- Y casi que me besa, yo quedé así mira -Se queda estática- Mi corazón casi se explota -Coloca la mano izquierda en su pecho y cierra los ojos- Ella es la indicada.

Jeongyeon me está contando la cita o más bien aventura que tuvo con esa tal Nayeon, desde que la conoció no ha dejado de hablar maravillas de ella y tampoco ha dejado d hablar de ella, me parece que le hizo bien terminar con Sana.

Ambas son mis amigas pero se que con esta chica será más feliz, se le nota en los ojos, están brillando y no creo que sea solo por ilusión.

- Te gusta demasiado -Me levanto de la silla- Tomate todo con calma -Paso un lado de ella, quería decirle eso, soy demasiado descarada porque la única de nosotras dos que se esta tomando las cosas súper apresuradas soy yo.

Veo a Momo hablar con Tzuyu y prefiero pasar de largo, no quiero interrumpirlas, estoy segura que si las interrumpió mi querida mejor amiga me va a pegar todo el día.

Y se que esta coqueteando, Tzuyu esta sonrojada y Momo demasiado pegada a ella, acomodo mi cabello y simulo que no las he visto para que no se sienten forzadas a saludarme.

Me coloco los lentes y cuando estoy a dos pasos de salir choco contra un cuerpo, antes de caer al suelo cierro los ojos y espero el golpe que se que será fuerte, ya me ha caído aquí.

- Eso estuvo cerca -Abro los ojos fastidiada por la risita.

- ¿Que haces aquí? -Pregunto con el entre cejo fruncido.

- Estoy trabajando -Sube las bolsas del suelo- No sabía que trabajabas aquí -Su rostro, esta mintiendo, esa sonrisa que tiene se la quiero borrar con un beso.

¿Que?.

Con un golpe, tengo la cabeza revuelta.

- Estas mintiendo Chaeyoung, me pueden encontrar hablando contigo y tendré muchas cosas que decir -Miro a todos lados y acomodo mis lentes.

- Tampoco es que eres importante -Le arranco las bolsas.

- Para que sepas -Abro la puerta negra y levanto las bolsas, todos voltean me agradecen y algunos chicos me ayudan- Gracias chicos, nos vemos mañana.

- Hasta mañana señorita Myoui -Sonrío en dirección a la puerta y solo puedo ver su ojo, parece que está molesta.

Me doy la vuelta e ignoro la cara que tiene Momo, salgo y camino a la puerta- Mañana a las siete ¿cierto? -No quiero verla así que sigo caminando.

- Si, a las siete pero...necesito que traigas algo...

- ¿Qué quieres que lleve? -Meto la llave para abrir la puerta y su dedo empuja mi mano lo que provoca que se caigan- Joder.

- Boca sucia, no pensé eso de ti -Se baja, las recoge y me las pasa- Protección Mina....protección -Canta la ultima parte como si de una canción pegadiza se tratará.

- ¿Para qué o que? -Vuelvo a meter la llave esta vez no hay interrupción.

- Aunque sea mírame, dedicame una sonrisita -Acaricia mi espalda y me aparto.

- Hola Chaeyoung ¿qué tal? -Sonrío y ruedo los ojos.

- Hola preciosa -Se acerca y me toma de la cintura para apretarme contra su cuerpo, entre cierro los ojos buscando ese algo que me dice que esto es prohibido.

- El contrato -¡Bingo!. Lo encontré.

- ¿Que pasa con el? -Mueve las caderas, no se que esta bailando pero me esta incomodando.

- Que debemos cumplirlo al pie de la letra -Digo con obviedad- No vernos en la calle, no decirnos apodos lindos, no tocarnos fuera de esas cuatro paredes y no...acercarse a mis amigas con la excusa de que tienes que llevar un pedido. Cuando, para informarte -Quito sus manos de mi cintura- Yo soy la que pide toda la ropa, porque soy ¡la que la elige! Y nadie las pide excepto yo.

- ¿En serio? -Su rostro está pálido.

- Si, en serio -Imito su tono- Para la próxima investiga bien ¡oh! Verdad que ¡no puedes investigar nada, esta en el p-

Y me callo al sentir sus labios, mis ojos se abren con miedo, no hay cosa peor que besar a una chica que te trae loca desde que la viste, ni que sea tu instructora sexual, ni que este rozando su bulto contra ti.

Lo peor de todo es seguir besandola y ver como tu mejor amiga esta con los ojos abiertos señalandote, a tus otras amigas y justo en ese momento te das cuenta que todo lo que ocultaste, por un mes lo acabas de lanzar a la borda.

