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VII. La primera fue mi culpa, y la segunda...

T/N Corvus está saliendo de la sala común de Slytherin el domingo al mediodía. El castillo se encuentra incluso más desolado de lo que suele estar los sábados. Esas son buenas noticias porque tiene planeado ir a lugares prohibidos a los estudiantes.

Al salir de la sala común, un fuerte mareo y dolor de cabeza la invaden de repente. Ella cae al suelo, justo enfrente de la entrada.

Empieza a escuchar voces hablándole directo a su mente. Por los gestos que realiza, pareciera que alguien la está torturando. Pasando unos largos segundos de agonía, T/N queda inconsciente.

Por casualidad, el profesor Snape se dirige a la sala común en ese momento, hasta que se encuentra con el casi trágico escenario. Él se apresura hasta llegar a T/N, arrodillándose para ayudarla. Se lleva la varita a los labios, una luz brillante fluye desde su extremo.

T/N Corvus recupera de a poco la consciencia. Sin embargo, siente mucho agotamiento y comienza a quedarse dormida. Lo último que ve es la mano de Severus Snape extenderse hacia ella.

Cuando T/N abre los ojos se da cuenta de que está en la enfermería, muy confundida por lo sucedido.

El profesor Snape estuvo al lado de la camilla alrededor de media hora.

Severus Snape - Ah, así que despertaste.

Algunos estudiantes también están en la enfermería, curando sus heridas.

Severus Snape - Supongo que debo preguntar cómo te sientes.

T/N se sienta rápidamente cuando ve al profesor Snape. Luce bastante nerviosa.

Trata de acomodar su cabello porque seguro está despeinada e impresentable y se da cuenta de que no tiene su lazo rojo.

T/N - Mi lazo...

Los ojos del profesor Snape se dirigen hacia su cabello. Él saca de su bolsillo el lazo intensamente rojo que cayó al suelo cuando se desmayó.

Severus Snape - ¿Te refieres a este?

Él sostiene el lazo en su mano y la extiende.

T/N - Si... es ese.

Ella lo toma y mientras se arregla el cabello le agradece.

T/N - Gracias, profesor Snape. 

Lo siento, no sé qué me sucedió.

T/N está visiblemente sonrojada.

Severus Snape - ¿Cómo lograste desmayarte?

¿Sufres algún tipo de condición médica?

Él tiene una mirada más de curiosidad que de preocupación; pero no está en su habitual estado de seriedad.

T/N - No profesor, ninguna.

Tal vez solo fue la oscuridad del castillo...

La presencia del profesor Snape frente a ella la está poniendo cada vez más nerviosa.

T/N - Sabe, creo que estoy bien ahora.

Ella se levanta de la camilla.

Severus Snape - ¿Estás segura?

Normalmente a él no le importaría lo que le suceda a un estudiante, confía en la competencia de la señora Pomfrey. En cambio, esta vez parece querer tomar el asunto por su cuenta.

T/N - Si, lo estoy,..

Mhmm, gracias de nuevo.

Tuve suerte de que usted... estuviera cerca.

T/N no puede sostenerle la mirada. Es la primera vez que lo ve tan interesado en algo que le sucede a ella.

El profesor Snape la dirige afuera de la enfermería. Nota el nerviosismo de T/N Corvus. Está tratando de no ser demasiado fuerte y estricto como siempre. En su mente, cree que es debido a su desmayo.

Severus Snape - ¿Necesitas compañía hasta la sala común?

Aunque si crees poder ir por tu cuenta, puedo dejarte sola.

T/N - ¡No, claro que no!

Digo...

No quiero retenerlo tampoco pero... no quiero ir sola.

Severus Snape - ¿Quieres... que te acompañe?

Severus Snape la mira con su ceño fruncido. No es habitual para él que los demás escojan su compañía.

T/N - Si, eso quise decir.

Ambos caminan por los pasillos, hacia la sala común de Slytherin. Mientras tanto, a T/N se le ocurre retomar el asunto que tenían pendiente. Al menos para ella, porque el profesor Snape no parece haberle tomado importancia.

T/N - Se que no respondí a su pregunta aquella vez.

