Tres días parecieron una eternidad, el palacio sumido en sombras por los hijos próximos a pelear, las madres de cada uno angustiadas, pero nada ni siquiera los años compadecen la agonía del joven esposo príncipe no perdiendo el sentimiento en lo dicho por su amado,  ilusión o mentira, ese día, cuando el laurel fuera levantado, su fénix, sería el campeón.

La nación entera desde el anunciamiento del enfrentamiento estaba a la expectativa, muchos en secreto por temor apoyaban al guerrero, un hombre injustamente encerrado por las vivencias del pueblo, en los años de juventud el príncipe fue humanitario con ellos, cuidaba a los jóvenes, ayudaba a los ancianos, soldados mismos declararon a su favor en murmullos, quejándose por la falta de juicio previo, el claro plan con maña ponía en evidencia al rey.

No era un secreto en las calles que el emperador cada vez les exigía más, subía los impuestos, casos no antes vistos de delincuencia, guerras a la mínima provocación, hambre, escasez de ganado y trigo, agonizaban.

Regocijarse en la vuelta de Park había enfurecido al rey desde el trono, conociendo sus verdades, se encargó de poner a Sehun al frente intentando se ganará a los súbditos, pero falló, Oh pecaba en repetir la conducta de su padre, dos parásitos.

Baekhyun pedía a su diosa la protección en la arena para Chanyeol, sumándose a las múltiples plegarias encendiendo una vela antes de ser llevado por los guardias escoltado al carruaje real donde Jongin ya lo esperaba, tomando sus manos entrelazaron sus dedos.

-¿Lo viste?.-

-Me escapé de madrugada.-

El moreno le había dado su palabra de cuidar a Chanyeol en los medios que pudiera, aún era un prisionero, pero si querían tirarlo al ruedo debía comer y sanar sus heridas.

-¿Cómo está?.-

-Tranquilo, en paz.-

-¿Y tú?.-lo leí bien

-Verlos a todos ustedes actuando con tanta cautela es demasiado para mi, no es como esa tontería de confianza o duda, sin embargo, ¿aún si gana, seremos libres? Sehun es un cobarde, ni él o el rey aceptarán la derrota.-

-Baekhyun, funcionará, llegarán a tiempo.-

-¿Pero y si….-

-Chanyeol es el mejor guerrero en toda la región y estoy seguro, los dioses, intervendrán.-

La corta conversación se llevó a cabo en el trayecto a la arena, siendo un parpadeo ver aglomerada gente ingresando al recinto, la sangre en ambos jóvenes se quemó.

-Recuerda, él te necesita.-

Y aún cuando sería mal visto, juzgado como amante, apoyaría a Chanyeol.

-Siempre.-.

🏛🔥⚔️❤

Armado con un cinturón de espada plateada sin armadura y el pecho al descubierto, Chanyeol fue liberado del confinamiento, viendo la luz después de tres días, era la hora de la verdad.

Cualquiera en su situación de muerte estaría temeroso, acobardado incluso, una vez en la arena solo contaría con sus puños y conocimiento en guerra para enfrentarse a Sehun, quien por el contrario, estaría mejor armado y respaldado por el rey.

Siendo llevado con cadenas en tobillos y manos meditaba la estrategia, aún no había sanado del todo, pero gracias al médico secreto enviado por Jongin ya se mantenía en pie, lento sin embargo, teniendo cuidado sabiendo sería una importante desventaja.

La lucha no sería solo por Baekhyun, no, todos los prejuicios una vez acarreados, desplantes, opresión, rencor y envidia irían al coliseo, alzará su espada frente a los ojos de su padre callando bocas, dejaría al público en silencio haciendo lo impensable.

El único y último privilegio cabalgar su caballo fiel rumbo al calvario, Taurus le esperaba a la entrada del palacio, lo negro del pelaje brillando bajo el imponente sol dorado, teniendo un animal realmente listo, cuando lo monto, parecía alzar el hocico orgulloso, ambos en sintonía salvaje.

Mantuvo sereno su corazón una vez llegó la comitiva, gritos enardecidos, vitoreos, insultos y blasfemias, impresionante la magnitud de tal escala por una lucha escénica, apostaba por la nación entera paralizada solo por él.

Fue llevado a un cuarto apartado donde solían asistir los gladiadores, ahí, le dejaron solo, ellos le dirían al rugido del león cuando pudiera salir, con el simple paisaje del horizonte a través de una pequeña ventana con barrotes negros, suspiro cerrando los párpados, inhalando y exhalando, morir o vivir.

