Capítulo 33: En el hospital
-¿Que le ha hecho esa rata asquerosa?
- Le ha pegado, le ha dejado a merced del frío y ahora tiene neumonia en estado crítico. Le ha hecho incontables heridas en su torso y brazos, se han infectado y tenían infecciones, pero hemos conseguido solventar esa parte con pociones e ungüentos curativos. Sin embargo... lo más probable es que le queden cicatrices. Sus ojos... le ha hecho un hechizo oscuro para que pierda visión- Terminó lúgubre.
-¿No no puede ver?
- Estamos intentando parar los efectos para que no se quede ciego. Hacemos lo que podemos, no obstante... es una situación difícil- Determinó Severus con pesar pasando sus manos por su cara.
- Severus, ¿qué intentas decir? ¿Nuestro hijo se quedará ciego?- Sollozó Sirius tirándose de los pelos.
-No para siempre-
- ¿Eso que significa?- Sirius estaba tan alterado que no lograba procesar las palabras de su marido.
-Será ciego temporal,volvera a ver
- ¿Podemos verle?- Murmuró Sirius, estaba completamente pálido y sus ojeras se pronunciaban más en su rostro hundido
-Si,podéis-llevaba su bata de San Mungo, era medimago oficial en la investgación y tratamiento de hechizos oscuros
- ¿Te quedarás con nosotros?- Preguntó James sujetando al ojigris y ayudándole a llegar a la habitación, estaba realmente destrozado.
-Por supuesto, vamos
Entraron a la habitación que les abrió Severus. Harry se encontraba tendido en la cama pálido y dormido. Tenía ojeras marcadas debajo de sus ojos y se notaba que no le habían dado de comer en condiciones. La herida de su mejilla había desaparecido y tenía la respiración forzada, debido a la neumonia.
-¿Por que lleva gafas de sol?-pregfunta angustiado Sirius
- Es por lo que te he comentado antes, amor. Además, ahora le molesta la luz.
-Nuestro pobre Harry
- Se recuperará, Siri, tranquilo- Dejó claro Severus acariciando su mejilla- Ahora nos necesita más que nunca.
-Tenemos que ser fuertes por él
- Así será- Asintió Sirius acercándose a la camilla y acariciando el cabello azabache de su pequeño- Ya no volverá a ser el mismo de siempre... quizás ya hayamos perdido a nuestro Harry feliz y despreocupado. Nuestro inocente ángel.
-Con el tiempo lo recuperaremos
- Eso espero- Cogió una de sus pequeñas manitas y la acarició con ternura, pensando en todo lo que había tenido que pasar al sentir y ver finas líneas en estas.
-¡Lo hara!Besó la frente de su hijo con cariño y miró a sus maridos- ¿Venís?
- Preguntó Sirius se había sentado en la cama sin dejar de mirar a su hijo en ningún momento, sentía que podría desaparecer.
-Si-fueron a su lado al momento
- Siempre ha sido como un ángel cuando se queda dormido, ¿no creéis?- Sonrió con nostalgia Sirius- Lo he perdido y ha sido por mi culpa- Repitió con dolor- Sí hubiese aguantado más, habríais llegado a tiempo y nuestro hijo, habría estado con nosotros.
- Siempre ha sido como un ángel cuando se queda dormido, ¿no creéis?- Sonrió con nostalgia Sirius- Lo he perdido y ha sido por mi culpa- Repitió con dolor- Si hubiese aguantado más, habríais llegado a tiempo y nuestro hijo, habría estado con nosotros.*
-Va a vivir ,ya lo verás-Harry mueve una mano y toca la de Sirius
Sirius suelta algunas lágrimas y acaricía la mano de su hijo con delicadeza, dándole un beso en esta con suavidad- Lo sois todo para mí, no me lo perdonaría si os perdiese, si le perdiera- Miró a su hijo viendo como lentamente comenzaba a despertar.
-Papas -dijo con voz débil -Veo todo negro
- Shhh pequeño, eso es normal- Le susurró Severus acariciando su mejilla- Estarás unos días así y poco a poco volverás a ver- Le besó la frente con cuidado- Pero tendrás que llevar gafas, como tu padre, James.
