xxiii; Contratiempo.
CAPÍTULO FINAL
Tick...Tack...Hace el reloj...Tick...Tack.
—¿Me has odio? necesito que lo traigas ahora.
Los pies de Taehyung parecen pegados con el pegamento más fuerte jamás creado al piso,se toma un par de segundos para asimilar y digerir las palabras que acaban de notificarle.
Jungkook.
Hospital.
Transplante.
Un cosquilleo le revolotea en el corazón,sus ojos se sienten picar y no sabe si es por la falta de pestañeo o por las lágrimas que quieren asomarse curiosas por sus lagrimales.
—Taehyung.—Yoongi vuelve a llamar,en este punto,puede sentir cono cañas verdes brotan de su cuero cabelludo. El estres carcomiendole la sien.
—Estoy yendo para allá.
La llamada se corta,los nervios brotan por su torrente sanguíneo y la botella de vino queda olvidada de nuevo en el lugar donde yacía con anterioridad. Sus pies se mueven firme y rápido de regreso al comedor.
—Tae, ¿qué...
—Tenemos que irnos.—dictamina,ayudando al menor a ponerse de pié y caminando lo más rapido hasta la puerta,tomando las llaves del auto en su camino.
—¿Qué sucede?—quiso saber, preocupado por el extraño actuar del mayor.
—Sube al auto,ahora. Y ponte el cinturón.—ordenó y Jungkook acató dejando que el azabache se encargue de dejar tranquilo al canino en casa.
Vuelve a subirse al auto,esperando a que su contrario salga de casa y se suba a su lado. Sus dedos juegan nerviosos entre si,en su mente,comienzan a crearse un montón de teorías de la más razonable hasta la más absurda como una onda de aliens invadiendo el planeta queriendo capturar a los humanos y ellos deben de escapar lo más rápido posible a por un lugar seguro.
Definitivamente no.
Y cuándo Taehyung ya estuvo a su lado no perdió tiempo en encender el motor, Jungkook sintiéndose más nervioso que antes y su pierna moviéndose con ansiedad.
—De acuerdo.—comenzó-. ¿Podemos dejar de lado el suspenso y decirme que está pasando? Estoy a punto de morir de un ataque de ansiedad,lo juro por mi madre.
Y parando en un semáforo en rojo Taehyung miro a Jungkook con un brillo de ilusión en sus ojos. Las comisuras de sus labios elevándose delatando la sonrisa que quería dejar escapar hace un oar de minutos atrás.
Y Jungkook estaba cada vez más confundido,no entendía el repentino accionar de Taehyung, creía que iban a pasar una velada tranquila y en calma bebiendo otra botella de vino. Sintiendo,por segunda vez,la sensación placentera de vivir otro momento que no sea entre cuatro paredes blancas.
Por eso,sin emitir palabra alguna,solo con la mirada. Aquella que tantas veces habían compartido en secreto,con risas,con tristeza y con amor, Jungkook le pidió en silencio que deje la incógnita y abra la boca para contarle la verdad.
—Ha llegado tu transplante.—informó, Jungkook sintiendo que el calor se perdía de sus mejillas—En el hospital,hay un corazón nuevo para ti, esperando para darte otra oportunidad.
Si Jungkook tenía palabras para responder nunca lo demostró porque las mismas se quedaron atrapadas en la mitad de su garganta, siendo la bilis que quemaba la boca de su estómago pero volvía al punto de inicio.
Otra puntada en su pecho. Ya iban cinco en ese día y no se había dado cuenta,solo las había dejado pasar para centrar sus pensamientos en Taehyung. En esa noche.
Sus ojitos negros como el cielo sobre él comenzaban a llenarse de gotas cristalinas que eran una amenaza mortal contra su persona,puesto que estaba luchando con todas sus fuerzas por no derramar ni una. Su pecho se sintió acelerado,su mente incapaz de analizar cada palabra. No podía darle un hilo.
Incluso cuándo el auto de Taehyung ya había estacionado en la puerta del St. Thomas Hospital,daba una vuelta y le abría la puerta para ayudarle a salir,el pelinegro continuaba en un trance donde no creía la verosimilitud de la oración.
