CAPÍTULO 21

“Cuida mi corazón que parece de papel porque al más
suave contacto puede romperse en mil pedazos.”

Se siente tan bien estar en los brazos de Taehyung.

Son calidos, hogareños y se convirtieron en su lugar favorito. Le gusta sentir como le rodea la cintura,como lo aprieta contra su cuerpo y como el tacto de la yema de sus dedos le recorre la piel de la cadera.

Eso es todo lo que Jungkook puede pensar ahora que lo tiene frente a sus ojos,anotando en su cuaderno los avances en la sesión que están teniendo. No obstante,se despierta de la ensoñación que le provoca el castaño y siente un repentino frío recorriendole la sangre,una sensación gelida que le entristece,de repente.

—¿En que piensas,bonito?—La melodía que desprende la voz de Taehyung llega hasta sus oidos,suave como el rose de una flor.—Venga,dime.

—Tú...Es...

—¿Yo?—El mayor ladea la cabeza y Jungkook puede palpar a su corazón estrujandoce.

Puede que Jungkook haya avanzado razonablemente en sus sesiones con Taehyung,pero algo que por más que trabaje le cuesta cada vez más de superar,es el hecho de minimizar los sentimientos y emociones. Sigue teniendo la tendencia de creer que todo lo que siente,cada sensación que le recorre el cuerpo a la velocidad de la luz y altera su ritmo cardíaco es insignificante. Una idiotez.

—Es una estupidez.—Ahí está.—Olvidalo.

Su cabeza se desvía a cualquier otra parte de ese despacho,en ese momento estaría anhelando que el pequeño Yeontan estuviera ahí y no haya vuelto a casa. Le hubiera gustado que las cucarachas hayan tomado su casa para,ahora,no estar evitando ver a Taehyung a los ojos.

Porqué sabe que le está observando, notando lo tensa que se puso su mandíbula y como sus fosas nasales se abren más de lo normal para respirar. Taehyung destaca mucho el lenguaje corporal de sus pacientes, Jungkook no es la excepción. Puesto asi, también,sonrie al ver como sus dedos juegan entre si queriendo sacarse la piel que rodea la uña.

—Veo que todavía estamos estancados en creer que tus emociones no valen de nada.—jacta dejando la lapicera y el cuaderno sobre el escritorio,sus codos ahora también sobre el mismo.—Eres un ser humano, Jungkook. Está bien sentir,no deberías de privarte de ello.

Los ojitos tímidos del menor ahora lo ven a él,son casi un sinónimo de pena y una disculpa reflejada en la mirada,pero no dicha en palabras.

—Las emociónes y sentimientos te ayudan a sobrevivir.

—Yo...Lo sé,lo siento.

—Lo sabes,pero no puedes evitar tener miedo.—Los finos labios de Taehyung se curvan en una sonrisa confortante.—Y tener miedo, está bien.

Jungkook sonrie.

—¿En qué pensabas?—Vuelve a intentar.

Jungkook no responde por una duración de breves segundos,en eso,sus labios se entreabren para llenar sus pulmones de aire y liberarlo en un suspiro tenso. Las palmas de sus manos se abren y cierran paulativamente.

—Yo siento que tú eres como...ahm...no sé como decirlo.—murmuró cabizbajo.— Es sentir que tengo todo,pero sin tí es sentir que no tengo nada.

Y Jungkook no lo confesará en voz alta,pero en el fondo de su corazón,ese sentimiento va más allá de las palabras que musitó. Para Jungkook, Taehyung es alguien que llegó para curar el dolor de su padre. Y aunque esa herida no haya sanado del todo, Taehyung resulta ser el sedante perfecto para apaciguar el dolor.

Porque gracias a Taehyung, Jungkook aprendió a sanar poco a poco.

—Cariño.—Y el castaño sintió sus palabras como una fogata en el día más frío.—Te amo.

Dos palabras que provocan un subidon repentino,un repiqueteo en su corazón. Un movimiento de cabeza le ordena que se levante y se acerque al otro lado del escritorio. La sensación de temblor en sus piernas le aturde, también la puntada que le hace ahogar saliva,pero decide ignorarlo y sentarse entre aquellas piernas.

—Creo que puedo llamarme tu karma.

Una risita resuena por todo el despacho,el pecho de Taehyung vibra sombre el oido de Jungkook. Sus palabras suenan como una armonía única y que le gustaría escuchar por el resto de su vida,porque sería su sonido favorito.

—¿Como podrías ser mi karma cuándo eres un simple chico que esta roto por dentro y esta desesperado por tratar de sanar?—responde Taehyung.—¿Como podrías ser tú mi karma Jeon Jungkook,cuándo eres lo más delicado y etéreo que me ha traído este trágico mundo?

—No rompas mi corazón,Tae.—pidió en un aludio.—Tú no,por favor.

Taehyung rió.

—Nunca haría tan cosa,mi amor.—susurró,sus labios sobre los mechones pelinegros.—La única manera de que algo así suceda...es que tú rompas el mio.

—¡Oye!—protestó el pelinegro.—¡Eso es trampa!

—No es trampa.—caturreó el psicólogo,anotando los puntajes.

—Llevas ganando las ultimas cuatro rondas.—reclamó.—Aqui hay gato encerrado.

La carcajada de Taehyung hizo sonreir a Jungkook,olvidando por un breve momento, su indignación por un juego de cartas.

—No hay ningún gato encerrado.—contraataca.—Simplemente no sabes aceptar la derrota.

—¡No voy a aceptar una derrota a base de trampas!

—Dime cómo estoy haciendo trampa en el Uno.

El silencio declaró la respuesta.

—Sigues siendo un tramposo.—espetó de brazos cruzados.

—Si tu quieres dejar asi.—Taehyung elevó los hombros,una sonrisa socarrona creciendo en su boca—Juwon sabría darme la razón.

El azabache ahoga una carcajada al ver como las mejillas de Jungkook se tiñen de un color carmesi y su mandíbula se tensa.

—Entonces ¿por qué estás aquí, todavía?

—¿Quieres que me vaya?—enarca una ceja, divertido.

—Eres tú el que, aparentemente,quiere hacerlo.—trina,cruzando sus brazos sobre su pecho.—Hazlo. No te estoy deteniendo.

Relamiéndose los labios, Taehyung lo toma por el tobillo,atrayendolo fuertemente contra él. Jungkook se remueve ante el repentino jalón.

—Mhm,creo que prefiero quedarme aquí.—farfulló,deslizando sus labios por el largo de su cuello.

Los dedos de Jungkook enredandose en los mechones de cabello castaño,derritiendose ante el toque del mayor. Su mente sintiéndose nublada de repente, olvidando las cartas,a Juwon y a cualquier otra cosa que no sea Taehyung.

Hubieran continuado compartiendo besos humedos y cálidos si los toques de unos nudillos en la puerta no los hubieran exaltado. Tras acomodarse y emitir un ‘pase', la puerta de madera se abre dando a conocer la figura del doctor Min.

En sus manos un sobre de color marrón,sus ojos inexpresivos al igual que siempre. Los saludo a ambos y,por muy extraño que parezca, Jungkook sintió que la mirada que se dedicaron iba más allá de un saludo.

—Taehyung ¿podrías dejarme a solas con Jungkook?—Min indagó,sus ojos únicamente fijos en el nombrado.

—Claro.—asintió, levantándose de la camilla y sin mirar atrás, salió de la habitación.

Bien, había algo que Jungkook no estaba entendiendo.

—Doctor Min ¿sucede algo?

—Tengo buenas noticias para ti.—musitó, Jungkook no le creia.

—¿Paso algo?—meneó la cabeza,Yoongi acercó un poco más.

—Bueno, estás teniendo mejores resultados.—Yoongi movió sus pies a donde Jungkook le espera sobre la camilla.

Yoongi toma una de las sillas que reposa en la habitación y se sienta tras un suspiro delante del pelinegro. Le regala una sonrisa mostrando sus encias. Jungkook nunca vió sonreir a Min Yoongi asi que decide creerle.

—Me han llegado los examenes hace unos minutos.—continuó.

Jungkook emite una mueca. No está seguro de cuan fiable es esa notícia, simplemente,no quiere más resultados. No quiere seguir oyendo como su corazón se deteriora con el tiempo. Pese a que desde el principio no hubo esperanzas propias,es doloroso de alguna manera escuchar el deterioro propio de la vida. Escuchar como,entre lineas,te descuentan días de vida.

— La masa ventricular de tu corazón y el grosor parietal relativo, están dando cambios.—Las palabras sonaban monotonas,como siempre habían sonado.—Estan ingresando a los limites normales.

Jungkook puede sentir como su garganta se seca repentinamente,sus orbes se abren por la sorpresa. Una sonrisa inconsciente se forma en sus pequeños belfos,asi mismo,lo acompaña una risa de incredulidad. Se siente en un sueño,por primera vez se encuentra extasiado de emoción al escuchar mejoras en su corazón.

Jungkook estaba mejorando.

De un segundo para el otro,sus brazos se aferran al cuerpo del doctor. Está ahí reteniendo las lágrimas,su corazón brinca de la emoción y todo su cuerpo se siente flaquear.

—Ya,ya.—Las palmaditas del profesional en su espalda lo hacen reir.

—Gracias.—dice al separarse,mirando a Yoongi con los ojos al borde de las lágrimas y siendo iguales a los de un pequeño ciervo.

Esta vez,el doctor Min le da una sonrisa sin dientes que se siente casi paternal a la misma vez que le remueve los cabellos.

Reincorporándose del suelo,sus pies se mueven directamente a la puerta, abriéndola y encontrándose a Taehyung detras de ella. A sus ojos,se ve perfectamente hermoso hablando con Hoseok distraídamente. El corazón se le sube a la garganta,queriendo escapar por su boca.

La vibrante sensación de felicidad y euforia le recorre el torrente sanguíneo,todo su cuerpo se siente incapaz de moverse hasta que sus orbes conectan con los del castaño. Por un instante,todo el mundo parece estar en pausa,parado y solo ellos dos pueden moverse.

Las piernas quieren fallar al dar el primer paso,pero consigue moverlas con toda la fuerza que puede tener en ese momento. Corre hasta los brazos de Taehyung,brincando un instante antes y enredando sus piernas a su cintura.

Hipnotizandose con la fragancia de su perfume,aferrandose a su cuello y derramando las lágrimas que tanto quiso retener. Su boca descarga los sollozos que nunca pensó dejar escapar,sus lágrimas son,por primera vez en ese hospital,de felicidad. De esperanza. De ahnelo. De la posibilidad de un futuro.

—Estoy mejorando.—El susurro dicho entre lágrimas y refugiandose en el cuello del castaño.—Lo estoy haciendo.

—Estas mejorando,Kookie.—Y pudo escuchar la voz entrecortada de Taehyung contra su oreja, acariciando a su misma vez,su espalda.—Estas mejorando,cariño.

¡ Feliz Navidad Atrasada !

Ok,un capitulo más y ya es el final OMG!!

Gracias por leer!!
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