-Pero ,¿volvere a ver?
- Sí, pequeño, claro que sí. Yo me estoy encargando de tu tratamiento personalmente. Dentro de poco te tengo que dar una poción. Ya verás, como en unos días, volverás a ver- Respondió con suavidad Severus.
-Eres el mejor papa Severus
- Tú si que eres el mejor, hijo. ¿Qué tal te encuentras? No te guardes nada, ¿de acuerdo? Necesito saber si te duele algo o si te sientes entumecido.
-El hombre me hizo mucho daño, parecia una rata
Sus padres apretaron los puños con furia y rabia. Respirando hondo James se dirigió a su hijo- Ya no te volverá a hacer daño, hijo, eso te lo aseguro- Besó una de sus manitas.
- ¿No me vais a dejar?- Preguntó en un susurro angustiado el más pequeño.
-No, no te dejaremos
- ¿De verdad?- Preguntó con inseguridad.
- Por supuesto que sí, hijo, nunca te dejaremos. Te hemos estado buscando incansablemente durante todo este tiempo. Lo único que sentimos es el no haberte encontrado antes- Dijo James besando su cabello, tan indomable como el suyo propio- Nunca dejaremos que esto vuelva a pasar. Con nosotros estarás seguro, no te pasará nada. Lo prometo.
-¿Que sera del hombre cabrón ,papas?
- Bueno, posiblemente se pudra en Azkaban, pero se merece cosas mucho peores- Respondió Sirius furioso y afectado, por como se encontraba su hijo.
-Mucho peores -asienten sus esposos
- Papá Severus, tengo sueño- Murmuró el pequeño acurrucándose en el pecho de uno de sus papás, en ese momento no sabía cual de los dos era.
- Papá Severus, tengo sueño- Murmuró el pequeño acurrucándose en el pecho de uno de sus papás, en ese momento no sabía cual de los tres era.*
-Soy James, y siempre te protegeremos
- Padre- Se aferró a él temiendo que todo fuese un sueño y volviese a estar solo en el calabozo.
James lo abrazó con delicadeza, acariciando su espalda- Todo irá bien, pequeño, estamos aquí.
-Me siento algo mejor -susurra
- Nos alegra oír eso- Le acariciaron el cabello Sirius y Severus- Puedes dormir tranquilo, pero antes, debes tomarte esta poción- Le pasó un fresquito a su marido para que se lo diese.
-¿Sabe bien?
- He hecho todo lo posible para que así sea, hijo. Le he puesto un toque de naranja. Espero que se te haga más fácil así.
-Seguro que si
James posó el frasquito en los labios de su hijo y este comenzó a beberselo con lentitud, ya que le costaba tragar debido al resfriado y neumonia que había cogido.
-No sabe mal -tose un poco
- Bueno, he hecho lo que he podido- Besó su frente- ¿Te duele la garganta o el pecho?
-Un poco
Severus le examinó concienzudamente- Vas mejorando, pero... estos días te costará respirar y tragar bien, estas en un nivel crítico y de ahí la demora. Tomate esta poción para sentirte mejor, he intentado que sepa a fresa, pero con esta no he podido hacer mucho.
-Lo que me importa es curarme
- A mi también me importa eso, pequeño- Besó su mejillas encargándose él mismo de que bebiese la poción- Ahora puedes dormir, tesoro. Descansa.
-Buenas noches ,días o lo que sea- se ríe el pequeño ,contagia a sus padres la risa
- Buenas noches, pequeño- Los tres le dieron un beso en el cabello y se quedó dormido en el pecho de su padre.
Severus le arropó con otra manta para que no pasase frío.
- ¿Crees que sería conveniente traer a Henry y Eileen? Ya sabéis lo preocupados que están por su hermano pequeño- Comentó Sirius pensativo, no sabía si era el mejor momento para ver al más pequeño, teniendo en cuenta el estado en el que se encontraba.
