lo que creía

-¿Bueno y que propones?-cuestiono Shaka fingiendo de nuevo desinterés pero en el fondo sabía que la única manera en la que se atrevería a dar el paso era si Camus lo daba con él.

-Ya lo dijiste tu debemos dar pequeños pasos, tenemos que pensar en un plan de acción con pequeñas cosas que debamos cambiar en nosotros mismos-

-Bueno pero tu empiezas-

-Te llevo una cena de ventaja así que no, tú debes ser el próximo en hacer un movimiento-

-Es fácil tengo su número, puedo empezar a escribirle con más frecuencia-

-¡Oye esa es una idea estupenda! esta semana les mandaremos un mensaje a diario es una manera de acercarse sin quedar tan expuestos-

-Trato echo hielera-

-Púdrete Virgen-