-Mierda -maldijo por lo bajo James antes de que finalmente llegarán a un gran salón , en un sillón de cuero se encontraba sentado un hombre con la piel muy blanca que llevaba una capucha, se la bajo y vieron a un hombre de cabello negro como el carbón y ojos azules con una pequeña mezcla de rojo que sonreía de manera victoriosa mientras acariciaba una enorme serpiente que se enrollaba en su cuello.

- ¿Y bien? ¿Por qué no os quitais las máscaras para saber quienes sois?- Cuestionó el señor oscuro mirándoles sin pestañear.

Ambos tragaron saliva de manera que no se escuchara, Bellatrix con impaciencia tomo del brazo a Severus y luego arrojo ante los pies de Voldemort retirándole la capucha.

-Quítale la máscara, mi querida Bella, aunque ese cabello me resulta muy familiar

- Sí, extrañamente a mi también, mi señor. Aunque seguramente no sea tan extraño- Sonrió con maldad Bellatrix quitándole definitivamente la máscara.

-¡Severus Snape Prince! - dijo sonriendo más si cabe El Señor Tenebroso -

Severus alzó la cabeza sin amdrentarse ante la atenta mirada del señor oscuro, mirándole fijamente.

-¡Si , eres el hijo de Eileen Prince ,la que se casó con un asqueroso sangre sucia maltratador!-confirmo aunque parecía que hablaba para sí mismo más que para los demás

- ¿Va a contar algo más de mi historia, mi señor?- Cuestionó Severus con un tinte de burla y de fastidio, no hacía falta que nadie más supiese de aquello.

-Oh tenemos aquí un joven atrévido, me encanta la juventud siempre tan temeraria.Me recuerdan a mí siendo adolescentes -

- Dudo mucho que hayas llegado a esa faceta, pero bueno, voy a hacer que me lo creo- Declaró el ojinegro.

Bellatrix le dio una patada,James apretó los dientes con rabia.Agradeció llevar puesta la máscara- ¡Más respeto al Señor Tenebroso,mocoso!

- Si él me respeta, yo le respetaré a él.

-Bella, los jóvenes como él son los mejores, seguro que es muy bueno haciendo hechizos-la mortífaga empezó a sentirse celosa pensando que tal vez un sucuio mestizo la podría superar y gustar más a su señor - Muéstrame que sabes hacer, Severus

- ¿Por qué iba a hacer tal cosa? ¿Qué me garantiza que no me harás nada o a mi acompañante?

-Voldemort no rompe promesas , he oído que creaste un hechizo oscuro

-¡oHHH!-exclamo emocionada Bellatrix y aplaudio

- Así es, cree un hechizo, ¿por qué lo dice?

-Porque quiero que me lo demuestres ,lanzáselo a Bella

Bellatirx le miroc on los ojos como platos-¿Que? -pro primera vez en mucho tiempo parecía asustada-Por que a mi , mi señor?

- No creo que sea lo más conveniente- Declaró el pelinegro, se prometió que nunca más dañaría con aquel hechizo.

-Pensándolo mejor -recapacito el otro hombre -Si el hechizo es mortal , sería una pena perder a mi Lugarteniente tan leal

Bellatrix suspiró aliviada- Entonces, ¿a quien, mi señor? a su acompañante- Comentó volviendo a sentirse a salvo.

-No, nada de asesinatos

- Entonces... ¿Cómo probarás su valía?

- Entonces... ¿Cómo probará su valía?- Preguntó Bellatrix empezándose a impacientar.

-Trae a un muggle -ella empezó a sonreír -y que le torture

- Buena idea, Bellatrix, trae a un muggle.

A James y Severus se les puso la carne de gallina, ¿de verdad tenían que pasar por esto?

-Niños no, que enseguida se ponena llorar y no me gustan lso llorones, mejor un hombre adulto

- Pues iré a por un hombre adulto, mi señor.

-Perfecto

Unos minutos después Bellatrix volvió con un hombre de mediana edad, de pelo castaño oscuro y ojos grises. A ambos les recordó tanto a como seria su marido en un futuro, que se quedaron en shock durante unos minutos y pensaron que era el propio Sirius el que se encontraba delante de ellos.

-¡Por favor, por favor1_suplica el muggle - Deja libres a mi mujer e hija, hazme a mi lo que quieras

- Estos muggles, siempre tan sentimentales. Hazlo Snape- Ordenó Voldemort.