-Seguro que se alegran de ver a su hermanito
- Sí, tenéis razón. ¿Voy a por ellos?- Cuestionó Sirius mirando a sus maridos y después a su hijo. Su respiración era ruidosa y aparatosa y Sirius no pudo evitar sentirse aún peor de lo que estaba al verle así.
-¡Papa Sirius! ¿Y Harry?
- Lo hemos encontrado, esta en San Mungo, con vuestros papás- Aseguró Sirius abrazando a sus hijos- Ya está con nosotros, pequeños.*
-¿Si?
- Sí, ¿queréis verle?- Preguntó acariciando los cabellos de sus hijos, justo en el momento en el que entró su hermano pequeño en el salón.
- ¿Qué ha pasado, Sirius? ¿Habéis encontrado a mi sobrino?
-Si, ¿y Remus ?
- Está con nuestros hijos arriba. Tus hijos también estaban allí, pero han salido corriendo nada más oír la aparición. ¿Donde estaba? ¿Se encuentra bien?
-No , está herido
- ¡Por Merlín! Voy a llamar a Remus y vamos con vosotros a verle- Subió las escaleras con rapidez Regulus alborotado.
- ¿Qué ha ocurrido?- Preguntó Remus al ver a su marido entrar acelerado a la habitación de sus hijos.
- Han encontrado a Harry, Rem y esta malherido- Declaró el ojigris consternado. Sus hijos le miraron inquisitivamente. La mayor había sacado sus ojos grises y el cabello castaño y liso de su marido, mientras que el pequeño había sacado los enigmáticos ojos miel de su marido y su pelo castaño oscurecido y ondulado
- Harry...¿esta bien, papá?- Cuestionó la ojigris con el ceño fruncido. El pequeño apretó la mano de su hermana y se abrazó a ella, sintiéndose mal por lo que acababa de decir su papá de su primo. Él quería mucho a su primo, no le ignoraba y siempre jugaba con él, cuando su hermana se iba a jugar con Henry y Eileen.
-¿Quien ha sido ?-dice furioso Remus , su hija de ojos grises gruño como un lobo.Había heredado su licantropía pero era muy amada por todos
- No me lo han dicho aún Rem, pero... no he visto que mi hermano este bien- Informó Regulus con pesar- Sea lo que sea lo que le han hecho... no ha sido bueno.
-¡Tenemos que ir a verle!
- Sí, vamos- Asintió Regulus cogiendo a su hijo pequeño y bajando por las escaleras. Detrás iban su marido e hija, los cuales no parecían querer controlar su gran ira.
- ¿Quién ha sido, Canuto?- Cuestionó Remus arrastrando las palabras.
-Colagusano -
-Grrrrrrrr esa maldita rata -gruñe furiosa Daisy
- Sí, así es- Suspiró Sirius desalentado- Harry se acaba de dormir hace unos segundos. Severus le ha dado unas pociones para su recuperación. Además, debo advertiros... que le cuesta respirar y que... y que no podrá veros- Informó en un leve susurró aún no se hacía a la idea de que su hijo no les pudiese ver.
'-¿Es ciego? Me comere sus ojos -dijo enojada Daisy -Aunque pensándolo bein no quiero intoxicarme
- Al parecer su ceguera es temporal o eso es lo que no deja de decirnos Severus, pero es que yo... yo... no puedo- Se derrumbó finalmente comenzando llorar y a sacar todo lo que llevaba dentro. La angustia de aquellos meses sin su hija, el desasosiego de no encontrarle, la frustración al no saber donde estaba, el dolor al verle, la ira al ver a su secuestrador, la furia desmedida y las ganas de matar al que una vez consideraron su amigo. La culpa, la culpa por no haber podido detener todo lo que le había pasado a su hijo, esa es la que más prevalecía ante las demás.
-Harry se recuperará
- Yo no estoy totalmente seguro de que se recuperé por completo- Sollozó Sirius tapándose la cara con las manos
- Papá Sirius, no llores. Harry es fuerte, se va a recuperar- Aseguraron los mellizos abrazando a su padre.
