Capitulo: 6
-Bien llegamos, revisare en la cochera de la tienda, mientras puedes ir a revisar si ay medicamentos adentros-
Severus asintió, al entrar a la tienda reviso los estantes y los medicamentos, tomo algunas gasas, alcohol y botellas de aguas, no estaba seguro si debía llevar las comidas en latadas, como iba a saber si ya están caducas.
No se lo pensó y solo guardo el agua en la mochila, salió y miro un auto, Jane cargaba gasolina al tanque.
La mujer miro en dirección a la tienda notando al niño -Oh ¿has conseguido algo?-
Camino para estar al lado de la mujer –Solo pude encontrar gasas, alcohol y agua-
-Algo es algo- Acaricio el cabello del chico -pude encontrar este auto la suerte nos favorece, incluso tiene la llave, solo necesito cargarlo de gasolina y nos moveremos pronto- dejo de acariciarlo cuando noto que el tanque ya está lleno.
El azabache se sintió extraño al tener ese afecto viniendo de la mujer, desvió la mirada para no verla.
-Bien sube, tenemos que movernos cuanto antes- miro al niño subir en el asiento del copiloto, dejo en su lugar la manguera de gasolina, abrió la puerta entrando en el auto, lo encendió y arrancaron.
Severus sintió el viento en su cara relajándose al sentirlo, cerró sus ojos para disfrutarlo, no pudo evitar dormirse.
Jane miro al lado notando que su acompañante se dormía, suspiro cansada la verdad no sabía con exactitud adonde ir, tal vez ir a carolina del norte...pero si llegan luego a donde ir, ¿Qué hacer, si siempre estás jugando al gato y al ratón? Sobre todo cuando tú eres la presa.
Deseaba tanto que lo que decía el niño fuese real, un mundo como era antes, un mundo en donde por lo menos haya relativa paz, mierda que culpa tenia ella de las decisiones de unos locos para hacer este experimento y soltarlo en el mundo.
Además ¿Por qué ayuda al chico? ¿Por qué no dejarlo solo?, si sabía que no era la primera vez que dejara a alguien por su cuenta...ella sabía la respuesta pero se negaba a pensar que era lo cierto.
Pero ella no negaba la verdad, desvió su mirada del camino y miro el asiento de a lado, le recordaba a su pequeño hermano.
Y su maldita mente pensaba que este sería una perfecta oportunidad de remendar sus errores, por eso lo entrena, le enseña todo lo que su padre le pudo dar, le quiere enseñar cómo sobrevivir en este mundo por si alguien la mata.
Volvió su vista al camino lo que menos quería era chocar.
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Fue de noche cuando llegaron a Carolina del Norte estaciono el auto afuera de la ciudad que rogaba estar desierta, removió al niño para despertar –Oye vamos no quiero estar en este punto vulnerable-
Severus despertó al sentir los leves empujones de Jane, con pereza despertó, miro a la mujer – ¿Ya llegamos? –
-Llegamos ahora mueve el trasero no quiero estar mucho tiempo en el auto- salió del automóvil, se estiro un poco su cuerpo esta rígido por conducir sin detenerse.
Al bajar del auto Severus miro a su alrededor la oscuridad era lo único que se veía, busco en su mochila la linterna, la cerro y se acomodó la mochila, Jane retomo el camino para ir dentro del lugar abandonado.
Encendió la linterna pasándola a Jane –Tienes tu arma lista-
-Si lo tengo en mi bolsillo- respondió Severus temeroso de volver a utilizar el arma
-Bien...tienes que estar alerta-
Al entrar en la ciudad de Charlotte, como lo suponía todo está en ruinas, autos volcados algunos incinerados, cadáveres con órganos regados como si fueran confeti.
Entraron en una casa abandonada –Descansaremos y mañana revisaremos el bosque, ya no podemos utilizar el auto, por lo menos pudimos descansar los pies-
Severus se recostó en el sillón, durmiéndose enseguida, Jane miro una manta encima de la mesa, la agarro, cubrió al chico con esté. Bostezo tenía que dormir para poder estar lista y atenta.
Se sentó en el piso acomodándose, tenía un cansancio de muerte que no pudo evitar dormir.
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Al día siguiente cuando ambos ya se repusieron comenzaron a explorar el lugar, tenían que ser precavidos.
-Mierda si- Jane sonrió al encontrar lo tan anhelado –Una farmacia roguemos que encontremos medicina-
Severus siguió a la chica, entraron por la puerta rota del lugar, todo está en desorden, pero a Jane no le parece importarle ella revisa los estantes, mientras que él mete unas gasas, alcohol y algodón.
-Podemos meter esto en la mochila- La chica tenía sus brazos repletos de medicamentos. Guardan las cosas dentro de la mochila.
Siguen caminando –Este lugar es demasiado tranquilo- la chica mira el cielo –No me agrada-
-Tal vez algunos de los Cruzados se han matado entre ellos- dijo Severus
Jane asintió –Sabes antes de toparme contigo me topé con un soldado, me conto que le dieron la misión de evacuar a los civiles pero no pudo y los Cruzados terminaron matando a la mayoría- no sabía porque decía aquello pero solo tenía la necesidad de decirlo.
El azabache se estremeció, esperaba que no se toparan con esas cosas, habían corrido con suerte el solo encontrarse con algunos pocos. Entonces se escucharon disparos.
Jane empujo al chico al suelo, mierda se había descuidado, tomo del brazo al chico para que se moviera. Corrieron se escondieron atrás de un auto.
-¡Niño la pistola!- extendió su mano para que Snape le diera el arma.
Severus saco el arma para entregarla a Jane, miro como se acercan un grupo de Cruzados, unos diez suponía él.
Jane no titubeo disparo, la bala le dio al pecho de uno de ellos, Severus abrió la mochila para buscar el otro arma, al hallarla la cargo con el cartucho, miro enfrente como se acercan con velocidad. Si no hacía nada los mataría.
Disparo tres veces, una bala le dio a la rodilla otra le dio justo en la cabeza, la última no le dio a nadie.
Jane demostró su maestría con las armas, no era la primera vez que dispara, su Padre le preparo para tirar del gatillo, pudo darle muerte a tres de esas cosas. Pero ya no le quedaron balas, miro al niño el cual le miro.
Saco el cartucho -Solo me queda una bala- la volvió a poner.
-Vámonos tenemos que correr, no podremos con ellos- guardo el arma en su bolsillo, jalo del brazo al niño. Corrieron rogando que no los alcanzara.
-No pueden huir de nosotros Perra, te follaremos a ti y al maldito mocoso-
La voz del Cruzado resonó ante el silencio del lugar , Jane miro atrás de ella los veía acercarse más, tenía dos opciones, enfrentarse a ellos y darle tiempo al niño para que escapara, la otra que si los alcanza le dé tiempo para que el niño se volara los sesos.
Se escuchó el cabalgar de un caballo, sus ojos presenciaron como disparaban a los Cruzados, matándolos.
La jinete se acercó hasta ellos, Jane paro haciendo que Severus también para de correr, ambos miraron a la persona.
-Bueno espero que ambos se encuentren bien-
Jane miro a la chica –He rubia, gracias-
La chica bajo del caballo blanco –Adaline Pratt- extendió su mano en señal de saludo.
-Jane y él niño- señalo al chico a su lado –Se llama Severus- este solo movió su mano como saludo.
-Saben si quieren les puedo guiar a nuestro refugio, está en Montana- Adaline sonrío.
-Montana...a lo sumo tardaríamos 8 horas, tu caballo puede cabalgar a tres-
Adaline se rio –No puede, solo sería con dos personas, pero mi hermano Matthew, deja me comunico con él- de su bolsillo del pantalón saco un Walkie –Talkie –Eh Matt, puedes ayudarme tengo a dos sobrevivientes-
El aparato sonó dejando escuchar una voz –Claro te espero en las afueras de la ciudad-
-entendido- apago el aparato –Bien andando-
La rubia subió a su caballo, los otros dos solo caminaron para seguirla.
Al estar a las afueras de aquella ciudad en ruinas, miraron a un hombre en un caballo marrón. La rubia le hablo a su hermano sobre lo sucedido, este accedió a llevarlos al "Nuevo Paraíso".
Jane subió al caballo del hombre, Severus subió con la rubia, cabalgaron para dirigirse a su escondite. Jane suponía que lo malo de andar a caballo era que las posaderas cansaban, pero era mejor que caminar.
Pasaron alrededor de 8 horas adentrándose a Montana, un valle algo alejado, ambos lo divisaron un rancho apartado de la civilización ambos jinetes aumentaron para adentrarse a su rancho.
-¡Familia eh vuelto!- Adaline paro al estar en la entrada del lugar.
Matthew de igual manera paro, Jane no espero respuesta y bajo del caballo enserio quería estirarse, Severus bajo, su trasero esta algo entumecido.
-Adaline, hija-
Jane miro a un hombre acercarse para abrazar a su hija, era alto y fornido, cabello marrón con barba. Vestía camisa blanca con pantalones gris.
-Jane este es mí Papa, Joseph- Adaline señalo a su padre –Papa ella es Jane y este es Severus-
Joseph miro a Severus, pensó que era un joven algo escuálido, miro a la chica se nota el carácter –Un gusto Joseph Pratt, espero que les agrade el lugar-
Alv el batsi actualizo otra parte del comic crossed, amo su narración.
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