Severus dirigió una mirada de perdón al muggle que no capto ninguno de los magos oscuro afortundamente, luego puso una expresión de frialdad,saco su varita y grito apuntando al muggle-¡Crucio!

- Brillante- Sonrió sádico Voldemort- Se nota tu poder- Aseguró maravillado ante la música de los gritos del hombre.

-Ahhhhh piedad, piedad- chillaba

- Ordenale que le mate, mi señor- Gritó Bella con alegría.

- Aún no, también debemos medir a su acompañante.

-Cierto - aparto a Severus y trajo casi a rastras a Jame,s cuando le descubrio ambos empezaromn a reirse

- Vaya, vaya, vaya. Ni más, ni menos, que James Potter el eterno luchador del lado de la luz. ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?

-¡Yo no me lo creo, parece una trampa!-comenta Bellatrix

- Pues a mi me parece muy real- Rió Voldemort- Habla, no termines con mi paciencia.

-¡Me atrae algunas de sus ideas,señor!_dice James con tono convincente -Que los muggles nos respeten a los magos y no nos vean como monstruos

- ¿Y qué es lo principal que te ha hecho cambiar de opinión? ¿No estabas en la orden?

-Ver que usted no es un monstruo asesino, los muggles empezaron matándonos a nosotreos hace siglos

-¡Y nos quemaban encima riéndose !_chilla indignada Bellatrix

- Así es y de ahí, que haya preferido cambiar de equipo.

-¡Eso fue en la Edad Media, ya no lo hacen porque han visto que hemos perdido la paciencia con sus genocidios absurdos!_dice con calma Voldemort

-Solo les estamos devolviendo lo que ellos mismos empezaron

- Tenéis toda la razón- Asintió James- Por eso quiero entrar, pero creo que ambos os servimos más de ayuda como espías. Por ello, me parece conveniente que no nos marqueis- Finalizó con seguridad.

-Si, está bien pensado.Para ser de esa familai de traidores a la sangre Potter tienes cerebro

- Simplemente pienso en lo que me conviene.

-Increíble que fueras Gryffindor porque tu mente es digna de un orgulloso Slytherin

- Quizás escondites esa parte de mí.

-De acuerdo, tortura al muggle ,igual que Severus

James con todo el dolor de su corazón lo hizo.

-Ahhhhhhh !-Severus y James se sintieron asqueados al escuchar como Voldemort y Bellatrix se reían y aplaudían esas acciones.

James finalizó el hechizo horrorizado de sí mismo, ahí, tirado en el suelo parecía su marido. Su querido Sirius maltratado.

-¡Un gran espectáculo, podéis iros! - ambos le hicieron una reverencia antes de salir

- Sev- Murmuró James con voz débil- Parecía Sirius, he torturado a Sirius.

-No era Sirius pero en serio me siento asqueado -ya estaban fuera de la Mansión donde les esperaba el resto de la Orden todavía con ropa mortífaga

- Hasta que no vea Siri, no lo creeré.

-¿Fue todo bien?-pregunta Moody

- Bueno, todo lo bien que se podría pensar- Asintió Severus.

-¿y Marlene ?susurra James

- No lo sé, ¿habéis conseguido salvar a Marlene?- Preguntó Severus a los allí presentes.

-Espero que si- eso esperaba James

- Sí, nos la hemos llevado, no podía sostenerse sola y estaba muy malherida- Asintió Moody- Será mejor irnos cuanto antes.

-¡Si pero pitando ya !_ asiente Mary -y espero ya poder quitarme esto y darme una buena ducha

Cada uno se desapareció. Tanto Severus como James se aparecieron en su casa, cambiando la expresión de su rostro para que que el ojigris no sospechase nada. Aunque James no pudo evitar darle un fuerte abrazo en cuanto le vio.

-¿Qué te ocurre, James?- Preguntó Sirius siguiéndole el abrazo- ¿Un día duro de trabajo?

-Si, cariño

- Bueno, no te preocupes, ya estas en casa- Le sonrió Sirius dándole un beso en la mejilla.

-Papa -dijo contento Henry y va hasta ambos abrazándolos

- Hola pequeñajo- Sonrieron Severus y James- ¿Nos echabas de menos?

-Shi, y Eilee

- ¿Y donde esta nuestra princesa favorita?- Preguntaron los dos a la vez. Severus cogió a su hijo en brazos dándole un beso en la mejilla.

