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XLI. Descenso

Al final de una de las cuatro largas mesas, T/N Corvus se encuentra tomando su desayuno, casi tranquilamente. Algunas miradas se mantienen sobre ella, miradas de sus propios compañeros de Slytherin. Muchos de ellos lograron escuchar gran parte de aquella discusión aunque ninguno, excepto sus compañeras de dormitorio, conocen a detalle los hechos.

Draco Malfoy también desayuna junto a sus amigos cercanos. Su actitud malhumorada y frustrada es evidente, incluso más de lo habitual. T/N no entendía el motivo por el cual debía mantenerse el secreto... hasta esa situación.

Además, ¿por qué Malfoy encontraría satisfactorio el hecho de que su solicitud de ayuda fuera conocida por todos? En particular cuando se trata de alguien como ella.

Y no es que T/N Corvus sea la estudiante de peor reputación en el castillo, pero tampoco posee nada de especial a la vista del resto. Está lejos de ser la más inteligente, o la más habilidosa con la magia; su atractivo físico no supera al de muchas otras chicas, como Pansy Parkinson. Sin embargo, a pesar de tener aquellos factores en contra, es su personalidad retraída y su escasa interacción social lo que la hacen ver tan atípica.

(...)

Caminando sola a través de los oscuros corredores, con su mente nublada y tratando de contener los nervios que la perturban sin cesar. Incapaz de sacar a esa persona de su cabeza. No, no es el profesor Snape... es esa mujer de quien no conoce absolutamente nada.

Tampoco intenta especular cómo ella adquirió tal información; solo... ¿qué pretende hacer con la misma? Esa cuestión ronda en la cabeza de T/N Corvus, manteniéndola en un estado de constante estrés. Es consciente de que tarde o temprano se cruzará de nuevo en su camino.

Apenas entra al singular salón ve a Draco Malfoy de espaldas, apoyándose en el mediano muro. No se da la vuelta pero... su enojo es casi tangible.

Draco Malfoy - Podrías decirme... ¿qué diablos le dijiste a Parkinson?

No ha parado de preguntarme sobre nosotros.

T/N se acerca lentamente a su lado del muro. Responde de la manera más tajante posible.

T/N - No le he dicho nada.

Él le dirige una mirada de disgusto, con sus brazos cruzados y un irritante tono de voz muy característico.

Draco Malfoy - ¿Nada? ¿Y pretendes que te crea?

Escúchame bien, T/N-

Ella lo interrumpe. Le devuelve la misma mirada mientras aprieta sus puños con fuerza, arrugando su atuendo. Claramente está bastante frustrada en ese preciso momento.

T/N - ¡No! Tú escucha.

Tal vez si tu inseguridad no rebasara tu sensatez y no te hubieras acercado a mi ese día... esto no estuviera pasando.

Draco Malfoy se queda helado en su sitio. No dice una palabra más, solo gruñe y continúa trabajando.

Después de unas largas y exhaustivas horas de mezclas, pruebas y elaboración; el engreído chico rubio inicia una conversación.

Draco Malfoy - Sabes.

He estado leyendo... respecto a la poción.

T/N Corvus aún no ha concluido su parte. Se mantiene en completo silencio, con sus ojos fijos hacia abajo pero... le está escuchando.

Draco Malfoy - Es muy volátil.

Un ingrediente erróneo y nos despedazaría en segundos.

Ella sigue enfocada en separar y pesar los ingredientes. Él se da cuenta de que lo está ignorando.

Draco Malfoy - No estarás planeando...

Con aquella sugerencia, T/N alza ligeramente su cabeza, aún sin verle.

Draco Malfoy - Espera... ya lo sabías, ¿no es así?

¿Intentas matarnos?

T/N Corvus desplaza sus pupilas hacia arriba, sus cejas están apenas unidas. Abre un poco sus labios mientras busca las palabras correctas para responder a tal acusación.

T/N - ¿Qué te hace pensar que deseo morir a tu lado, Malfoy?

Él desvía la mirada, tensando la comisura de sus labios. Cada vez le está resultando bastante difícil confiar en los métodos de aquella chica.

