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XXXII. El recuerdo más feliz

Aquella chica misteriosa ha perdido el apetito ese día. Puede ser que las cosas hayan salido bien para ella pero, ¿hasta cuándo será así? Las cosas... ¿están realmente bien?

Sabe que el profesor Snape no confía en ella, no podía esperar menos de él. Sin embargo, tampoco tiene motivos para pensar que estuvo involucrada en la muerte de Andrew Clark.

Camina por un largo y oscuro corredor, el ambiente continúa lúgubre. Un nuevo objetivo en mente la llena de vigor, recuperar la poca confianza y afecto que Severus Snape le tenía. Después de todo, no hay algún motivo en concreto por el que las cosas entre ellos se haya tornado de esa manera.

¿De verdad él pensó en aquella posibilidad? En la posibilidad de que fuera... uno de los seguidores de Voldemort. Ella se pregunta cómo es que pudo imaginar algo así... sobre todo él.

Muchas preguntas vuelan por su cabeza. Aunque intenta resolverlas por sí misma... no lo consigue. Realiza algunas respiraciones profundas mientras camina por aquel lugar y de repente...

Harry Potter - T/N Corvus...

Ella detiene el paso y lentamente se da la vuelta.

T/N - Harry Potter.

Él se aproxima hacia ella, bastante entusiasmado.

Harry Potter - No te he visto desde hace tiempo.

Ni siquiera asistes a las clases de pociones, ¿ocurrió algo malo?

T/N - Nada en especial, Harry.

Ahora ambos están frente a frente. Él viste un traje negro, nada llamativo. El peinado que lleva deja visible su cicatriz.

Harry Potter - ¿De verdad?

Deja escapar su particular sonrisa nerviosa.

T/N - El profesor Snape... me otorgó una pequeña exoneración de su clase.

Harry Potter - Vaya...

Eso es algo muy bueno o... ¿muy malo?

T/N - Supongo que es bueno.

Ambos se sonríen pero la mirada de T/N continúa siendo inflexible.

Harry Potter - Claro, tú eras la mejor ahí.

No sé en qué estaba pensando.

Por cierto, me preguntaba si-

"¡Harry!"

La voz de una chica se escucha al final del corredor. Ambos enfocan sus miradas y ven a dos chicos igualmente vestidos de negro.

Harry Potter - Iré con ustedes en un rato.

Su voz hace eco a través de todo el corredor.

Hermione Granger - Harry te necesitamos ahora.

¡Es urgente!

Harry Potter suspira con molestia y dirige sus ojos hacia T/N Corvus.

Harry Potter - Yo lo-

T/N - No te preocupes, hablaremos en otro momento.

Ella se da la vuelta en dirección a unas escaleras. Se aleja despacio...

T/N - Hasta entonces, señor Potter.

Hermione Granger y Ron Weasley caminan hacia Harry Potter, quien se quedó estupefacto mientras T/N se alejaba de él.

Harry Potter - Sé que lo hacen a propósito.

(...)

De lo profundo a la cima.

T/N Corvus ha sentido la necesidad de buscar los hermosos paisajes que las torres del castillo tienen para ofrecer. La brisa juega con su cabello. El aroma de aquella tarde se siente nostálgico para ella. ¿Qué podría recordarle?

Solo quiere aprovechar el tiempo con ella misma, antes de la ceremonia de despedida. Ni siquiera el sonido de los pasos acercándose arruinan la tranquilidad.

Severus Snape - Más te vale asistir a la ceremonia, Corvus.

Por tu propio bien.

Ella se da la vuelta pero mantiene sus labios sellados.

Él se acerca más.

Severus Snape - ¿No vas a decir nada?

¿Qué esperas?

¿Una disculpa por acusarte de ser un mortifago?

Hice lo que tenía qu-

Esta vez, ella le interrumpe.

T/N - Lo que tenía que hacer... lo sé.

Severus Snape - Mhmm.

Puede que no hayas tenido nada que ver con Andrew Clark.

Pero aún hay algo en ti que no encaja.

T/N - ...

El viento sopla detrás de la joven, provocando que su mediano vestido negro ondee a la par.

Severus Snape - ¿Por qué finges, Corvus?

T/N - ¿Fingir?

Severus Snape - ¿Vas a hacerlo de nuevo?

Se muy bien cuando alguien es auténtico, y tú no lo eres.

T/N - De verdad...

¿Volveremos al principio?

Lo único que he tenido que fingir... es que me conformo solo con su-

Severus Snape - Ni una palabra más.

Él se acerca rápido hacia ella, acorralándola contra la pared.

Severus Snape - ¿Piensas que no sé lo que tratas de hacer?

Te lo volveré a preguntar, Corvus.

¿Por qué finges?

Ella frunce el ceño. Sin darse cuenta se ha estado lastimando las manos con sus propias uñas.

T/N - Yo jamás...

Jamás he fingido nada delante de usted.

Severus Snape - No te creo.

T/N - ¿Y qué va a hacer?

¿Seguirá aquí frente a mí para decirnos algunas palabras y dejarnos llevar?

¿Para luego decir que todo fue un error?

¿Quién de los dos está fingiendo realmente?

El profesor Snape la ve a los ojos muy molesto. Sabe que esta vez no puede rebatir sus palabras.

T/N - Usted ha sido demasiado egoísta.

A pesar de que sabe lo que siento.

A pesar de que parece aceptarlo... nunca ha dado una demostración de que le importe.

Severus Snape - ¿De que me importe?

Pensé que estábamos claros en esto.

