— Te estoy diciendo que si, esto lo trajo Chaeyoung —Miro el arreglo de flores y frunzo los labios, era este tipo de cosas que no quería en mi vida.

No quiero que la gente se entere que estoy saliendo con alguien, siempre he sido reprimida y este tipo de cosas me molestan, todos me miraban con s rondas y pulgares arriba, que me interesa que estén felices por mi.

— La carta dice que te agradece lo que hiciste ayer por ella —Ruedo los ojos, Momo siempre quiere meterse en los problemas de los demás— ¿Que hiciste por ella? —Golpeo su hombro y me voy a mi lugar de trabajo.

— Queremos saber —Insiste Jeongyeon y hace pucheros, quiere manipularme y lo que más me impresiona es que Sana se une.

Bajo la mirada a los vestidos y empiezo a señalarle al chico los que tiene que llevarse— Nada que les importe —Digo en un suspiro, tengo dos semanas saliendo con Chaeyoung, en secreto, hasta ahora que decidió que todas las personas de mi trabajo deberían saberlo.

— No seas mala...yo te te dicho todo lo que le hago a Tzuyu —Hago una nueva de asco, Jeongyeon y Sana la señalan y asienten.

— Yo no te pregunte.

— ¡Ves!, soy una excelente mejor amiga —Mis ojos se abren con sorpresa, ¿debería estar agradecida?, siempre me dice lo que ellas hacen y es incómodo.

— ¿Qué hiciste por ella? —Jeongyeon quiere saberlo, puedo divisar a Dahyun y Tzuyu entrando.

— ¡Hola chicas! —Paso en medio de las tres fastidiosas y las abrazo— ¿Que tal su día?.

— ¿Que quieres que hagamos por ti? —Preginta sin rodeos la más alta.

— Amo que ya me estés conociendo —Manoteo su mano cuando ésta casi me empuja— Las chicas quieren saber la razón de por qué Chaeyoung me esta agradeciendo lo que hice por ella ayer —Sus rostros me dicen que también quieren saber— Les diré a ustedes —Las acerco y les digo, miro a las otras tres que están boquiabiertas.

Muerdo mi labio inferior y suelto una risilla, amo molestarlas.

— ¿Les dijiste a ellas y a nosotras no? —Sana se acerca a mi rostro con los ojos entre cerrados, la miro con rabillo del ojo sin bajar la cabeza y asiento con rapidez.

— Ellas sabrán guardar el secreto —Digo con simpleza mientras les guiño.

— Me traumaste a la bebé —Tzuyu seguía en el mismo puesto, con los ojos muy abiertos, siento que se le van a salir— Tranquila amor, todo lo que ella haya hecho nosotras lo haremos.

— Lo dudo —Dice en un suspiro— ¿Con esa boca fuiste capaz de besar mi besa mi mejilla?.

Los toco para luego pasar mi lengua por ellos— ¡Si!, ¿no es grandioso? —Veo a Dahyun y ella está siendo consolada por los brazos de Sana— Yo les pagaré el psicólogo —Digo con algo de vergüenza.

— Tranquila Tzuyu~ssi, nosotras hemos hecho cosas peores, pensé que era algo más fuerte —Entre cierro los ojos viendo a la menor de todas, como detesto que no oculten los secretos.

— Sere la única que no sabe —Jeongyeon se sienta de brazo cruzados.

— Te lo diré —La acerco y le digo, las demás se ríen cuando ella se aparta y me empuja, limpiando su oído con su hombro y haciendo sonidos raros.

— Que asco.

— A mi me gustó y a ella igual ¿no querían saber? —Pregunto en tono inocente.

— Sabemos muy bien que a ella le tuvo que gustar —Todas reímos por el rostro de Jeongyeon.

— ¡Justo aquí! —Le grito al auto que está frente a mi, se estaciona y la puerta se abre dejando ver a la chica más hermosa de todas.

Con su cabello húmedo y esos lentes de sol que la hacen ver tan sexy.

— Hola bebé —Me toma de la cintura y nuestro cuerpos chocan, le doy un pequeño beso y volteamos al mismo tiempo a ver a los amigas que nos miran con desaprobación— ¿Por qué nos miran así?.

— Puede que les haya dicho una pequeña cosita... —Infla las mejillas y me mirada de reojo— De lo que hicimos ayer —Su rostro cambia de color.

De acaramelado a rojo intenso y luego pálida, ¿por qué será?, nuestros cuerpos son separados abruptamente por una japonesa de flequillo que se cree, no lo sé, alguien de algún anime.

— ¡Momo! —Chillo con molestia, la comisura de sus labios se elevan en una sonrisa perturbadora que me hace tragar en seco.

— Las quiero separadas —Suelto una risilla y niego con la nariz arrugada.

— No quiero —Hago un puchero.

— No te estoy preguntando te estoy diciendo —Inclino la cabeza, acercandola a la de ella con el puchero más tierno que pude encontrar— Eso no me esta manipulando.

Miro a Chaeyoung y lo hago con súplica, quiero que me ayude, señala su ojo y se encoje de hombros.

Definitivamente no me va a ayudar y yo tampoco estaré suplicandole todo el día— ¡Vamos a comer! —Llega Sana y se detiene al ver a Chaeyoung— Hola señorita —Saluda levantando la mano, las estrechan y mira a Momo— Vamos a comer, quiero comer ¿quieren venir? —Me mira a mi y yo niego.

— Queremos pasar el día juntas —Dice antes de que yo le ponga una excusa más elaborada.

— Me parece perfecto —La apoyo y chocamos los cinco.

Sus labios se unen a los míos, me toca y me arranca las bragas con rapidez, jadeo con los ojos cerrados y muerdo su labio inferior— Me encantas Myoui —Sonrío y me lanza en la cama, se quita el pantalón con lentitud, sus ojos me están comiendo, muerdo mi labio inferior y me arrastro con los codos hasta le medio de la cama.

— Chaeyoungie —Canturreo y señalo el cajón.

— Mierda —Murmura y la miro confundida— No hay condón.

— No me jodas —Digo con las manos en la cabeza— No hay problema —Ella me mira y niego sentándose en la orilla de la cama, pone su mano en mi muslo y suspira.

— Es que... —Me arrodillo detrás de ella y paso mi mano por su abdomen— Es peligroso.

— No, yo me tomaré la pastilla y comenzaré con ella —Una decisión que había tomado desde hace mucho— No es nada malo, tenemos algo y ese algo hace que quiera cuidarme Chaeng —Suspira y acaricio su muslo.

— Mina creo que tenemos que parar —Jadea y beso su cuello.

— No quiero parar mira el lado bueno, podrás sentir todo sin ningún impedimento —Gime y echa la cabeza hacía atrás, apoyandola en mi hombro— Quiero sentirte —La idea de que entre en mi de esa forma me hace suspirar, aparto un poco su ropa interior, meto la mano y aprieto con algo de fuerza su miembro— Mina...

— Chaeyoung —Repito con ese mismo tono de voz.

Me quita la mano de un manotazo y me voltea con rapidez, sus ojos oscuros se conectan con los míos y retrocedo— Quiero que te pongas aquí —Señala el centro de la cama.

— Bien...pero antes —Apago la luz y cierro las cortinas, me volteo y salto a la cama, uno nuestros labios y le quito el sujetador— Quiero probar algunas cosas —Bajo la cabeza a uno de sus pechos— Acomodate mejor —Sus piernas se abren solo un poco y yo me acomodo, ya no me duele tanto la espalda y sin más meto uno de sus pezones a mi boca, un jadeo y luego un pequeño gemido.

— E-eres la pri-primera que hace eso —Dice otras cosas que no entiendo muy bien y me separo— ¿Por qué te se-

No la dejo terminar y meto el otro, no me gusta que me interrumpa y le gusta hacerlo constantemente.

— ¿La primera? —Pregunto haciendo memoria de lo que acaba de decir— Entonces aquí hubieron muchas primeras veces —Suelta una risilla que me hace sonreír, odio sonreir pero ella provoca eso en mi, las ganas de estar feliz todo el tiempo aún si no estamos frente a frente.

— Creo que si —Susurra, el tono de voz que utiliza es flojo, como si estuviera pasando por algo no muy bueno, la oscuridad me impide ver con clairadad su rostro— ¿Estaras todo el día viéndome así? —Esa pregunta me saca de las ganas que tengo de preguntarle que le ocurre.

— No —Contesto apenada y me siento en su regazo, envolviendo su cintura con mis piernas acercandola un poco más.

Me preocupa que le esté pasando algo y que no le diga nada, se que no tenemos ese tipo de confianza, tampoco somos novias pero me siento preocupada, eso no quita que ahora no esté prestándole mucha atención a sus besos en mi cuello, en ve de síndrome excitada me siento preocupada.

— Chaeyoung —Llamo y ella se separa, me sube un poco con su mano derecha y cuando bajo entra en mi sin previo aviso, no como antes que ya me lo esperaba— ¿Te sientes bien? —No habla solo gruñe cerca de mi oído, ella no se mueve, yo tampoco, estamos como en un trance del cual, si soy sincera, no quiero salir.

— No quiero hablar del tema.

— Entonces hay un tema —Vuelve a gruñir y me agarra de la cintura para sentarme otra vez con todas sus fuerzas, yo me quejo, dso me había dolido— Chaeyoung habla.

— No hay nada de que hablar —Su voz ronca me confunde, no se si es por la situación que nos envuelve o porque esta molesta.

— Dijiste que no querías ha-hablar del tema —Soy incapaz de formular una palabra sin jadear o tartamudear, se esta volviendo más brusca de lo que normalmente es, sale y entra con tantas fuerza, rapidez y rabia que parece que me quiere partir en dos, mis músculos se tensan, estoy haciendo mucho esfuerzo para no gritar de dolor.

— Mina —Sus gemidos son apagados, los míos ya no salen solo gritó y no es porque lo este disfrutando, algo me impide alejarme de ella siento que si lo hago se culpaba o peor aún se alejará de mi.

— Chaeyoung —Intento llamarla, con la voz débil y mis ojos llenos de lágrimas, escondo mi rostro en su hombro, hundiendo mis dientes en su piel, quiero que pare pero no puedo hablar no moverme, ella está haciendo todo y yo recibo el dolor que ella siente—Chaeyoung —Un sollozo se escapa de mis labios y luego un gemido inunda la habitación.

Pensé que hacerlo sin ninguna restricción serias especial, de esas veces en las que haces algo nuevo y te gusta tanto que prefieres hacerlo muchas veces más.

— Dios —Dice y luego de un par de maldiciones se corre dentro de mi, me duele todo el cuerpo y caigo a un lado de ella sollozando— Mina... —Antes de que logre tocarme me aparto— ¿Mina? —No quiero que me toque, no luego de esto— Mina... —Mi maldito nombre resuena en las paredes y mis oídos escuchan solo un pitido que se hace más intenso al punto de aura es lo único que escucho.

— Solo vete de aquí —Digo y mis ojos se cierran.