Pov. Jungkook

Le quito el cabello de la frente. El corazón me palpita tan fuerte que temo que se me salga del pecho y ella me lame de arriba abajo, confirmándose que estoy mirando todo lo que me hace.

La levanto del suelo y la beso profundamente,puedo saborear en su boca mi propia excitación y me pone duro de nuevo.

Ella es tan hermosa que parece irreal y me pregunto qué estará haciendo Luna y por un momento me hago la idea de que es a ella a la que tengo en mi cama.

La empujo hacia la cama, mis labios tomando los de ella mientras deslizo tres dedos dentro de ella. Está caliente y muy húmeda. Sus músculos se moldean a mis falanges haciendo que mi polla se apriete otra vez.

- ¿Quieres que te folle, nena?

Ella gime y arquea la espalda apretando mi mano entre sus muslos.

- ¿No es así? - pregunto sacudiendo mis dedos dentro de ella con más fuerza.

- Sí - jadea.

Agrego otro dedo haciéndole poner los ojos en blanco. Me inclino hacia ella y presiono mi lengua en su clítoris, agarro sus muslos, abro sus piernas y comienzo a chupar su sexo. Sus ojos oscuros nunca dejan los míos.

Sus manos van a la parte superior de mi cabeza, manteniéndome cerca de ella mientras cierra los ojos gimiendo como perra en celo y la llevo a casi un orgasmo y luego me detengo justo cuando está al borde de el. Tengo que cerrar los ojos para bloquear la visión de ella. Es lo suficientemente excitante como para volver loco a cualquier hombre con sangre en sus venas.

- ¡Jungkook! - jadea.

- ¡No puedes correrte! - gruño.

- ¿Por qué? - lloriquea alzando las caderas para tener algún tipo de fricción.

- Te correrás en mi polla.

Chupo una y otra vez su femineidad burlándome de ella, llevándola al borde del éxtasis antes de que se aleje, dejando que se retuerza en la cama y suplique por más.

- Por favor - se queja.

Levanto la cabeza para besar su muslo interior, su piel es tan blanca que me sigue recordando a la bailarina del club Calypso.

Me incorporo sobre ella besando su abdomen y cuello. Alargo un brazo buscando un condón en la mesita de noche, ella me mira impaciente y me quita el sobre plateado para romperlo con sus dientes y colocarlo en mi polla. Me besa deseperadamente y me hundo en ella.

Mis ojos se cierran por la cálida sensación de la manera en que su carne envuelve mi sexo.

- Joder, sí - susurro mordiéndome el labio.

Sus piernas envuelven mi cintura haciéndome ir más profundo, le doy una palmada en el trasero y ella grita, vuelvo a pegarle y cierra los ojos tomándolo ésta vez con un gemido.

Agarro el hueso de su cadera y la penetro profundamente, tan profundo que se agita y gime rasguñándome la piel de la espalda. Sus talones aprietan mi trasero empujándome a su dulce y apretado coño.

Mi cuerpo está cubierto por una capa de sudor cuando miro hacia el lugar donde se encuentran nuestros cuerpos. Mi polla dura desaparece dentro de su carne rosada, suave y húmeda. El sonido de nuestra piel golpeándose resuena.

- Maldita sea - ésta vez soy yo el que gime, perdiendo el control.

Sus ojos están rodando y tiene la boca abierta, está a punto de llegar a su tan ansiado orgasmo.

Pierdo el control levantando una de sus piernas, penetrándola cada vez más fuerte hasta que el sonido de la cama golpeando la pared es todo lo que podemos escuchar. Grita y su cuerpo está cubierto con un brillo de sudor y levanto sus caderas hasta donde las quiero, bombeando más profundo y luego quedándome quieto cuando estoy enterrado dentro de ella. Su cuerpo se sacude cuando el orgasmo la atraviesa y las paredes de su vagina me aprietan y me vengo dentro del condón.

Jadeamos por aire y me inclino para besarla, sonreímos en los labios del otro mientras mi cuerpo se sigue moviendo lentamente sobre el de ella.

- Eres jodidamente perfecta, Luna.

Ella sonríe tímidamente y luego me empuja. Me retiro cayendo acostado a su lado quedando uno frente al otro y pasa los dedos por mi cabello, sumida en sus pensamientos.

- ¿Qué? - inquiero al verla tan ensimismada.

- Me llamaste Luna.

Mi mano se tensa en el agarre en su cintura y entro en pánico por un momento. ¿Acaso estoy loco?

Sonrió sin decirle alguna palabra y nos miramos a los ojos por un momento. Ella tratando de descifrar lo que pasa por mi mente y yo queriendo decirle que a la que deseo en cuerpo y alma es a una desconocida bailarina de un burdel.

Nos acostamos en un silencio raramente abrumador y sus ojos comienzan a cerrarse.

- No te duermas, nena, quiero pasar más tiempo contigo.

Sonríe cuando la atraigo hacia mi pecho, se nota cansada y como si quisiera olvidarse de toda la realidad por un momento.

- Puedes tomarme cuando quieras - su voz se escucha en un murmullo adormilado.

- Hasta que te vayas - susurro en voz baja.

- Sí - sonríe contra mi piel.

¿Podré seguir así? ¿Utilizando el cuerpo de Yui para saciar las ganas que le tengo a Luna?

Soy un puto fracaso. Es como estar jugando con ella, un juego que al parecer nos gusta pero que a la larga o la corta terminará destrozándonos a ambos.

Taehyung me advirtió que me aleje de ella, que no es la chica que parece ser, dijo que ella es como un estallido de dinamita en un paisaje aparentemente tranquilo.

Pero verla tan pacíficamente durmiendo sobre mi pecho, me hincha de un sentimiento que no sé cómo explicar.

Nunca me sentí así con Lisa en la intimidad, siempre siendo tan moderada y clásica. Yui y Luna me dejan hacer con su cuerpo lo que me plazca, les gusta experimentar. Y joder, sí, me encanta follarlas a ambas.