Ha llegado tu trasplante.
Ha llegado tu transplante.
Hay un corazón nuevo para ti...otra oportunidad.
Giro su cabeza y los orbes de Taehyung le miraban con una alegría e ilusión inmensa. Quizás si podrían tener una historia,una larga y con final feliz,un final de superación. Una nueva etapa. Juntos.
Es por eso,que en el instante en que salió del coche,sus brazos se aferraron al cuello del azabache. Suspirando y conteniendo las lágrimas por segunda vez,un abrazo calido pese al frío de la ciudad. Un abrazo donde Jungkook le demostraba por el tacto y la fuerza con la que se aferraba a la anatomía del mayor, cuán agradecido estaba con él por ayudarlo en el camino de conseguir unas esperanzas.
Porque a pesar de todos los bajones y estados de terquedad que Jungkook ha atravesado en las sesiones de psicología,al final de ellas,siempre hubo una pequeña chispa. Un fugaz y travieso pensamiento de un Tal vez si...
Una imagen que siempre considero ficticia,y ahora,estaba haciéndose realidad frente a sus ojos a unos pocos pies de distancia. Cuándo marco una cierta distancia entre el cuerpo de Taehyung y el suyo,solo atinó a besar con efusividad sus labios,perdiendose en el dulce sabor del vino anteriormente bebido. Disfrutando del deleite de saborear su lengua y sentirse abrazado en ese momento.
—Vamos,Kookie.
La diestra de Taehyung bajo un poco hasta encontrase con la fría de Jungkook,que sin importar cuánto frío haga,sus dedos se entrelazaron cómo las raíces de una nueva flor en proceso de florecer. De tener una nueva vida.
Pasando por las grandes puertas del hospital fueron recibidos por Yoongi más hiperactivo de lo que alguna vez fué. Y Taehyung podría apostar a su propio perro y toda su casa que Yoongi era de las personas menos hiperactivas que conoció en su vida.
—Gracias a Dios.—suspiró—Jungkook necesito que vayas urgente con Hoseok,necesita hacerte unos pocos examenes y controles rápido.
—¿Tú no debes estar preparándote?
—Estoy en eso,tengo gente preparándose y preparando el corazón.,—aseguró Min Yoongi, cuál profesional se había convertido a lo largo de los años—Jungkook,te necesito listo en menos de cuarenta minutos si es posible.
El pelinegro asintió,un apreton en la mano que se aferraba a la de Taehyung. Un brillo en ambos ojos que llenaba sus cavidades torácicas de pura felicidad y ansia.
—Ve.—Le ordenó el mayor—. Te esperaré cuándo salgas,me quedaré a tu lado hasta que despiertes.
Tras dejar un beso en esos fríos labios, Jungkook salió en dirección a su habitación donde Hoseok le esperaría listo para el control. Por otra parte, Taehyung y Yoongi se miraron con la misma expresión de miedo y alegría combinadas.
—Verdaderamente se han enamorado, ¿no es así?
—Si.—respondió con orgullo—. Creo que la noticia me puso más feliz a mi que a él.
—Nunca pensé que tuvieras un romance con un paciente, siendote honesto.
—Yo tampoco.—compartió—. Pero ese chico,hizo algo en mi. No tengo ni la menor idea que lo que hizo,pero puedo jurar que borraría mí memoria un millón de veces solo para volver a sentir esa sensación como la primera vez.
—Te atrapó mi querido Taehyung.
—Lo hizo.—Y sonriendo con suficiencia miró a Yoongi que lo observaba con cierto deje de paternidad.
—¿Te puedo ser honesto?
—Es lo que siempre he querido de ti.
—Es la primera vez que tengo miedo de realizar un operación.—confesó el doctor—. Ese chico tiene la capacidad de generar agradables sentimientos de las personas sobre él y,creo que por eso,tengo cierto miedo de hacer un mal movimiento. Porque le he tomado cariño y no soportaría saber que falle en algo que él trato de conseguir por tanto tiempo.
—Min Yoongi.—La voz de Taehyung sonó tan segura y firme como nunca le había hablado a su mayor—. Eres el mejor doctor y de mayor rango en este hospital,nunca has hecho algo mal en tu trabajo en los años que llevas aquí.
Y tragando la angustia que se había instalado en su pecho de repente,le miró a los ojos con toda la verdad en ellos y sus palabras.
—Y si algo sucede...—tragó duro—. Nada será tu culpa,tu no puede predecir el futuro,pero si pueden intentar darle una forma.
Asintiendo y rectando la espalda volviendo a ser el profesional que siempre fué y será se dispone a encaminarse a prepararse para la cirugía. Eventualmente, Taehyung no tiene otro lugar que moverse hasta la habitación de Jungkook donde se encuentra al pelinegro rodeado por los delgados brazos de Jimin.
—Bien,todo está en sus correspondientes condiciones.—afirmó Hoseok con una sonrisa tranquilizadora—. Solo hay que esperar la confirmación del doctor Min y que tengan listo el quirófano.
Así mismo,el azabache se dejo apoyar en el marco de la puerta apreciando la escena con ansiedad buen disimulada y sonrisa de labios cerrados siendo bendecido con la imagen de las perlas blanquecinas de Jungkook asomándose sobre sus labios.
Jimin no parecía tener consciencia de su persona,pues solo se centraba en abrazar al menor a casa segundo y susurrarle palabras animadas y de esperanzada que Jungkook nunca imaginó escuchar de los labios del platinado.
Taehyung tosió falsamente.
—Jimin, ¿te molestaría dejarme un momento con Jungkook?
El nombrado asintió saliendo de la habitación no sin antes despeinar los finos cabellos del pelinegro con parsimonia. Otra vez,estaban solos en un silencio abrazador de los cuales no eran incómodos sino cálidos y protectores.
—Nunca pensé decirlo.—Jungkook musitó—. Pero,estoy muy nervioso.
—No lo estes,tu corazón es muy vulnerable por lo que necesita de serenidad y tranquilidad.
—Bueno,se me esta haciendo complicado conseguirlo si me ha estado doliendo el pecho todo el día.—rió, Taehyung no parecía divertido—. No te enojes,solo lo dejé pasar porque quería concentrarme en nuestra cita.
—Cita.—La palabra se deslizó en la lengua de Taehyung con elegancia,degustandola en su paladar.
—¿Cuándo salga del quirófano tendremos más de ellas?—cuestionó el pelinegro siendo
—Todas las que puedas imaginarte.
Una sensación de emoción que se combinó con el nerviosismo en el pecho de Jungkook hizo que su mano se eleve hasta allí. Un dolor punzante se instaló en esa zona,generando una mueca de desagrado, tratando de abrir la boca para tomar aire y fallando en el intento.
—T-Tae...—boqueó como pudo,su pecho sintiéndose oprimirse con cada segundo que pasaba.
—Jungkook.—El rostro de Taehyung inmediatamente obtuvo una expresión palida,el miedo y pánico recorriendole las venas.
—D-Duele...
Y la vista del mayor se dirigió al monitor que apuntaba los controles de Jungkook,sus ojos abriéndose exorbitantemente viendo como los números de sus latidos subía de manera anormal. Una mirada estática a Jungkook basto para que el pánico se instale en todo su cuerpo, viéndolo sostener su pecho en un puño,las venas sobresalientes por la fuerza y los labios abiertos en busca de una minima gota de aire.
Tocando con toda la ansiedad en su cuerpo y mente el botón de emergencia,espero y anhelo con toda su alma que Hoseok o Yoongi, quién sea llegase en ese instante e impidieran que algo pase. Porque Taehyung no iba a soportar perder esos hermosos ojos.
Se acerco a la anatomía del menor,sus manos sosteniendo sus hombros y suplicándole en palabras que tratase de respirar con él. Su mente en blanco no le brindaba muchas ideas de lo que hacer. Asi mismo,se sintió un poco más calmado cuándo la puerta se abrió y el enfermero se adentro con total rapidez al lado del pelinegro.
—Taehyung, ¿que sucede?—La pregunta quedo en el aire,la escena era evidente y detras del enfermero Min Yoongi ingresó.
El mayor en el rango solo observo rápidamente la escena,sacando un diagnóstico rápido y ordenando a Hoseok preparar todo como profesionales que les tocaba ser ahora.
—Está teniendo inicios de taquicardia.—indicó, acercándose e inspeccionando al pelinegro—. Jungkook mírame, necesito que hagas tu mayor esfuerzo en respirar.
Como pudo, Jungkook elevó levemente su cabeza y miro a Yoongi suplicándole ayuda entre opresiones cardíacas y lágrimas brotando en la esquina de sus ojos. Inhaló como pudo,observando al Doctor Min ayudarlo con indicaciones,pero el dolor no paraba sino que se volvía más fuerte.
—D-Duele.—sollozó—. M-Mucho.
—Vas a entrar a quirófano ahora.—ordenó moviendo la camilla de Jungkook,recostandolo y saliendo con él al pasillo—Hoseok llama al personal que solicité para cirugía,prepara el corazón. No puede seguir esperando este transplante.
Y tras un asentimiento, Hoseok comenzó a moverse. Yoongi asignó a Jungkook a un par de enfermos preparados para la operación y todos corriendo a la sala de cirugía tras alerta. Kim Taehyung tardo unos segundos en procesar la situación, sintiéndose perdido y desorientado.
Sus piernas se movieron dos pasos debiles y luego salieron disparadas detras de la camilla donde llevaban a Jungkook. Su propio corazón golpeando contra su pecho,el zumbido de sus latidos resonando en sus odios.
La imagen del chico perdiendo el aliento de a momentos,su mano aferrada donde se alojaba su corazón y el brillo en la esquina de sus ojos le estaba rompiendo la psiquis con tanta facilidad como quien rompe un vidrio contra el piso. Sus manos estaban transpirando y su pulso subiendo a mil por segundo,no sabía en que momento todo se había dado vuelta esa noche,pero el miedo le susurraba en la nuca.
Las puertas del quirófano se abrieron dejando la camilla con el chico sobre ella en el centro de la sala,los enfermeros preparando las herramientas de trabajo a mano, conectando las ondas y tubos respiratorios que Jungkook necesitaría.
Por la puerta del costado Yoongi salia siendo ayudado por una joven enfermera a atar el traje quirúrgico,el gorro quirúrgico puesto,las manos enguantadas suspendidas en el aire y el tapabocas puesto. Una imagen que Taehyung había visto varias veces,pero nunca sintió la tensión y la inquietud que sentía ahora.
Sus ojos se conectaron con los de Yoongi y entre miradas le pidió que se calmara,que entre ambos esten tranquilos y rectando su espalda.
—Taehyung.—Le habló,no podía tomarse mucho tiempo—. Necesito que te quedes fuera de quirófano,no quiero tenerte ahi dentro.
—Yoongi.
—Te prometo que hare todo lo que está a mi alcance, pero no puedo hacerlo si te tengo ahí conmigo.—rogó con una última mirada—. Estoy cargando con salvar la vida de Jungkook en mis manos cuándo entre ahí,no puedo tener la presión de tener estabilidad en el mismo lugar.
—Esta bien.—No sabe de donde sacó aire para hablar,pero acepto lo que Yoongi pedía.
Y cuándo Min Yoongi entró a ese quirófano siendo el médico profesional que fué,es y será hasta el último día comenzó a operar el corazón de Jungkook. Pidiendo a sus compañeros de trabajo las herramientas que necesitaba a cada momento. El sudor corriendole por el costado de la cien y desviando la vista un par de veces a la puerta de la sala donde Taehyung observaba con el corazón en la garganta.
Eventualmente Taehyung vió trabajar a Yoongi, a Hoseok y a demás enfermeros sobre el cuerpo de su chico. Sintiendo repentinas ganas de llorar por la cantidad de guantes llenos de sangre que estaba viendo moverse en el pecho de Jungkook. Viendo como maniobraban el corazón nuevo,sintiendo su estómago tensarse.
Comenzó a recordar los momentos que compartió con el menor para calmar su mente. Recordó la emoción que le recorrió el cuerpo cuándo lo sacó a escondidas del hospital bajo la nieve,llevarlo a aquél lugar donde bailaron debajo de los copos blancos que cubrían sus cuerpos y donde sus labios se probaron por primera vez fundiéndose en el sabor y suavidad del otro.
Jungkook era alguien que llegó a dominar un lugar en su corazón e instalar una casa en su mente sin pagar renta. Desde que se conocieron la mente del azabache comenzaba a desarrollar pensamientos constantes sobre el menor,incluso, pensamientos a futuro. Deseando un mañana sin saber si sobreviviría al presente.
No sabe cuánto tiempo llevaba pegado a la puerta del quirófano, cuántos suspiros largó con la esperanza de ver a Yoongi salir de allí lo más pronto posible y que le dijera frente a frente con una sonrisa,que la operación había sido un éxito. El aire volvió a llenar sus pulmones cuando vió que,de pronto,todos pararon de moverse. Las manos se todos suspendidas en el aire,la vista apuntando al tablero que indicaba el ritmo cardíaco.
Las lineas de a poco comienzan a marcar un ritmo,lento pero funcional. La sonrisa bajo el tapabocas que Yoongi le regala a Taehyung desde ahí dentro le tranquiliza el alma,pero asi como el aire volvió a llenar sus pulmones vuelve a perderse cuándo las líneas que,por un momento,marcaban una nueva oportunidad para Jungkook se detuvieron.
El tiempo se detuvo por un momento,ahora el mundo yendo en contratiempo.
El aire se volvió pesado, la visión irreal y lenta. La escena de Yoongi practicandole RCP al nuevo corazón de Jungkook,aquel que habían esperado por tanto tiempo y ningún hospital pudo dárselo le estaba fallando. Las pulsaciones no se recuperaban y Yoongi comenzaba a perder la razón dentro del quirófano.
Continúo las maniobras de reanimación,anhelando encontrar el pulso funcional. Rogando en voz baja a quién sea que Jungkook luche,que de un aliento más solo uno más.
—Vamos,Kook.—suplicó,el sudor corriendo por su frente mirando el ritmo cardíaco—. Solo un poco más,tu puedes hacerlo. Por favor Jungkook no me dejes asi.
Detras de esas puertas las lágrimas de Taehyung dejaron de ser contenidas. Por primera vez en sus años como psicólogo no pudo tener la fuerza psicológica para mantenerse estable. Se aferró con la poca fuerza física que le quedaba a la pared y alcanzado a entreabrir la puerta para escuchar lo que le quemaría el alma,recordando el calido abrazo que Jungkook le brindo hace tan solo unas horas.
Aquel cálido abrazo que dejó en claro las ganas de vivir nuevamente que Taehyung había construido en él. Ese abrazo que demostraba un amor que había surgido en un periodo corto,un amor que nunca imaginó ser creado,pero que había nacido de la sanación a las heridas más dolorosas.
Ojalá nunca los abracen por última vez,porque esa noche Taehyung sintió como la nueva parte de su vida que creo hace unos meses de marchitaba como una flor al sol sin agua. La imagen de Yoongi dejando de práctica la reanimación rompió el alma del azabache asi cómo Jungkook había roto la barrera de la negación a la esperanza.
—Hora de la muerte; una y treinta y siete de la madrugada.—La voz de Yoongi se escuchó ahogada,sin aliento—. Causa de la muerte; arritmia cardiaca a causa de fibrilación ventricular.
Y es que,durante toda su vida,la vida y la muerte se han peleado por tenerlo. Fué como una guerra constante dónde la victoria está más que clara. Y esa noche la muerte ganó la batalla contra la vida de Jungkook, causando así que en todo el piso del hospital resonara aquél grito desgarrador, proveniente de aquella alma rota y enamorada. Del alma de Taehyung.
Feliz San Valentín.
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