No iba a ser nada sentimental, T/N Corvus.

¿Cómo puedes esperar algo de vuelta?

Ella respira un tanto agitada. Hay algo en su pecho, algo que duele.

T/N - Entonces... usted asegura que... no siente nada por mi.

¿Es eso cierto?

No le mira a los ojos. Ya está muy avergonzada en ese momento como para mantenerle la mirada.

El viento feroz azota sus rostros. Severus Snape no puede determinar si ella está llorando pero jura haber visto una lágrima correr por su mejilla.

Severus Snape - ¿Cómo... esperas que sienta algo?

No hay una sola gota de sinceridad en ti.

T/N - Solo porque no pueda leer mi mente no significa que no soy sincera.

Él sostiene su barbilla y alza su cabeza. Los ojos de T/N brillan en la luz de aquel lugar.

Severus Snape - ¿Qué ocultas, T/N Corvus?

¿Qué es aquello tan importante por lo que necesitas cerrar tu mente?

Ella aparta la mano de su rostro y saca su varita.

Él se aleja de inmediato y le apunta con la suya.

T/N Corvus iba a decir algo pero... prefiere el silencio. Dos vueltas de su brazo dibujan el aire.

T/N - Expecto... Patronum.

Un aura de luz espectral fluye desde la punta de su varita formando la silueta de un ave. Es un cuervo... Vuela alrededor del lugar y luego desaparece por una de las aberturas de la torre.

El profesor Snape no puede creer lo que ve. No quiere creerlo. No quiere aceptar el hecho de que T/N Corvus tenga tales afecciones tan profundas por él. Aceptarlo sería demasiado.

Severus Snape - Es corpóreo...

T/N - Puede acusarme de lo que sea, profesor Snape... menos de mentir respecto a mis sentimientos.

Él guarda su varita y se acerca a ella colocando ambas manos sobre su rostro.

Severus Snape - ¿Por qué en la vida...?

¿Por qué te enamorarías de mí, T/N Corvus?

No pueden quitarse los ojos de encima. A pesar de las manos frías de Severus Snape... T/N siente calidez, una calidez que jamás había sentido antes.

T/N - ¿Cómo... cómo no podría?

Sus ojos se entrecierran mientras él se acerca a sus labios. ¿Para eso se había esforzado tanto? ¿Para tener otro de sus besos? ¿Es eso lo único que tiene significado para ella?

Sabe que en ese punto, ya no puede evitar fallar. Actuar impulsivamente, dejarse llevar por los sentimientos. Algo está haciendo mal, pero no le preocupa. Siempre que pueda perderse con su aroma, su tacto, sus labios... nada más tiene importancia.

Él en cambio, después de luchar tanto contra sí mismo, se da por vencido. Es una batalla que no puede ganar. Ahora que se rindió, nada le impedirá... seguir bajando.

Ambos respiran con dificultad. Las campanas de la ceremonia están sonando... ¿Qué buena excusa podrían inventarse luego?

La agarra de los hombros mientras la besa. Casi por instinto la encamina hacia una mesa cercana, apoyándola encima.

Las manos de T/N sostienen su cabello, los mechones se deslizan a través de sus dedos.

El momento es tan intenso. No es nada como lo que habían experimentado antes. Se siente diferente, su pulso corre a gran velocidad.

El profesor Snape desplaza sus manos por todo su cuerpo... sus brazos, su cuello, su cintura.

Ambos tienen los ojos cerrados, solo respirando por la nariz. T/N Corvus está sentada sobre aquella mesa y sus piernas le abrazan.

Después de algunos minutos él se detiene. Abre los ojos y cuando la ve, hace una mueca con sus labios. Lentamente la apoya por completo sobre la mesa.

Severus Snape - Cierra los ojos.

No te atrevas a mirar.

Ella tiene una expresión de sorpresa pero cierra sus ojos. Puede escuchar a lo lejos el armónico coro fúnebre.

Pasando unos segundos, siente las manos de él moviéndose por su vientre. Se siente... bien, demasiado bien. De un momento a otro, el profesor Snape está lo más cerca que se puede de ella.

Frunce el ceño y estrecha sus dientes. Aún no puede creer lo que está ocurriendo. La tiene sostenida de la cintura, presionándola contra él, una... y otra vez.

T/N hace su mejor esfuerzo en no realizar ningún sonido pero...

T/N - Pr-ofes-

Abre un poco sus ojos para verle. Él ni siquiera la estaba observando, su cabeza está inclinada y su cabello lo cubre. Parece ensimismado, parece... disfrutarlo.

T/N - Profesor S-nape...

Él no alza la cabeza, su respiración es bastante fuerte. Hace un esfuerzo por hablar...

Severus Snape - Llámame... Severus.

T/N siente su corazón atascarse por unos segundos. Luego, empieza a latir muy lento. Los escalofríos la están invadiendo.

Severus Snape - No tiene sentido que me llames "profesor Snape" ahora.

Ella está nerviosa. Aún así intenta abrir la boca. Se le dificulta mucho.

T/N - Se-verus...

El profesor Snape agiliza el ritmo. Ella cubre su rostro con sus manos.

El coro se detiene y todo se vuelve pacífico. Un leve suspiro sale de los labios de él.

La observa, tiene una expresión extraña. Sus cejas están unidas pero no parece estar molesto. Algunas gotas de sudor ruedan de su frente hasta el final de su rostro.

Ella en cambio, le sonríe. Se nota bastante feliz...

T/N - Ya no importará lo que digas, Severus.

Sé que sientes lo mismo por mí.

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