¡POR TÚ MALDITA CULPA!
Jungkook, sin prestar atención a las objeciones de Ana Lorena, continúa lamiendo su vagina con pasión. Su lengua explora cada rincón, provocando que Ana Lorena se estremezca de placer. Sus gemidos se mezclan con el sonido de la música que provenía de la sala, donde su madre está. Seguro puso música o eran sus celulares.
- J-Jungkook... detente- casi no puede hablar. Mira para todas partes mientras intenta apartar al peli negro, de manera débil.
Oh vamos, no quiere alejarlo realmente.
Su respiración es entre cortada, está sintiendo sensaciones con las que no suele estar muy relacionada, pero le gusta. Quiere detenerlo y sabe que está mal, pero los sonidos obscenos que Jungkook provoca con su boca en su clitoris, la manera en la que pasa su lengua a su alrededor y de abajo hacia arriba, matan lentamente.
- Ah...- deja salir un gemido, al darse cuenta de eso aprieta sus labios. Jungkook sonríe con picardia- Y-Ya Ah...
Ana Lorena intenta contener sus gritos, pero es inútil. El placer que Jungkook le proporciona es demasiado intenso. Sus manos se aferran a la encimera, sintiendo cómo su cuerpo se estremece con cada lamida y mordisco.
Arquea su espalda, haciendo un pequeño puente con su cuerpo. Sus pies puntean, mientras ella se tensa. Siente un cosquilleo en su parte baja, y eso le encanta porque su respiración se entrecorta por completo.
- Ah... Ah... ¡DETENTE!- le dice a Jungkook en gritos a través de susurros. Este detuvo su trabajo para mirarla.
- Me detengo.- le contesta Jungkook como si no le importa dejarla así, cuando en realidad quiere verla poner sus ojos en blancos retorciéndose del placer, si es posible. - No quieres, está bien...- cuando se empieza a poner de pie bajo la atenta mirada de Ana, la morena frunce sus labios al ver que no insiste más.
- ¿Aceptas así no más?- le pregunta ella con molestia.
El alza y sube sus hombros para pasar la lengua por sus labios de manera desinteresada pero gustosa.
Ella traga lentamente.
- ¿Quieres que te ruegue?- le pregunta el alzando una ceja, para ponerse a su altura.
Ella desvía la mirada por cortos segundos.
La excitacion aún es parte de ella, y Jungkook está apreciando los gestos que ella hace, bajo una mirada para nada tranquila. No sólo por qué le encanta la mujer frente a él, sino porque siente que entre sus pantalones, está un músculo desesperado por recibir atención.
Ana baja la mirada para mirar al suelo, pero sin darse cuenta se encuentra con lo que tanto quiere evitar. Con lo que puede atravesarla y joderle la puta existencia. Porque Jungkook ya le pone mal todo, provoca lo que nadie más puede. Y su masculinidad, joder, su pene. Ese músculo sobresaliente, tan notorio como un arma lista para el ataque, está a punto de atravesar el pantalón de lana que el peli negro tenía puesto.
Ana traga, siente su vagina latir, le da palpitaciones como si el corazón lo tuviera ahí. Pide a gritos otra lamida de esa lengua tan caliente, o una penetracion salvaje. Pero una que le lleve el alma, que le haga olvidarse de todo.
Su esposo se queja por lo tímida que es, pero por alguna extraña razón, con Jungkook no era para nada tímida. Así que alza la mirada para verlo, con sus ojos ardiendo en deseo.
- Ruegame- le responde, provocando que el peli negro se interese en sus palabras- Maltratame, muerdeme el clitoris- su voz se pone ronca pero demasiado sensual como si es una gata en celos, lo cuál no pasa desapercibido ante Jungkook. Este traga fuertemente sintiendo que se le está iendo el mundo al ver la manera tan provocadora de Ana.- Quiero que me toques, que introduzcas tus dedos en mí y que me folles tan duro, que mañana no pueda sostenerme en mis pies- concluyó para ver al peli negro sonreír.
Nunca, nunca ha podido presenciar a una Ana Lore a excitada hasta el punto de perder la cordura, hasta hoy.
¿Así la perdía con el enano?- se preguntaba Jungkook- No parece, porque conmigo se estremece.
A Jungkook le encanta esta Lorena atrevida, llena de extasis lujurioso en todo su cuerpo.
- Después no quiero que llores...- le contesta con provocación para llevar su mano a sus muslos desnudos, acariciando lentamente estos. Y sintiendo bajo su tacto, como su piel se eriza. -
Ana sonríe para tomarlo de su camiseta y de un tirón incrustarlo en su cuerpo, pero sin dejar de estar entre sus piernas. Lo mira a los ojos, ambos conectan miradas y Jungkook no puede dejar de mirarla totalmente embobado pero al mismo tiempo deseoso de ella.
Ana mira sus labios para sonreírle, siente que tiene el control, que ella tiene poder absoluto sobre el. Y eso pasa por una sola razón.
Porque solo Jungkook la mira como lo que realmente es... Una hermosa mujer, que desprende luz y fogosidad. Una morena única, especial. Así la mira él. De esa manera tan inexplicable, porque para ese peli negro, ella es la estrella más brillante entre montones de ellas.
- Sí lloro- contesta ella para llevar su mano al pantalón del peli negro y jugar con su entrada al mundo del paraíso...-... Castigame...
Jungkook sonríe para atacar sus labios, al no poder soportar más esa tortura de ver sus estos moviéndose de manera torturadora, sensual. La manera tan atrevida de Ana, se convierte para él, la mejor provocación. Y sólo quiere una cosa...
Verla siempre con esa picardia con él.
Sus besos hacen ecos en el lugar, sonidos tan sucios pero excitantes que los está volviendo locos. Ana ataca sus labios con tanta furia, que no puede detenerse a pesar de que sabe que está mal. Pero algo en ella le dice que no es así, que la persona por la que tanto se cuestiona, no es santo de su devoción, ni es el verdadero dueño de su cuerpo.
¿Está mal permitirse sentir cuando con su esposo no siente nada?
Solo dolor, eso siente con su esposo. La rudeza con la que la folla, ocasiona dolor.
- ¿Te castigo?- le pregunta Jungkook entre susurros en sus labios con la voz agitada, llena de deseo. Ana asiente para meter su mano por debajo del pantalón, sintiendo la piel suave y caliente. Su pelvis está muy bien definida por lo que no pasa por apto- ¿Mm?
La respiración de Jungkook era entrecortada.
Ana por fin toma en su mano su pene, tiene una ereccion que la moja por completo. Siente las venas sobre saltando de la piel suave, con un tronco duro, perfecto para su vagina. Está caliente, con pre-semen acariciando su glande.
La morena mueve su mano de arriba hacia abajo, sintiendo la piel que cubre su pene subir y bajar a su ritmo por toda la extensión de su tronco. Jungkook cierra sus ojos para morderse el labio ante esa sensación de cosquilleos y placer inexplicable que siente ante los toques de Ana.
- Sí...Ah...- responde Ana- Castigame...- lo mira a los ojos para hacer un puchero, como si de una niña se tratase. Jungkook ya con sus ojos abiertos, la mira encendido.
Ana no piensa detener sus movimientos. Lleva su índice al glande hinchado para masajearlo. Jungkook da un pequeño brinco, para tensarse ante tanta excitacion y sensaciones.
- ¿Así?- le pregunta ella con una sonrisa.
Jungkook sonríe para rozar sus labios con su lengua, Ana lo mira embobada.
- Así nena...- tan solo eso enciende por completo a Ana, quién atrapa el labio inferior del peli negro para chuparlo con lentitud y mucha, pero mucha sensualidad acompañada de provocación.
Este cierra los ojos para gruñir. Y sin ni siquiera pensarlo, lleva su mano derecha a la feminidad hecha un río de la mujer frente a él. Ahora es el turno de gruñir de Ana, quién acelera los movimientos de su mano cuando siente a Jungkook dar toques de manera circular en su clitoris sensible.
Cierra sus ojos para seguir besandolo, lleva sus pies a la cintura del peli negro para enrrolarlas ahí. Jungkook mete un dedo, poniéndola a volar al instante, con tan sólo uno.
¡Mierda!
¡Es jodidamente estrecha!- piensa Jungkook.- tan solo un dedo la hace gemir, sus paredes me aprietan con furia. Dejaría que estrangularan mi pene si es necesario. Porque incluso es malditamente caliente ahí dentro - no puede dejar de pensar.
Mientras Ana suspira y piensa con antelación.
¡Joder!
¡Es jodidamente grande! Es grueso, grande, con venitas notorias. Con buena ereccion porque se para como todo un general. Sin duda alguna me dejaría sin caminar. - sus pensamientos la vuelven loca- Pero está mal hacer esto.
¡Mierda Ana Lorena!
Olvídate de ese hombre. ¿No fué el quién te engañó?
Pero fué hace meses.
Solo seis meses, además; ¿qué te hace pensar que no lo siguió haciendo? Estás desperdiciando tú vida con un hombre que ni te valora, teniendo a uno que te baja hasta las estrellas sin tú pedirlo. - las voces en su cabeza la atormentan.
- Ah...- suelta Jungkook para apoyarse en el hombro de Ana sin dejar de embestirla con el dedo, mientras ella lo estimula. El besa su cuello, pasa su lengua de manera toturadora para sentir los jadeos de la morena. Luego pasa sus labios a la oreja de esa mujer, pasando su lengua y provocando que se erize.
Entonces le habla al oído.
- Déjalo y ven conmigo...- le susurra con la voz ronca, seductora- Yo puedo darte lo que el no puede...- ella solo cierra sus ojos, escuchándolo y navegando en el placer- Te hago sentir cómo el nunca ha podido lograrlo. Te estremezco con solo un toque- tiene toda la razón- Te haré el amor, los siete días de la semana... Te trataré como lo que eres, Mi Reina. - deja un beso en su cuello- Solo Déjalo y ven a mis brazos...Yes or No? - le pregunta con esperanza de escuchar el dichoso, "sí"
Ana deja salir el aire. Dispuesta a contestar.
- ¡¿Se puede saber...- De sólo escuchar esa voz, ambos se miran con los ojos abiertos para separarse de golpe. Ana baja de la encimera con ayuda de Jungkook, para arreglarse al igual que el peli negro-... por qué demoran tanto?!
Cuándo la mujer mayor llega a la cocina, con los dos móviles en manos, lo primero que ve es a esos jóvenes muy nerviosos.
Ella se les queda mirando, viendo la fina capa de sudor que se desliza por la frente del menor, más la mirada algo nerviosa de Ana, quién tocaba de manera tonta las cucharas sin alzar la mirada.
La mayor sonríe con diversión para mirar a Jungkook ladeando la cabeza, este la ve y asiente como si le dijera que algo ha sucedido.
Ella mira a Ana.
- ¿Por qué tanta demora?- ahora los mira a ambos, queriendo ponerlos nerviosos.
Jungkook algo burlón y al mismo tiempo nervioso, decide contestar para mirar el rostro algo tímido de la morena. Sin poder evitarlo sonríe.
- Lo que pasa que algunas mujeres...- se dispone a hablar, vacilando lo próximo a decir- ... tardan más en terminar que otras.- solo eso bastó para que Ana dejara caer al suelo una de las cucharas y se quedara rígida.
La madre capta todo, con una sonrisa en su rostro.
- ¡Omo!- exclama- ¿Estás bien, cariño?- le pregunta para caminar hacia ella. Ana alza la mirada para verla.
- ¿Y-Yo?- se señala con dudas y temblores.
Jungkook ríe bajito.
