Me estaciono y rio gracias a la mirada que me lanzó Sana, anda un tanto malhumorada gracias a lo poco que le queda para reventar, suena un poco mal si me expreso así, pronto tendrá a su pequeña bebé en brazos pero parece que ni eso le quita lo amargada, la dulce y tierna Sana fue absorbida por una sombra y se convirtió en esa que es mejor ver de lejos porque no la soportas.

El caso es que la invita a comer y a ella le encanta la comida del pequeño restante de nada más ni nada menos que los padres de Chaeyoung, y a una embarazada con antojos es preferible hacerle caso en todo lo que diga, quiero ahorrarme una sesión hablando de los insultos que aunque diga que me duelen me llegaron al alma.

— Gracias por estacionarte tan lejos —Ruedo los ojos y hago caso omiso a las ganas que tengo de pegarle justo en la cara.

— No habías más puestos Sana unnie —La miró, ella no dice nada solo sonríe, eso me da más miedo, ya veo porque Dahyun no quiso venir, era para quedarse sola y poder respirar, tal vez dormir y descansar de los gritos de su esposa.

Una mujer embarazada no es fácil, yo no lo fui y Chaeyoung tuvo que aguantar todo pero definitivamente no llegaba al nivel de Minatozaki z es que hasta en mi mente la trato con respeto por si lee mentes, uno nunca sabe es mejor prevenir que lamentar, decían los condones que usamos el mismo día que concebimos a Chaeryeong.

Rio entre dientes para que no sé de cuenta y miro por el retrovisor a mi hija, le saco la lengua y la escucho reír. Es tan adorable que podría pasar horas mirándola.

— Veinte años y no sales —Necesito paciencia para no lanzarle las llaves en la cabeza, es que de verdad ¿Que le pasó a la chica que enamoraba a todos con una sonrisa?.

Esa bebé le chupó el alma y la volvió mala, tanto que no le importa que le está haciendo caras locas a Chaeryeong para que no llore, antes ella se las hacía ahora me mira como una ceja alzada y brazos cruzados.

— ¿Podrías calmarte un poco? —Le preguntó, quiero que me responda con la verdad, últimamente dice que si cuando es mentira, saldo del auto para sacar a la bebé y luego le abro la puerta, debería ayudarla pero es que se me dificulta ya que tengo a Chaeryeong más el coche.

— Estoy calmada —Nos miramos— Solo que hace un calor del infierno —Dice, nadie la manda a venir tan abrigada cuando salimos me dijo que tenía demasiado frío.

— Cuando entremos se te pasará —Lo más probable es que se queje porque hay muchas personas, me alegra un poco que sea un buen día para ellos, porque a pesar de ser unos hijos de perra, gracias a ellos existe Chaeyoung, hicieron algo bueno después de todo.

— ¿No te sientes cómoda? —Creo que se me nota más de lo je creía, este lugar es estresante para mi, por lo poco que se que pasó, saber todo lo que le hicieron para mi es demasiado.

— Este lugar es un poco... —Me callo cuando se acerca la señora está mirando a la bebé mientras frunce el ceño como si hubiera visto algo que no le gusta, esto hace que disimuladamente mueva un poco el coche, no quiero que se dé cuenta de lo obvio.

— ¿Ella es su hija? —Asiento, claro que estoy incómoda, Sana pasa la mano debajo de la mesa y acaricia mi mano quien calmarme pero llegué a un punto en el que si no deja de ver a mi hija tendré que decirle, se que no hay nada de malo pero es que sé a quién se le parece y por qué la ve tanto.

— ¿Algún problema? —Sana aprieta la mano, estar a la defensiva ahora no es una buena idea, no quiero estarlo pero es mi hija de quién está hablando— ¿Podría decirme por qué la mira tanto? —Pregunto.

Se queda callada es obvio que no lo dirá según ellos su hija está muerta, ellos rompieron lo que más amo— Mina... —La voz de Sana me preocupa un poco, parece asustada.

— No es capaz de decir el nombre de su propia hija —Me levanto— Son Chaeyoung no está muerta es mi esposa y madre de esta hermosa niña —Puede que este haciendo un pequeño escándalo y que mañana me arrepienta l cuando salga— ¿Pensó que no tendría una buena vida? —No dice nada sigue extrañada.

— Váyanse de aquí ahora —Suspiro y veo a Sana, se que ella quería comer aquí y me siento un poco mal por ella pero le haré caso a la idiota frente a mí, detesto que me hablen así pero lo dejaré pasar, me da igual— ¡Váyanse! —Salgo sin mirar atrás, espero a Sana fuera y justo cuando me ven los padres de Chaeyoung les saco el dedo del medio.

— ¡Hijos de puta! —Me doy media vuelta y camino hacia el auto, voy a tener que aguantar el regaño de Sana y la verdad es que lo tengo bien merecido, no debía meterme en ese problema que se supone pasó hace años, enciendo el auto y la miro de reojo.

— Esto es lo más inmaduro que has hecho en años —Estoy muy de acuerdo con ella, es lo más estúpido que he hecho, me quiero morir de la vergüenza porque se supone que ha había cambiado eso, los impulsos que todavía no me sueltan y me dejan en paz, tuvo que suspirar y hacer como si nada, pero es que me molesta las personas que rechazan a sus hijos por cosas que no tienen sentido, mis padres, sus padres, espero llegar a ser mejor que ellos.

— Vayamos a casa te prepararé algo —Coloco la mano en su hombro— Quedará mejor que la comida de aquí —Sonrío— ¿Se está moviendo mucho? —Le pregunto porque veo se remueve.

— Es que ambas tenemos hambre por eso está así —Se cruza de brazos.