- Está en su habitación leyendo, le he dicho que iba a bajaaa a veee si ya estabais aquí- Declaró el pequeño abrazando por el cuello al ojinegro.

-¿Ya se encuentra mejor?-dice mucho más animado James

- Shi, Eilee bien- Sonrió el pequeño, su hermana hacía unos meses había vuelto a caer enferma y había tenido que estar en cama durante estos días.

-Eres un buen hermano

- ¿De veeeedad?- Preguntó el pequeño.

-Lo eres, Henry. Serás un gran hombre seguro

- Gaaaacias. ¿Vamos a veeela?

-Si, vamos

- ¡Bien!- Aplaudió el pequeño.

Severus, aún con Henry en sus brazos y James subieron a ver a Eileen, siendo seguidos por Sirius, que iba más lento por su avanzado embarazo.

-Hoa papas -saluda la pequeña ojinegra leyendo un libro de cuentos de Beedle el bardo

- Hola, mi pequeña flor, ¿qué tal estás hoy?- Preguntó James acariciándole la mejilla.

-Bie, leyendo un libo

- Ya lo vemos, ¿te está gustando?- Cuestionó James dándole un beso en la mejilla.

-Musho, estoy con el de los te hemano

- ¿¡Ese es mi favorito!?- Exclamó James sentándose al lado de su hija en la cama y leyendo aquel cuento con ella.

-También es mi favorito -le secunda el ojigris y el ojinegro

- Venga sentaos, que lo vamos a leer- Aseguró el ojiavellana.

-Siii- dijo super contento Henry , se puso en el regazo de James

- ¿Tú también quieres leer?

- ¡Shi!- Exclamó Henry contento.

Estuvieron leyendo el libro hasta terminarlo. Al final, sus hijos se habían quedado dormidos terminando el libro. James se levantó de la cama y les tapó bien con las mantas para que no pasasen frío- Hemos tenido dos ángeles- Sonrió mirando como sus hijos dormían.

-Eileen es tan lectora como nuestro príncipe mestizo

- Alguno se tenía que parecer a mí.

- Ahora contadme, ¿qué ha ocurrido hoy en el trabajo?- Cuestionó Sirius cuando cerraron la puerta de la habitación de sus hijos, había notado que ese día tanto el ojinegro como el ojiavellana estaban muy raros. Les pasaba algo y él quería averiguar de que se trataba.

-Casi somos marcados-dice con calma Severus -

-¡Queeee!_grita Sirius,James le pide silencio ya que los niños están dormidos

- ¿¡Cómo que casi sois marcados!?- Exclamó en un tono bajo y desesperado- No puede ser, ¿¡cómo se os ocurre!? Dijimos que dejaríamos de ponernos el peligro hasta que naciese el bebé. ¿Me lo habéis estado ocultando?

'-¡No lo estamos,mira!_ambos le muestran sus antebrazos izquierdos desnudos

- Me da igual, os habéis puesto en peligro, me habéis mentido- Respondió fulminante el ojigris- Dijisteis que me lo contaríais todo. Creí que estabais en vuestras prácticas de autor y...¿¡ahora me entero de esto!?

-Ha sido asi de la nada

-¡Mentira! -dice enfadado Sirius

- Sirius, por favor, tranquilizate, no es bueno para el bebé- Susurró James intentando calmarlo.

-¡¿y si hubieráis muerto? ¿Ehj?

- No pasaría algo así, Sirius, tes estas poniendo en lo peor.

- No pasaría algo así, Sirius, te estas poniendo en lo peor.*

-¡No quiero perderos!

- No lo harás Sirius- Aseguraron ambos abrazándole. Severus le abrazó por la espalda posando sus manos en la cintura del ojigris y James le acarició la mejilla besándole en los labios.

-¿De verdad ?-se tranquilizo poco a poco

- Sí, de verdad- Sonrió James abriendo la camisa del pijama de Sirius y acariciando su abultado vientre, para después acariciar su pecho.

-¡No soportaría que murieráis!

- No vamos a morir, ninguno de nosotros. Ahora, tienes que relajarte- Realizó una hilera de besos por su cuello, llegando de nuevo a sus labios y volviéndole a besar.

-¿Lo prometéis?

- Te lo prometemos, ¿verdad, Sev?- Le sonrió James mientras llevaba a ambos en dirección a la habitación.

