Era solo un beso...
- Se mía... - pide Jungkook en un susurro con la voz ronca, mirando sus labios mientras la castaña cierra sus ojos. - Déjame déjame quererte como se debe...
La morena niega, lentamente. Ambos acercan más sus labios. Solo un poco más y pueden sentirse...
_ Jungkook... - susurra sintiendo su piel ponerse chinita, por los roces de Jungkook en sus muslos. - No me hagas esto... - suplica.
_ Por favor... - pide él para rozar su nariz con la de ella, sintiendo sus respiraciones mezclarse. - Al menos regalame un beso...
En medio de lágrimas, sus labios comienzan a acariciarse. La tensión de deseo y lujuria, mezclada con pasión.
_ ¿Solo uno?... - pregunta ella con la voz quebrada.
El peli negro asiente.
_ Solo un besito... solo uno... - susurra para pasar su lengua por los labios de la morena, provocando que sus piernas se debiliten.
_ Hmm... - gime para él.
El comienza a sentir su bulto crecer, la morena lo siente e inconcienteme mueve sus caderas provocando al peli negro.
_ Noona... - gime para ella- Solo uno...
Una sensación invade el cuerpo de Ana, lleva sus manos al cabello de Jungkook para halar de él, provocando un gruñido de su parte. Sin pensarlo dos veces, lleva sus labios a su cuello. Pasa su lengua por su clavícula, para luego besarlo con sus labios.
Los suspiros de Jungkook no se hacen esperar, la sensación de la lengua tan caliente y los labios suaves de la morena, provocan que se vuelva loco del deseo. Sin querer el músculo de su hombría se mueve, reclamando más caricias. Ana Lorena comienza a moverse sobre él, sabiendo lo que está provocando. Poco a poco la dureza de la masculinidad de Jungkook, la envuelve por completo.
Sus movimientos no se detienen, mientras besa su cuello con pasión. Sus caderas mantienen un vaivén totalmente desconocido para ella, solo se deja llevar. Cómo nunca lo ha hecho con Jimin.
La fricción comienza a ser tortuosa, el dolor acecha a Jungkook. Ana se siente mojada, como si de una cascada se tratase. Su clitoris palpita, mientras las manos de Jungkook se cansan de estar en el mismo lugar, recorren lentamente por debajo de la camisa, la extensión de su espalda. La Morena se eriza.
La suavidad de su espalda vuelve loco a Jungkook, quién desliza sus manos hasta abajo, añorando sentir los deliciosos cachetes de sus nalgas. Quiere tocar su culo, masajearlo e imaginar que es su masa como si de un panadero se tratase.
_ Bésame... - pide Jungkook, más bien, ordena. Lorena sin pensarlo dos veces, ataca sus labios, juntandolos por fin y acabando con esa tortura.
Cuando sus labios se tocaron, el corazón les latio con fuerza. Los labios de Jungkook juegan con los de Ana, los envuelve con los de el, logrando hacerla ver las estrellas con solo esos besos.
Lorena suspira en sus labios, sintiendo la suavidad de sus labios. Como si de una experta se tratase, sin pedir permiso alguno decide adentrar su lengua en el juego, lo cuál Jungkook no pasa por acto.
Una guerra de lenguas se hace presente, mientras las lágrimas caen por las mejillas de ambos.
Ambos se están besando, por segunda vez...
Segunda vez...
La suavidad y delicadeza comienza a desaparecer lentamente, empezando una pasión incontrolable entre ambos. Jungkook aprieta las nalgas de Ana con fuerza.
Ella siente que tiene un río entre sus piernas, quiere más, mucho más.
Los besos al terminar ocasionan sonidos raros, muy excitantes.
¡Maldita sea!
Ninguno puede detenerse ahora.
Jungkook está perdiendo el control y Lorena también, la primera nalgada se oye en esas cuatro paredes testigo del deseo.
_ Ah... - es el fin de Jungkook, cuando ese gemido tan sensual sale de los labios de su Morena.
Con fuerza la toma del cabello, halando un poco de él tal como ella lo está haciendo. Ana se restriega sin pudor alguno en ese pantalón de lana que Jungkook porta, quiere sentirlo más.
Con descaro y sensualidad, toma su labio inferior para succionarlo, lo chupa de manera sexy para morderlo, halandolo sin piedad. Sí, es una tortura para Jungkook.
_ Hm... - gruñe para fruncir el ceño, llevando sus manos a las caderas de la castaña, guiandola en ese vaivén.
Pero ella no sigue sus indicaciones y comienza a moverse en círculos como si la tuviera dentro, Jungkook muerde su labio esta vez, provocando casi un lloriqueo en la morena.
Mete sus manos por debajo de la camisa nuevamente, atrapa sus nalgas y le da nalgadas.
¡Mierda!
¡Si ella lo cabalga se la destroza!
El teléfono comienza a sonar, pero ellos lo dejan pasar por alto.
_ Oh Noona... - gime Jungkook entre sus labios.
_ Daddy... - suelta de repente la morena, haciendo que Jungkook abra sus ojos de golpe y pierda el control por completo.
_ Mierda Ana, pídeme que te haga el amor... por favor... - ruega para verla abrir los ojos, su cuerpo está ardiendo y sus ojos dejan ver el deseo que está tratando de esconder
_ Jungkook... - el peli negro está desesperado por escucharlo de su boca- Quiero que me fo... - sus palabras se detienen al escuchar el timbre de la casa y al mismo tiempo el teléfono sonando.
Jungkook gruñe del enojo. Ana suspira y deja caer su cabeza en el cuello de Jungkook.
_ Mierda... - susurra el con frustración - ¿Quién cojones es?
Se levanta con ella sobre él, sosteniendola por sus nalgas.
_ Me niego a dejarte así... - susurra al verla tan excitada.
Ella sonríe levemente.
_ Tranquilo, ve y abre la puerta... - el asiente para bajarla, dejándola con los pies en el suelo.
Ella baja la camisa, mientras el toma su teléfono en la mesita de noche.
Mamá...
Sale un su pantalla.
_ Es mamá... - susurra provocando que la castaña se ponga nerviosa. - Iré a abrirle la puerta.
Ella asiente pero primero mira el bulto enorme entre sus piernas
_ Acotejate eso al menos. - dice señalandolo con la mirada- No quiero que mamá vea que te he parado la polla... - susurra para bajar la mirada algo avergonzada...
Jungkook la mira con diversión.
_ Bien parada... - susurra para meter su mano por el pantalón y su bóxer, se lo acomoda y vuelve a sacar su mano. Listo, nada se nota. - Esto me va a costar caro... - suspira y abre la puerta.
Sí, Jungkook sabe que el dolor de testículos lo va a matar después.
Mientras que Ana, solo suspira y toca sus labios.
Era solo un beso...
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Este capítulo sí es cortito, pero bueno. Después sigo escribiendo porque el teléfono se me quedó sin carga y tengo que hacer ejercicios.
Pero díganme, ¿les gustó?😏
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