único
Taehyung ingreso a su departamento a paso lento, el sonido de sus pies arrastrándose por el suelo y el ruido de la televisión desde la sala era todo lo que se podía escuchar. Se descalzo sin mucho cuidado, colocándose sus pantuflas cafés en piloto automático, antes de recorrer el tramo de pasillo que le faltaba para llegar a la pequeña sala, donde se encontró con su compañero de piso comiendo ramen sobre el sillón como si su vida dependiera de ello.
— ¿Qué horas son estás de llegar Kim? tu porción de ramen se estaba enfriando y tuve que comérmela —inquirió el pelimenta en cuanto se percato de la presencia de su amigo. Taehyung y Yoongi se habían mudado juntos a un pequeño departamento en el centro de Seúl después de graduarse de la misma universidad hace poco más un año, pasaban sus días alternando entre sus trabajos de oficina que pagaban las cuentas y sus trabajos por amor al arte, donde disfrutaban demostrando sus talentos en algunos de sus bares favoritos— ¿Por qué tienes esa cara?
— Porque me rompieron el corazón hoy —respondió el rubio dejándose caer desparramado sobre el sillón, Yoongi le ofreció su plato de ramen sin dudarlo— Gracias hyung.
— ¿Vas a contarme que sucedió? Te dejo solo un día y regresas así, hasta donde se solo fuiste a trabajar.
— El chico de los tatuajes volvió a ir al bar hoy...
— ¿Y eso no es algo bueno? Tenía un par de días sin ir a nuestros shows, pensé que querrías que volviera.
Taehyung asintió observando el bowl con un puchero en el rostro— Lo sé, extrañaba mucho su presencia en el público, siempre canto mejor cuando se que él me esta viendo.
— Eso ya lo sé tonto, ayer estabas más pendiente de quien entraba al pub de tu presentación —aseguró Min recuperando su comida, el sonido de la televisión aún reproduciéndose de fondo— A lo mejor el público no lo notó, pero yo he tocado por años contigo y se que fallaste tres notas.
— Cállate, solo fue una —refutó el rubio fulminando a su amigo por un segundo antes de volver a pucherear— El problema es que no volvió solo, trajo a una chica, una chica muyyyy bonita en mi opinión y no me miro ni una sola vez en toda la noche, lo perdí.
Yoongi lo observó por un momento, Taehyung llevaba observando al chico por meses sin animarse a saludarlo siquiera y ahora estaba entrando en crisis cuando este llevaba a alguien más al bar— No quiero decir te lo dije, pero te lo dije Tae, él no iba a esperar para siempre a que le hablaras, coquetear con la mirada no es apartarlo.
— ¡Pero el también podría haberme hablado! Soy una persona tímida, no puedo ser yo quien de el primer paso.
El pelimenta comenzó a reír teniendo que depositar su plato de ramen sobre la mesa de centro para evitar que se derramara— ¿Tú? ¿Tímido? No jodas Kim, eres el mismo que se sube a cantar cada noche en un bar distinto y coquetea con sus compañeras.
El menor lo golpeó con uno de los cojines— ¡No coqueteo con ellas! Tenemos química en el escenario, pero es todo, ni siquiera me gustan las chicas y lo sabes.
— Yo lo sé, pero tu chico de los tatuajes no y podría haberlo malinterpretado todo, aunque te la pasas babeando en su dirección, tendría que ser muy idiota para no notarlo.
— ¡No lo llames así! —gritó antes de asentarle otro cojinazo directo a la cabeza— ¡Se supone que deberías aconsejarme, eres mi mejor amigo, es tu trabajo!
Min rodó los ojos, arrebatándole el colorido cojín— ¡Eso no venía en mi contrato!
Jungkook recargó la cabeza contra el volante soltando un suspiro, lo había vuelto a hacer, llevaba más de dos meses intentando llenarse de valor y seguía sin conseguirlo. Sohee a su lado rió.
— Te dije que tu plan no iba a funcionar, era ridículo.