-Lo hara , Canuto -le asegura el hombre lobo
- Eso espero, Lunático, la verdad- Declaró devastado el ojigris.
-Dos días después de rescatar a Harry-
Harry aún se encontraba en el hospital y sus padres y hermanos no se separaban de él en ningún momento.
- ¿Es normal que Harry duerma tanto, papá Severus?- Preguntaron los mellizos angustiados.
-Se está recuperando
-¿Y lleva eso mucho tiempo?
- Todo depende del tiempo necesite su cuerpo para recuperarse, hijos- Respondió Severus con suavidad.
- Todo depende del tiempo que necesite su cuerpo para recuperarse, hijos- Respondió Severus con suavidad.*
-Cada sistema inmunológico es diferente -comenta Eileen
El también se encontraba frustrado al ver lo mucho que estaba tardando su hijo en mejorar, de lo cual, no se sorprendía porque por lo que había tenido que pasar su hijo, era inhumano- Así es hija- Suspiró con pesadumbre.
-¡No es justo!-se queja Henry
-Hermano, hay cosas que no podemos decidir por mucho que queramos
- Pues a mi me gustaría poder decidirlo- Frunció el ceño frustrado.
-No siempre puede ser lo que queramos, Henry- Le recordó su hermana.
- Pues yo lo quiero, sino, ¿de que sirve? Tenemos que estar esperando, ¿durante cuanto tiempo? Harry no se lo merece.
- No peleis por mí, por favor- Pidió Harry débilmente, abriendo con lentitud sus ojos. El ojiverde aún no podía ver nada de lo que había a su alrededor.
-¡Hermanito!
- Sí, la última vez que lo miré, era yo- Bromeó Harry queriendo quitar hierro al asunto y tosiendo levemente al terminar la frase
-jajajaajja - se rien todos incluido el pequeño ojiverde
- ¿Qué tal estás, pequeñín?
- Preguntaron a la vez sus hermanos acercándose a él y tumbándose a su lado
-Mejor
- ¿Sí? ¿Lo dices de verdad?
-Si, lo digo en serio
- No sabes cuanto nos alegra oírlo. ¿Ya nos ves?- Preguntaron ilusionados.
-Hoy papa Severus me quitara las gafas unos segundos para probar
- ¿De verdad? Eso es genial, pequeño- Le abrazaron con cariño. Besando cada uno una de sus mejillas.
-Os quiero
- Nosotros también te queremos, recuerda que eres nuestro pequeño ángel- Le acariciaron el cabello- Te protegeremos siempre.
Sus padres vieron aquella escena maravillados, se notaba lo mucho que se querían y lo unidos que estaban sus hijos.
-Primo-Daisy estaba en el filo de la puerta
- ¿Daisy?- Preguntó Harry dirigiéndose su cabeza hacia donde provenía la voz o hacia donde creía que estaría.
- Sí, soy yo primo- Sonrió Daisy acercándose con rapidez y abrazándole.
- Daisy- Sonrió el más pequeño y le devolvió el abrazo- ¿Dónde esta tu hermano?
-Ahora viene
- Papá Severus, ¿podría levantarme de la cama?- Cuestionó el ojiverde girando la cabeza para todos lados, sin saber hacía donde dirigirse realmente.
-Te voy a quitar las gafas unos segundos,¿vale?
- ¿Me va a doler?
- Preguntó echando para atrás en la camilla con miedo.
-James deja solo una luz encendida
Janes así lo hizo- Tranquilo hijo, tu papá sabe lo que hace y nunca diría que hicieses algo, que te lo hiciese pasar mal.
-¿Por qué sólo una luz?-pregunta Henry
- Porque Harry tiene la vista muy sensible y más de una luz, le puede afectar demasiado.
-Ah entiendo
- Bien Harry. ¿Estás preparado?- Preguntó Severus. Sirius rápidamente se posicionó al lado de su hijo por lo que pudiese pasar.
-Si ,allá vamos
Harry cogió la mano de Sirius, sin saber que se trataba de él y la apretó con fuerza cuando Severus le quitó las gafas lentamente. Había cerrado los ojos sin darse cuenta.
