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[SEVEN SINNERS ∇ CAP 1 ∇ 3 PART]

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"AL FIN Y AL CABO NO SOMOS TAN DISTINTOS...
PERO EL DESTINO NO QUISO QUE ESTO ACABASE BIEN"

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01/03 ~ ¿DONDE ESTÁS, HAYATO?

No, no acababa de creer lo que veía. Con sus propios ojos. La figura de Hayato Tsukino se encontraba en el suelo. Un rastro de sangre demasiado bien hecho conectaba el cadáver del ex-psíquico definitivo con las temblorosas piernas de los tres chicos que se sostenían como podían.

─ No...no...nonononoNONONO ¡NOO! ¡HAYATO NO!

Satou estaba fuera de sí. No paraba de moverse en su sitio como si de una sanguijuela se tratase. De mientras, Arata y Saka hiperventilaban y negaban absortos.

Satou comenzó a llorar desconsoladamente. ─ Mitsuki... Mitsuki va a matarme... Su hermano... que estaba en mis manos... Ha.. ha...

Cayó de rodillas al suelo y pegó la cabeza contra éste mismo para seguir llorando. Sin mediar palabra, Arata la ayudó a levantarse, para luego mirar a Saka. ─ Y ahora... ¿y ahora qué?

ding dong dang ding!

─ ¡Buenos días de nuevo! Parece que... ¡tenemos un cadáver! Y veo que muchos de vosotros seguís en la cama... ¡Pues el tiempo de investigación es de 1 hora! ¡Si no os levantáis, os condenaréis! ¡BUAJAJAJAJA! ¡UN ASESINATO! ¡YUJUUU! ¡Dirigíos al GIMNASIO YA DE YA!

Como si de una película se tratase, las gotas de lluvia comenzaron a chocar contra la cúpula transparente, haciendo correr al agua hacia abajo formando un mar que impedía ver las nubes. Lo único que se veía era agua y más agua. Aunque algunas gotas caían sobre el templo de oro...

─ Chicos... ¿Cómo que "cadáver"?

Mitsuki apareció, aún con el pijama puesto y unas grandes ojeras en sus ojos, y temblaba al pronunciar la palabra cadáver. Sus pies estaban descalzos, blancos y fríos, dignos de una exposición de mármol.

Saka tragó saliva. Balbuceó algo, en un intento de sacar a la luz la verdad, pero aún así... lo único que salió fue un muy largo silencio.

─ N-no es nada de eso, ¿cadáver? Nada que ver, ¿cierto, Saka? Jajajaja. ─ Hikaru Arata se adelantó a Saka.

Mitsuki frunció el ceño y dejó caer la cabeza unos milímetros a su derecha. No entendía nada de lo que pasaba, y el frío la calaba por dentro.

Varios pasos acelerados, pero no tanto como para ser sprints, se acercaban hacia la puerta del gimnasio, a donde Monokuma dijo que debían asistir todos a investigar.

Hana, a la cabeza del grupo, se veía muy agobiada. ─ ¡¿QUÉ HA PASADO?! ¡¿CÓMO QUE CADÁVER?!

Ella, Tagaki, Leena, Kaedy, Yukina, Ritsu, Nozomi, Nakahara, Hikaru Yukimura y Shinichi fueron los primeros en llegar.

─ Saka, qué está pasando. Dímelo. ─ Shinichi insistió, pero Saka seguía con la boca abierta e inmóvil.

Antes de que se diera cuenta, Mitsuki pilló a Arata y a ella por banda, apartando como pudo a Satou, que seguía pegada al suelo como una lapa.

─ ¡NO ENTRES! SAKA CÓGELA ME CAGO EN-

Mitsuki entró al gimnasio. Sus ojos rodaron lentamente desde la puerta, pasando por el rastro perfectamente trazado de sangre, hasta un cuerpo. Un cuerpo de alguien alto de cabello negro. Alguien que ella reconocía.

El mundo se vino abajo. Un terremoto interior la invadía. Ella era la única de todos que sentía en ese momento aquella emoción. Indescriptible.

─ ¡NOOOOOOOOO! ─ Mitsuki en ese momento se transformó figuradamente en la munición de un arma, la bala, sus pies arrasaron en segundos toda la sangre que había por el suelo, llenándose de ella al instante.
La chica resbaló justo al lado del cadáver, que flotaba en un charquito de sangre medio seca.