— ¡Todo es tu culpa! Eres una terrible actriz, debías lucir enamorada de mi pero parecía que tenías indigestión —bufó Jeon observando a la fémina por el rabillo del ojo— Echaste a perder un plan perfecto de semanas de preparación.
— Solo tenías que acercarte a hablarle Jungkook, como lo haría una persona normal —respondió Han, cruzándose de brazos, encima de que la había arrastrado en contra de su voluntad a ese bar le estaba echando la culpa de todo— No puedo creer que con lo extrovertido que eres no puedas acercarte a un chico.
— En mi defensa debo decir que es la primera vez que intento ligar con alguien desde que acepté mi sexualidad, ¡además no es cualquier chico! —musitó el azabache levantando la cabeza en evidente signo de incredulidad— Ya lo viste tu misma, es un espécimen único.
La mujer se carcajeó— No puedo creer que lo llames espécimen, olvídalo lo que dije, si te le acercas va a huir.
— No estas ayudando mucho Sohee.
— Lo siento, es solo que es muy gracioso verte a si, el Jungkook que conozco nunca había actuado así, normalmente eres más seguro de ti.
— Ya lo sé, es fácil ser extrovertido cuando alguien no me interesa, no tengo nada que perder, pero es que él me hace sentirme tímido —admitió Jeon puchereando— Es demasiado bonito y me pone muy nervioso, aunque eso ni siquiera es la mejor parte, él tipo se adueña del escenario en cuanto lo pisa, es sorprendente pero no puedo apartar mi mirada de él, y su voz, dios mío, eso si es todo un espectáculo.
La castaña asintió— En eso te doy la razón, canta muy bonito, me gusto el lugar...
— ¡Vante no canta bonito! Decir algo así es una calamidad, su voz es... joder, ni siquiera se como empezar a hablar de ella —interrumpió Jungkook observando por la ventana del auto, afuera la lluvia había comenzado a caer, generando un suave sonido de repiteo contra el cristal— La primera vez ni siquiera tenía pensado entrar ahí, solo estaba pasando y lo escuché, nunca había escuchado algo así, tiene un color de voz muy particular y canta con tanto sentimiento que logró que mi piel se erizara en cuando atravesé la puerta.
— Te perdimos.
— ¡Deja de burlarte Soo! Te traje para que me ayudaras.
Sohee se encogió de hombros— Y eso hice, cancele mi maratón de películas por venir aquí contigo, pero ni siquiera fuiste capaz de mirarlo. Tu plan fue un fracaso amigo, porque tu tampoco parecías enamorado de mí, solo incomodo.
— ¡Es que no supe que hacer! ¿cómo demonios voy a causarle celos? —respondió pasándose una mano por el cabello con evidente frustración— Ya se que mi plan era demasiado infantil, probablemente él ni me note, pero quería intentarlo, quizás si me veía acompañado podría acercarse o algo... olvídalo, si lo digo en voz alta me parece más estúpido.
— ¿Entonces que harás? Debo entrar antes de que la lluvia empeore Kook, podemos intentarlo de nuevo otro día...
El azabache la interrumpió, mirándola con sus enormes ojos brillando de emoción— ¿Me ayudaras?
— Claro, es la primera vez que te flechas por alguien, será divertido verte fracasar de nuevo.
Jungkook bufó— Bájate de mi auto.
— ¿Ni un besito de despedida ni nada? Se supone que soy tu novia hoy.
— Bájate Han.
La mujer sonrió abriendo la puerta— Por eso no consigues ligarte al rubio, por amargado.
— Y tu no ligas por insoportable —gruñó Jeon en respuesta— Te veo mañana en clases, te odio.
— También te odio Kook, nos vemos.
Taehyung danzaba sus caderas de un lado al otro frente al televisor al ritmo de su cover favorito de Closer, alternando entre bailar y cantar con su micrófono improvisado.
— And I, I, I, I, I can't stop —cantó haciendo armonía con Kenton Chen dentro de la pantalla— No, I, I, I, I, I can't stop.
Yoongi ingreso a la sala ya completamente arreglado, observando a su amigo perder el tiempo cuando deberían ya estar en camino al trabajo.
— Termina de peinarte Kim, debemos irnos.
El rubio volteo a verlo sorprendido por ser atrapado otra vez, siempre se les acababa haciendo tarde de alguna u otra manera por su culpa— Ya voy hyung, solo voy por mi bolsa.
Un par de minutos después ambos se encontraban sobre el auto, normalmente sus pláticas en el camino se trataban de decidir que cenarían al volver a casa o que película verían en esa ocasión, pero en ocasiones como esta cuando iban a contra reloj, Taehyung ocupaba ese pequeño trayecto para calentar su garganta.
— Sigo creyendo que suenas ridículo haciendo esos soniditos —se burló Min, sin apartar la vista de la carretera.
— Brrr Brrr Brrr Mah! —bromeó el rubio, imitando al personaje de la tan famosa película de Disney de la que era tan fan y su amigo odiaba— Minna va a matarme.
— Debería, no entiendo como siempre te las arreglas para hacernos llegar tarde.
— Solo han sido un par de veces —señaló el rubio restándole importancia mientras abría la puerta en cuanto el auto estuvo estacionado, solo deteniéndose un momento a responder a su amigo antes de echar a correr— Además ya estamos aquí, no me regañes.
El mayor bajó del auto con rapidez, alcanzando a cerrar el auto con el control de la llave antes de correr tras Taehyung, quien ya estaba tocando la entrada del personal para poder entrar al recinto.
— Te voy a tener que poner el seguro para niños en las puertas o un día de estos te vas a bajar del auto en movimiento —se quejó el pelimenta, cruzando el umbral de la puerta en cuanto esta se abrió revelando el rostro molesto de un alto chico castaño— No me regañes a mi Nam, todo es culpa de Tae.
Namjoon pasó la vista entre ambos chicos antes de encogerse de hombros, ese par era un caso perdido— Ya ni siquiera me extraña, dense prisa, esta por comenzar el show.
— Lo siento Nam, te quiero —murmuró Taehyung pasando de largo por el pasillo hasta el área detrás del pequeño escenario.
— Si, si, apresúrate, la pobre Minna esta al borde del ataque.
Min siguió al rubio hasta el área donde los demás miembros de la banda ya los estaban esperando, Wonsang el bajista, Sangyeop el guitarrista, Gwang el baterista, y la menos contenta con su retraso, Minna la otra vocalista.
— ¡Kim Taehyung!
— Minna bonita, ¿cómo estás? —cuestionó el rubio sonriendo nervioso, la ira de su amiga era algo de temer— Te traje un regalo, solo déjame encontrarlo...
La fémina le arrebató la bolsa de las manos de un movimiento, tomando la mano de Taehyung para guiarlo al escenario— Olvídalo, tenemos que salir ya.
— ¿Ya nos toca?
Minna lo miro por encima del hombro— Comenzábamos hace 15 minutos Kim.
— Lo siento, prometo compensártelo —murmuró el menor siguiendo a la chica al escenario, las luces cálidas del lugar recibiéndolo— Te juro que intento hacer todo con tiempo pero...
— Solo hagámoslo bien Tae, no estoy molesta.
— ¿Segura? —preguntó Taehyung acomodando el micrófono a su altura mientras los demás miembros de la banda tomaban sus lugares, ellos se habían conocido justo ahí, coincidiendo en presentaciones hasta que habían notado que tenían buena química sobre el escenario, Taehyung y Minna no siempre cantaban juntos pero si eran los cantantes principales de su pequeño grupo.
La más bajita asintió— Recuerda que comenzaremos juntos, después yo sola, tú solo y cerramos juntos.
— Bien, hagámoslo.
Jungkook bajo del auto nervioso, había estado preparándose mentalmente por casi tres días para este momento, había decidido dejar de ser un cobarde y finalmente hablarle al chico que tanto le había llamado la atención.
Sohee a su lado se rió al verlo jugar con las llaves, habían sido amigos por mucho tiempo y nunca había visto al mayor actuar de esa manera, no al menos desde que se declaró abiertamente gay, parecía un tembloroso conejito.
— ¿Vamos a entrar o planeas pasar toda la noche aquí afuera? Hace frío.
— Solo necesito un momento, cállate Hee —respondió el azabache tomando un profundo respiro— Bien, estoy listo, entremos antes de que me arrepienta.
Ambos accedieron al bar sin esperar mucho, el lugar se encontraba bastante lleno para ser un miércoles pero no tanto como lo estaría si fuera un fin de semana.
Había descubierto el lugar por casualidad mientras iba de camino a una de sus panaderías favoritas y desde entonces había regresado en todas y cada una de las noches que había tenido disponibles. Los primeros días observando desde las sombras, poco a poco escogiendo mesas más cercanas al escenario hasta que llego a estar justo frente al grupo.
— ¿En donde quieres que nos sentemos? —cuestionó la castaña observando las mesas disponibles, el ambiente del lugar era completamente distinto a lo que estaba acostumbrada a visitar, pero era acogedor, la comida era deliciosa y la música amenizaba muchísimo el ambiente, así que entendía porque su amigo se había aficionado a ir. Eso y ver al bonito cantante rubio— ¿Kook?
— No lo veo.
— ¿Qué?
Jungkook miró a la fémina con incredulidad antes de volver a pasear su mirada por todo el lugar, las veces anteriores para esta hora el rubio ya se encontraba sobre el escenario, o cerca de la barra esperando su turno, pero esta vez los instrumentos permanecían solos, no había ni rastro de ninguno de los artistas.
— Mi rubio, no está.
— Eso es raro, ¿no? —cuestionó Sohee guiando a su amigo a una de las únicas mesas vacías — Dijiste que siempre canta a esta hora.
El azabache tomó asiento mientras negaba— No todos los días esta aquí, pero los miércoles si, al menos en mi experiencia siendo su fan.
— ¿Qué tal si no le toca hoy aquí? Este tipo de artistas suelen varías entre locales.
— Esperaremos un rato y si no aparece al menos podemos cenar, ¿bien? —preguntó Jeon revisando el menú sobre la mesa, normalmente no comía ahí, solo bebía algo mientras disfrutaba de la música por lo que era la primera vez que lo veía.
Han asintió — Por mi excelente, voy a comer gratis.
Jungkook estaba perdiendo la paciente veinte minutos después, habían incluso hecho sus pedidos, pero aún así no había ninguna señal del chico ni tampoco de su platillo y comenzaba a molestarse.
— ¿Puedes calmarte un poco? Las personas nos están viendo raro por tu culpa.
— Que vean todo lo que quieran me da igual.
— Él chico no va a venir Kook, tranquilízate un poco y comamos.
El azabache negó — ¡Eso intento! No puedo creer que por fin decidiera hablarle a mi crush hoy y él no venga.
— Baja la voz pareces un loco.
— ¡No voy a bajar nada! Tengo derecho a quejarme Han, déjame en paz.
La mujer se pasó una mano por el cabello— Estas actuando como un desquiciado Jeon, relájate, si no viene hoy podemos intentar otro día, no es el fin del mundo...
— ¡Pero yo no quiero que sea otro día! Llevo esperando mucho para hablar con el, quiero invitarlo a salir.
— Pero y si te rechaza, ¿ya pensaste en eso?
Jungkook asintió — Claro que si, no soy estúpido, pero al menos me habré quitado la duda de la cabeza. Estoy casi seguro que él también me busca con la mirada Sohee, quiero saber si es real o ya estoy quedando loco.
Han bufó— Un poco loco siempre has estado.
— ¡Calla! No sé ni porque te traje, solo vienes a burlarte de mi —gruñó Jeon frunciendo el ceño— Todo me está saliendo mal y tú no haces más que...
— Kook...
— Se supone que eres mi amiga y vienes a apoyarme, pero pareces más mi hater...
— Jungkook... —Sohee le agradeció a la mesera con un gesto de cabeza y una ligera sonrisa cuando está deposito sus platos sobre la mesa.
— Lo peor de todo es que hasta pago tu cena y tu no haces bien tu parte... —continuó el azabache sin detenerse a pesar de los intentos de la castaña por llamar su atención.
— ¡JEON JUNGKOOK! —gritó la chica por encima de las demás voces llamando la atención de los demás comensales — Aigoo, me estás haciendo pasar la peor vergüenza de mi vida.
— Vergüenza es la que siento yo, soy un fracaso hasta para declararme y yo que pensaba que podría tener más suerte con los hombres pero resulto que soy igual de malo para ligar con ellos que con las mujeres...
Sohee tomó el rostro de su amigo con una mano obligándolo a mirarlo, las personas a su alrededor comenzaban a cuchichear acerca de ellos y lo entendía, desde fuera debía parecer una pelea de pareja tóxica.
— Tu rubio está ahí, acaba de entrar —murmuró causando que su acompañante volteara la cabeza peor que el exorcista— ¡Disimula Jeon!
Su mirada chocó con la del cantante rubio sobre el escenario, este también estaba viendo en su dirección, probablemente por el escándalo que había causado.
Lo primero que vio fue lo bonito que se veía con su traje café de dos piezas con corbata y su cabello rubio peinado de una manera que le recordaba al príncipe encantador, pero el encanto no le duró mucho, porque el recorrido del cuerpo del cantante lo llevó a notar la unión de la mano de este con la de su compañera, había visto a la mujer en otras ocasiones pero nunca tan cercana al rubio.
— Deja de verlo, es raro —pidió Sohee al notar que los murmullos aumentaban— Lo vas a asustar, aigoo kook, hazme caso.
Jungkook regresó su atención a su amiga cuando el cantante soltó a la castaña, acercándose a hablar con el pianista, un chico con el cabello pelimenta que había visto cerca del rubio en repetidas ocasiones.
— Por fin llego la persona que estaba esperando Sohee, cállate un rato porfa.
Han no pudo evitar bufar— Tu me trajiste aquí tonto, es tiempo de actuar, ¿no?
— Seamos sinceros, no creo que nadie se crea que estoy saliendo contigo —admitió el azabache regresando su atención al escenario, la primera melodía comenzando a sonar, los músicos hacían un trabajo tan bueno que desde la primera nota lograban captar tu atención.
Jungkook siempre había sido un chico más de rap o rock, pero tenía que admitir que el jazz se había logrado ganar su corazón.
— Claro que no, no tengo tan mal gusto —gruñó la chica cortando su carne con tranquilidad, debía intentar que no se vieran demasiado obvios o el plan de su amigo no funcionaría— Pero si quieres que el tipo se ponga celoso, al menos deberíamos fingir bien.
— Pero es que las mujeres me dan miedo, sobre todo si me maltratan como tu.
La castaña tomó la mano de Jungkook por encima de la mesa, apretándola con más fuerza de la necesaria— ¿Te maltrato? Pobrecito de ti, no deberías ni hablar conmigo si soy tan mala.
El mayor ahogó un gritito de dolor— Duele Hee...
— Aigooo, ¿te duele? —cuestionó Han con fingida preocupación, desde fuera la escena debería parecer enternecedora aunque en realidad la mujer estaba molestando al chico— Si quieres podemos irnos y te llevo al hospital, deberían revisarte esta mano.
— Eres una... —bufó el azabache regresándole el apretón parecían un par de tontos compitiendo por quien apretaba más fuerte— Se supone que debes lucir enamorada de mi no con ganas de matarme.
— ¿No es lo mismo?
Taehyung observaba todo desde arriba del escenario, no podía creer que su chico de los tatuajes hubiera traído a esa chica de nuevo, sabía que no era su culpa pero le estaba resultando muy difícil concentrarse. Si no había venido a verlo a él, prefería que no siguiera viniendo.
Las canciones continuaban pasando y la pareja en la mesa parecía estar discutiendo, ambos llamaban mucho la atención de los comensales y personal del local, incluidos los músicos que encontraban graciosa la pelea, aunque para el cantante no lo era tanto.
— Espero hayan disfrutado del show de esta noche —musitó la chica castaña bajita sobre el escenario cuando se percato que su amigo no estaba concentrado ni planeaba hacer la despedida como todos los días— Esta será la última canción antes de retirarnos, por favor disfruten con nosotros de Cheek to Cheek.
El rubio sonrió en cuanto escucho el nombre de la canción con la que cerrarían el día porque era su favorita del repertorio, disfrutaba muchísimo presentarla.
— Heaven, I'm in heaven, and my heart beats so that I can hardly speak, and I seem to find the happiness I seek, when we're out together, dancing cheek to cheek —comenzó a cantar con su mirada paseando entre el público, el chico de los tatuajes lo observaba desde su asiento logrando ponerlo nervioso hasta que observaba a la chica junto a él y se ponía triste.
— Heaven, I'm in heaven, and the cares that hung around me through the week, seem to vanish like a gambler's lucky streak, when we're out together, dancing cheek to cheek —continuó Minna con su tono de voz dulce contrastando con el profundo de Taehyung.
— Oh, I love to climb a mountain, and to reach the highest peak, but it doesn't thrill me half as much, as dancing cheek to cheek —Taehyung cantó sin apartar su mirada del chico que tanto le gustaba, en un intento de llamar su atención sin saber que esa la tenía desde hace mucho.
— Oh, I love to go out fishing, in a river or a creek, but I don't enjoy it half as much as dancing cheek to cheek —Minna observó a su compañero con una sonrisa, el rubio era demasiado transparente para ella y le parecía gracioso lo distinto que se comportaba Taehyung cuando sabía que alguien que le interesaba lo estaba viendo.
Kim siempre había sido un chico coqueto y ni siquiera era porque le interesara salir con muchas personas, simplemente era parte de su personalidad, lo que sin lugar a dudas era una de las razones por las que su presencia escénica era tan buena. Kim Taehyung era un cantante que te hechizaba con su magnetismo natural.
El rubio casi gruñó cuando vio a la chica tomar al tatuado del rostro obligandola a mirarlo, sus celos no haciendo otra cosa más que aumentar conforme pasaba el tiempo. Bien, si su crush quería traer a alguien más y hacerlo rabias de los celos, él también podía hacerlo.
— Dance with me! I want my arms about you, the charms about you, will carry me through to —cantó a coro con su compañera, acercándose a ella más de lo necesario con su mejor sonrisa de casanova, la sonrisa de Minna se tambaleó sin entender que estaba sucediendo, casi dejando escapar un jadeo cuando Taehyung la tomó por la cintura haciéndola bailar con él— Heaven, I'm in heaven, and my heart beats so that I can hardly speak, and I seem to find the happiness I seek, when we're out together, dancing cheek to cheek.
Una vez la canción termino el público comenzó a aplaudir, esta siendo la primera vez que el chico de los tatuajes no lo hacía. Taehyung claramente lo notó mientras hacia su reverencia de despedida en compañía de Minna y los demás músicos.
En cuanto salieron del escenario el pelimenta se le acercó riendo— Creo que a tu crush no le gusto tu show de hoy.
— Cállate Min —bufó el rubio sin encontrarle la gracia a su comentario— Espera un momento, ahora vuelvo.
— ¿A dónde vas? —inquirió Yoongi sin obtener respuesta alguna de su amigo quien ya estaba cruzando el pequeño cuarto tras bambalinas para salir al área del restaurante de nuevo— Esto puede salir muy bien o muy mal.
Taehyung paso entre las mesas, saludando con la cabeza a las personas que lo reconocían pero sin detenerse a hablar, tenía un solo objetivo, su chico de los tatuajes, quien parecía estar peleando de nuevo con su acompañante.
Sohee pateo por debajo de la mesa al azabache, intentando de una manera para nada disimulada informarle que la razón de su visita estaba tras de él, sin embargo Jungkook estaba demasiado concentrado en pelear contra su corte de carne como para darse cuenta. Había vuelto a ser un cobarde y estaba muy molesto consigo mismo, eso sumado a los coqueteos del rubio con su compañera.
— Buenas noches —musitó una voz tras el azabache, sin duda la reconocía aunque sonara un poco distinta a cuando cantaba— Disculpen la molestia, pero me gustaría hacerles una pregunta.
Jungkook tosió en repetidas ocasiones intentando no ahogarse con el trozo de carne que acababa de meter a su boca— Cof, cof.... shit... cof, cof...
— ¿Estás bien? —cuestionó la castaña acercándole un vaso de agua al azabache— No puedo creer que de verdad te estés ahogando en este momento.
Taehyung la observó con el ceño fruncido, parecía estarse burlando del chico y eso le parecía demasiado grosero— ¿Estás bien nene?
— ¿Ne-ne... cof... cof —el tatuado no lograba recuperarse de uno cuando ya estaba entrando en otro ataque de tos— Lo siento, es solo que me sorprendiste.
— Creo que mi presencia no era bien recibida —murmuró en respuesta observando la interacción de la pareja, no se veían enamorados en absoluto, quizás no estaban pasando por su mejor momento— Debería irme...
Jungkook detuvo su intento de huida tomándolo del saco— ¡No!
— ¿No?
El rubio observó la mano del menor, las letras sobre su piel contrastando contra el color de su ropa.
— Digo, no, quédate por favor —pidió el azabache haciéndole una seña a su amiga con la cabeza, este era el momento de su plan donde desparecía.
— Jungkook tiene razón, yo tengo cosas que hacer ahora, ¿podrías hacerle compañía? —preguntó la chica levantándose de la mesa tan rápido que ni siquiera le dió tiempo al rubio de reaccionar— Por cierto, cantas precioso, me gusto mucho.
— Gracias... —respondió Taehyung observándola irse sin darle siquiera una mirada al azabache— ¿Tu novia se molestó porque te llame bonito?
Jeon se carcajeo, parecía que su pésima actuación si había rendido frutos— No es mi novia.
— ¿No lo es?
El menor negó finalmente soltando el saco del cantante— Es solo una amiga, en realidad no me gustan las chicas, ¿a ti si?
El rubio sonrió ampliamente— No, a mi tampoco me gustan.
Jungkook celebro en su interior, bueno, al menos no era hetero— ¿Querías preguntarme algo?
— ¿Ah?
— Si, dijiste que querías preguntarme algo —musitó el azabache sin poderse creer que su crush estuviera ahí frente a él— Puedes sentarte si no estás muy ocupado.
Taehyung hizo caso a lo pedido, sentándose frente al tatuado con calma, cuando en realidad estaba un poco nervioso— ¿Disfrutaste la presentación?
El menor asintió sonriendo, sus tiernos dientes frontales quedando expuestos— Claro que si, siempre las disfruto, es por eso que continuó viniendo.
— ¿Así que por eso vienes?
— Si bueno, esa es una de las razones.
El cantante paseo su mirada por el bar antes de fijarla en el azabache, Jungkook se sonrojó ante la intensidad con la que lo observaba— Y dime nene, ¿puedo saber cuáles son las demás?
Jeon sonrió antes de responder— Tú.
— ¿Yo? —inquirió Kim levantando una ceja, contento con que el tatuado estuviera respondiendo bien a sus coqueteos— ¿Te gusta como canto?
— Me gustas tú.
La sonrisa de Taehyung iluminó por completo su rostro— Vaya que suerte.
— ¿Qué suerte?
— Porque a mi también me gustas.
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amé el resultado, si les gusta agradecería que votaran y comentaran mucho, hoy regresando del trabajo se me ocurrió que podría convertirse en un fic corto, ¿les gustaría?
obviamente esta basado en esto, pero con mi toque personal, como siempre
cuídense mucho
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