Draco Malfoy - Esto es una locura, Corvus.

A veces no sé si solo eres extraña o de verdad estás mal de la cabeza.

(...)

Al terminar su complicado encuentro con Draco Malfoy, T/N Corvus busca ir a cualquier lugar excepto la sala común de Slytherin. El salón de pociones tampoco es una opción; en ese momento no tiene la mejor de las disposiciones para acercarse a Severus Snape. Se siente confundida y aun aterrada debido a los eventos recientes.

Doblando esquinas al caminar por las mazmorras... llega a un punto que le resulta familiar; un espacio con algunos pasadizos alrededor. Sabe exactamente cuál escoger si su objetivo fuera... volver a aquel lugar una vez más.

Casi lo había olvidado en su totalidad. Casi... hasta recordar el verdadero motivo por el cual estaba ahí, en Hogwarts. Ahora nada parece interponerse en su camino para alcanzar su objetivo... aparentemente.

Anda cautelosa a través del pasadizo, hasta arribar al lugar más oscuro y profundo del enorme castillo. Mira alrededor; es tan silencioso... excepto por el sutil sonido que los canales de agua provocan. A pesar de las vibraciones escalofriantes del ambiente, la sensación es muy tranquila.

Se acerca a las altas y arqueadas columnas, que no conducen a ninguna parte. Las observa detenidamente, sintiéndolas con sus propias manos. Entre las columnas solo hay una pared de piedra firme. Viendo a detalle, se perciben algunas manchas verticales, de tonalidad rojiza aunque opacadas.

T/N Corvus retrocede unos pasos y alza su varita; está decidida. En ese punto, nada la puede hacer retroceder, ni siquiera lo que se esconde tras ese arco.

Su mirada permanece perdida en el vacío, sus labios lentamente se separan. No quiere pensar y cuestionarse lo que está a punto de experimentar. Además, no tiene otra alternativa.

T/N - Specialis... revelio.

Después de unos segundos nada sucede, ni una señal, ni un indicio. Como si el encantamiento no tuviera ningún efecto...

Ella emite un sonido de molestia. Quiere intentarlo una vez más. Sabe que lo está realizando de la manera correcta.

T/N - ¡SPECIALIS REVELIO!

El eco de su voz se escucha alrededor del salón. Pero aún así, sigue sin ocurrir algún suceso.

T/N Corvus se mantiene estática. Baja su varita poco a poco y también su mirada.

Se le han agotado las ideas y las opciones. Tal vez no existe nada en ese lugar que ella pueda descubrir, aunque... las palabras de aquella mujer. ¡NO! Su propósito... ha perdido su propósito. Una sensación de insuficiencia e impotencia la va consumiendo.

¿Por qué es tan importante? Porque ella creía firmemente en eso, porque era su deber y... fracasó. Sobre todo, porque después de haber crecido en completa monotonía, sintió que podía ser especial en algo y no lo consiguió.

Quiere quebrarse, pero se contiene. Ha tenido tanta ira reprimida. Sentimientos que... desea liberar.

Alza una vez más su varita apuntando al arco, y...

T/N - ¡BOMBARDA!

Entonces se siente un temblor alrededor del lugar, en conjunto de una explosión amplificada.

El hechizo llega de inmediato al objetivo. Puede ver cómo se encierra en el muro y... súbitamente este lo expulsa hacia ella.

Sus pupilas se contraen. Sus reflejos la hacen actuar antes de que aquella reacción acabe con su vida. De manera instintiva, utiliza sus brazos para cubrirse y sus labios pronuncian el encantamiento de protección.

T/N - ¡Protego Totalum!

T/N Corvus logra evadir la explosión satisfactoriamente. Sin embargo, el impacto la repele hacia atrás y cae sobre el suelo.

Se mantiene consciente... aún tendida; con un fuerte dolor en su cabeza. Solo se queda ahí por algunos minutos. Poco a poco el aura de luz se va disipando. La sangre fluye a través de su cabello, hasta llegar al frío y húmedo suelo.

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