Un solemne himno resonando hasta el cielo orquestado por los músicos reales anunciando la entrada del rey seguido por su consejo, Yixing yendo tras él al igual que Jongin, mientras Baekhyun, iba del brazo de su suegro incómodo conteniendo el huracán sentimental, debía hasta iniciado el combate mantener las apariencias.

-Ciudadanos y ciudadanas, bienvenidos sean a esta contienda donde los dos hijos del rey, los príncipes primero Park Chanyeol y segundo Oh Sehun, batirán a duelo en crimen de adulterio por el segundo esposo príncipe, Byun Baekhyun.-

Hablo fuerte y claro Kim Minseok, susurros llegaban a los oídos de todos al mencionarse el motivo de tan inusual enfrentamiento.

-Guerreros.-miró a los guardias en la explanada, custodiando.-abran las rejas.-

Los espectadores se pusieron en pie.

Oh Sehun salió del flanco derecho portando los colores del reino, morado, dorado y azul rey, llevando el flagrante escudo en burla de un fénix siendo atacado por una flecha, una alegoría obscena.

Park Chanyeol titulado capitán salió cual pordiosero haciendo rabiar al hijo de la luz, quiso lanzarse y rodearlo con sus brazos, tanta humillación no era merecida para un corazón tan bueno, no era suficiente exponerlo dándole únicamente una espada, el rey tuvo que reírse cuando lo vió.

El decoro abandonó su cuerpo, después de todo, desde su despedida en el templo presenciando fue en carne del guerrero, sin miedo al qué dirán, se puso en pie acallando todo ruido externo, la atención en él.

-Que la diosa y mi amor te acompañen.-

A sus palabras, su pañuelo blanco voló en dirección hasta la mano de Chanyeol, osado también, lo cogió besándolo como si fueran sus labios, un escándalo.

-Las leyes del libro sagrado están escritas, su pecado hablando y a petición, esto no se acabará hasta que uno de los dos muera.-

Crudas y honestas palabras.

-Usen sabiamente sus conocimientos y que gane el mejor.-

Trompetas, aire cortado, sudor en las frentes y cada mano joven agarrando el mango de hierro.

Sehun listo para atacar defendiendo su propio orgullo, Chanyeol objetivamente mirando el entorno hostil, un halo de luz haciéndolo girar al palco.

La arena enardecida gritaba su nombre, pierde contra los abucheos del lado real, y a pesar de todo solo le importa una cosa, el joven mirándolo desde el segundo trono murmurando entre labios, “sálvame”.

🏛🔥⚔️❤

Sandalias resbalando por la tierra granulosa, cada golpe sintiéndose como mil agujas directo al músculo, polvo café cegando la vista uniéndose al sol desgastando sus cuerpos, gotas rojas mezcladas con sudor vinagre.

Los ataques iban y venían robando sus alientos, a cada bocanada recibían golpes, brutales arremetidas desiguales llenas de odio, gruñidos resonando como cañones en toda la arena.

Chanyeol respiraba agitado tocando su costado derecho, Sehun había codeado cuerpo a cuerpo en repetidas ocasiones esa zona metiendo un gancho al final, el crack hace un instante podía asegurar fue su costilla, sin embargo, Oh cojeaba y líquido viscoso escarlata fluía desde su brazo izquierdo, el corte en la pantorrilla le impedía pararse derecho, un ojo morado, nariz rota.

En las tribunas divididas estaban al filo intentando ser contenidos por la guardia, ya que, durante encontronazos, verdades salían a la luz, una relación violentada por odio, una relación fraternal envenenada, planes de estado oscuros, traiciones, la caja de Pandora abierta.

Arriba todo ya había explotado, el rey estaba acorralado por los ministros antes ciegos haciendo preguntas, reclamos, ¿por qué el rey quería deshacer el consejo? ¿una dictadura por supuesta monarquía? ¿guerras por motivos egoístas? Vanidad, maldad, todo en una sola persona portando la corona.

Baekhyun escuchaba distorsionado todo lo que decían centrándose en la pelea, una caída tras otra, saliva, alternaba miradas con Jongin aguardando la llegada de refuerzos, distinguiendo perfectamente qué Chanyeol sólo hacía tiempo y Sehun, su "esposo", ya buscaba dar el golpe final.

Un sonoro jadeo detuvo el tiempo, metal volando en escudo y espada, entonces….

-¡No!.-

La cien del guerrero fue cortada, su cabeza haciéndose a un lado.

-Hermano.-

Inexplicable, ambos hermanos abrazaron al hijo de la luz, Yixing apretando sus manos y Jongin aguantando el llanto por Baekhyun.

-Levántate, p-por f-favor, hazlo….-

Relinchos a lo lejos, polvo celeste, la señal.

-Chanyeol….-

Como árbol siendo derribado, el tronco de Sehun cayó a la arena con la punta filosa atravesando su armadura y corazón, un chapoteo de sangre en un gorgoteo, la última pieza del rey destruida igual a su imperio.

Kim Junmyeon supremo gobernante del norte irrumpió con su ejército en la arena, blancos caballos y estandartes libertadores, el hombre trigueño no estaba solo, su madre, la sacerdotisa iba montada tras él echa un mar de lágrimas ante el reencuentro con su único amor.

-Rey YingHwang, ríndete, ya he venido por mi hijo y tu gente.-

Baekhyun entonces abrió sus ojos antes cerrados en negación, lo que recibió fue la mirada en campo de Chanyeol alzando el laurel victorioso.

-Mío, para toda la eternidad.-leyó en sus labios

Nada le impidió bajar arriesgando su vida por las enormes piedras, tropezó una cuantas veces hasta correr libremente a sus brazos aferrándose al torso herido.

-Chanyeol, mi fénix amado.-acaricio su rostro quitando el polvo-mis plegarias fueron escuchadas.-

-Mi bella flor.-le puso un mechón oscuro tras la oreja-vencimos, nuestro amor lo hizo.-

Un rayo de luz se dio paso en medio de nubes directo del Olimpo, su beso tocando hasta el más duro corazón de piedra, años, siglos, una vida, el guerrero arriesgaría todo por ese joven hermoso.

-Te amo.-

Unísono lírico romántico.

🏛🔥⚔️❤

La brisa salada del muelle alborota sus melenas, la embarcación ya los esperaba lista rumbo a una nueva vida.

-Gracias por todo lo que has hecho por nosotros.-

Chanyeol abrazó a Jongin murmurando sobre su oído.

-Tú hiciste algo más valioso por mi.-lo apartó-me hiciste libre.-

-Siempre lo fuiste.-

-No, Chanyeol, un corazón reprimido nunca puede ser feliz.-

A lo lejos junto a sus padres, Baekhyun se despedía.

Entonces Chanyeol lo entendió, la estancia del moreno en palacio a pesar de los desprecios y su entrada al consejo, sí, era su único hermano que lo quería, pero, amaba profundamente a Baekhyun.

Ahora aquel pedido tan extraño cuando pidió una única cosa a cambió, tenía sentido, Kim quería ser libre para amar y ser correspondido, sin arrepentirse jamás de haber sido guía y no amante.

-Pudiste tenerlo.-dijo asombrado, no con rencor o molestia

-Quien ama acepta la felicidad de la persona escogida, ya sea a su lado o con alguien mejor, me voy sabiendo esta en buenas manos y su corazón a salvo.-

-Te deseo lo mejor, Jongin, que los dioses iluminen tu camino.-

Baekhyun llegó a su lado, los dos sonrieron.

-¿Estás listo?.-

-Cuando quieras, fénix.-

-Ya debo irme.-Kim tomó sus bolsos-¿sabré de ustedes?.-Chanyeol asintió-bien, naveguen con Poseidón.-

-Espera….-

Baekhyun se acercó dándole una caricia a la suave mejilla, ojos claros brillando.

-Te quiero, mi salvador.-

Beso su pómulo haciendo inimaginablemente feliz al hombre, una despedida dulce.

Mar abierto los acogía meciéndose entre olas espumosas suaves, al timón, Chanyeol marcaba su destino a Roma la parada temporal de un largo viaje por las tierras de la región, Baekhyun quería ver el mundo y se lo iba a cumplir tal cual le dijo, juntos.

-¡Mira!.-un dedo blanco señaló el atardecer.-la diosa está con nosotros.-

-Ella será nuestra testigo entonces.-

-¿De qué hablas?.-

Sacando la argolla forjada por sí mismo mientras estuvo en guerra, imaginando este momento, tomó las manos de su flor.

-Jurando amarte hasta que el último aliento abandone mi cuerpo, Baekhyun, me declaro esclavo de ti y te doy la llave completa a mi corazón.-

Una perla nacarada, el reflejo natural inmaculado.

-¿Me harías merecedor de ti?.-

-Chanyeol.-acuno su rostro maduro-sí, te acepto en matrimonio.-

Naranja, rosa, azul y morado saliendo del sol escondiéndose, amor, romance y placer, sexo, pudor y lágrimas, fantasía hecha realidad.