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🗓️ ⇶ 01. - 69 -




Esa tarde del lunes, Beomgyu corrió por aproximadamente doce minutos hacia el departamento de Taehyun, puesto que apenas tenía unas pocas monedas que no alcanzaban para pagar un taxi.

Al llegar a la puerta, se tomó unos segundos para recuperar el aliento. Sin embargo, no pudo respirar con tranquilidad porque la puerta se abrió tan rápido que no le dio tiempo para reaccionar cuando su espalda ya estaba pegaba contra la pared y otro cuerpo lo acorraló para que no escapara.

—Beomgyu.

El beta se sintió derretir por un momento al escuchar la voz de su novio un poco más grave de lo normal, sin mencionar que el excesivo calor corporal de este no ayudaba a su ser nervioso.

Taehyun escondió su rostro en el cuello del otro para olerlo tratando de buscar aroma en él, ocasionando que temblara al sentir su respiración caliente ahí.

—T-Tyun, no hagas eso, no produzco olor —habló como pudo, queriendo que eso parara a Kang porque aquello hacía que sus nervios solo aumentaran.

—Para mí sí —haciendo caso omiso a sus palabras, siguió con su acción—. Hueles tan bien, cariño.

—¿No se supone que tu celo era en tres días? ¿S-Se adelantó?

—Claramente.

Taehyun ni siquiera sabía por qué había pasado, de la nada su aroma se incrementó al igual que la fiebre aunque ya había tomado dos supresores y el maestro de su clase lo mandó a casa. Durante el camino varios omegas se le acercaron ofreciéndole su ayuda, pero él solo quería que una persona en específico lo ayudase.

Ahora mismo el departamento estaba completamente inundado con olor a chocolate, esto con el fin de seducir a su pareja, sin embargo, recordó que este no podía percibir su invitación debido a su jerarquía, pero cabía la posibilidad de que pudiera olerlo aunque fuera un poco por la intensidad del aroma.

Quizá.

El jadeo que soltó Beomgyu cuando lamió su cuello lo trajo de vuelta a la realidad, reprimiendo su instinto para alejarse y verle con sus ojos negros con toques azules, estando al mando tanto su lobo como él.

—Beom, m-me dijiste que tenías miedo de que mi lobo te rechazase y que querías pensarlo un poco más —respiró pesado—. Por más- casi te he rogado por pasar esta temporada conmigo, pero necesito que estés de acuerdo con ello y no lo sientas como una obligación.

El corazón del beta latió con rapidez.

—Estoy... Estamos dispuesto aceptar lo que elijas —el lobo de Taehyun habló con él, controlando su tono de mando y sonrojando a Beomgyu—. Pero por favor, dime ahora qué quieres hacer, porque no creo ser capaz de mantener la cordura cuando el celo me ciegue entero.

Beomgyu pensó unos segundos que parecieron una eternidad para el otro. Aunque estaba sufriendo fuertes síntomas de su celo, Taehyun seguía preocupándose primero por él.

Había oído de casos en donde incluso los alfas obligaban a sus parejas a saciar su malestar, pero su novio luchaba con su instinto para no incomodarlo ni hacerle daño.

Definitivamente ya había decidido.

Vio a Taehyun bajar la cabeza haciendo su máximo esfuerzo por no dejar salir los gruñidos contenidos en su garganta y se sorprendió cuando captó un olor a chocolate, seguramente de su novio, bastante débil y casi imperceptible para él, por lo que se imaginó que debía estar tan intensa como para que lograra apenas olerlo.

Se acercó el paso que alfa se alejó, llevando su mano hacia su mejilla, inmediatamente ganándose la mirada de este y sonrió.

—Taehyun, pasaré tu celo contigo.

Beomgyu juraba que vio un brillo aparecer en esos ojos casi azules, una hermosa sonrisa se dibujó en la boca del alfa, que sin perder tiempo estampó sus labios con los ajenos, siendo recibido y correspondido al instante.

Estaba tan desesperado, necesitaba sentir el calor de su novio con el suyo, el beso aumentó de tono, volviéndose tan agresivo que a Beomgyu le costó seguirle el ritmo al alfa.

Cuando quiso separarse para respirar unos segundos recibió un gruñido por parte del otro y fue arremetido contra la pared nuevamente.

Taehyun sintió una ola de calor más gruesa que las otras invadirle el cuerpo, incrementando su fiebre y el color de sus ojos, volviéndose azules por completo.

Soltó un jadeo.

—Beomgyu...

Su celo había llegado y su lobo ahora tenía el control.

Eso lo supo el beta cuando el alfa lo llamó con su voz de mando, queriendo doblegarlo ante él. Y aunque eso no le funcionaba, asintió para responderle gustoso.

—Aquí me tienes, alfa.

Kang sonrió, acercándose a su cuello para pasar su nariz ahí y captar el aroma que solo él lograba percibir.

—Hueles demasiado bien, beta —dijo, el lobo amortiguando su tono de mando.

Segundos después, el alfa entrelazó sus manos para dirigirse a su habitación. No era la primera vez que entraba en ella, pero Beomgyu se sentía muy nervioso porque era la primera vez que entraba para hacer otras cosas aparte de ver una película y pasar tiempo los dos hablando.

Incluso era su primera vez con un alfa en celo, de hecho, iba a hacer su primera vez estando con una pareja, en sí.

Ambos se sentaron en la cama, Taehyun sabía que sería el primero en la intimidad de Beomgyu, por lo que su lobo en celo reprimió un poco su instinto para admirarle, tomar sus manos y besarlas.

—Nunca le haría daño a mi pareja.

—L-Lo sé, pero no puedo evitar sentirme nervioso.

—Solo relájate, estás conmigo, bonito.

Se acercó para lamer sus mejillas, tranquilizando a su novio. Beomgyu apenas hizo una mueca, pero no se quejó porque sabía que eso era por su celo.

—Me encargaré de todo. Ya decidiste estar conmigo, así que deja que me haga cargo.

Suspiró dándose ánimo.

—Está bien, confío en ti, alfa.







Una gota de sudor comenzó a bajar por el rostro de Taehyun en cuanto volvió a besarlo, posando sus manos en su cintura hasta parar por el inicio de su camisa y meter sus manos para tocar su piel. Masajeó un poco la zona para que el chico se acostumbrara, sintiéndolo estremecer por el tacto y eso solo lo hizo sonreír en medio del beso.

El alfa poseía los belfos del beta, besándolo con ganas y deseo, mordiendo sus labios, chupándolos, lamiéndolos sin dejar lugar vacío, enredando su lengua con la otra y adentrándola a su boca que era un paraíso.

Los chasquidos que provocaban lo encendían más y más, animándolo a seguir con aquel beso obsceno.

Pronto, comenzó a subir la camisa, cortando el toque de sus labios para quitarle la prenda a su novio y dejarlo respirar unos escasos segundos. Volvió a unirlos después de lanzar el pedazo de tela a cualquier lugar de la habitación, poco a poco fue empujando a Beomgyu hasta que la espalda de este tocó el colchón y se separó de nuevo, apoyándose de sus rodillas para verle desde arriba.

El beta se sentía tan indefenso bajo su novio, exponerse de esa manera era algo tan nuevo para él, así como también vergonzoso.

Se sintió pequeño bajo la mirada azul del alfa que intentó taparse con las manos el torso.

Taehyun lo detuvo.

—Por favor, no lo hagas, eres tan hermoso.

Aquel halago dicho con esa voz generó un fuerte sonrojo en él, su respiración se volvió más agitada y su corazón latía tan rápido que estaba seguro de que se le podría salir sin pensarlo.

—Permíteme probarte, beta —pidió el alfa.

Beomgyu asintió con efusividad, recibiendo a Taehyun cuando volvió a él para comenzar a lamer su cuello, dejando mordidas en ciertos lugares y sacándole jadeos a su pareja por las nuevas sensaciones que le estaba causando.

Trazó un camino de besos pasando por sus clavículas hasta dar con su pecho, mirando con hambre esos botones oscuros que estaban erectos por el placer que definitivamente sentía el beta.

Tomó entre sus labios el izquierdo, comenzando a lamer y succionar el pezón y sus oídos fueron bendecidos.

—T-Tyun~

Beomgyu gimió por y para él, eso le daba crédito de que estaba haciendo un excelente trabajo.

Una de sus manos fue hacia el otro pezón, dándole igual atención mientras se animaba a mordisquear la protuberancia que tenía en la boca.

Otro gemido sonó en el cuarto.

—Sabes que mi celo dura una semana ¿cierto? —le preguntó, sin dejar de atender su pecho.

—¿N-No eran tres días?

—Tres más los cuatro días en los que los síntomas terminan de desaparecer —explicó—. Y decidiste pasarlo conmigo, así que, te propongo algo, lindo beta.

—Mmh...

—Siete posiciones diferentes para cada día de la semana. Suena divertido, ¿no crees, Beom?

Antes de que pudiera responder, vio a Taehyun levantarse para quitarse la parte superior de su ropa, dejando a su vista su cuerpo bien ejercitado y esos tatuajes que lo hicieron salivar de más. Luego, desabrochó sus pantalones y llevó la mano hacia los pantalones ajenos para desabrocharlos de igual manera y quitarlos despacio.

—¿Te parece bien si empezamos preparándote, cariño?

Perdidamente, Beomgyu asintió y se dejó manejar cuando Taehyun lo levantó para terminar por desvestirlo, acostarse en su lugar, y pedirle que se sentara sobre su pecho dándole la espalda.

—Acerca tu trasero un poco más y recuéstate sobre tu pecho, bebé.

Beomgyu siguió sus palabras y se congeló cuando sintió la respiración ajena en esa zona íntima.

—Amor...

—No te preocupes, Beomie, te prometo que te va a gustar —le dijo el alfa para calmarlo.

Taehyun se permitió masajear las mejillas que tenía tan pero tan cerca de su cara, recibiendo los jadeos de su chico como respuesta.

—Creo que esta posición es perfecta para prepararte y recibir placer al mismo tiempo.

Beomgyu lamió sus labios, nervioso.

—Dime qué hacer, alfa.

Este gruñó satisfecho ante la obediencia de su novio, apretando sus nalgas.

—Masturbarme con tu mano o usa tu boca para darme una felación mientras te preparo para mí.

La cara del beta pareció un tomate.

—Si usas tu boca recuerda tener cuidado con los dientes, ¿entiendes?

Asintió con la cabeza. Kang sopló su entrada con el ceño fruncido, sacándole un chillido.

—Con palabras, beta.

—Entiendo, a-alfa.

Dicho eso, Taehyun lo sujetó de los muslos para acercarlo más a su rostro y comenzar a besar sus mejillas, Beomgyu siguió al pie de la letra las palabras del alfa, quedando algo asustado por el tamaño de su amiguito una vez que estuvo fuera de la prenda interior.

De repente, sintió algo húmedo pasar por su entrada y gimió agudamente cerrando los ojos. Taehyun había comenzado a lamer su agujero, viendo encantado cómo este se retorcía cada vez que pasaba su lengua por él.

—Empieza, bonito.

El tono de mando lo hizo volver con su tarea, tomando con su mano el miembro erecto de su novio para empezar a bombearlo, escuchando a Taehyun gemir aliviado.

Continuó sus movimientos durante unos segundos mientras gemía porque su pareja literalmente le estaba comiendo el trasero, este lamía y chupaba su entraba, haciendo ademanes de querer meter su lengua allí.

Hasta que por pura curiosidad, paró su mano y miró el miembro.

Un calor en su vientre y su parte inconsciente le pedían con urgencia que usara su boca, y mientras más lo pensaba, más aumentaban sus ganas por satisfacer como debía a su alfa en celo. Remojó sus labios y se acercó a su miembro, tomando el valor para empezar de nuevo su tarea. Sacó la lengua, dándole una probada a la cabeza goteante de su pareja, sintiendo el sabor salado de su pre-semen y escuchando inmediatamente un fuerte gemido de su parte.

A Beomgyu le encantó.

Por lo que empezó a lamer un poco más ese lugar, bajando despacio por la longitud para luego subir otra vez, lamiendo su pene como si de una paleta se tratase.

El alfa paró por un momento, dejando salir sus jadeos y su respiración golpeó la zona sensible del beta, esto además de hacerle temblar, le indicó a Beomgyu que al parecer a Taehyun le gustaba lo que hacía. Decidió sumarle un escalón a su avance.

Cuando el pelinegro retomó las lamidas en la entrada del otro, se vio interrumpido por un gruñido que salió de su garganta.

—Beom...

El beta había metido el falo de su alfa a su boca, siendo totalmente inexperto, pero a Taehyun le fascinó la forma en la que su novio chupaba apenas y el calor de su cavidad.

Beomgyu metía todo lo que podía a su boca, chupaba dándole toques con su lengua para subir de nuevo y comenzar un vaivén de arriba a abajo, usando su mano para masturbar lo que no alcanzaba con su boca. Aquello lo hacía por pura lógica porque a la verdad no tenía idea de nada, pero quería complacer a su alfa hasta que este quedara saciado.

Y Taehyun no se iba a quedar atrás, por más que el trabajo de Beomgyu estaba siendo exquisito debía devolverle también el placer que le estaba dando y empezar a estimular su entrada.

Empapó sus dedos de saliva como si la que tenía alrededor de su anillo muscular no fuera suficiente y con la mano que tenía seca apretó una de sus nalgas mientras que con sus dedos mojados masajeaba la zona y finalmente adentró de a poco uno de ellos para sacarlo y volverlo a meter.

Beomgyu soltó el pene en su boca.

—Oh~

—¿Cómo te sientes, beta?

—Incómodo, s-se siente raro, Tyun —respondió como pudo.

—Luego lo disfrutarás, confía en mí.

Cuando creyó que fue suficiente, metió otro dígito dentro de Beomgyu y este se removió de su lugar al sentir el vaiven del alfa más rápido.

—A-Alfa.

—Continua, bonito.

El mayor asintió, retomando la felación de su pareja mientras trataba de callar sus gemidos, sin embargo, eso excitaba más a Taehyun porque las vibraciones de la voz de Beomgyu se sentían en su pene a la vez que este lo chupaba.

Se sentía increíble.

Un tercer dedo fue introducido y la velocidad de sus movimientos aumentó, intentando abrir al beta para que este lo recibiera y quizá buscando su punto sensible. El lobo escupió en su entrada y metió aún más sus dedos, escuchando los gemidos del chico encima suyo hasta que logró llegar a donde quería y Beomgyu chilló.

—Te gusta aquí, ¿no es así? —el alfa volvió a acariciar su próstata repetidas veces.

—¡Ah~! T-Taehyun, por favor, yo- Oh... Quiero correrme.

—Haré lo que deseas, bello beta.

El lobo continuó el movimiento de sus dedos, embistiéndolo más fuerte y rápido, llevó su mano libre hacia el miembro del otro, acariciando su glande tembloroso y atrapando la extensión para masturbarla.

Beomgyu gimió tan fuerte que sintió su garganta doler.

Él también siguió con la felación, sintiendo el pene de Taehyun palpitar en su boca y escuchó sus gruñidos.

En segundos, ambos se encontraban gimiendo a la par, uno más grave que el otro, pero lo único que se escuchaba en aquella habitación eran sus voces y los sonidos que hacían los dedos de Taehyun al chocar con la entrada de Beomgyu.

Para el lobo fue inevitable golpear el trasero del beta, dejando su mano marcada en él y oyendo la queja de su parte.

Los dos chicos sintieron el cosquilleo en sus partes bajas, acelerando sus acciones hasta que por fin se corrieron gimiendo en el proceso. Beomgyu llegó en el pecho de su alfa y logró sacar a tiempo su miembro antes de que su nudo se formase, y este se corrió cerca del rostro de su pareja, manchando un poquito su mejilla.

Choi se sentía agotado, aunque para ser sincero, disfrutó bastante de su actividad.

Sin embargo, se asustó al ver que el pene del menor seguía erecto. Antes de decir algo, fue acostado en la cama y a su lado llegó Taehyun, viendo cómo se chupaba los dedos y le sonrió con sus brillantes ojos azules.

—Sabes tan bien como hueles, lindo —le dijo mientras se acomodaba a su lado.

—A-Aún estás duro...

—Y así estaré hasta el fin de mi celo —respondió limpiándole la mejilla.

El lobo acercó a Beomgyu a él abrazándolo por la cintura, dejando que se acurrucara en su pecho y escuchara su corazón mientras que con otra mano le acariciaba el cabello.

—No te preocupes por eso.

—¿Puedo hablar con Taehyun? —preguntó, dibujando patrones al azar con su dedo en el pecho del otro.

—No, pero puedes hablar conmigo —el lobo suspiró—. Esperé mucho para tenerte conmigo, beta.

La respiración de Beomgyu se cortó.

—¿D-De verdad?

—Por supuesto, mi humano te ama y yo lo hago mucho más que él —olfateó el cabello que tenía cerca del rostro y besó su cabeza—. Te amo, Beomgyu. Gracias por estar aquí.

—Gracias por no rechazarme, alfa.

Beomgyu se escondió en el pecho de su novio con un sentimiento de alivio en su interior y este lo abrazó más para darle caricias en la espalda y permitirle dormir.

Sería una semana bastante larga.

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