Sus gritos eran la canción más desgarradora que cualquiera de los presentes podía escuchar en su vida.

Antes de que se diera cuenta nadie, Kento llegó junto a Ichigo, Natsuki, Hyun, Sasuke y Thomas.

Nadie les saludó, ellos mismos se dieron cuenta de lo que pasaba. Todos querían asomarse un poco a presenciar la escena, pero nadie se atrevía a mirar por mucho rato.

Seré muy breve. Algunos lloraron, otros simplemente se quedaron mirando, otros tantos se alejaron un poco a respirar. Pero ninguna reacción se asemejaba a la del chico que apareció por último.
Seiya Degushi.

─ ¿Qué ha pasado aquí? ¿Por qué estáis todos tan palurdamente mirando ahí dentro?

El escritor se asomó en ese momento en el que todos terminaban de descargar el enorme archivo de "Hayato acaba de morir"

La cara de Hayato fue sorpresa para Saka, la que se dió cuenta al instante que la sorna, la ironía y la risa no se encontraba en la cara de Seiya. La cara de Seiya mostraba nada más y nada menos que confusión. Sorpresa, mucha sorpresa. Y eso no entraba en los esquemas de Saka.

Seiya dió un paso alante. ─ Esto... esto no debería de haber pasado... esto...

Mitsuki escuchó su voz entre el vacío. Las lágrimas se le metieron adentro, y sus ojos se convirtieron en agujeros negros que no solo tragaron sus lágrimas, sino que al girar su cabeza, tragaron a Seiya.

─ Tú... Tú. ¡TÚ! HIJO DE-

Mitsuki se levantó como pudo, con manchitas pequeñas por todo su pijama de la poca sangre de su hermano muerto que aún seguía sin secarse, y corrió hacia Seiya como una jabata.
Se lanzó contra él, chocando contra las vallas que separaban la parte exterior del pasillo de la planta baja en la que todos lloraban a Hayato, y cayendo ambos contra el suelo.
Seiya la apartó de él con su fuerza, apartándola 5 metros de él, pero parecía que se había tragado una estrella de la saga de un juego que yo me sé, y se levantó al instante dispuesta a correr hacia él.

─ ¡Apartadla, joder!

Seiya estaba asqueado, no asustado, pero en el fondo sentía rabia...
No más que Mitsuki, que estaba muy sucia y se encontraba agarrada por Natsuki, que la inmovilizó.

─ CERDO ASQUEROSO, TÚ, SEGURO QUE HAS SIDO TÚ, TÚ-

Como si de una bocina se tratase, un grito salió de la garganta de Mitsuki. De mientras, Seiya se quitaba el polvo y la miraba incrédulo, pero divertido al ver su desesperación.

─ Jajajaja. ¡Cuánta locura! En fin, a mi no me gusta que me acusen de cosas que claramente no he hecho. Así que si me disculpáis, me voy.

Nozomi balbuceó, quitando las gotas de agua de sus mejillas. ─ P-pero tenemos que investigar. ¿No vas a ayudar?

Seiya se quedó quieto. Miró hacia los demás girando su cuerpo, y tras echar una sonrisa, se fue andando hacia el edificio de salones, talleres...

Leena rompió el silencio. ─ Si pretendéis quedaros ahí, pasmados como imbéciles, seré yo el que empiece a investigar. Según ese oso tenemos 1 hora... 45 minutos ahora. Y si no averiguamos qué ha pasado vamos a morir.

Shinichi sacó media sonrisa. ─ Je. Estoy con ella. Empecemos a investigar.

Tanto ellos dos como Kento, Ichigo, Hyun, Natsuki, Sasuke, Hikaru Yukimura y Nakahara-san se incorporaron y entraron al gimnasio para repartir tareas con fin a conseguir averiguar todo.

Saka también se incorporó, y con dos palmadas en sus mejillas se intentó quitar el shock.
Arata y Ritsu siguieron al grupo de "investigadores", pero, a un paso algo menos decidido. Eso sí, juntos.

─ Satou... No te pongas así, no es tu culpa... tú no eres responsable de nada. Te lo digo de verdad. ─ Nozomi le extendió la mano. Su coletita azul caía por su hombro, y su sonrisa se contagió a Satou.

─ Nozomi...─ La chica aceptó su mano. Nozomi tiró de ella para levantarla, pero, antes siquiera de que la psicóloga pusiese sus plantas de los pies rectas, alguien interrumpió el buen rollo.

─ Sí que lo es. Sí que es su culpa. Si no fuese por que es una inútil mi hermano estaría vivo.

Mitsuki, apartada de todos, sentada en uno de los escalones, habló. Habló de una manera muy ruda.
Satou la miró, pero se secó las lágrimas.

─ Yo no he asesinado a nadie. Nunca. Ni lo he hecho ni lo haré jamás.

Se defendió la chica.

Yukiko Nakahara habló desde dentro del gimnasio. Había escuchado toda la conversación. ─ El asesino de tu hermano anda suelto mientras tú estás ahí, parada en un escalón, dejando que el tiempo corra. ¿Y si en vez de echarle las culpas a esa pobre chica levantas el culo y te vienes a investigar?

Ninguno de los presentes se quedó con la boca cerrada. Nakahara entró de nuevo al gimnasio, y con ella los demás detrás. En último lugar, Mitsuki.

INVESTIGACIÓN JUICIO 01

Arata y Ritsu parecían estar viendo un par de iPads. ─ Ah, Saka. Toma, hemos hablado con Monokuma y nos ha dado esto:

FICHA MONOKUMA

MonoPad 1:

-En este monoPad se almacena toda la información de la víctima (número 01) Hayato Tsukino

-Hora del fallecimiento: 5:47 a.m / Madrugada

-Causa del fallecimiento: Asfixia

-Tipo de heridas organizadas en partes del cuerpo:

Cabeza: Caída de 2 uds de dientes debido a un golpe.
Extremidad superior izquierda: Mordisco
Abdomen: Herida de arma blanca. 5cm de profundidad.

No se encuentran más heridas externas de carácter ajeno.

Información Juicio Escolar= Ficha M.

Saka rodó los ojos, en señal de no estar muy contenta con el resultado de la ficha.

Shinichi apareció con semblante serio. Sus vibras son de alguien de fiar, pero mirarle a los ojos era como mirar directamente a un eclipse.─ Ritsu, Arata, ¿podéis seguir buscando pistas por donde sea? Pero lejos. Tengo que hablar con Saka.

Ritsu iba a contestar, pero Arata le agarró la ropa y tiró de ella para irse.

─ ¿Qué sucede?

─ Mira, Saka... Ya sabes que por mi talento siempre he estado metido en el mundo de la criminalística, pero si no son balas, no puedo ser infalible a la hora de hacer una "autopsia" rápida. Lo que quiero decir es que entre Kento y yo hemos revisado el cadáver de pies a cabeza, y hemos visto que Hayato tenía 1 sola herida hecha con el mismo arma, pero tiene ángulos de corte... Aparte, Kento ha encontrado esto...

Shinichi le enseñó un par de vendajes sucios y un trapo, rojo por la sangre.

─ Espera... ¿vendajes? Es extraño... Un asesino no suele dar vendajes ni trapos a sus víctimas...

─ Sí. Lo raro es que no hay NINGUNA herida que no haya sido tratada con aquello, menos la del abdomen. ─ Shinichi señaló a las gradas del gimnasio, en donde se encontraban Leena, Natsuki y Kaedy. En las manos de Natsuki, había un kit médico, usado.

Información Juicio Escolar= Kit médico.

Hikaru Yukimura y Sasuke llamaron a Saka desde la puerta, y llevándola al exterior, la tomaron por los hombros y la arrastraron hasta la sala de lavandería en el edificio de los baños. La chica opuso resistencia a mitad de camino, ya que le molestaba que no dijeran nada mientras la llevaban con ella, pero supuso que sería algo importante. Al llegar, Thomas se encontraba allí parado mirando al suelo. Su cara lo decía todo.

─ ¡¿Por qué me traéis aquí?!

─ Saka... *glup* mira... en el suelo.

Saka siguió las indicaciones de Thomas, aún molesta. Pero el enfado se esfumó al ver gotas de sangre en el suelo de la lavandería, justo donde Thomas estaba.

─ Dios mío... Esto es sangre... ¿Por qué hay aquí sangre? ─ dijo Saka al ver lo enrrevesado del puzzle.

─ No sé, pero, en cualquier caso no hay que desistir. No hay que perder las ganas de resolver esto. Porfavor Saka, la gente te hace caso, ve y averigua algo sobre estas manchas de sangre o, en su defecto, de más pistas que nos lleven hasta este punto. ─ animó, Yukimura, con Sasuke y Thomas detrás, mirando tristemente esas gotas.

Saka asintió, y se fue de allí corriendo, dejando a los 3 chicos investigar algo más sobre el misterio de la lavandería.

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Al llegar al gimnasio de nuevo, Saka vió que Yukina y Nakahara estaban paralelas al cuerpo de Hayato, a unos 3 metros, hablando, y con algo en la mano. Entonces se acercó a ellas.

─ Ey, chicas, ¿habéis encontrado algo?

Nakahara la miró, pero Yukina parecía apagada, y la mirada la tenía perdida.

─ Bueno...

─Vamos, díselo, si no se lo digo yo.

Nakahara animaba a Yukina a hablar.

─Bueno, verás... ayer por la noche estaba despierta. Raro en mí, duermo MUCHO pero ya sabes estamos aquí y... eso... no tenía sueño...em. Bueno. Estaba pintando un cuadro y bueno, a ver, como decirlo, em... bueno, no me gustó. Era feo. Feo como, nose, feo como una vagina recién... en fin, entonces lo rompí, no me gustó. Y cuando me iba a ir al cuarto, cabreada, me encontré a Seiya... se dirigía a su habitación. No me asusté pero tiene un poco cara de loco así que... em... eso, que no me asusté pero me fui rápidamente a mi habitación y... eso, que vi que eran así como las 5:15 a.m en el reloj y eso... que esto pinta muy negro. ¡Y no me gusta el negro!

Saka la escuchó, y atendió, y (algo difícil) entendió lo que dijo Yukina y lo que eso suponía.

Información Juicio Escolar= Testimonio Yukina Araki.

─Gracias, Yukina. Gracias, Nakahara-san.

Saka les hizo un gesto de agradecimiento, y corriendo, fue a buscar a Seiya. Ese Seiya que no estaba presente nunca, ERA ESENCIAL que estuviera presente en esos momentos.

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El instrumento más agradable, suave y emocionante de la historia para muchos. Saka no sabe cómo, estuvo un rato buscando, pero al fin encontró a Seiya. Antes de entrar a la sala de música, a Saka la inundó una tranquilidad enorme el sonido que salía de ahí dentro. Un manejo al violín increíble.

La chica exitosa entró, pero por alguna razón le costó abrir la puerta, estaba desencajada y con un soporte echado abajo. ─ ¿Seiya?

Justo en la nota más grave, Seiya dejó de tocar su instrumento, y giró su cabeza hacia Saka, y aunque no se sorprendía de que le buscaran, si se sorprendió de que fuera Saka la que le buscaba.

─ Vaya, no sabía que-

─ ¿Que pudiera tocar el violín? Vaya me subestimabas sin conocerme. No muy propio de ti, ¿no?

─ No es eso... ¿Cómo es que tocas el violín?

Seiya tomó aire. ─ Cosas de familia. Yo también tengo gente que quiero, ¿sabes? Bueno... tenía... Pero como no es de tu incumbencia, me encantaría que te fueras.

Saka suspiró, pero alcanzó una silla para sentarse al lado de la silla en la que Seiya estaba sentado, tocando.

─ Seiya, tengo que hablar contigo sobre Hayato.

El rostro de Seiya pasó de ser sarcástico a tener un semblante serio y menos bromista.

─ Otra vez. No, no lo he asesinado. No he sido yo. ¿Contenta? Odio que me acusen de cosas que no he hecho, y la loca de Mitsuki... Mira, Saka, yo sé que tu tienes más de dos dedos de frente. Eres inteligente. Bien, pues, no te metas donde no te llaman.

Seiya siguió tocando el violín, haciendo caso omiso a la cara de Saka. Ella no sabía si sacar o no lo de Yukina... Algo extraño pasaba. Antes de irse, vió que Seiya tenía un cenicero con un cigarro encendido.

─ Vaya, no sabía que fumabas. ¿Dónde has conseguido eso? Yo también quiero un poco.

Seiya paró de nuevo de tocar, y sacó de su bolsillo 3 paquetes de Malboro.

─ Toma, anda. Y no des más la lata, eres algo pesada. No lo sabía.

El chico lanzó los paquetes hacia Saka, la cual los retuvo en sus brazos, y después de guardarlos en sus bolsillos, se fue de aquella sala.

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De nuevo, perdida, Saka no sabía a donde dirigirse, pero una bombilla se le iluminó. ¡Satou! ¡Mitsuki! Ellas estaban muy metidas en el rastreo de Hayato, hablar con ellas debe ser productivo.

Al llegar a las habitaciones, vió que Satou estaba en las escaleras sentada, mirando a la nada.

─ Satou, ¿qué haces aquí sola?

─ Saka... yo... *respira hondo* Estoy esperando a que Tagaki y Hana hablen con Mitsuki sobre mí. No se fía de mí y yo sinceramente... Yo... Sabes que no he hecho nada Saka, ¿me crees, verdad?

Su mirada hizo a Saka bajar sus defensas. Era una mirada sincera, pero, ella era psicóloga... Y Saka no podía evitar pensar en ello...

─ Lo haré, Satou, confiaré en ti cuando acabe todo esta investigación. De mientras, todos sois sospechosos. Voy a entrar a ver a Mitsuki... Somos muchos buscando pistas, relájate tú aquí ¿vale?

Satou asintió, no muy ilusionada con la respuesta de Saka, y esta última se levantó para dirigirse a la habitación de Mitsuki.

Llamó a la puerta, y al entrar, allí estaba Mitsuki sentada entre Hana y Dem Tagaki, que la acompañaban en estos duros momentos.

─ Ey, Mitsuki...

La rubia sonrió como pudo a Saka, pero se la veía destrozada. Hana la ayudó a cambiarse el pijama, mientras que Tagaki había recogido su habitación.

Mitsuki habló. ─ Saka yo... yo... No me lo puedo creer... Esto es horrible. No sé cómo ha podido suceder. No me atrevo siquiera a levantarme a investigar esto, tengo el cuerpo cortado.

Dem se permitió hablar antes que Saka, que dispuesta estaba.─ Es normal, enserio... Tu tienes que tranquilizarte. Mitsuki, es una putada, es cierto, pero ha pasado. Y las desgracias en momentos como estos hay que AFRONTARLAS, no podemos simplemente llorar, ya lloraremos luego, pero ahora es momento de actuar... El que haya matado a Hayato... Lo va a pagar caro. Por ti.

Saka pensó que le había quitado las palabras de la boca.
Hana le miró, con una sonrisa orgullosa, y a Mitsuki se le escaparon un par de lágrimas.

La abogada se tumbó en su cama recién hecha... y puso su cabeza boca abajo en la almohada.

─ Saldremos de esta juntos.

Le dijo Hana. Mitsuki levantó la cabeza, llena de pelusas por su almohada sin funda, y todos se echaron a reír. Mitsuki les abrazó. Hana le quitó las pelusas entrerrisas.

Saka se incorporó, aún emocionada por la situación.─ Vamos, que aún quedan 5 minutos para investigar...

Hana puso cara de estrés.─ Dirás que SOLO quedan 5 minutos.

─ No te preocupes. Shinichi y los demás deben de haber hecho un muy buen trabajo.

Tras esas palabras de Tagaki, los 4 salieron de allí, encontrándose con Satou, que ahí seguía. Mitsuki no la miró, pero al menos nadie le recriminó nada. Solo siguió a los 4 chicos por detrás, como si de un espíritu se tratase.

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Ichigo vió de lejos cómo llegaban los 5 chicos. ─ ¡Saka! Vaya, al fin apareces. Queríamos compartir contigo lo que hemos encontrado.

La chica siguió al filosofito, el cual le llevó hasta los armarios del escenario del crimen, los del gimnasio.
Leena se encontraba ya allí, y abrió el armario de en medio, dejando ver una serie de armas blancas, desde cuchillos pequeños hasta el sable más largo que se haya nadie podido imaginar.

─ Al parecer el asesino tenía una buena colección personal. ─ dijo Leena con media sonrisa.

─ Lo puse ahí para que os matáseis con más facilidad. Upupupu.

Monokuma apareció tras Saka, la cual se giró muy asustada. ─ Tranquila mujer, no muerdo. ¿Todavía traumatizada por el día en que te puse una cuchilla en el cuello? Ay... ¡SuPERAlo ya! No me gusta que la gente esté enfadada conmigoo... ─ sus patitas de abajo hacían movimientos de timidez.

─ Es obvio pero... no sabía que los osos podían fumar. ─ sentenció Leena señalando los paquetes de diferentes marcas de tabaco que habían en el armario.

─ Bueno, tú eres así de siesa, y yo fumo. ¿Algún problema? VENGA, QUE YA ES LA HORA DE IRNOS.

El oso desapareció.

ding dong dang ding!

─ Ay, mis niños, que buenos detectives sois. ¡Os quiero tanto! Ya es la hora de irnos a Juicio. ¡Dirigíos YA al templo de oro que marca la hora! Quién no lo haga lo MATO. Un beso de oso.

Tras eso, todos se dirigieron hasta donde Monokuma dijo. Incluso Seiya apareció, que ya es mucho decir.
Al llegar, el oso se encontraba en la puerta de este, esperando pacientemente con una banderita blanca en la pata (como las que tiene un guía turístico que lleva por la ciudad a un grupo de extranjeros) con su ojo rojo grabado en el centro.

─ ¡Veo que estáis todos! Bien...esperamos...esperamos...jeje. Ya es LA HORA.

Tres segundos después de eso, la puerta del templo, de la misma que Hayato salió con la boca cosida... estaba abierta. Y el oso estaba entrando.

─ Vamos vamos, seguidme, esta vez nadie os hará nada BUAJAJAJA UPUPUPU. ÑAJAJAJA.

Kento entró el primero. Los demás tardaron algo más, pero entraron a su ritmo. Cuando estaban todos dentro, la puerta se cerró, y una bombilla amarilla que iluminaba pobremente se encendió en el techo.

─ ¡Somos demasiados! ¡Qué agobio por dios! ─ se quejó Hana.

De un momento a otro, el templo se abrió. Nadie notó nada, fue como si se metieran y fuesen a salir de nuevo.

El oso se hizo paso y salió el primero de todos. ─ Venga, salid ya anda.

Al salir, los chicos vieron una especie de... ¿refugio? No sabían, pero en ellas había 22 vitrinas, 11 a cada lado, haciendo pasillo hasta...

─ WOW, ESO ES UN AVIÓN DE PATRULLA MARÍTIMA. ─ afirmó Thomas, muy ilusionado.
Sasuke lo miró extrañado, como si de un loco se tratase su amigo. Thomas le devolvió la cara de asco. ─ ¿Qué? No solo juego al LOL.

El avión que decía Thomas se abrió de forma épica, y Saka y los demás fueron subiendo por gracia de Monokuma a él. Dentro, había 22 asientos. ─ Sentaros donde queráis... ¡En 1 minuto despegamos!

Monokuma entró en la cabina de pilotaje, mientras que los demás se sentaron. Al estar los asientos de 2 en 2, Saka se sentó al lado de Kaedy, la cual se durmió en su hombro. Todos tenían alguien con quien sentarse, menos Seiya, que se sentó solo, pero con elegancia.

Los sitios se quedaron tal que=

Saka - Kaedy
Tagaki- Hana
Sasuke - Thomas
Arata - Ritsu
Natsuki - Hyun
Mitsuki - Nozomi
Yukina - Nakahara
Kento - Ichigo
Yukimura - Shinichi
Leena - Satou
Seiya -

Monokuma calentó los motores, y cuando se notaba que el avión estaba listo. ─ ¡Ya estamos! ¡Bien! DESPEGUE EN TRES, DOS, UNO...

Despegó. Nadie quiso preguntarle a Monokuma a dónde iban pero... Todos leyeron las normas, no podían salir de allí, se realizará un Juicio Escolar tras una muerte...

Hablando de normas, el móvil les sonó a todos, y todos sacaron sus teléfonos. WhatsappKuma se había actualizado, había otro mensaje de voz, otra norma.

Norma 14:

- No se podrá asesinar a nadie durante el viaje hacia el Tribunal Monok. Quien lo haga, será castigado. En el caso de ser el asesino de la víctima por la que van a Juicio, ese asesino deberá tirarse del avión.

Saka inspiró y expiró, guardando su móvil y acomodándose en su asiento.

Esto acababa de comenzar, y ella no sabía nada. Nadie sabía nada...

21 de 22 estudiantes

1 cadáver.

N/A:

¡Hola!
Quiero que dejen sus teorías por aquí. Se premiará con una buena bendición del mismísimo Ade xd

Anyways, si compartís este danganpad me seríais de mucha ayuda. ¡Cuanta mas gente en la familia, mejor!

☆ y comentad!!

Besos.

Ade💛