Capítulo 66: Dinastía
La sala principal del castillo en ruinas resonaba con la amalgama de la magia druídica y los estruendos de la batalla. Hendrickson, con su túnica ondeando al ritmo de la energía mágica, canalizaba el poder de la naturaleza para enfrentar a los demonios. En lugar de sus tradicionales hechizos oscuros, las raíces del suelo se retorcían y enredaban a los demonios, atrapándolos en un abrazo vegetal. Gilthunder, con su espada centelleante, avanzó junto a Hendrickson.
Gilthunder: Esa magia druídica tuya es impresionante. ¿Cómo aprendiste a controlarla de esta manera?
Hendrickson sonrió, concentrado en mantener su hechizo con el puño cerrado.
Hendrickson: Durante mis viajes con Dreyfus, encontré un antiguo círculo de druidas que compartieron sus conocimientos conmigo. La magia druídica se alimenta de la conexión con la naturaleza, y aquí, en este castillo olvidado, encuentro fuerza en las raíces mismas, ¡que buscan reclamar lo que es suyo!
DeathPierce, habiendo agarrado un arco desde su espalda y disparando flechas con precisión mortal, se unió a la conversación .
DeathPierce: Interesante elección, Hendrickson. ¿Cómo se compara con tus hechizos oscuros habituales?
Hendrickson reflexionó mientras desataba una ola de espinas afiladas que se alzaban desde el suelo, ya que las heridas abiertas de su forma demoníaca aún no sanaban.
Hendrickson: La magia druídica tiene su propia belleza. En lugar de sombras, canalizo la esencia misma de la tierra. Es más equilibrada, más natural. Pero aún así, puede ser igualmente devastadora.
Slader, el Coloso de Hierro, rugió mientras repelía a un demonio con su espadón con un golpe en horizontal, apuntando al pecho de su enemigo
Slader: ¡No nos distraigamos! Estamos aquí por una razón. ¡Mantengamos el enfoque!
Mientras los caballeros se coordinaban para enfrentar a los demonios, Oro y Plata, los gemelos poderosos, se comunicaban con gestos simples, estando acostumbrados a su lenguaje corporal. Plata asintió, ajustando su posición.
Plata: Vamos Oro! Tú y yo, trabajando juntos, como siempre
Oro sonrió mientras blandía su Hacha con ambas manos.
Oro: Así es, hermano. Nuestra conexión es nuestra mayor fortaleza, pero no te dejes llevar demasiado!
En el epicentro del caos, Hendrickson sintió un aumento en la presión mágica. Un demonio, con cuernos retorcidos y ojos centelleantes, se alzaba como una figura demoníaca formidable. Hendrickson dio un paso al frente, su energía druídica palpable.
Hendrickson: ¡Caballeros, este demonio es diferente! Necesitaré vuestra ayuda para contenerlo mientras canalizo algo que nos haga salir de esta!
Gilthunder asintió ante el pedido de Hendrickson
Gilthunder: ¡Ya escucharon Caballeros, a por el grande!
Los caballeros se reunieron en un frente unido, enfrentándose al demonio líder con determinación. La sala temblaba con el cruce de espadas, el zumbido de flechas y la magia druídica desatada.
Mientras luchaban, DeathPierce notó un cambio en el ambiente.
DeathPierce: Algo más se avecina. ¿Sienten esa oscuridad?
Hendrickson, concentrado en su hechizo, asintió.
Hendrickson: La oscuridad se intensifica. Mantened la guardia, caballeros. Esta batalla está lejos de terminar.
En ese momento, Oro y Plata abrieron los ojos en asombro al sentir esa presión oscura, parecía que ya sabían de que se trataba
Oro asintió mientras se enfrentaba a un demonio sombrío.
Oro: ¡El Ejecutor se acerca!
Los gemelos realizaron movimientos sincronizados, combinando sus habilidades en un torbellino de acero por la ferocidad de sus ataques. El demonio de sombras, desorientado por la danza de los gemelos, fue finalmente derrotado por un golpe conjunto de ambos, perdiendo la cabeza en un tajo horizontal proveniente del hacha de Oro.
A medida que la batalla avanzaba, la sala principal del castillo se llenaba con la luz deslumbrante de los hechizos y la oscuridad retorcida de los demonios. Hendrickson, con su magia druídica, finalmente desató un vendaval de energía que envolvió al gigante demoníaco en un enjambre de raíces y espinas.
Gilthunder, con su espada empuñada, se acercó a Hendrickson.
Gilthunder: ¡Impresionante, Hendrickson! ¿Cómo aprendiste a controlar esa magia tan rápido?
Hendrickson, agotado pero satisfecho, sonrió mientras se llevaba las manos a las rodillas.
Hendrickson: La magia druídica es un arte ancestral. Solo requería la conexión adecuada con la naturaleza. Ahora, ¡demos el golpe final!
Los caballeros se unieron en un asalto final, derrotando a los demonios restantes en un frenesí implacable que parecía un Tsunami de como avanzaban y no dejaban a ningún demonio con vida en el lugar. La sala principal del castillo en ruinas, testigo de la épica confrontación, quedó en un silencio roto solo por la respiración agitada de los caballeros victoriosos al caer el Demonio Gigante, abatido por la magia de Hendrickson.
Mientras los caballeros observaban el resultado de su ardua batalla, Hendrickson miró a su alrededor y volvió a hablar.
Hendrickson: La luz y la oscuridad pueden coexistir, pero debemos asegurarnos de que la balanza se incline hacia la justicia. Sigamos adelante, ¡Hasta que Arturo se haga con la Espada!
La victoria en la sala principal del castillo en ruinas aún resonaba en los corazones de los caballeros. Se movieron con cautela hacia la siguiente habitación, las sombras que danzaban en las paredes contaban historias antiguas de batallas y traiciones. DeathPierce observó a su alrededor, su agudo sentido de la percepción alerta.
DeathPierce: Algo no está bien, Mantengan las armas listas.
Slader asintió, agarrando un escudo de Baluarte que uno de los demonios asesinados había dejado caer, atándoselo al brazo derecho
Slader: Tenemos que avanzar con precaución. Los demonios no se rendirán fácilmente.
De repente, la sala se llenó de una llamarada carmesí. Demonios rojos, con ojos ardientes y cuernos retorcidos, surgieron de las sombras, rodeando a los caballeros. Hendrickson, con su magia druídica lista, se preparó para enfrentar la emboscada, aunque por todo el combate anterior, parecía estar en las últimas. Gilthunder, desenvainando su espada, gritó a sus compañeros mientras un relámpago se canalizaba en el filo de su hoja
Gilthunder: no permitamos que estos demonios nos tomen desprevenidos! ¡Avancemos juntos!
En la refriega, Oro, con su Hacha, destacó entre la multitud de demonios. En un momento de impulso, se separó del grupo llevándose por delante a un demonio con un tajo en el abdomen de este, decidido a explorar más profundamente en el castillo. Mientras avanzaba por pasillos oscuros, sintió una presencia ominosa justo como antes. Sin embargo, su determinación la guió más allá de sus temores.
En una sala adyacente, Oro se encontró con un demonio de pelo negro con una marca parecida a un espiral en su frente, vistiendo ropajes reales rojos. Se trataba del Príncipe demonio Zeldris, con una mirada penetrante, observó a Oro con desdén a través del pasillo en el que se encontraban
Zeldris: ¿Un humano se aventura tan lejos? ¿Qué clase de valentía absurda es esta?
Oro, manteniendo su postura, respondió con firmeza.
Oro: ¡Soy Oro, caballero del reino. No temo a los demonios ni a sus líderes. Si te interpones en nuestro camino, nos veremos obligados a derrotarte, Príncipe Demonio Zeldris!
Zeldris soltó una risa burlona para después regresar a su expresión habitual.
Zeldris: Las palabras de un humano carecen de peso aquí. Veremos si tu espada es tan afilada como tu lengua.
La batalla entre Oro y Zeldris comenzó sin más preámbulo, lanzándose de frente el uno al otro, las espadas chocaron en un frenesí de destreza y poder, pero parecía que Zeldris llevaba la ventaja en el encuentro, esquivando casi todos los ataques de Oro. Mientras tanto, en la sala donde los demás caballeros luchaban, Plata, el gemelo silencioso, notó la ausencia de Oro.
Plata: Pero- ¿Donde se metió Oro?
DeathPierce, en medio de la batalla, señaló hacia la puerta antes de cargar otra flecha.
DeathPierce: ¡Se separó del grupo!. Tenemos que encontrarla antes de que se meta en problemas.
Plata, sin dudar, se deslizó por entre los demonios enemigos pasando por debajo de las piernas de uno y cortando la garganta de otro con su espada en la carrera que llevaba, siguiendo los pasos de su hermana. En su camino, notó las señales de la lucha que Oro dejaba a su paso. La preocupación aumentó en su corazón mientras avanzaba hacia la fuente de la oscuridad.
Mientras tanto, la batalla en la sala principal continuaba. Los caballeros luchaban valientemente contra los demonios rojos, pero estaban siendo superados en número. Slader, con su escudo como último bastión, gritó a sus compañeros.
Slader: ¡Mantengan la formación! No podemos permitir que estos demonios nos dividan, ¡No después de todo!.
DeathPierce, desde la distancia, lanzó flechas con precisión letal, eliminando a los demonios que se aproximaban de disparos a la cabeza. Hendrickson, con su magia druídica, canalizó energía para crear un muro de espinas que frenó el avance de los demonios. Gilthunder, en el epicentro de la batalla, desencadenó un rayo que iluminó la sala y se concentró en su espada.
Gilthunder: ¡Nos están acorralando! ¡Necesitamos encontrar una salida!
En la sala adyacente, Oro y Zeldris seguían enfrascados en su duelo. Zeldris, con una velocidad sobrenatural, esquivaba los golpes de Oro y contraatacaba con fuerza demoníaca. Oro, resistiendo cada embate, buscaba una oportunidad para contraatacar, hasta que un rodillazo de Zeldris impactó en su abdomen y la hizo retroceder rodando por el piso, para después agarrarse de dicho lugar, donde su armadura estaba agrietada, escupiendo sangre por su boca.
Zeldris: ¿Es eso lo mejor que puedes hacer, humano?
Oro, sin perder la compostura, usó su hacha como punto de agarre y se levantó, agarrándose de su abdomen.
Oro: No subestimes el poder de la determinación humana. Hay cosas que los demonios como tú no pueden comprender.
Mientras la batalla se intensificaba, Plata, siguiendo los ecos de la lucha, entró en la sala justo a tiempo para ver a Oro enfrentarse a Zeldris. La mirada de Plata se endureció al reconocer la gravedad de la situación.
Plata: ¡Oro!
Había gritado Plata, lanzándose a la refriega. Oro, sorprendida por la llegada de su hermano, sonrió con determinación, más detuvo el avance de su hermano extendiendo hacia la derecha su brazo, actuando como barrera, y mirando una vez más a Zeldris
Oro: . . .Zeldris, si piensas que un acto de esta magnitud puede cambiar el destino de la raza demoníaca. Lamento decirte que te equivocas
Comentó la guerrera mientras la mano de su abdomen empezaba a gotear sangre, preocupando a Plata, el cual apretó el agarre de su arma mientras miraba a Zeldris, luego Oro pasó a ver a Plata
Oro: Se que es el hermano de Meliodas, pero ojalá hubiera otra forma
Zeldris abrió los ojos de golpe ante dicha afirmación, apretando los dientes para ponerse en una posición de combate en paralelo con su arma
Plata: . . .Lo entiendo
Zeldris: ¿Ahora te haces el héroe?
Había preguntado Zeldris mirando hacia Plata, el caballero dirigió su mirada hacia el Príncipe Demonio
Plata: A que te refie-?
Zeldris: ¿Después de regalarnos en bandeja de plata la magia de las grietas, ahora te pones del lado de los caballeros?
Plata abrió los ojos en sorpresa al escuchar las palabras de Zeldris
Zeldris: Así es, tú, tu estúpida hermana, y el imbécil de Seto Kaiba nos dieron nuestra mejor herramienta hasta el momento, ¡Magia para viajar entre mundos!
Zeldris apuntó con su dedo índice hacia Plata
Zeldris: En este mismo momento, Meliodas está dándole muerte al Rey Arturo, y mi hermano Estarossa a Seto Kaiba! Todo Gracias a su estupidez, este mundo no perderá solo a su Rey Prodigio, si no a su héroe Draconiano!
A ambos gemelos se les detuvo el corazón por un momento. "Meliodas está aquí?" Se preguntó Plata mientras su agarre tembló, que estaba haciendo Meliodas del lado de estos Demonios? Mientras que Oro cayó sobre una de sus rodillas por la herida en su abdomen, pensando como es que Kaiba le haría frente solo a un Demonio de Élite como Estarossa, a pesar de los aliados que le consiguieron, si Estarossa también tenía la Grieta en su poder, iba a ser un gran problema
Luego, Plata pasó a agarrar su espadón con ambas manos, avanzando y pasando a Oro para ponerse en posición de pelea
Plata: ¡Una vez más!
Oro se preguntó que estaba haciendo Plata, pero entonces abrió los ojos en asombro al ver un aura plateada rodear a su hermano, que causó que Zeldris dejara de lado sus aires egocéntricos
Zeldris: De acuerdo. Acabemos con esto de una vez
Zeldris volvió a adoptar una posición de pelea. el frío viento que entraba por las ventanas ahora era lo único que se interponía entre ambos.
Mientras tanto, en la sala principal, los otros caballeros luchaban para mantenerse a flote. Slader, con su escudo agrietado, gritó a Hendrickson.
Slader: Hendrickson, necesitamos una apertura. ¡No podemos mantenernos así por mucho tiempo!
Hendrickson, sudando por el esfuerzo, asintió.
Hendrickson: ¡Crearé una distracción. Estén listos para aprovecharla!
El caballero druida canalizó su magia, creando una ilusión mágica en la sala principal que distrajo a los demonios, parecía ser una imagen del Rey Arturo corriendo hacia una de las puertas, más solo era eso, una ilusión. Slader y los demás aprovecharon la oportunidad para abrirse paso y dirigirse hacia la sala donde Plata enfrentaba a Zeldris.
Al llegar al lugar, pudieron ver como Oro estaba sangrando casi en el piso, Hendrickson no tardó mucho y lo primero que hizo fue llegar hasta la guerrera y arrodillarse para hacer uso de su magia sanadora. Mientras que Slader cerró la puerta y trabó las manecillas de esta con su espadón, cruzando entre ambas, evitaría que los demonios entraran de momento.
Más la atención del resto se dirigió hacia una nube de polvo más adelante en el pasillo, donde un destello plateado peleaba con otro de color violeta oscuro.
Gilthunder: Que está pasando allí?
Oro: Es. . . Muy simple la verdad, Plata activó su poder Mágico, "Dinastía"
Slader y DeathPierce miraron hacia Oro para después mirar al enfrentamiento, sintiendo el poder mágico del rival que se enfrentaba el caballero, era abrumador
Slader: Como está logrando aguantar tanto tiempo?
Oro soltó una pequeña risa y logró mantenerse de pie para después mirar hacia el enfrentamiento
Oro: Como Kaiba, nuestros cuerpos son incapaces de manejar la magia de este mundo, pero la maldición de Plata fue algo diferente
Estruendo tras estruendo se escuchó en la nube, más un grito de batalla se escuchó dentro de ella
Plata: ¡Les conseguiré tiempo, encuentren al Rey!
Ante el grito y los golpes a la puerta trabada de detrás de ellos, los caballeros no perdieron el tiempo, giraron hacia la izquierda en uno de los giros del pasillo hacia unas escaleras que llevaban al piso superior, corriendo por estas mientras Deathpierce volvió a hablar
DeathPierce: Te molestaría entrar en detalles?
Ante la pregunta, Oro afirmó con la cabeza, siendo quien corría por delante del grupo por las escaleras
Oro: Esa maldición le permitió a Plata usar esa magia que dormía dentro de él, pero al romperse, su mente bloqueó toda forma de utilizarla
Slader: Pero como es que lo está utilizando ahora si su mente se lo impide?
Los caballeros pasaron corriendo por una de las ventanas de las escaleras que dejaban ver a la distancia uno de los balcones principales del castillo, viendo como habían estruendos y se levantaba mucho polvo, otro enfrentamiento estaba ocurriendo allí, apurando el paso
Oro: Su cuerpo. como la memoria muscular, y como el Oso que se ve atrapado para pelear por su vida y recibe un impacto de Adrenalina
Hendrickson: Te mataría ser más específica?
Oro suspiró cansada mientras continuaban corriendo
Oro: Cuando mi hermano pelea por su vida, esa "Memoria Muscular" de cuando la maldición peleaba por él vuelve a actuar por su cuenta, pero ahora sin ese filtro para usarlo como técnicas, es pura magia que se expande por su cuerpo, como fuerza bruta, agilidad, pensamiento, como si entrara en malditos esteroides. Es una reacción de su cuerpo que ni él mismo puede controlar ahora
Mientras que ellos siguieron corriendo, escucharon un estruendo fuerte debajo de ellos, Zeldris que peleaba contra Plata, había atravesado una pared y se estampó contra una de las paredes de lo que parecía ser una cocina, limpiándose un poco de sangre que goteaba de su nariz
Gilthunder: Pero toda esa magia, no es infinita, como-?
Oro: Es cierto, toda esa magia se pierde y es devorada a un ritmo aterrador para mantener esa forma, tenemos unos 3 minutos a lo mucho hasta que ese efecto se pierda. Pero no creo que debamos preocuparnos
Slader: Ah si, y eso por que?
Oro: Por una simple razón-
Las espadas de Plata y Zeldris volvieron a chocar en un intercambio de ataques a alta velocidad, acabando por terminar en un choque de espadas que generó una corriente de aire potente, sacando chispas ambas hojas en el choque que mantenían ambos, donde ninguno parecía ganar terreno
Oro: . . .Durante esos 3 minutos de Poder Crudo-
Zeldris apretó los dientes con una mirada de furia mientras el choque se mantenía, cruzando miradas de frente con Plata, cuyos ojos tomaron un color similar al Platino, y el aura de antes regresó, dejando ver como varias partes de su armadura estaban rotas, ya agarrando con su mano izquierda desnuda el mango del espadón, mientras que su mano derecha aún con su guante de metal empujaba la parte sin filo de la hoja hacia adelante, poniéndose ligeramente a la par con Zeldris
Oro: Plata es Inmortal
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