- Si tú. - le dice- Según Jungkook hasta eres de las mujeres que tardan más, que resistencia que tienes- la burla es notoria en sus palabras y Ana está como un tómate, a pesar de su color Moreno oscuro. Sus mejillas están con un rojizo algo notorio, por lo que Jungkook ríe.
- No, No.- habla ella rápidamente- Se refiere a la cocina, ¿verdad Jungkook?- mira al peli negro en busca de su ayuda, quién sonriendo asiente con la cabeza. Ella lo mira mal al ver que hasta el se está burlando-
- ¿Y que más podría ser si no fuera la cocina?- pregunta la mamá con diversión.
Ana se queda como tonta.
- Sí, tienes razón Jajajaja- ríe de nervios. - Hip...- suelta de repente, saltando un poco.- Hip... Hip.
Abre los ojos con miedo, al ver que su hipo la ha delatado. Ambos presentes la miran para sonreír.
Jungkook se acerca más para poner su dedo índice y el del medio en su nariz como si fuera un gancho, para apretarla un poco.
- Aguanta la respiración- le dice con una sonrisa. Ana le hace caso.- Tú hipo siempre te delata- su burla es notoria.
Ana quita su mano de la nariz, de un manotazo. Para mirarlo mal.
- Tengan...- habla la mujer mayor extendiendo sus manos para darles los celulares- No han dejado de sonar.
Jungkook toma el suyo con el ceño fruncido.
Ana también lo toma.
- ¿Los dos al mismo tiempo?- pregunta Jungkook.
Ana lo enciende para ver tres llamadas perdidas de su hermana, más un video.
Muy tranquila lo reproduce.
Jungkook ve varios mensajes y llamadas en su teléfono, todas de su hermana pequeña. Más un video.
Lee uno de los mensajes.
Ya que no contestas, le he enviado el vídeo a Ana. Ella debe saber la clase de esposo que tiene...
1:30 a.m
Jungkook siente su corazón latir con fuerza, inmediatamente reproduce el vídeo para ver al rubio abrazando a otra rubia, ambos salen de una habitación para darse la mano seguido de un beso en sus labios, acompañado de sonrisas.
Alza la mirada totalmente asustado, para ver a Ana. Se queda perplejo al ver como una gota de agua cae en la pantalla del teléfono... exactamente una lágrima.
- ¡JIMIIIIIIIIIINN!- grita ella para apretar el celular en sus manos. Su voz sale desgarradora
Su madre la mira asustada por el grito repentino.
Jungkook la mira.
- N-No... Agh...- sale de sus labios para comenzar a temblar.
- ¿Que sucede?- pregunta la madre sin entender.
Ana comienza a respirar agitadamente.
<Prometo cambiar>
<Por eso mismo discutimos esta mañana>
< Yo no disfruto contigo>
< No volverá a suceder>
Todas esas escenas llegan a su mente atormentandola, varias lágrimas caen por sus preciosos ojos bajo las miradas de su madre y Jungkook.
Ana siente que ha sido una ilusa. Mira a Jungkook a los ojos, este está mirándola con preocupación.
Se ha quitado la oportunidad de sentir y ser amada, por un hombre que ni la valora.
Varios sollozos se escapan de ella. Comienza a marcar con desespero el teléfono de su hermana.
Este ni siquiera da dos timbres, cuando lo contesta.
- Unnie...
- ¿Es verdad?- es lo primero que le pregunta, esta solo se queda callada al escuchar la voz quebrada de su hermana.
Jungkook ladea la cabeza con tristeza, al ver que le afecta más de lo esperado.
- Ana...- intenta tomar el teléfono de ella, pero Ana lo mira seria como si fuera capaz de matarlo.
- ¡Cállate!- le grita ella, dejando a Jungkook perplejo. - Tú sabías de todos y te callaste. - confiesa entre lágrimas, haciéndole saber a Jungkook que tanto le ha dicho Sujaila en esos mensajes-
- Yo...
- No digas nada.- le dice ella.
Jungkook siente que su corazón se oprime.
La mayor no dice nada, sabe que es mejor guardar silencio. Su hija cuando se enfada, es capaz de todo y no escucha a nadie.
- ¿No hablarás Sujaila?- le pregunta a su hermana a través de la llamada. Solo escucha la respiración de la menor y la desespera- ¡HABLA!- le grita.
La menor cierra sus ojos, con el teléfono en mano.
- Sí, sí es cierto. Yo misma los grabé- y eso fue suficiente para que cortara la llamada. Sin ni siquiera mirar atrás pasa por al lado de su madre y Jungkook, con un caminar lleno de coraje, rabia, enojo.
Jungkook va detrás de ella inmediatamente.
- Ana detente...- le dice cuando la ve ponerse sus zapatos altos y abrir la puerta.
Ella sale para caminar a paso rápido, con la camisa del peli negro puesta. No le importa nada. Ella sigue su camino siendo seguida por Jungkook.
Hasta llegar al ascensor, porque es detenida por Jungkook quién la toma de la mano.
Ella se detiene para mirarlo a los ojos con una mirada dura, fría.
Y le duele, a él le duele.
- No vayas tras el...- le súplica con sus ojos cristalizados-
Ana sonríe con sorna.
- ¿Por eso me besaste?- le pregunta con enojo- ¿Por eso me propusiste que me fuera contigo? Porque sabías que el me era infiel
Jungkook está perplejo al ver a Ana así.
- ¿Por qué no me dijiste nada?- le pregunta pero el se calla- ¡¿POR QUÉ?!- Le grita entre lágrimas-
- ¡¿HUBIERA CAMBIADO ALGO?!- le devuelve Jungkook -
- ¡TODO!- responde ella.
El ríe amargamente.
- ¿Enserio?- alza una ceja- Mira como te pones por ese Imbécil.
- Ese Imbécil es mi esposo, Jungkook. - dice ella, volviendo al peli negro a la realidad. Pero de una manera u otra, lo enoja.
- Un esposo que te engaña, te ve la cara de estúpida y te usa ¡CÓMO UN MALDITO JUGUETE Y TÚ SIGUES PERDONANDOLO CÓMO UNA COMEMIERDA!- le grita con rabia y dolor, permitiendo que la primera lágrima se deslice por sus mejillas. Ana se queda perpleja, abre sus ojos ante sus palabras.
¡PAH!
La morena lo golpea con fuerza en su mejilla derecha, tensando su mandíbula y viendo como el se ríe mientras toca su pomulo algo rojizo, caliente.
Jungkook ríe para al mismo tiempo romper en llanto, con su rostro volteado debido a la bofetada. Si que pega duro.
- ¡CÁLLATE! ¡NO TIENES DERECHO A HABLAR NI A OPINAR!- le responde ella con lágrimas mientras Jungkook ríe y llora a la vez- ¡LLORO POR MI INFIERNO, POR MI PATÉTICA Y ASQUEROSA VIDA!- Ana llora al parejo- ¡¿PERO QUE VAS A SABER TÚ SI SOLO FOLLAS PUTAS?!
Jungkook voltea a verla con lágrimas en sus ojos.
- ¡POR TÚ MALDITA CULPA!- le responde él con todo el enojo. Ana siente un fuerte golpe en el pecho, su corazón se quiebra- ¡ERA LA ÚNICA MANERA DE SACARTE DE MI CABEZA! - se toca esta con violencia- ¡PERO AÚN ASÍ VUELVO A TI Y DEJO QUE ME USES COMO UNA MALDITA MARIONETA!- la apunta mientras gesticula exageradamente y se pone rojo del enojo.
Ella lo mira ofendida, triste, sin entender. Cegada.
- Dejemos esto aquí. - contesta ella- Porque ni siquiera puedo mirarte ahora mismo a los ojos- son sus últimas palabras para darse la vuelta y entrar al ascensor, dejando a Jungkook destrozado...
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