Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

¿Qué es lo que le pasa a Taehyung? ¿Cree que puede andarse por ahí, acostándose conmigo, siendo perfecto, declarándose, y ahora besándome sin pretender que me afecte en nada? 

Oh Dios, él y yo nunca nos habíamos besado. Este es mi primer beso con un hombre, mi primer beso con Taehyung, mi primer beso de verdad, ¡este es el mejor!

Qué barbaridad. 

No sé exactamente cómo se supone que las cosas marchen después de esto, no sé qué se supone que seremos mi amigo y yo después de esto, no sé nada, absolutamente nada. Excepto que esto sigue gustándome demasiado, tal como la primera vez.

No estoy seguro de si fue por mis nervios, pero Taehyung se separó de mí, cortando el beso que había sido tranquilo, nada parecido a algo que haya hecho antes, incluso no me parecía que haya venido de él. 

Pero lo era, era de Taehyung, y eso es increíble.

—Todo habría sido más sencillo si lo hubieras dicho. —mencioné.

No sé qué decir, ahora mismo estoy sintiendo mucha vergüenza. Sin embargo, no me siento mal; no se siente como hace un momento cuando estaba tan atrapado en mis ideas. Pero... Es que esto es tan nuevo, tan genial. Debo dejar de enredarme tanto en mis pensamientos si quiero seguir sintiéndome de esta manera.

Él entrecerró sus ojos y sonrió levemente ante mis palabras.

—Nada es sencillo contigo, Jungkook. Lo digo con seis años de experiencia respaldándome.

—¡Pues sí! Pero esto es…

Me interrumpió juntando nuevamente nuestros labios. El nuevo beso era diferente, dejando de lado toda la calma del anterior. Aferré mis manos a su camiseta cuando sentí de imprevisto su lengua tocando mi labio. Giré el rostro cortando el beso que no quería ceder.

—¡No me interrumpas cuando hablo!

—Ibas a empezar a gritar... —recargó las palmas de su mano sobre la pared, dejándome ahora acorralado entre esta y su cuerpo— y te ves mejor calladito. 

—Te estás pasando, sé más respetuoso conmigo.

Rió con fuerza en mi cuello, ni siquiera supe en qué momento había metido su rostro ahí, pero las exhalaciones que comenzó a dibujar sobre mi piel me advirtieron de su cercanía.

—Suelo perder el respeto en ciertas ocasiones, en ciertas circunstancias... con ciertas personas. —besó mi cuello, fundiendo el calor que ahí se encontraba con el suyo mismo.

Intenté con todas mis fuerzas no temblar, no demostrar que cada beso que dejaba sobre mi piel se mantenía ardiendo como si fuese una quemadura. Pero todo se volvió más difícil cuando su lengua intervino. Cuando después de dejar sus castos besos los probaba con la cálida punta de su lengua como si desconociera el efecto tan fuerte que en mí causaba.

—¡No, no, no, no, ahí ya no, Tae! —encogí mis hombros intentando apartarlo de mí cuando sentí sus besos en mi clavícula. 

Pero sentí un extraño apretón de placer en mi interior cuando ejerció fuerza en mi contra y me mantuvo quieto contra la pared, ignorando mi queja, continuando con lo suyo. 

Su cuerpo pegado... oh, tan cerca.

Qué difícil es ser yo teniendo a Kim Taehyung restregándose contra mí. 

—Jungkookie... —murmuró.

Pensé que todo andaba mal cuando sus manos me sujetaron de la cadera, para que después una de ellas se frotara en mi entrepierna con una destreza delirante. Su tacto era tan perceptible aún con la ropa que me cubría de por medio. Los movimientos que su mano daban sobre mí eran tan bruscos y gentiles al mismo tiempo, que… ¿Cómo puede ser brusco y gentil al mismo tiempo? Eso no es normal. Pero me gusta tanto cómo lo hace.

Gemí, con voz más aguda de la que pretendía. Mi interior estaba estremecido por el placer que me invadía. Coloqué mis brazos en su cuello para ocultar mi rostro; no quería que me viera así ante la luz, porque ahora no es de noche y no es sexomne (la otra vez tampoco lo era pero yo creía que sí). Ahora está frente a mí y yo tan expuesto a él.

—¿Aún quieres que te abra la puerta? —preguntó.

Pude ver entre mi poca vista proporcionada por mi escondite en su cuello, cómo una sonrisa de burla se pintaba en sus apetecibles labios.

—Taehyung... —intenté quejarme, pero mi voz fue tan débil y poco firme que su nombre salió de mis labios totalmente como un gemido.

Uno necesitado. Uno de perra, maldito sea. 

Oh, sé lo que está haciendo. Sé muy bien de qué va su lado juguetón. Se está burlando de mí, es lo que le gusta. Quiere intimidarme, y aunque lo está logrando, yo también puedo jugar con él.

Él ha sido el maestro, y los alumnos suelen superarlos.

—Solo si es la de tu cuarto... —hablé finalmente.

—Qué directo —soltó una risa ronca—. Debiste empezar por ahí.

Se separó dos pies atrás de mí para mirarme con ojos divertidos. Era extraño... No se siente como si fuera a tener sexo con mi mejor amigo, es tan parecido pero no, es más como si fuese una pequeña travesura entre hermanos, o algo mejor.