La empujo y sonrío en dirección a las chicas, subo la mano y la agito para saludarlas, Momo sigue con los ojos abiertos, Sana y Dahyun se soltaron las manos, Tzuyu no entiende nada y Jeongyeon tiene los pulgares arriba con una sonrisa incomoda.

- Te voy a matar por esto -La miro de reojo y entro al auto, golpea la ventanilla, lo enciendo siguen los toques y acelero.

Lo último que veo son a las chicas acercándose a ella, me freno a la mitad del camino, me siento mal por ella. Pero tener que aguantarme los insultos de Momo, y sus estupideces me hace volver a acelerar esta vez más rápido.

- ¡Me dejaste sola con esas lunáticas! -Abro la boca, levanto la mano y luego la bajo al ver sus ojos- Están locas, me duele el ojo -Momo se puso agresiva y le dio un golpe, muerdo mis uñas y bajo la mirada.

- Yo creo que...

- Nada de yo creo que... -Hago un puchero y vuelvo a bajar la mirada- Me golpea- ...esta bien, no es tu culpa ser cobarde.

- Si...¡ey! -Me cruzo de brazos- Yo compraré la protección -Sonrío al ver su cara impresionada.

- Vamos a ver cuanto te dura -Se acerca y me besa, ni siquiera es un beso como tal es un roce.

- M-me va du-durar bastante...¡carajo!.

- ¿Estas bien? -Intenta ayudarme a levantar, le quito la mano de un manotazo, ella fue la causante que no viera la silla y chocara, me la llevé de frente y me fui con ella al suelo.

- Si estoy bien -Acomoda mi blusa y salgo, camino sin saludar a nadie, miro a ambos lados, cruzo la calle y troto hasta el auto- ¡Estoy perfecta! -Gritó hacia la ventana, se que me esta viendo.

Doy un portazo y lo enciendo, estoy harta de estar en este maldito auto, llevo dos días sin parar de conducir, para la próxima contrato un chófer.

Tarareo una canción que no recuerdo como se llama, cierro cuando me estacione, mis manos se bajan a mis muslos y dejo todo temor.

- Mina tu puedes, eres la mejor -Me digo aunque se que no es verdad.

Salgo del auto y entro a la farmacia, ¿por qué hay tanta gente un viernes en la tarde?, le sonrío a mi amiga de algunos meses, la dueña de la farmacia Park Jihyo, no somos muy cercanas pero si lo suficiente para considerarla una "amiga".

- Hola Mina ¿vienes por... -Aprieta los labios- Los...tampones? -Murmura y una señora se voltea a verme con una sonrisa.

- No, por ahora -Aclaro la garganta- Condones.

- ¿Que? -Lo dijo tan bajo que se que no escucho.

, Condones -Un poco más fuerte.

- ¡Gracias a Diosito Jihyo, osea yo! -Grita y capta la atención de toda las personas- ¡Somi pasame una caja de condones! -La señora que antes me sonreía esta aguantando la risa- ¿De qué tamaño?.

- Jihyo baja la voz -Cubro mi rostro- Por favor.

- No lo hare porque es impresionante.

- ¡Amor traje de todos los tamaños! -Somi se une a los gritos de su esposa, tal para cual- También traje sabores.

- ¿Para que quiero sabores? -A veces mme siento demasiado inocente.

- ¿De verdad me estás preguntando eso? -Pregunta tras pregunta.

- Jihyo tengo poco tiempo -Miro hacia atrás por alguna razón.

- Él lo necesita.

- Por un momento pensé que eras lesbiana -Somi no se calla y me molesta cuando no me dejan hablar.

- No es él es ella y damelos todos -Bajo la mirada a mis pantalones, deje la billetera olvidada en la habitación- Maldita sea -Digo entre dientes.

- Tranquila luego me lo pagas o mejor aún, la casa invita -Me los pasa con una enorme sonrisa- Que disfrutes -Guiña.

- Dios mío -Agarro la bolsa y paso en medio de todas las personas que me miran algunos sonrojadas, unos de forma juzgatoria y al ver la mirada de las chicas sonrío- Para los que me miran de forma juzgatoria -Susurro y me doy la vuelta para verlos- Por lo menos yo tendré acción esta noche, ustedes dolor de bolas ¡bye! -Salgo a toda velocidad.

¿De dónde saqué valor para decir eso?, me siento una sin vergüenza, no, no me siento, soy una sim vergüenza, miro la bolsa y ruedo los ojos, no tengo ni idea que pasara cuando entre a la habitación.

- No será nada malo -Enciendo el auto- Nada malo -Repito y acelero.