Este excelente relato no es mío, le pertenece a Helrocas, y sólo en encuentra en wattpad, vayan a seguirla y darle todo su apoyo, se lo merece.
------------------------------------------------------
NARRA ALI
Después de deshacerme de su camisa, intento besarlo.

- ¿Estas segura de esto?, no juegues conmigo niña - dijo frenándome.

- Podrías de dejar de llamarme niña... y besarme de una vez - dije intentando besarlo de nuevo.

Daniel me estaba enfadando bastante, no entiendo el porque reacciona así, no se que quiere. Todo el rato parecía que quería tener sexo conmigo desde que entramos a la habitación y ahora que intento tomar la iniciativa...va y me frena. Sorprendiéndome me levantó del suelo de la bañera y me pegó contra la pared para luego subirme los brazos encima de mi cabeza, mientras que con la otra mano cambiaba el agua fría a una más cálida.

- Ali, si empiezo no podré controlarme...

- Cállate de una vez y bésame - cuando lo volví a intentar el me frenó cogiéndome de las muñecas de nuevo y pegándome más a la pared. Me miro de forma penetrante a los ojos y nos unimos es un beso apasionado bajo el agua tibia de la ducha.

NARRA DANIEL

Cuando me atrajo de nuevo junto a ella mi deseo incremento considerablemente y no podía controlarme, pero cuando se deshizo de mi camisa ... y vi con la lujuria con la que me miraba, se la veía más lucida y no tan ebria como antes. Necesitaba de ella, tenerla para mí. Después de que me estuviera seduciendo por tanto tiempo ... no pude soportarlo más y cedí a sus deseos y a los míos, por eso me junte a ella dejando atrás el poco espacio que quedaba entre nosotros para besarla, cada vez deseaba más tenerla para mí y poseer ese cuerpo.

-Ohhh... Daniel, no sabes lo que te deseo dentro de mí, no soporto más estar así... Ahhh. -me dijo Ali susurrando sobre mis labios.

- ¿Siii?, pues no sabes lo que yo te deseo a ti preciosa, no aguanto más, quiero que seas mía - dije cogiéndola de los muslos y dejándola en el aire sólo sujeta por mis brazos mientras que su espalda se recostaba en la pared.

Con ella aún en mis brazos y apoyada en la pared conseguí bajar mi mano hacia el pantalón para bajármelo. Cuando lo hice mi erección salió sin más, ya que antes al ducharme no me puse la ropa interior para no hacer ruido al abrir la maleta, porque no quería despertar a Ali. Cogí mi miembro y lo froté por completo por todos sus labios de la vagina, notando así lo húmeda que estaba hasta ahora, poniéndome más el hecho de que me estuviese deseando tanto.

No aguantaba más el hecho de no estar en su interior y de poseerla por completo, debido a que la desnudé por completo antes de meterla bajo el agua, no tuve dificultad para métesela, haciéndola soltar un grandioso gemido de placer. La separé de la pared y empecé a embestirla mientras subía y bajaba haciendo mis movimientos más profundos. Al cabo de un buen rato así noté como Ali se acercaba al clímax, pero yo aún estaba comenzando con ella. Lo único que sé es que esta noche íbamos a dormir más tarde de lo usual, eso sí es que dormíamos...

NARRA ALI

Sus manos sobre mi piel eran como llamas ardientes que me provocaban puro deseo, estuvo todo el rato sosteniéndome en el aire, sus envestidas eran perfecta y profundas, que me llevaban al más máximo placer. Sentía como se hacía con el control de cada parte de mí, yo sabía que esto era sólo el principio y que no sólo me iba a hacer que llegue al clímax ahora, sino que a lo largo de la noche lo haría más veces. Ahora comprendo cuando me dijo que no podría controlarse si continuaba...

-AH, AHHH, ... DIOS DANIEL ... Ahhh, me vengo...

- Hazlo nena, hazlo para mí, quiero que te vengas - respondió él, para luego aumentar más la velocidad de sus embestidas. Hasta que me corrí de forma descomunal.

Después de que mi cuerpo convulsionara un poco después del placer, Daniel me bajó de sus brazos para luego girarme y pegar mi espalda a su pecho. Con sus manos recorría todo mi cuerpo mientras que me besaba el cuello delicada y sensualmente, dando pequeñas descargas de placer a mi cuerpo.

- Ya te has recuperado del orgasmo ... porque esto debe continuar nena, y lo sabes, no terminaré hasta haber estado en cada parte de ti - me susurró al oído de forma sensual y con una voz ronca.

Sus manos subieron a mis pechos, y él los apretó además de pellizcar mis pezones suavemente. Luego bajó una de sus manos hacia mi intimidad mientras que con la otra continuaba jugando con mis pechos. Con su pulgar presionó mi clítoris mientras introducía dos dedos dentro de mí, haciendo una placentera sensación a medida que entraban y salían y el seguía presionando mi botoncito.

Su pene estaba entre mis nalgas, y sentía su roce cada vez que el me hacía contraerme del placer. Lo tenía como una piedra de duro, se notaba que estaba deseoso de tenerme ya.

- Lo quieres dentro de ti de nuevo verdad ... sé que ambos lo deseamos ... - me susurró de nuevo y después sopló en mi cuello, dándome una extraña sensación de placer que jamás había notado.

Cuando al fin se introdujo en mí, no paraba de gemir con sus deliciosas embestidas. Madre mía ... este hombre era un dios en la cama ... no hay ni un segundo que deje de sentir placer. Hasta que tuve mi segundo orgasmo. No me di cuenta en qué momento apagó el agua de la ducha, pero lo hizo. Es impresionante como yo ya me había corrido dos veces, pero él aún nada ..., pero eso no me quita las ganas al contrario sigo con un placer ardiente en mi interior.

- Vamos mejor a la cama - me dijo Daniel cogiéndome por los muslos como al principio y sólo metiendo medio miembro en mí mientras él caminaba a la cama.

NARRA DANIEL

Ya la había hecho venirse dos veces, pero las ganas por tenerla para mí no cesaban en absoluto, no pararé hasta que ambos caigamos rendidos del cansancio, eso lo tengo muy claro. Después de dejarla sobre la cama, me inclino hacia ella para poder besar mejor su cuello e inspirar su delicioso aroma, bajo para ahora centrarme en sus pechos, los aprieto, acaricio y tiro de los pezones para luego introducirme uno en la boca y jugar con el mientras que mi otra mano le da placer en su intimidad. Seguí bajando mi recorrido de besos a lo largo de su cuerpo hasta llegar donde mi otra mano había seguido con las caricias. Comienzo a jugar con mi lengua en su vagina moviéndola en círculos sobre su clítoris, su punto débil, que conozco por el momento. Ante eso Ali no paraba de gemir y de arquearse con cada uno de mis movimientos. Sin dejar de darle placer alcancé un preservativo y me lo puse porque sabía que no podía aguantar mucho más en venirme en ella.

Estaba al límite cuando Ali tomó el mando y se puso encima de mí. Y me encantó que lo hiciera ...

- Ohhh, Aliii .... Mmm que rico, dale más rápido nena ... eso es - dije tomándola de las caderas y presionándola fuerte contra mí. Con sus movimientos conseguí correrme estando dentro de ella, a la vez que ella se corría ya por tercera vez en la noche. Sentía pasión, deseo, amor incondicional por Ali, ella, ella era la responsable de todos estos sentimientos en mí. - Nena eres increíble, jamás me cansaré de decírtelo.

- Dios Daniel ... me vas a matar esta noche ... aún estás muy duro. Mmm, y eso me encanta.

- Eso es porque no me canso de ti ... quiero tenerte entera para mí y si eso nos lleva toda la noche, habrá que continuar ...

- Pues no me hagas esperar entonces... - dijo mientras empezó a besarme el cuerpo lentamente, bajando por mi pecho y sabiendo a donde quería llegar ...

La mirada que me dio antes de llegar a la altura de mi miembro, hizo que me pusiera mucho más duro de lo que ya estaba. Mientras me miraba a los ojos desde abajo me quitó el preservativo lentamente y lo anudó, luego comenzó a pasear su lengua por toda mi longitud, dándome un placer increíble, siéndome imposible apartar mi mirada de la suya y de sus movimientos en mí. No pude parar de gemir cuando Ali se introdujo por completo mi miembro en su boca para luego continuar succionándolo más rápidamente.

NARRA ALI

Después de introducirme su pene en la boca no paraba de gruñir satisfactoriamente, excitándome a mi más. Después de un rato me tomó del pelo jalándome hacia él y profundizando más mi boca, llegando su miembro hasta mi garganta una y otra vez. Sin poder soportarlo más me cogió por los brazos para ayudarme a levantarme, para así poder besarme desesperadamente. Me tumbó sobre la cama de lado y empezó a embestirme de nuevo.

- Ali, nena ... eres perfecta ... única y sólo mía - dijo gimiendo y de forma ronca Daniel.

- Si ... si!!!, soy toda tuya, por completo.

Apenas me dejó terminar de hablar cuando hizo que giráramos quedándome debajo suya. Bajó hacia mis pantorrillas para empezar a besarme mientras sus dedos continuaban su dulce roce por mis piernas, para luego introducirlos en mí. Sacó sus dedos de mi vagina y subió sus recorrido de besos hasta mi cuello, y esta vez sus manos pasaron por mis nalgas hasta llegar a mi punto g, empezó haciendo círculos sobre este con sus dedos empapados por mis fluidos, provocando un mayor deseo en mí. Jamás me habían tocado ahí, pero le dejé porque estaba dándome un gran deseo y me estaba calentando más de lo que yo pensaba que podría hacerlo, sentía una sensación extraña, pero a la vez muy placentera.

- Voy a hacerlo por aquí vale nena ... - me dijo Daniel mientras continuaba haciendo círculos por mi ano.

No me salían las palabras, por lo que solamente asentí a lo que me dijo. Ahora mismo jadeaba por su toque, pero a la vez me sentía avergonzada por ello.

- So-solo se cuidadoso ... jamás lo he hecho por ahí.

- Tranquila nena, lo seré te lo prometo. - me susurró al oído. Cuando noté como empezaba a introducir suavemente un dedo, empezando delicadamente y al cabo de un rato metió un segundo dedo haciéndome gemir más alto de lo esperaba. - ¿Estás bien hermosa?, si necesitas que me detenga sólo dímelo.

- Eh, sí, sí, estoy bien - dije jadeante - si-sigue, me encanta.

- Lo que tu me digas nena, ahora voy a intentar meterla dentro vale .... Si te duele mucho sólo avísame y me detengo. - Me dijo él cariñosamente a lo que yo asentí indicándole que estaba lista. Estaba nerviosa, para mí era una nueva experiencia... - Ali, relájate, sino te dolerá ... - me susurró mientras notaba como se posicionaba en la entrada.

- Va-vale, está bien

NARRA DANIEL

Empecé a introducir mi miembro por detrás lentamente para no hacerla daño.

- Voy a empezar a moverme ahora - la susurré acercándome a su oído y bajaba una mano hacia su humedad. No aguantaba ni un minuto más en hacerla experimentar está sensación tan placentera para ambos, tenía muy claro que con mi gran deseo y la mísera idea de hacerlo por ahí puffff, me iba a venir muy pronto.

Luego continuar con un pequeños movimientos, a cada pequeña embestida que daba ella gemía más yo continué susurrándole cosas mientras acariciaba con más intensidad su humedad con mi mano, haciendo que ella empujara su cuerpo contra el mío mucho más, tomando ella por completo el control de los movimientos.

- Dios mío Ali estás muy apretada...Uff!!! No puedo más, ¡JODER me encantas! me vengo nena, empuja más tu trasero contra mí...Ahhh, siii....eso es nena...

- Ahhh, dios que rico....yo también me vengo y-yaaa....

Cunado Ali me dijo eso no lo soporté más y me corrí en ella, y unos segundos después ella hizo lo mismo sobre mi miembro. Llegando ambos a un orgasmo impresionante.

- Ali eres única, te amo nena - dije entrecortadamente. - en serio que te amo demasiado nena.

- Tu eres como una fiera insaciable en el sexo - dijo ella también con una respiración costosa por el orgasmo - te-te quiero . Daniel.

- No sabes cuando te amo yo mi dulce bizcochito, y las ganas que tenía de hacerte el amor.

En verdad no mentía, desde que la vi fue como amor a primera vista. A pesar de haber llegado ambos al clímax, habíamos permanecido en la misma posición, por lo que empecé a salir de ella suavemente, pero me asusté un poco cuando se quejó de dolor.

- Dios bizcochito, dime que estás bien ¿te lastime?

- No, no, tranquilo, estoy bien, sólo ha sido la sensación ya sabes Creo que lo mejor es que nos duchemos, pero esta vez en serio.

- Jaja, ok, entonces vamos - dije ayudándola a levantarse de la cama , pero al ver que se quejó un poco, la cogí en brazos para llevarla hacia el baño.