¿Qué es mejor que el sexo? Tenerlo con Kim Taehyung, exacto. 

Lo miré reprimiendo tantas cosas, no me siento enojado, pero sí un poco frustrado; él me pone así. ¿Cómo hace para ponerme caliente, avergonzarme y molestarme todo al mismo tiempo?

Efecto "Kim para masoquistas de primera Taehyung".

—No sabes cómo te detesto en este momento... —levanté mi mano y dejé un golpe a mano cerrada sobre su mejilla. Cuando reaccioné, me di cuenta de que le había dado un puñetazo y que él estaba dramatizando agonizando a medio morir frente a mí— ¡Perdón por el golpe! Ahora quiero que tengamos sexo. 

Taehyung dejó su teatro y me miró nuevamente, sin bajar su mano de su mejilla golpeada.

—¡Eres un insensible! Me maltratas y después pretendes abusar de mí. ¿Sabes que tengo derechos humanos prioritarios para homosexuales por ser el activo? Y tú…

Coloqué mis brazos en sus hombros para cerrarle la boca con la mía. Sus manos fueron a dar inmediatamente sobre mi cadera, agudizando el acercamiento.

Aquella probablemente hubiese sido la frase más inteligentemente dicha sin pausas por Kim Taehyung, pero yo la corté metiéndole la lengua en la boca. Soy tan genial.

Intenté con todas mis fuerzas no temblar por la manera en la que me estaba sintiendo. Sentir un contacto tan íntimo en un beso con Taehyung es una sensación tan devastadoramente angelical; el ritmo de su lengua tratando de dominar la mía, el sabor, la sensación, la sola idea de que sea él...

Cuando nos separamos, los labios de mi amigo jamás se habían visto tan malditamente brillantes y perfectos.

—Por favor, Tae. Vamos a tu cuarto…

No tuve el tiempo suficiente para seguir rogando porque ya estábamos subiendo las escaleras de la casa.

—Ya sabes cómo fue todo fingiendo sexomnia, es tiempo de que ahora lo sepas sin fingir nada. Así podrás decidir qué te agrada más, que tenga sexomnia o que tuviera otra parasomnia.

—Taehyung, no sé qué putas es eso, solo entremos al cuarto.

Recuerdo que leí algo de eso, pero bueno, tampoco es como si con el pene levantado pudiese pensar claramente. Superaré esto de la sexomnia.

—Qué urgido... —susurró mientras me tenía empotrado contra la puerta de su habitación.

Y sigo sin saber por qué seguimos hablando y no allí. Intenté abrir la puerta pero él sujetó mis muñecas.

—¿Vas a abrir sí o no? —pregunté.

—Solo si son tus piernas.

—Oh vamos, yo las puedo abrir solo. Tú abre la puta puerta. 

Cuando por fin entramos a la habitación, lo último que creí que sentiría eran nervios. Pero me pareció aceptable, el cuarto se miraba más oscuro de lo normal. ¿Es que lo planeó? Seguro que así pasa en las novelas. 

No estoy seguro de porqué me siento nervioso, pero debe ser porque sus manos empezaron un recorrido lento y suave desde mi abdomen bajo hasta mi pecho por debajo de mi camiseta, estando detrás de mí, acariciando con su nariz desde mi nuca hasta cerca de mi oreja, con lentitud, con tranquilidad, estando seguro de que esta vez yo no intentaría saltar desde la ventana. O tal vez fue porque recorrer la habitación con la mirada, y detenerme en la cama bien tendida que desprendía intensamente el aura de Taehyung, me hizo recordar cuando lo observé masturbándose aquella noche.

—Tae, yo…

¿Cómo decir lo que tengo en mente sin sonar tan patético y como chica virginal? 

—Esta es, uhm... Ya sabes, básicamente es nuestra primera vez oficial, y yo, bueno... No te burles si hago algo mal o algo así…

Síp, soné como chica virginal.

Él río roncamente contra mi nuca, erizándome la piel del cuerpo entero al sentir su suspiro cálido. 

—No harás nada mal mientras abras bien las piernas, Jungkook.

—Hablo en serio... Esto es muy vergonzoso, me gusta, pero sigue siendo vergonzoso para mí. Puedo abrir las piernas, pero seguirá siendo vergonzoso para mí.

Oh, eso no sonó como esperaba. Parece frase de zorra pretendiendo ser decente.

—Está bien, Jungkookie. Me gustas demasiado como para fijarme en tus incapacidades…

Oh Dios, eso es lo más romántico que me ha dicho. Y me gustó. Ew. Pero qué perfecto es esto.

—Además, aún somos amigos, es decir, me burlaré de ti cuando despertemos mañana. —continuó.

Era demasiado lindo para durar más de dos segundos. Digo, es Taehyung. 

—Es broma, tranquilo. Yo te enseñaré.

Todo hubiese estado mal si sus palabras no me hubieran tranquilizado.

Confío en él. Sí, después de todo lo hago. Eso hacemos los idiotas. Pero está bien, no hay persona más ideal de la que esté dispuesto a aprender que Taehyung.

También me gusta demasiado como para que pudiese ser alguien más.

—No hay teoría, esta es práctica y es mi fuerte, Jeon. —añadió finalmente.










Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro