-Si, está embarazado

- ¿¡Qué!?- Exclamó James sorprendido- ¿El bebé esta bien? ¿Cómo se encuentra Sirius?

-El bebe está bien siempre que lo cuidéis

- Por supuesto que lo vamos a cuidar. Entonces...¿Sirius ha cogido una hipotermia? ¿Cómo les afecta ese hecho a ambos?- Cuestionó Severus saliendo del shock y cogiendo una de las manos del ojigris, queriéndole sentir más cerca de él.

-Si, necesita mucho calor o si se enfría el bebe morirá

- No, no permitiremos que pase algo así. Nosotros no nos lo perdonaríamos, cuanto ni más Sirius- Aseguró James abrazando a Sirius y entrelazando una de sus manos con la de Severus.

-¡Jamás le dejaremos!

- Bien, pues le tendréis que dar esta poción para la fiebre y esta para que suban sus defensas- Al ver la cara de espanto de ambos, suavizó la voz- Tranquilos, estas pociones no afectarán a su embarazo.

-Menos mal-suspiro aliviado James

- Simplemente dárselas cuando despierte y no dejéis que se enfríe- Les señaló con seriedad- Sino me temo lo peor.

-Lo juramos ,señor -a,mbos hacen saludo militar

- Os creo- Asintió antes de salir por la puerta para hablar con Orion.

En cuanto salió James miró a Severus- ¿Lo has oído, Sev? Tendremos un nuevo integrante- Acarició el vientre aún plano de Sirius.

-Si, mas hijos

- Es maravilloso- Sonrió James volviéndose a tumbar al lado del ojigris y atrayéndole hacía sí- Lo mejor será que tú también te cambies, no vaya a ser que tú también te pongas enfermo por llevar esas ropas mojadas.

-Si,sera lo mejor -sale estornudando una vez

- Me da que ya se ha resfriado- Meneó la cabeza James- Ahora tendré que cuidaros a los dos- Besó la frente de Sirius, acariciando su rizado cabello.

-¿Hum?-

- ¿Sirius?- Sonrió James abrazándole de la cintura- ¿Qué tal te encuentras, amor?

- ¿Qu...qué ha pa...sado?- Susurró con la boca pastosa y sintiéndose cansado.

¿Tienes frio?

- Un poco, ¿por qué? ¿Qué ocurre?- Preguntó Sirius confuso.

-Te has resfriado

- Espera, mi madre, ¿qué ha ocurrido? El entierro- Empezó a recordar Sirius volviéndose a sentir totalmente destrozado- No me he despedido de ella, debo ir.

-Irás en otro momento

- No, debo ir ahora- Se obcecó Sirius.

-Esta lloviendo

- No le veo la complicación, ni que me afectase la lluvia- Rodó los ojos Sirius intentándose levantar.

-Si te afecta Siri y mucho

-¿Que quieres decir, Cornamenta?

-No me vengas con tonterías, James, estas bromeando. Lo que pasa, es que no quieres que salga y estas intentando inventarte excusas- Añadió Sirius antes de que el azabache pudiese responder nada.

-No bromeo, Sirius

- Vale, estas muy raro, ¿qué ocurre, James?

-Vale sin rodeos, estas en cinta

-¿En cinta dices?

- Sí, Sirius, estas embarazado- Aseguró James con seriedad.

-¿Comooo?

James por toda respuesta posó una mano sobre su vientre- Vamos a ser uno más en la familia, Siri.

-¿Cuanto hace que lo sabes?

- Nos lo acaba de decir el médico hace unos segundos. Tienes que tomarte estas pociones.

-¿Saben muy mal?

- No lo sé amor, pero es lo mejor para ambos. Estas enfermo y debes cuidarte para que el bebé este bien.

-¿Que tengo ?¿Y donde esta Severus?

- Tienes hipotermia y no podemos dejar que te enfries, porque podría afectar al bebé. Severus ha ido a cambiarse, su ropa estaba completamente mojada y te ha estado cuidando antes de que llegase el medimago. Seguro que no tarda en venir.

-Esperemos que no se haya resfriado

- No sabría yo que decirte, ha estornudado nada más salir de la habitación. Yo creo que se debería dar una ducha caliente y abrigarse bien.

-Quizá está en la ducha ahora -no se equivocaba ahora el ojinegro se estaba lavando con agua muy calentita en la ducha para no resfriarse

- Pues le esperaremos aquí, pero tú, señorito, tienes que tomarte las pociones.

-Vale vale -refunfuña el ojigris

- Así me gusta- Asintió James viendo como su esposo tomaba las pociones.

-Ni buenas ni malas

- Mejor para ti- Sonrió James besando sus labios- No dejaré que os pase nada malo.

- ¿Los niños siguen con tus padres, James?

-Si,están con mis padres. No sería muy adecuado unos bebes en un funeral -Sirius asiente

- Lo sé... solo lo preguntaba para saber si los habíais traído- Bostezó con cansancio apoyándose en el pecho de James.

-¡Ah que buena ducha!_apareció Severus llevando una bata negra y un pijama negro largo -¡Me siento mejor!

- Sí, se te ve bien- Asintió James- Ven a tumbarte con nosotros, Sev. Siri se ha despertado hace nada.

-El negro te queda elegante sin duda-aprueba Sirius

- Gracias. Te noto mucho mejor, Siri. ¿Cómo te encuentras?- Se acercó a la cama tumbándose al otro lado de Sirius y apartando un mechón de su cabello detrás de su oreja.

-Mejor, las Pociones funcionan

- No sabes cuanto me alegra oírlo, tenías muy mala cara- Le acarició la mejilla.

-¿Cuánto tiempo llevo dormido?

- Una hora- Aseguró Severus volviéndole a tocar la frente para comprobar su temperatura.

-Pues otras veces he dormido mas -dice Sirius y los otros dos empiezan a reírse

- Sí, pero nunca antes te habías desmayado. Nos has dado un susto de muerte- Añadió James.

-No era esa mi intención ,lo aseguro.

- Lo sabes, no te echamos la culpa de nada, pero desde ahora, debes comer más, ¿de acuerdo? Ahora comer por dos y... desde que te enteraste de la muerte de tu madre no has comido nada.

-Lo siento

- Shhh, no tienes nada que sentir, no sabías nada. Tenemos claro, que de haber sabido tu estado, no habrías dejado de comer.

-Claro que no, jamás haria eso a un bebe

- Lo sabemos, tranquilo, no te estamos reprochando nada. Pero tú dínoslo si tienes hambre, ¿vale?

-Ahora tengo-les sonríe con burla-Quiero comer

- Era de esperar- Rieron ambos- ¿Qué quieres de comer?

-Carne

- Muy bien. Entonces...¿qué es lo que quiere el señor? - Bromeó James.

-Pollo

- Bien, pues te haremos un jugoso pollo, ¿con que tipo de salsa lo quieres?- Sonrieron el pelinegro y azabache, mimando al ojigris.

-Barbacoa

- Bien, pues eso haremos- Sonrió James besando tu frente- Pero tú ni te muevas, ni hagas esfuerzos, ni intentes nada raro.

-Buenoo, valeee- acepta a regañadientes como un niño

- Cuando quieres eres un crió y eso que ya tenemos veintiún años- Meneó la cabeza Severus divertido.

-Anda ya , ni que vosotros fuerais más maduros

- Solo a veces- Se encogió de hombros James.

-No puedo creer la gran broma que hicimos en último año , hace unos meses ¿os acordáis?-pregunta sonriendo Severus - El mejor año de los que he pasado en Hogwarts

- Sin duda, también lo fue para mí, porque nacieron nuestros pequeños- Sonrió con amor y ternura James.

-La cara que tenía Minnie, no se lo esperaba -dice Sirius empezando a reírse

- ¿Cómo se lo iba a esperar? La estuvimos planeando durante meses y salió bordada- Rió James.

-No podemos olvidarnos de la parte de Remus

- ¿Cómo olvidarla? Fue realmente memorable.

-¡Ya hemos dejado nuestra Marca, ¿cierto Cobra?-el ojinegro asiente

- Sin duda alguna- Declaró Severus- Lo mejor será que te preparemos ese pollo.

-SI, o Sirius nos comera - comenta soltando una risa James

- No lo iba a decir, pero lo mismo he pensado yo- Dijo Severus antes de huir sigilosamente, simplemente para traerle la comido, porque no tenía nada que ver con la amenaza impresa en las facciones del ojigris.

-No os comería tranquilos - dice soltando una gran carcajada Sirius animado

- No sé si deberíamos creerlo- Rieron ambos.

- A lo mejor debería ir a por los niños, así te animan un poco más- Le guiñó el ojo Severus.

-Esa idea me gusta más

- De acuerdo, ahora los traigo- Asintió Severus levantándose de la cama- Traeré el pollo también.

-Con salsa barbacoa

-Encima exigente - finge estar ofendido su esposo Slytheirn

-¡Oye, es para el bebe , no para mi'!

- Solo porque es para él, que sino, no te lo traía.

-Lo sé, Severus

Severus salió risueño de la habitación.

Llego a casa de los Potter entrando por la chimenea y encontrándose a Charlus.

-Papa - dijo sonriendo y correteando Eileen

- Hola tesoro- Sonrió Severus cogiéndola en brazos y abrazándola con cariño y dándole un beso en la mejilla.

-Yo pocio

- ¿Sí? ¿La abuela te ha ayudado a hacer una poción, pequeña?- Asintió radiante Eileen.

-¡Me encantan las Pociones, desde que era joven!_ dice sonriendo Dorea

- Gracias por haber cuidado a los niños, Dorea- Agradeció Severus acurrucando a la pequeña Eileen en su pecho.

-No hay de que , Severus -le besa la mejilla y él se sonroja un poco - Cuanto has crecido y cambiado desde que llegaste aquí el primer día

- Todo cambia Dorea, me he convertido en padre, tengo maridos, estudio lo que me gusta, ¿qué más podía pedirle a la vida?

-Además yo te considero como uno más de la familia.Charlus y yo al ser tan mayores de edad cuando tuvimos a James , no podíamos tener otro hijo.

- Lo lamento mucho, señora Potter- Se apenó Severus- Habría sido una magnífica madre, como con su hijo.

-Y quizá no hubiéramos malcriado tanto a James

- No te martirices Dorea, James es un gran chico. Venga, que estas hablando de uno de mis maridos.

-SI, tienes razón.Ya es un hombre maduro

- Así es- Asintió Severus- ¿Donde esta Henry? Me los voy a llevar para que vean a Sirius.

-¡Vuelve aquí, Henry Potter Snape Black!_se escucho gritar a Charlus y escucharon unos piececitos corriendo por el pasillo -¡Devuélveme mi varita!