- Abre lo ojos, hijo- Pidió Severus acariciándole la mejilla.
Harry los abrió lentamente, sin dejar de apretar la mano de su papá. Empezó a ver puntos blancos que se difuminaban- No os veo- Sollozó angustiado.
-Si ves borroso es buena señal
-¿Lo es ?
- Sí, por supuesto que lo es, hijo- Asintió Severus acariciando su cabello y besando su frente.
- De momento, sólo veo puntos blancos y difuminados...- Murmuró el pequeño sintiéndose inútil.
-Peor seria si vieras todo negro
- Pero... ¿eso es bueno?- Preguntó el ojiverde.
-Qué veas borroso si
- No veo borroso- Comenzó a llorar aferrándose más a Sirius, mientras esté le intentaba calmar acariciando el cabello y la espalda de su hijo.
Severus con rapidez le puso las gafas de sol.Harry se sintió mejor
- Hijo, tienes que ir poco a poco- Le susurró Sirius con pesar.
- No debes forzarte- Le acarició el pelo con cariño y le atrajo hacía sí, sentándose en su regazo.
-Vale
- No debes forzarte- Le acarició el pelo con cariño y le atrajo hacía sí, sentándole en su regazo.
-Vale.
- ¿Quieres descansar, tesoro?- Cuestionó Sirius acurrucándole en su pecho y tapándole con la manta.
-Si,por favor
- Pues duerme, estaré aquí contigo- Le acarició la espalda hasta que noto su respiración pesada y dificultosa, la que tenía últimamente cada vez que dormía.
-Canuto no parece bien - susurra Remus a sus amigos
- No lo está- Suspiraron sus maridos con pesadumbre, mirando a su hijo y al ojigris- Se culpa por lo que pasó y continúa martirizándose por ello. Cree que lo que tiene Harry, no habría sido posible de no ser por su debilidad. No logramos sacarle del pozo sin fondo en el que se ha metido. No quiere comer, apenas duerme y lo único que le sienta bien, es estar al lado de Harry.
-Papa Sirius come - ordena Harry
- Pensé que te habías quedado dormido- Se sorprendió Sirius abrazando a su hijo- Ya he comido Harry, duerme tranquilo- Le aseguró.
-¿Si?
- Claro que sí, hijo- Besó su frente con cariño- Ahora a descansar, que es lo que necesitas.
-Tu igual
-Mi cachorro eres como James en testarudez - él se rie
- ¿Por qué dices que lo necesito?- Frunció el ceño Sirius. ¿Acaso su hijo notaba el estado en el que estaba sin siquiera verle?
-Lo noto en tu voz
- No te preocupes, hijo, estoy bien. Duerme tranquilo.
- No puedo, he notado que estas más delgado, ¿es por mí? ¿Te está ocurriendo esto por mí?
-Por qué iba al ser por ti,cachorro
- Porque estoy siendo un estorbo para vosotros. Lo único que hago es dormir y estar enfermo. Continuamente tenéis que estar pendientes de mí.
-No digas eso,mi pequeño
- Es la verdad, lo único que estoy haciendo es molestaros.
-No no Harry
- Sí, sí que lo es. Yo os estoy haciendo esto, deberíais dejarme.
-Papa - susurra apenada Daisy-¿Qué le pasa?
- Le han hecho mucho daño, hija. No quiero imaginar cuanto daño le habrán hecho psicológicamente- Finalizó con pesadumbre.
-Harry no se merece eso
- No, no se lo merece, hija- La acarició el pelo.
- Hijo, no digas eso, por favor- Se angustio Sirius, últimamente estaba muy inestable emocionalmente.
-Pues cuidate ,papa Sirius
- Estoy normal Harry, no me pasa nada, mi vida- Le abrazó con dulzura.
-¿De verdad ?
- Sí, duerme tranquilo- Besó su cabello con cariño.
-Buenas noches
- Buenas noches- Respondió Sirius hasta que vio que se había quedado dormido en su pecho, de nuevo volvió su respiración pesada y errática.