-Por supuesto, somos guerreros.Sabemos defendernos -Sirius se calmo del todo

- Venga, vamos, todos necesitamos descansar. ¿Qué tal se ha portado hoy el bebé?- Preguntó James cambiando de tema.

'-Bien la verdad

- ¿Sí? ¿No te ha dado guerra?

- Le tumbó en la cama con cariño tumbándose a su lado y abrazándole la cintura junto con Severus.

-No,hoy no

- Algo es algo, pero...¿Te podamos dar guerra nosotros?- Preguntó travieso y con picardía James.

-Hummm si

- Algo es algo, pero...¿Te podemos dar guerra nosotros?- Preguntó travieso y con picardía James.

-Hummm si. 

- Y luego dice que no somos nosotros los necesitados, ¿eh, Sev?- Rió el ojiavellana al ver las reacciones del ojigris ante sus caricias y los besos de Severus.

-Ya te digo, Cornamenta

- Y luego dice que somos nosotros los necesitados, ¿eh, Sev?- Rió el ojiavellana al ver las reacciones del ojigris ante sus caricias y los besos de Severus.

-Ya te digo, Cornamenta.

- Pues... hagámosle ver cuanto nos necesita- Sonrió de medio lado James. *

-Ahora mismo,marchando

James levantó un poco a Sirius, Severus se pudo detrás de él y finalmente recostaron a Sirius en el pecho de Severus.

James comenzó a besar todo el pecho de Sirius, llegando a su vientre y esparciendo besos cálidos, mientras el ojinegro por su parte recorría el cuerpo del ojigris con sus manos dándole suaves caricias.

-mmmmm si sigue

- ¿Sí? ¿Hasta dónde quieres que siga?- Preguntó James sonriendo aún más si es que era posible.

- Si...sigue, por fa...favor- Pidió Sirius suplicante al ver que paraba.

- ¿Qué quieres que haga, Sirius? No haré nada hasta que me lo digas- Declaró el ojiavellana jugueteando con la goma elástica del pantalón del pijama del ojigris.

- Sev, parece que Siri se ha quedado mudo.

- Sí, eso parece- Fue Severus el que metió la mano debajo del pantalón y los bóxer y empezó a masajear el miembro del ojigris con sus fríos y alargados dedos.

-Me encanta tus dedos fríos

- ¿Sigo?- Cuestionó Severus en un susurro, haciendo que al ojigris le recorriese un escalofrío.

- ¿O quieres que pare?- Volvió a preguntar Severus al no recibir ninguna respuesta de Sirius, salvo leves gimoteos.

-Si sigue

Severus siguió mirando a James- Al parecer ha recuperado el habla.

- Me... me voy a venir- Murmuró Sirius echando la cabeza hacía atrás, en el hombro de Severus.

- Sev, para, aún no puede llegar- Aseguró James firmemente mirando excitado la escena.

-No no,aún no puedes venirte.APenas hemos empezado

Sirius se quejó al notar como Severus sacaba la mano- Sev...- Suplicó el ojigris.

- Aún no es el momento- Le besó James comenzando a bajarle el pantalón junto con los boxers y acariciando cada parte de su cuerpo que dejaba al descubierto.

- Pero yo lo quería ya- Hizó un puchero jadeante.

- Todo a su tiempo, Siri, no seas impaciente- Le besó con dulzura el azabache.

-Ya sabeís que la paciencia nunca ha sido lo mio

- Pues esta vez tendrá que serlo- Le besó una de sus mejillas sonrojadas, apartándole algunos mechones de pelo de la cara.

-¿Me va a gustar lo que viene?

- Mmm, no sé, ¿cómo te resulta la idea de que te vendemos los ojos?

-Excitante -dijo con una amplia sonrisa

James al ver la sonrisa de su marido, se la devolvió y le tapó los ojos con un pañuelo que habían dejado en la mesita. El ojiavellana le dio una significativa mirada al ojigris antes de taparse los ojos. Severus se reclinó en la cama, apoyándose en la almohada, provocando que Sirius estuviese en la misma posición.

-Huele a menta -olisqueo como un perro

- Sí, solo para ti- Le susurró al oído James, comenzando a prepararle.

-Juegos previos ,me encantan

- Así es- Severus se encargó de darle atenciones a los pezones de Sirius y su cuello expuesto a él.

-Ahhh mmm , si sigue

Cuando el ojiavellana tuvo claro que estaba lo suficientemente preparado, levantó una de las piernas de ojigris poniéndola sobre su hombro y entrando en él con lentitud.

-Ahhhh si siiiii

James le dio suaves embestidas para no dañarle ni a él, ni a su hijo o hija. En una de ellas le acarició el vientre con cariño. Severus al segundo volvió a masajearle el miembro al ritmo de las embestidas.

-Me me gusta siiii

- Venga Sirius, ahora sí, vente para nosotros- Le susurró James volviendo a besar su cuello e incrementando las embestidas.

-JAMES ,SEVERUSSSSSS

-Gritó cuando consiguió llegar al orgasmo. Una corriente eléctrica le recorrió de arriba a abajo y se dejó caer completamente en el pecho de Severus, agotado.

-Maravilloso -dice adormilado y al mismo tiempo excitado

- ¿Quieres otra ronda o estas muy cansado?- Preguntó Severus acariciándole el cabello.

-Una pequeña ,me gustan los retos

Sus maridos rieron divertidos. James sostuvo a Sirius mientras Severus se apartaba de su lugar debajo de él.

-Asi'que ahora sera al reves,¿verdad'

- Sí, por así decirlo- Respondió James misterioso.

Severus se levantó de la cama y cogió varios cojines, los colocó en el cabecero y se volvió a tumbar más erguido, le hizo una seña a James y este acercó de nuevo al ojigris. Severus le ayudo y juntos, ayudaron a levantarse levemente a Sirius. A continuación, lentamente sentaron al ojigris, haciendo que este, entrará por completo en el miembro del ojinegro.

Sirius tenía las piernas de gelatina y su cuerpo ya no le respondía ante tanto placer. El miembro de Severus en esa postura le había penetrante profundamente y no pudo hacer otra cosa nada más que apoyarse en James para no caer.

-Ahhhh esto es mejor que antess

- Tú solo déjate llevar, Siri- Sonrió James.

Severus se empezó a mover dentro de él penetránsole cada vez más profundamente.

-Siii si mas fuerte

- Solo llegaré hasta ahí, Siri, no quiero dañar al bebé- Murmuró Severus en un gemido, volviendo a embestir al ojigris.

-Se está moviendo el bebe, creo que estaba domrido antes -los otros dos se rien

- Normal, menudo barullo estas montando- Bromearon James y Severus.

-Si sois vosotros -les saca la lengua aunque no los pueda ver ahora

- Claro, como que tú no nos lo pides.

-Hacia tiempo que no hacíamos esto

- Aún así, nos seguimos deseando como el primer día, solo que no teníamos tiempo- Declaró James masturbándose a sí mismo, ya que se había excitado ante la escena, y masturbando a Sirius a la vez que Severus le penetraba.

-Ahhh ahh si si -gimieron los tres

Incrementaron sus embestidas hasta que los tres llegaron al orgasmo a la vez.

Con cuidado James y Severus ayudaron a Sirius a salir del ojinegro, desplomándose exhausto en el pecho de Severus, teniendo cuidado con su vientre.

James se tumbó al otro lado del ojigris y le rodeo la cintura con el brazo, dándole un beso en la nuca.

Sin darse siquiera cuenta Sirius ya se había quedado dormido, apoyando la cabeza y parte de su vientre en pecho de Severus y siendo abrazado por ambos.

- Será mejor que le tapemos- Declaró James atrapando las sábanas y echándolas encima de los tres- Ha sido increíble Sev, creo que hacía tiempo que necesitábamos esto. Los días han sido tan ajetreados, que no hemos tenido tiempo para nosotros mismos- Comentó acariciando el cabello ondulado y levemente castaño de Sirius, notando con ello, su respiración pausada y tranquila.

Ya le habían quitado el pañuelo de los ojos y sus párpados descansaban, haciéndoles ver lo poco que había tardado en dormirse, aunque no se lo reprochaban, ambos sabían que el ojigris lo necesitaba.

-¡No hemos perdido la práctica, Cornamenta!

- Se ve que no- Rió en voz baja James, cambiando su expresión a los segundos, por una de seriedad- Hasta que no lo he visto, no me he podido de quitar de la cabeza que el hombre al que habíamos torturado era él. Era si viva imagen, Sev, por unos segundos pensé que Sirius iba a morir bajo nuestra tortura.

-Será su doble pero muggle

- No sé... pero... solo pensar que dañabamos a alguien parecido a Sirius o simplemente a un ser humano inocente, me rompe el corazón, Severus. No sé cómo voy a olvidar esto. ¿¡He torturado a una persona que era igual en apariencia que nuestro marido!?- Se exaltó James en voz baja sacando a la luz lo que más le dolía y lo que más le estaba hiriendo. Ese hecho le corroía por dentro como si fuese ácido.

-¡No es que fuera parecido a Sirius o no, era un inocente y le hemos hecho daño! ¡Me siento asqueado de mi mismo!

- Lo sé, Severus, pero no sólo era un inocente, es que para colmo fue como si estuviésemos torturando a Siri. ¿¡estábamos torturando a nuestro marido y a la vez a una persona inocente!?- Exclamó James fuera de control.

-Shhh baja el volumen o se despertara Sirius

-¿Que haria sin tu frialdad para estas situaciones, Sev ?-le abraza el ojiavellana

- Yo tampoco haría nada sin vuestra calidez, vuestro amor y vuestro cariño- Sonrió el ojinegro abrazando a ambos con cariño y haciendo todo lo posible para no despertar a Sirius.

-Cada uno tenemos lo nuestro, tu la frialdad, yo la calma y tranquilidad y Sirius el que siempre encuentra lo divertido a todo

- Bueno, ahora ha encontrado la calma- Rió Severus acariciando con suavidad los hombros la espalda y el vientre de Sirius.

-Y en unos meses vendrá otro pequeño a la familia

- Ni que lo digas, estoy deseando ver su carita, ¿cómo crees que será, James?

-Aun puede ser otra niña , ya tenemos a Henry que se parece a mi y a Eileen a ti, queda el que se parezca a Sirius

- Sin duda, será como Sirius, me da igual lo que sea, niño o niña, lo querremos igual. Cuantas ganas tengo de que nazca.

-Opino lo mismo,bueno a dormir mi ojinegro -este asiente y se duerme.Unos segundos después le imita James y ambos caen en los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente, el ojinegro con cuidado se levantó para no despertar a Sirius ni a James y fue hasta la habitación de sus hijos al escuchar ruido.

-Bueos dia Eilee

- Bueos dia Henyy- dejo reposar su cabecita en el pecho de su hermano.

-Mia papa Seveus-

- Hola mis pequeñines, ¿qué tal te encuentras, princesa?- Le preguntó acercándose a la cama y acariciándole su media melena de cabello negro.

-Meor

- Me alegra oír eso- Besó su frente y la de su hijo- No hagas ruido, papá Sirius y vuestro padre James aún están durmiendo- Les susurró con calma.

-Shi

- ¿Queréis que os haga algo de desayunar?

-Shi po favo- los niños estaban muy bien educados

- ¿Queréis hacer conmigo el desayuno?

-Shiii -casi chillan , Severus les chista para que bajen el volumen y los niños se llevan la mano a la boca

- Muy bien, vamos a darle una sorpresa a vuestros papás- Sonrió Severus cogiendo a ambos en brazos y bajando a la cocina. Nada más levantarse se había puesto un pijama y había hecho lo mismo con sus maridos al ver que Sirius estaba tiritando, así que no había problema en llevarles el desayuno hecho por sus hijos y él a la cama.

-Ahhh el periódico ahhh - su mascota , el cuervo Osiris estaba discutiendo con una lechuza que queria darle el periodico -Ahh dame eso ,pajaro de cara redonda ahh

- Ya vale, Osiris, yo lo cojo- Dijo Severus nada más llegar. Dejo a sus hijos en el suelo, le dio dinero a la lechuza y cogió el periódico.

Éileen cogió un dulce de lechuza y esta chillo contento.

Le dio el dulce a la lechuza y después de comérselo, se fue.

- Bien, ¿qué queréis de desayunar?- Preguntó Severus acariciando las mejillas de sus hijos y subiéndoles a la encimera de la cocina para que le pudiesen ayudar.

-Leee

-Leche -dice Eileen

- Bien, ¿y que más?

- Aunque para ti sería mejor alguna manzanilla, Eileen, que has estado vomitando- Añadió mirando a su hija con preocupación.

-Eh bueno shi

- ¿Y de comer que queréis? ¿Os hago tostadas y tortitas?

-Shi

Osiris estaba sobre el hombro de Severus -Ahh ese pajaro de cara redonda ahh , se creia mejor qeu yo ahhh- Snape rodo los ojos mientras sus hijos se reían

- No creo que fuese así, solo hacía su trabajo, Osiris.

-Ahhh Osiris es el mejor ahhh

- Papá, Osiiis creído- Rió la pequeña viendo como Severus cocinaba.

-Ahh no Osiris es guapo ahhh

- Y un creído- Repitió Eileen.

-Papa, tu cuevo es mu pesumido -dice riendo Henry

- Sí, yo también estoy de acuerdo- Rió Severus, dejando una de las tortitas en el plato.

Osiris se indigno levantando su cola -Ahh Osiris no presumido ahh

- No seas mentiroso, sí que lo eres, Osiris- Aseguró su dueño.

-Ahhh las mascotas son como los dueños ahhhb

- ¿Me estas llamando presumido a mí?- Alzó una ceja Severus.

-Ahhh si ?

- Sabes perfectamente que no lo soy- Terminó el desayuno el ojinegro.

-Ahh si si claro ahhh

- Eso creía. Vamos, pequeños, ¿me ayudáis a llevar las bandejas arriba?

-Shi

- Pues vamos, a darle una sorpresa- Asintió Severus bajando a sus hijos de la encimera y dándoles las bandejas más pequeñas y menos pesadas mientras él llevaba las demás.

-Vamo Eilee

- Voy- Dijo la pequeña subiendo las escaleras con mucho cuidado para que no se le cayese nada de la bandeja.

Severus abrió la puerta y dejo pasar a sus hijos- Dejad las bandejas en la mesita con cuidado- Pidió- ¿Los despertais vosotros? Pero con lentitud, cuidado con vuestro hermanito o hermanita, ¿vale?

-Shi

Ambos niños dejaron las bandejas y se subieron a la cama con cuidado. Eileen se puso al lado de su papá Sirius y le acarició la mejilla riendo, mientras Henry se tiraba encima de su padre James riendo y haciéndole cosquillas.

ajajajaja - se empieza a reír James

- Papá, despieeeeta, ya está el desayuno- Declaró Henry con alegría.

Eileen negó con la cabeza divertida ante el ímpetu de su hermano. Ella por su parte siguió despertando a su papá Sirius con suavidad.

-Humm?-abrió un ojo gris

- Despieeeta papá Siiius, es hora del desayuno- Respondió Eileen sonriente.

-¿Si? -se emociona y el estómago le ruge

- Sí, lo hemos hecho con papá.

-¿Ah si ? Si que estáis mayorcitos ya -les remueve el cabello sonriendo

- Bueno... papá nos a ayudado mucho- Dijo Eileen jugando con sus dedos nerviosa.

-No me sorprende, es tan buen cocinero como pocionista

- Bueno... papá nos ha ayudado mucho- Dijo Eileen jugando con sus dedos nerviosa.

-No me sorprende, es tan buen cocinero como pocionista. *

- Shi y me ha dicho que coma toootitas poooque he estado mala- Respondió Eileen abrazándose a Sirius- Y man... ¿Cómo es la bebida?- Frunció el ceño.

-Es dulce -responde sonriendo Sirius-Muy rica

- Gaaaacias, peooo no se como se llama mi bebida- Hizó un puchero Eileen.

- Manzanilla, Eileen, se llama manzanilla- Aseguró Severus acariciándole el pelo viendo como sus maridos empezaban a comer su desayuno.

-Mazanilla

- Eso es- Sonrió Severus.

- ¿Cuanto falta paaa vee nuestooo heeeemanito o heeemanita?- Cuestionó Henry después de comerse un trozo de su tostada.

-Aun queda meses

- ¿Cuantos?- Preguntó de nuevo curioso.

- Aún quedan tres meses, hijo- Informó Sirius acariciando la mejilla de su hijo con cariño.

-Ohhh solo tes?

- Sí, solo tres meses más- Se acarició el vientre con amor.

Meses después, Sirius se encontraba en un parque muggle mirando como sus hijos jugaban con tranquilidad. Se maravillaba al verles reír y jugar con la arena realizando castillos.

-Vamos a constui un castillo ,Eilee-dijo animado Henry

- Vale- Sonrió la pequeña acercándose a su hermano y ayudándole con el cubo.

-Sea el mas gande