Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

qué mierda hice.

Por unos momentos no estuvo seguro de lo que debería hacer. Al parecer aún no había notado su presencia, pues llevaba audífonos y no lo había escuchado entrar, y a pesar de estar unos segundos observándolo, parecía estar más concentrado en lo que sea que veía en su celular y... ¿eso que olía era humo? ¿estaba fumando? Por un momento se sintió como si estuviera viendo algo que no debería -y probablemente lo estaba haciendo- así que tratando de dejar de lado su nuevo descubrimiento, lentamente trató de darse la vuelta para salir del baño.

Sin embargo, fue demasiado tarde, pues justo en ese momento JaeBeom pareció por fin notar que había alguien detrás suyo, al ver por el rabillo del ojo una silueta detrás suyo se asustó, pensando que había sido descubierto por un maestro, el cigarro calló de su boca y por instinto metió las manos para agarrarlo, pero después de un par de malabares sintió el calor del cigarro en su palma, lo que lo hizo apartarlas de golpe y finalmente dejarlo caer en el suelo, donde lo pisó. Jackson en otra situación hubiera reído por lo torpe que había sido aquello, pero algo le decía que sería mejor no decir nada.

El pelinegro por fin se quitó los audífonos y terminó de reconocer a la persona frente a él, percatándose que se trataba de nada más y nada menos que del mismísimo Jackson Wang. Tratando de ignorar completamente la escena que había hecho antes, carraspeó un poco antes de hablar.

—¿Tú eres Jackson? —. Preguntó, sólo para asegurarse, aunque estaba casi seguro de que lo era. Y debía, además, admitir que era más apuesto en persona que en aquella foto.

—¿Fumas? —. Está bien, esa probablemente no fue la reacción más inteligente que pudo haber tenido, pero sí fue lo primero que su cerebro en pánico pudo procesar. 

—No, tú no has visto nada —. Como si fuera a servir de algo, JaeBeom trató de fingir demencia. Técnicamente no estaba haciendo nada ilegal pues ya era mayor de edad, pero si lo volvían a atrapar fumando dentro de las instalaciones le iba a ir muy mal. Jackson entrecerró los ojos, como si estuviera intentando pensar en cómo reaccionar aún. 

El mayor no se burló de su lentitud en reaccionar sólo porque estaba demasiado concentrado en pensar lo gracioso que era cómo las expresiones de Jackson reflejaban tanto sus pensamientos. Claro JaeBeom, pero la palabra que buscas no es gracioso, sino lindo.

—¿Por qué? —. Fue lo que finalmente logró pronunciar el castaño, que provocó que el mayor arqueara sus cejas ante su habilidad de respuesta. No lo culpen, era demasiado para su cabecita procesar que 1) estaba frente a frente con su más grande crush, 2) no sólo estaban en la misma habitación, sino que también estaban entablando una conversación... o lo más parecido a ello y 3) lo había atrapado fumando. ¡Y eso sin contar que su rostro era mucho más apuesto de cercas! ¡Y ni hablar de su voz! Podría derretirse en cualquier momento. 

"Bien, concéntrate Jackson, este no es momento para fangirlear" se dijo a sí mismo mentalmente, pero la voz de su ser amado no lo dejó concentrarse.

—¿Tal vez porque estamos en la universidad? —. Obvió lo que creía que sería fácil de suponer incluso para Jackson. Pero el chino sólo podía pensar que, con esa voz y apariencia, podía dejar que JaeBeom se burlará de él tanto como lo había hecho por chat.

—¿Y por qué fumas en la universidad? —. Puede que no lo haya pensado mucho, pero esa al menos era una pregunta decente por la que el mayor no podría reprocharle o burlarse.

—Porque sí —. Pero sí que podía evitar contestarle bien. Bueno, técnicamente le había contestado bien, pero no era una respuesta satisfactoria.

—Mira quién es el tonto ahora —. Respondió sin querer queriendo poniéndose a la defensiva, lo que provocó que a indignación se adueñara del rostro de su crush, casi pudo haber reído en aquel momento pero estaba demasiado ocupado maldiciéndose a sí mismo por seguir auto-saboteando sus oportunidades de quedar bien con el pelinegro. Buscando no quedar tan mal, carraspeó antes de volver a hablar —Bueno yo nomás decía —. Fue dicho en un murmuro y bastante veloz, pero al menos creía que el arrepentimiento se había notado.

—Bueno, ¿y tú qué haces aquí? —. Tratando de ignorar completamente la increíble falta de respeto hacia su persona, le cuestionó. Aunque quien se sintió tonto ahora fue él, pues fácilmente pudo haber tenido una hora libre o haber pedido permiso para ir al baño, pero algo dentro suyo lo obligó a no mantenerse en silencio. La pregunta, por alguna razón, tomó por sorpresa al menor y volvió a colocarse nervioso.

—Eh... pues... yo... —. JaeBeom lo miró ahora sospechando, pues su titubeo nervioso y su mirada temblorosa le hacia pensar que iba a hacer algo malo, o indebido. Jackson ni siquiera estaba seguro porqué se había pues tan nervioso, se sentía como cuando no estudiaba para sus exámenes orales, tal vez era por haber recordado el amenazante mensaje de Mark diciéndole que entrara a su clase —Venía al baño. Sí, eso —. Una vez más, Jackson se maldecía a sí mismo, si JaeBeom estaba hace unos minutos fumando, ¿por qué le juzgaría por haber saltado una mísera clase? Bueno, ya era tarde para retractarse, y si lo hacía quedaría aún más sospechoso y raro.

Por supuesto, el mayor no le creyó para nada, por lo que sólo miraba con una ceja arqueada cómo el castaño entraba torpemente con prisas a uno de los cubículos, como si realmente tuviera algo qué hacer ahí adentro. JaeBeom simplemente cruzó sus brazos sobre su pecho, esperando a ver qué más tenía planeado el chino, quien se mantuvo en el cubículo, sabiendo que su crush seguía ahí fuera y aumentando aún más sus nervios. A veces sí creía que merecía las burlas de sus amigos.

Estaba de más decir que el silencio ese volvió tan malditamente incómodo que JaeBeom no tuvo otra opción más que volver a hablar.

—Ya, sal de ahí Wang, ambos sabemos que no venías a eso —. Y Jackson no podía atreverse a decir cuán satisfactorio fue escuchar su apellido dicho por JaeBeom de esa forma, pero ese era otro tema. Quitó el seguro de la puerta y abrió la puerta apenas lo suficiente para él alcanzar a ver a JaeBeom, aunque él sólo alcanzaba a mirar una pequeña parte de su rostro.

—¿Cómo sabes? —. De más estaba decir que su cerebro se había apagado en el momento en el que había entrado en el baño. Si le preguntaban, el humo que había inhalado al entrar al baño era el culpable de este desastroso comportamiento. 

El pelinegro estuvo a punto de contestarle sagazmente, pero fue interrumpido por una tercera voz que Jackson conocía muy bien.

—¡Jackson Wang, sal ahora! —. Los ojos del mencionado se abrieron de par en par, creyó que ya se había librado de Mark, pero el hombre podía ser peor que el diablo. Sin querer ser regañado otra vez por su mejor amigo y sin pensar mucho en la consecuencia de sus acciones, abrió la puerta para jalar al pelinegro dentro del cubículo y no ser descubierto ni delatado.

JaeBeom ni siquiera tuvo tiempo a reaccionar, cuando ya se encontraba dentro del reducido espacio, el seguro estaba puesto y se preguntó cómo había sido tan rápido, y qué cosa tan mala pudo haber hecho para asustarse así. Enseguida quiso cuestionar y quejarse por las repentinas acciones que claramente no respetaban su integridad, pero el chino no tardó dos segundos en tapar su boca con su mano al ver sus intenciones, pues ya había escuchado a Mark entrando al baño.

—Jackson, no te hagas tonto, sé que estás ahí —. Habló con voz severa, convencido de que estaba ahí. El buscado cayó en cuenta que sería raro ver cuatro pies en un cubículo, por lo que colocó los suyos sobre la tapa del inodoro -que, por mera suerte, estaba abajo- y, con tal de no perder el equilibrio, se sostuvo del hombro de JaeBeom, quien también estuvo a punto de perder el equilibrio por lo que se sostuvo de la pared detrás del menor, provocando que sus rostros estuvieran más cerca de lo que el corazón de Jackson podría soportar. Y, para qué negarlo, JaeBeom estaba comenzando a ponerse nervioso.

Por su parte, Mark notó los pies en el cubículo y quiso creer que Jackson no sería tan bobo de "esconderse" a la vista, o si creería que pasaría de largo, pero aún así quiso asegurarse y tocó a la puerta. Dentro del cubículo, el castaño entró en pánico, pues obviamente no podía contestar, pero seguramente serían descubiertos si no contestaban y estaba tapándole la boca a JaeBeom, quien intentó hablar, pero el menor negaba con la cabeza y le miraba suplicante para que no lo delatara. Casi siendo ignorado, el pelinegro usó una de sus manos para finalmente quitar la mano del menor sobre su boca, quien se dio por vencido en detenerlo. A Mark le extrañó no recibir respuesta y volvió a tocar la puerta —¿Jackson? —.

—Está ocupado —. Esta vez la respuesta fue casi inmediata, lo que hizo sobresaltar un poco al americano, eso y que la voz que le respondió no era ni de cercas la de su mejor amigo a quien buscaba.

—Oh, sorry —. Atinó a decir, un poco avergonzado a decir verdad pues había llegado gritando y el tipo sólo estaba ahí intentando mear. Sin querer decir más, se apresuró a salir del baño —¿Quién mierda mea en los cubículos? —. Como si estuviera defendiéndose de la vergüenza que había pasado, se burló un poco una vez que estuvo fuera del baño y no podía ser escuchado.

Los chicos dentro, por su parte, se quedaron en silencio por unos segundos más, "por si acaso". Desde que el pelinegro había hablado Jackson se mantuvo quieto y en silencio, mirándolo con ojos más brillantes que de lo normal, pues lo había salvado de los regaños de su mejor amigo. Además, temía que si se movía JaeBeom se quitaría y, aunque en otro momento estaría entrando en pánico por estar a unos centímetros de su crush, ahora no podía hacer más que mirar su rostro que no hacía más que evitar que su corazón se acelerara, y ya no era por el miedo de ser descubierto. 

JaeBeom se quedó mirando unos segundos la puerta del cubículo de reojo (pues no podía de otra forma) y cuando escuchó la puerta cerrarse volteó a ver a Jackson con la intensión de avisarle que podían salir, pero notó la mirada del castaño sobre su rostro, casi como si lo estuviera admirando. Y, bueno, de hecho lo estaba haciendo. Los ojitos brillantes del contrario le hicieron tragar duro, pues el fugaz pensamiento de lo lindos que eran había pasado por su cabeza y esta vez no tenía valor para mentirse a sí mismo, e incluso se atrevió a mirar detenidamente el rostro de Wang, comprobando que era tan apuesto como había pensado antes. Wang finalmente se dio cuenta de que se había quedado mirando como un baboso a su crush. Bueno, eso lo hacía casi todos los días, pero la situación cambiaba cuando dicho crush estaba a unos centímetros de tu rostro.

A pesar de que el castaño ya era consciente de la mirada del mayor sobre él, no fue capaz de decir una palabra, y por lo visto el contrario tampoco pues se quedaron otros segundos viéndose a los ojos fijamente. Normalmente sería una situación incómoda, pero por alguna razón no se sentían así, Jackson notó que, de hecho, estaban comenzando a acercarse más, lo que hizo que su corazón se acelerara aún más al punto que sentía que el hombre frente a él podía escucharlo, pero no hizo nada para evitarlo.

El menor ya había incluso cerrado sus ojos casi inconscientemente, cuando el sonido de un celular los obligó a salir de su burbuja y se separaron como si de repente se quemaran, JaeBeom se quitó tan bruscamente que, de hecho, se golpeó la cabeza con la puerta, pero ambos ignoraron ese hecho y, fingiendo que no le dolió para nada, el pelinegro sacó su celular de su bolsillo al notar que era el suyo el que sonaba. Ni siquiera se fijó en quien llamaba, pues el sonido se sintió tan estruendoso y abrumador que lo único que quería es que se callara.

—¿Hola? —. Casi se sorprendió de que su voz no sonara nerviosa. Se apresuró a darse la vuelta para intentar abrir la puerta y salir, pero sus manos se sentían tan temblorosas que ni siquiera podía hacer eso, como si de repente su cerebro no fuera capaz de contestar la llamada y abrir la puerta al mismo tiempo. Debió haber sido el golpe.

Jackson se había mantenido aún de cuclillas sobre la tapa del inodoro, paseando su mirada por la pared, leyendo las vulgaridades y tontearías rayadas ahí con tal de evitar el contacto visual. al no sentir que JaeBeom saliera del cubículo, volteó a verlo notando lo torpe que estaba siendo para quitar el seguro, y esta vez, a diferencia de cuando se había golpeado, sí que se le salió una risa. El mayor volteó a verlo, aún con el teléfono en su oreja pero sin ponerle mucha atención y el menor tuvo miedo de que ahora le dedicara una mala mirada pero, al contrario, también se había reído. Un poco torpe y nerviosa, pero había sido una risa al fin y al cabo.

—¿...Eom? ¿JaeBeom? ¿De qué te ríes? ¿Me estás escuchando? —. La voz de JinYoung proveniente de su celular le hizo reaccionar por fin.

—Sí, sí, ¿qué decías? —. Contestó, recibiendo quejas por parte del otro por no estar poniendole atención, y un cuestionamiento sobre lo que estaba haciendo. Finalmente, logró salir del bendito cubículo y sin decir mucho más ni mirar atrás, salió con prisas del baño.

Una vez solo, Jackson se quedó mirando en dirección hacia donde se había ido y, unos segundos después, soltó el aire que ni siquiera se dio cuenta que estaba conteniendo y se dejó caer al piso, llevando una mano a su pecho donde sentía que su corazón casi explotaba.

—Ugh no, que asco, huele a meados —. Claramente el piso del baño no era agradable, por lo que rápidamente se levantó. Ya ni siquiera lo dejaban desfallecer en paz, le habían arruinado su atmosfera.

Como sea, ya brincaría, gritaría y lanzaría cosas cuando estuviera en su casa. Se lavó las manos y la cara y salió casi dando brincos del baño, no había sido un día terrible como creía que lo sería.  Por ahora, iría al patio a pensar la excusa que le diría a Mark.

  

  

  

 





 





 




  

  

el titulo era pq dije "qué mierda hice con este cap" pero luego cai en cuenta q queda con las pendejadas q jackson hacia asi q lo deje

bno no actualizaba pq no tenia ganas, no tenia inspiracion, no queria darles cualquier cochinada sin sentido (o sea este fanfic ya es una cochinada sin sentido pero tengo mis estandares ahq) yyy no tenia tiempo, lo cual es gracioso pq en vez de estar leyendo el libro que tengo q terminar para la otra semana estoy escribiendo aqui, como sea de vez en cuando seguia llegando gente q comentaba o votaba y me sentia mal x no actualizar

no prometo actualizar pronto, creo q lo dije desde el anterior cap, pero pues en verdad no me da tiempo

peeero ahora con este capitulo en el q estaba estancada siento que mis ideas han vuelto, asi q es mas probable q me tome un tiempo para escribir

si ven algun error me avisan pq yo deberia estar durmiendo y no funciono bien

espero q les guste, gracias por leer los amo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro