Pov.Yui

¡Ugh, genial!

Fantástica idea la mía de aceptar la orden de Liah.

Pero tenían que haberle visto la cara a Jeon, puedo asegurar que está cabreadísimo. Dicen por ahí que el que ríe último ríe mejor. ¿Qué tal que pruebe un poco de su propia medicina? Que se sienta tan humillado como yo.

El chico frente a mí tiene una sonrisa de oreja a oreja y los ojos le chispean con un sentimiento de éxito. Claro, la única bailarina del Club Calypso que no se prostituye, lo tiene en una habitación, encerrado. Debe sentirse especial.

- Mi jefa me ha dicho que es tu despedida de soltero - sonrío de medio lado caminando a su alrededor, a simple vista parece un poco nervioso, pero no ha dejado de mirarme como si quisiera devorarme. El asiente - Escucha bien, no voy a follar contigo - comienzo a enumerar con los dedos - Solo bailaré y si tienes algún problema en tus pantalones... - me detengo frente a él, nuestras narices se rozan, él traga grueso - ...de eso te encargas tú. Ahora pórtate bien y coloca tus manos aquí - tomo sus manos guiándolas a mi trasero - Puedes apretar, no se va a romper - le digo con una sonrisita abrazándome a su cuello.

Ahora es cuando empieza la verdadera venganza. Que comience la cuenta regresiva.

Cinco.

- Eres japonesa - le observo perpleja- tu acento es..

- ¿También lo eres?

Cuatro.

- Así es. Mi nombre es Hiro - entrecierra los ojos - Yamashita Hiro.

- Soy Luna.

Tres.

- Eres muy hermosa Luna.

Sus manos no han dejado de tocar mi trasero y me alegro de que no halla querido sobrepasarse. Creo que no le gustaría quedarse sin hijos, la patada en los huevos que le daré si se hace el chistoso no le gustará nada.

- Gracias.

- ¿Te quitarás el antifaz?

- No.

- Vale.

Dos.

- ¿Por qué has venido aquí? ¿Le serás infiel a tu prometida esta noche? - susurro cerca de sus labios.

Uno.

- Yo...

- ¡Luna!

El rugido de Jungkook al abrir la puerta de la habitación de un azote, me hace reprimir la sonrisa de satisfacción. Mi plan está saliendo a la perfección.

- ¿No te enseñaron a tocar la puerta? - le devuelvo el grito.

En dos zancadas ya lo tengo a mi lado y me jala hasta separarme del otro chico.

Hay personas que se creen la tapa del frasco y cuando lo que son es culo de la botella. Acá el señor Jeon Jungkook, tiene un serio problema de narcisismo. Se cree que se merece todo sin tener que dar nada a cambio. Lo siento mi amor, ésta reina no nació para ser esclava.

- ¿Qué cojones te pasa? Me haces daño.

Su agarre en mi brazo se vuelve más fuerte conforme sigue mirando a Hiro. El japonés se mantiene escéptico con las manos guardadas en las bolsas de su pantalón. Me está agradando éste chico.

- Te ha dicho que le estás haciendo daño - habla prepotente.

- Ese no es ti jodido problema.

- Oh, claro que sí. No le harás nada frente a mí.

¿Cuándo la venganza pasó a manos de Hiro? Porque no recuerdo haberle dicho nada. Los hombres que tomen nota y le sigan el ejemplo, que no se les va a esfumar la masculinidad por defender a una chica.

Aún así ésta es mi pelea y no permitiré que el energúmeno coreano se enfrente al príncipe japonés.

- ¿Ibas a follar con él? - pregunta Jungkook con un gruñido.

- ¿Iba? - me burlo con una sonrisa - ¿Desde cuándo te debo explicaciones?

Sé que soy insoportable y odiosa pero cuando no estoy me extrañan. Al parecer uno de ellos es el hijo del presidente.

- Tú no haces ésto..

- ¿Ah, no? ¿Te recuerdo lo que pasó en ésta misma habitación hace unas noches, contigo? - me zafo de su agarre - Creo que tengo Alzheimer porque no recuerdo cuándo pedí tu puta opinión, Jungkook.

- Ni todas las brujas llevan escobas, ni todas las zorras viven en el bosque, Luna.

¿El dijo qué?

Jaja, ya, bueno. Que chingue a su reputísima madre y ojalá que lo atropelle un burro.

- Si salgo por esa puerta ahora, no voy a volver a por ti Luna - murmura señalando la salida.

¿Ven que sí es Don Narciso?

- A mí no me amenaces con irte Jeon porque te pago el taxi - mi sonrisa se amplía al ver a Taehyung observando desde el pasillo haciéndome señas para que le patee el culo a su amigo. Anotado - Vete, tal vez alguna chica te esté esperando.

Mierda, no tenía que haber dicho eso.

- ¿Cómo...

- De pequeña me enseñaron a ser agradecida, así que agradecería que te fueras - le interrumpo.

- Eres una puta.

- Jungkook, por favor, no seas tonto - ruedo los ojos volviendo a reír - Estoy en una etapa en donde para ofenderme, primero tendrías que importarme.

- ¿Por qué te comportas así? ¿Esto es algún tipo de venganza?

- ¿Venganza? ¡Nah, qué flojera! Mejor me siento aquí y veo como el karma se encarga de joderte - alzo una ceja - ¿Qué parte de que éste es mi jodido trabajo no entiendes?

- Luna, tú y yo...

- ¡Largo de aquí!

Señoras y señores déjenme decirles que él va de ombligo del mundo y no llega a ser ni agujero del culo.

¡Eh, que tampoco es para tanto!

Cállate, conciencia estúpida.

Veo la cabeza castaña de Taehyung salir detrás de su amigo dándome un asentimiento. Por supuesto que se lo llevará.

- Jk, vámonos - Tae pone una mano sobre su hombro - No te conviene meterte en problemas aquí.

- ¡Taehyung, no te metas en ésto!

- Deberías hacerle caso a tu amigo. El presidente tiene oídos y ojos en todas partes.

Me giro al escuchar a Hiro hablar tan campante. ¿Ellos se conocen?

- ¡Maldito, bastardo!

- Por más que me insultes el que se tiene que ir eres tú - vuelve a hablar atreviéndose a ponerme un brazo sobre los hombros - Ella lo ha dicho. Lárgate. Todavía tenemos algunos asuntos que atender.

Juro que casi los vi irse a los puños, gracias a dios que solo fue una visión y Taehyung terminó arrastrándolo hasta la salida. Espero que ahora se bajen los humos de niño bonito. Ah y que le enseñe a su bebé - si es varón claro - qué es ser un buen chico.

Aylín entra como un torbellino a la habitación.

- Te la robo un segundo - le dice rápidamente a Hiro.

Me saca a empujones del cuarto llevándome al pasillo, su novio con cara de quere matar a alguien nos intercepta a medio camino. Lo único que me faltaba.

- El... - susurra ella refiriéndose a Don Narciso, vaya creo que ese será su nuevo nombre hasta que le encuentre uno mejor.

- Sí - contesto.

- Entonces...

- Exacto.

Ella asiente a la vez que suelta un suspiro de cansancio.

- ¿Qué coño acaban de decirse? No he entendido nada - bufa Yoongi.

Las verdaderas amigas saben comunicarse telepáticamente.

- Cotilla - le decimos ambas.

¡Ay Jk, no sabes lo que te espera!