No sabía qué responder... pero le he dicho la verdad.

Severus Snape - ¿Y cuál es la verdad?

El profesor Snape hubiera roto un récord de hablar con un estudiante por un largo tiempo sin enfadarse...

T/N - La verdad... ya sabe.

Que usted... usted me... me gusta.

Severus Snape suspira, cansado de escucha. No abandona la idea de que se trata de una estúpida broma de una estudiante.

Severus Snape - Quieres decir... que tienes sentimientos por mi.

Lo dice esperando estar equivocado. Vuelve a suspirar, como anticipando su respuesta.

T/N - Sí...

El ambiente se vuelve aún más tenso e incómodo. La expresión de Severus Snape cambia a su habitual estado de seriedad.

Severus Snape - ¿Qué es lo que quieres de mi, Corvus?

Ella no esperaba algo como eso, pero está dispuesta a responder.

T/N - Yo quiero su... afecto... profesor Snape.

Severus Snape - ¡Suficiente!

Él se vuelve inusualmente violento cuando la escucha. No puede creer hasta qué punto T/N Corvus puede llevar el tema.

La empuja contra la pared del pasillo, mirándola a los ojos.

Severus Snape - ¿Quieres mi afecto?

¡Explícate, Corvus!

¿Qué quieres decir con que quieres mi afecto?

El profesor Snape ha perdido la calma. Se está absteniendo de hacer algo muy precipitado.

El agarre de sus manos en los brazos de ella es cada vez más fuerte. Las paredes un poco húmedas hacen que la ropa de T/N también se humedezca.

T/N - Y-yo quise decir...

Duele... profesor Snape.

Severus Snape - ¿Es esto lo que querías?

Su expresión es más enojada y furiosa, como jamás se había visto. Algo que nadie había experimentado con él antes.

T/N - No exactamente de esta forma, pero...

T/N se sonroja a pesar del dolor.

Severus Snape - ¿Qué querías entonces?

Su agarre sigue siendo muy fuerte. T/N no puede moverse mucho. Sus rostros están a centímetros de distancia, lo suficiente para que ella pueda sentir su cálido aliento. No hay dudas de que esa mañana bebió té negro.

Nunca estuvo tan cerca del profesor Snape. No puede decir palabra alguna, se queda completamente extasiada con él estando tan cerca. Siente el calor que emana de su cuerpo, su aliento, la punta de sus cabellos rozando sus mejillas...

Él se da cuenta de que T/N parece disfrutar de su ira.

Severus Snape - Querías mi afecto, pues lo tienes. 

Tienes mi afecto.

Respira hondo y se calma. Por alguna razón, todavía la sujeta de los brazos con fuerza. Casi le duelen las manos.

T/N - Qué extraña forma de demostrar afecto... profesor Snape.

Ella levanta la mirada hacia él. Tiene una sonrisa bastante desconcertante.

Severus Snape - ¿Te alegras de estar en esta situación?

T/N - Eso no importa realmente...

Sino que usted es incapaz de creer en mis palabras.

Severus Snape - ¿Quieres que te crea?

¿Crees que si te creyera sería diferente?

Hay un latido largo antes de empezar a hablar de nuevo con una voz profunda y más tranquila.

Severus Snape - Dime, ¿por qué debería creerte?

T/N - Porque parece que usted quiere creerme, pero le cuesta...

Porque si no me creyera y no quisiera creerme... solo me ignoraría.

Aun así, usted sigue aquí... sosteniéndome fuertemente contra una pared.

Severus Snape - ¿Crees que soy un estúpido adolescente como tú?

¿Me tomas por idiota?

Su agarre se afloja y mantiene la distancia entre ambos.

T/N - Puede ponerme a prueba si lo desea.

Le dije y le digo la verdad... usted es-

Él no la deja terminar su oración. Saca rápidamente su varita y le lanza un hechizo que la deja aturdida. Cuando T/N comienza a perder el conocimiento, escucha una última cosa.

Severus Snape - Eres demasiado extraña.

T/N Corvus cae al suelo, inconsciente.

El profesor Snape sostiene el cuerpo desmayado y lo carga a través de los oscuros pasillos que conducen a la sala común de Slytherin.

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