- No deberías de mentir a nuestro hijo, Sirius- Respondieron sus maridos mirándole fijamente.
- ¿Qué quieres? ¿Caer enfermo tú también?- Determinaron examinándole.
-¡No no ,claro que no!
- Pues realmente lo parece, Sirius. No has comido nada en estos tres días y no has dormido nada. Si llevas este camino, vas terminar enfermo- Aseguró Severus con seriedad.
-¿Entonces el cachorro tiene razón?
- Sí, la tiene, parece tener un sexto sentido. Es muy perceptivo- Afirmó Severus- Debes cuidarte, si no lo haces por nosotros, hazlo por nuestro hijo.
-¡Lo haré por todos vosotros! ¡Darme carne y pasta!-los demás ruedan los ojos y empiezan a reírse
- Por suerte, ya tenía preparado todo para este momento- Sonrió James sacando una bandeja con comida y llevándola hasta el ojigris- ¿Quieres que te demos de comer?- Preguntó al mirar a su hijo durmiendo tranquilo en el pecho de su marido.
-mmm -Sirius se lame los labios y empieza a babear viendo toda esa comida.
- Debes de estar hambriento- Meneo la cabeza James- Deberías tener más cuidado.
-Si si ,ahora trae- empieza a devorar
- Este es el Sirius que conocemos- Sonrieron sus maridos, Regulus y Remus aliviados. Aunque aún quedaba mucho para que volviese a parecerse al Sirius de siempre. El ojigris que tenían delante, no era ni una sombra de lo que había sido. Se había refugiado totalmente en el dolor y no se había dado cuenta de los demás, salvo por la extrema preocupación hacía su hijo y su bienestar.
-'Rico,humm
- Ahora- James le apartó la bandeja en cuanto vio que estaba vacía- Creo que hay otra personita aquí que necesita dormir.
-¿Yo?-
- Sí, tú. Nuestro hijo tiene razón, debes dormir- Aseguraron sus maridos a la vez. Besaron suavemente sus labios y le tumbaron en la cama, teniendo cuidado de que su hijo no se despertase ante el movimiento.
-¿Ahora mismo?-bosteza
- Sí, ahora mismo. Venga, estas exhausto, lo necesitas.
Sirius bosteza un par de veces más , esa comida le había dado sueño.
- Duerme tranquilo Sirius, lo hemos hecho por tu bien- Susurraron James y Severus besando su cabello y acomodando las mantas, para que ni su hijo, ni su marido pasasen frío.
-¡Buenas noches!-se queda dormido
- Al final si que ha hecho efecto. ¿Cuanto tiempo dices que se pasará durmiendo por la poción?
- Preguntó James a Severus.
-Siete horas
- ¿Le habéis dado una poción que mi hermano?- Cuestionó Regulus.
-Si-responde en susurros
- ¿Por qué?
- Era lo mejor para él, Reg- Explicó Severus- La poción le hará reponer fuerzas y tener un sueño reparador, que era una de las cosas que más necesitaba.
- Pero... deberíais de habérselo dicho- Murmuró el ojigris menor.
-LO haremos después -
- Eso se dice antes de suministrar una poción. ¿Y si no hubiese querido? ¿Se la habríais dado a la fuerza?- Se alteró Regulus.
James y Severus se miraron algo arrepentidos-Tienes razón
- Lo lamento, yo también me he pasado. Entiendo que lo habéis hecho por su bien, yo... yo tampoco podía ver a mi hermano mayor tan demacrado. Me han podido los nervios con toda esta situación.
-Le diremos la verdad cuando se recupere
- Sí, tenéis razón, solo estáis haciendo lo mejor para mi hermano.
-Es lo que queremos ,lo mejor para nuestra familia
- Lo sé, siento haberme puesto así. Esta situación me puede.
-Y a nosotros
Siete horas después, Harry comenzó a removerse y a despertar bruscamente, mientras lágrimas salían de sus ojos esmeralda.
-Me siguen doliendo los ojos
- ¿Qué te ocurre?- Se alertó Severus acercándose con rapidez.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro