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Capítulo 22: ¡Mellizos!

Poppy les mostró una pantalla en la que se veían dos bebes-¡Mellizos!

Severus sollozaba demasiado perdido en sí mismo como para haber oído lo que acababa de decir Pomfrey, él aún pensaba que le había ocurrido algo grave a su bebé.

James al verlo tan angustiado se preocupo- ¿Qué te ocurre Sev, cariño? ¿Es qué no quieres tener dos hijos?

-Son las hormonas, se altera con nada-explica la enfermera

- Voy a perder a mi bebé, ¿verdad?- Lloró con más fuerza desconsolado, sin enterarse de nada de lo que sucedía a su alrededor.

-No no , es que no es uno.Son dos

- Entonces... ¿no voy a perder a mi bebé?

-No, al contrario está acompañado de otro

Las lágrimas aún resbalaban por sus mejillas, cuando miro a su novio con sorpresa- ¿Voy... voy a tener otro bebé?

-Dos ,para ser exactos

- ¿Es...estáis de acuerdo?- Murmuró esta vez llorando de felicidad ante la nueva noticia.

-Si ,claro que si.

- ¿Eso significa que no me vais a dejar solo, aunque os haya cambiado los planes?

-¿Por qué ibamos a hacer eso?

- Porque no teníais planeado esto, yo os lo he impuesto ahora y es normal que me repudieis o no me queráis por haber en la ecuación algo que no esperabais. Lo vería normal si me dejaseis solo porque yo os lo estoy imponiendo.

-Pero de ¿dónde sacas esas cosas? No te repudiamos ni te odiamos -dijo sorprendido James

- Pues deberíais, porque os estoy pidiendo demasiado, todo esto es por mi culpa- Aseguró Severus.

Dumbledore y Poppy se miraron preocupados.¿cuánto habría sufrido ese chico?.

- Nada de eso amor, esto ha sido por parte de los tres, los niños no son cosa de uno solo, se necesita de alguien más- Le sonrió James intentando calmarle- No digas esas cosas, pequeño, te amamos y estamos contigo en lo que haga falta. Siempre estaremos a tu lado en todo- Afirmó con rotundidad.

-¿De verdad?

-En definitiva hablaré con Tobías acompañado de Minerva -sentenció Dumbledore

- Por supuesto que sí, además, solo tienes que ver nuestras caras, estamos emocionados por la noticia, Sev. Vamos a ser padres y no sólo eso, sino que vienen dos en camino, es magnífico- Besó James con suavidad los labios del ojinegro.

-Uno para cada uno -dijo sonriendo y acariciando el cabello Sirius a la serpiente

- Deberíais dejarme solo, me lo merezco. Soy lo peor de este mundo.

-No digas eso, mi ojinegro

- Nada de eso Sev- Le abrazó contra sí James, dejando que Sirius siguiese acariciando sus cabellos y su espalda.

- Duerme un poco, cuando despiertes verás las cosas con más claridad- Sonrió Sirius recostándole en cama, siendo ayudado por James.

-Haga caso a sus novios,señor Snape

- Pe...pero lo que digo es cierto- Murmuró somnoliento, sintiendo como los párpados le pesaban.

-Alguien tiene sueño- dijo divertido Dumbledore

- Shhh, duerme. No creas nada de lo que tu padre te dijo, nosotros te ayudaremos a discernir lo maravilloso que eres- Aseguró James dándole un beso en la frente y tapándole con las mantas.

-Podemos ir con Remus una noche de luna llena -dijo con una sonrisa Sirius.

¡SIrius ORION BLACK!-le reprendieron todos

-¿Que pasa?

- No entiendo a que ha venido ahora ese tema- Suspiró James mirando al ojigris sin entender nada.

-Para que haga daño a ese cabrón -el director le miro con una mirada que le hizo sentir mal -Nadie se merece ser mordido por un hombrelobo ,¿cierto?

- Veo que lo va entendiendo, señor Black- Asintió el director conforme.

-Pero al menos que no quede impune su trato a Sev

- Por supuesto que no, señor Black, nos encargaremos de ello.

-Le daré una de mis Pociones especiales-dijo con una sonrisa siniestra Poppy

- ¿De qué poción se trata?- Sonrió de la misma manera Sirius.

-Una que pica como mil veces el picante

- Genial, ¿se la puedo echar yo?

-Por supuesto , y durará ese picor una semana entera

- Perfecto- Sonrió Sirius travieso y con ganas de probar es poción.

James acurrucó a Severus en su pecho y le calmó para que pudiese quedarse dormido con tranquilidad- Todo va a ir bien, pequeño- Le susurró en el oído acariciando su espalda.

Cuando Severus se tranquilizó y se quedó dormido, James miró a todos los presentes, sin separarse de su lado, de hecho no había dejado de acariciarle en todo ese transcurso- Tengo dos preguntas. La primera, ¿es qué vais a hacer con con ese desgraciado a parte de suministrarle esa poción? Porque se merece mucho más después de lo que le hemos oído decir a Severus. En cuanto a la segunda, va a dirigida a Madame Pomfrey, ¿por qué en todo este tiempo no has podido averiguar el sexo del bebé, ni que se trataban de dos en vez de uno?

-Al parecer el bebe es tímido y es como este joven -dijo divertida mirando al ojinegro dormido

- Es mejor que sea como él, a que sea como yo- Sonrió James enternecido.

-Si fuera como tú ,estaría mirando a todos con tu expresión de superiodidad-bromea Sirius

- Vamos tampoco soy tan pagado de mí mismo- Rió James en un tono bajo para que Severus no se despertase.

-Si claro -ironizó el hermoso ojigris

-¡Que no miento!

- Ya, ya, lo que tú digas James, pero vamos, que no se lo cree nadie.

- ¿Y qué tiene que decir respecto a mi primera pregunta, director?- Cuestionó James.

-Conseguir pruebas y meterlo en la prisión

- Me parece una idea magnífica, si necesitáis ayuda, solo tenéis que pedirnosla, queremos demasiado a Severus como para perderlo por culpa de su padre.

-No lo vais a perder porque el señor Snape acabará en prisión como que me llamo Albus Dumbledore y no digo mis otros nombres porque son demasiados largos-los demás se rieron en voz baja

- Gracias por todo lo que estás haciendo por él, director, nunca podremos agradecertelo lo suficiente- Aseguraron James y Sirius a la vez.

-Ante todo lo importante es la seguridad de mis alumnos, tengo que mejorar cosas del sistema educativo

- Sí, director, no pueden volver a suceder escenas como las que ha tenido que aguantar Severus.

-Me reuniré con todos los jefes de casa pronto y estaremos más atentos con todos los alumnos sin excepción y deberíamos poner un psicólogo.

- Quizás sea lo mejor, pero no lo digas eso a Severus, no sé cómo lo interpretará.

El ojinegro se revolvió entre sueños apoyándose más en el pecho de James y suspirando inconscientemente al notar que estaba más cerca de él y al sentirse más cómodo.

-Le gusta tu pecho como almohada-bromea sonriendo Sirius

- Puedes ponerse como quiera, a mí no me molesta. Es más, me siento mejor al tenerle cerca- Sonrió James.

-Somos sus guardianes

- Somos mucho más que eso- Aseguró James mirando a Sirius y dirigiendo su mirada hacía Severus.

-Sois su pareja -dijo sonriente Dumbledore- Esto debería estar en los libros de Historia pero no, tenéis derecho a la intimidad.

- ¿Por qué tendría que estar en los libros de historia, director?

-Porque es algo no visto pero todo es decisión vuestra

- Lo sabemos, pero todo será como nosotros decidamos. Lo importante ahora, es que Sev este bien.

-Muy bien dicho,ay el amor-suspiro algo triste-Es algo tan hermoso y bello

- Sin duda, nunca imagine que podría sentir lo que estoy sintiendo en estos momentos.

Pasada una semana James se encontraba yendo hacía una de las clases cuando vio a Severus en uno de los pasillos- ¿Qué haces tú aquí, Sev? Deberías estar descansando.

-Oh pillado, es que no soporto estar todo el día en la cama sin hacer nada

- Pero Sev... tienes que cuidarte- Le recordó James abrazándole.

Severus frunció el ceño- ¿¡Me estas diciendo que no puedo hacer nada!?

- No, Sev... yo no estoy diciendo...- Pero no le dio tiempo tiempo a decir nada más cuando llegaron algunos alumnos de Slytherin.

- Vaya, pelo grasiento, ¿dónde te habías metido? ¿Qué ocurre? ¿Por fin te has dado cuenta de que no sirves para nada y que es mejor que desaparezcas de la faz de la tierra?

Snape los ignoro y cogió del brazo a James con arrogancia y se fueron.

- Haberme dejado que les diese una paliza, Sev- Aseguró James con los puños apretados.

-No quería que fueras expulsado de nuevo

- Sev...- James no pudo evitar sonreír y besar sus labios después de lo que acababa de decir.

- Nunca podré acostumbrarme a lo bueno que eres, Sev- Afirmó James acariciándole la mejilla.

- Yo no creo ser tan bueno como vosotros pensáis- Murmuró el ojinegro mirando hacia otro lado.

-Poco a poco serás mejor pero mejor no cambies. Nos gustas como un cabrón -Severus soltó una pequeña risa

- Que tonterías decís a veces, ¿cómo os voy a gustar como cabrón?

-Porque nosotros somos cabrones también -ahora Severus lo comprendió y empezó a reírse en voz alta

- Lo que sois es unos idiotas- Rió aún más Severus divertido y sin poder controlar su risa. Ellos eran los únicos que últimamente podían sacarle una risa o una sonrisa.

-Pero a estos cabrones los amas tal y como son

- Que remedio me queda, no podían ser príncipes azules, así que me tuve que conformar con vosotros dos- Bromeó Severus.

-Yo soy más guapo que un príncipe azul

- Eso podría ser discutible, pero en este caso, de verdad lo pienso.

-Tú eres el príncipe oscuro -

-Humm, me gusta ese nombre -

- Sí, ¿te gusta? Sabía que te gustaría- Sonrió James- A propósito, ¿dónde está Siri? Se suponía que tenía que estar contigo.

-Ahí va si es verdad,¿dónde se habrá metido?

- Te iba a sugerir que lo buscasemos, pero supongo que te vendrá bien que te de el aire, ¿te gustaría ir al jardín? Se que te encanta estar en los alrededores de Hogwarts.

-Si, el aire me vendrá bien.Quien sabe cuanto tendrá que pasar hasta que pueda volver a salir

- Venga Sev, no lo digas así, parece que te estemos encarcelando y eso no es así. Dime donde quieres ir, te llevaré a donde quieras- Le aseguró James, solo quería verle feliz.

-Al Lago

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