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vi; Cielo Morado

CAPITULO 6

"La Luna te acompaña constantemente,por eso,cuándo
no me tengas a tu lado, mírala e imagina que soy yo."

No es que Jungkook amara madrugar. De hecho, es una de las cosas que más detesta sobre todo en épocas del año donde el clima no es cálido. Prefiere una y mil veces quedarse acurrucado en la cama en el calor de las sabanas.

Pero no puede negar que hay algo en su estómago y pecho que lo remueve. Es por eso que, cuándo suena la alarma se levanta más fresco que una lechuga. En algún sentido.

Cuándo sus ojos se abren y es consiente del porqué está despierto tan temprano un sábado,su cuerpo tiembla y siente un sabor dulce en toda su boca.

No se siente nervioso,en realidad si,pero no a la forma normal en la que típicamente se estaría. Es decir, siente si estómago revolverse y sus dedos jugando inquietos, pero a la misma vez siente que todo va a estar bien.

Después de tanto tiempo siente,por primera vez, que todo puede estar bien. Al menos un poco.

Se coloca un sweater negro que le queda considerablemente grande y unos pantalones verdes oscuros holgados. Se moja un poco la cara para no estar tan destruido y abre la puerta de su habitación.

Las luces de los pasillos estan igual que cuando se fué a dormir, por lo tanto,lo cegan y le toma un par de minutos adaptarse. Mueve su cabeza a los lados,los pasillos estan un tanto tranquilos. No ve a Hoseok, aunque tampoco recuerda que los sábados haga turnos nocturnos,asi que imagina que ingresaría a las siete como le es su turno diario.

Tampoco ve al doctor Min,pero si puede confirmar que Yoongi entra siempre a las ocho de la mañana, excepto por los lunes y miercoles que hace turno hasta tarde.

Despabila su mente y se centra.

La azotea.

Tiene que subir arriba de todo. Bien.

Lo primero que sus ojos ven son las escaleras.

JA JA JA definitivamente no sino quieres morir por agitación.

Cuándo se diagnóstica Hipertrofia Ventricular, muchos de los pacientes no pueden realizar demasiados esfuerzos que,los no diagnósticados, realizamos diariamente.

Para que me entiendan mejor,un enfermo de Hipertrofia Ventricular no puede correr distancias muy largas,en este caso,subir las escaleras a una velocidad considerable para que no atrapen a Jungkook a las casi cinco de la mañana yendo a la azotea,es un propenso a detenerse dos centímetros antes de la puerta o a mitad de camino a causa del malestar en su pecho.

Este diagnóstico puede parecer una nimiedad quizá,pero es tan delicado cono otras que enfermedades, que hasta las cosas más simples resultan complicadas de ejecutar.

La única opción pacifica para su estado es el ascensor,cosa que también lo pone nervioso porque si tiene tanta mala suerte de que alguien esté en los pisos superiores ya sea por guarida,realizando algún estudio o simplemente descansando un momento, puede terminar en un aviso a Hoseok o peor al doctor Min. Y no considera apropiado despertarlos a mitad de la madrugada cuando no estan en sus turnos nocturnos.

Se adentra al ascensor inhalando por los orificios de su nariz y exhalando por la boca,toca el botón del piso más alto. Mientras los números suben, Jungkook siente que le transpiran las palmas,es raro para él.

Jamas en su vida se sintió tan nervioso,por asi decirlo, ante un simple encuentro. Bueno, quizá puede que tenga que ver con el hecho de que se encuentre con Taehyung. El mayor posee un aura tan seria e intimidante qué,a veces, Jungkook siente pena de hasta respirar cerca suyo.

Le sigue sonando raro pues no es como que haya una gran conexión entre ellos para sentirse de esa manera. Es decir,su relación es paciente y psicólogo únicamente.

Un frío le sopla por la nuca dándole un escalofrío que baja por toda su columna.

El agudo sonido de que el ascensor llegó al piso indicado lo saca de su nube de pensamientos,ahora los nervios son un poco más fuertes. Sale hacía el pasillo,tratando de parecer una persona normal y corriente-

¿Cuándo fuiste normal, Jungkook?.

Tiene una punzada en el pecho que lo hace detenerse y boquear por aire. Sus pasos se vuelven más débiles y perezosos. Ve las escaleras que tiene que subir para,por fin,llegar a la terraza.

Fuerza a sus pies a moverse,la distancia es cada vez más corta. Sube los peldaños,sus manos traspiran,puede sentir que el aire es más frio a medida que sube.

Se encuentran cara a cara con esa puerta gris,toma el picaporte sintiendo que es un exagerado por estar tan nervioso por un simple encuentro con su psicólogo y abre la puerta.

Allí todo nerviosismo e inquietud se desvanece,no sabe porqué pero el simple hecho de ver a Taehyung sentado en la terraza,abrigado por el clima frío que esta presente en Londres y más a las casi cinco de la mañana,le reconforta.

La cabeza del castaño se gira en su dirección,sus mejillas estan rojas y su nariz casi igual,le sopla un viento frio mientras le regala un sonrisa al menor. Jungkook siente que es la imagen más linda que vió desde que está en ese hospital.

—Viniste.

—¿Esperabas que no lo hiciera?.—sonrié.

—No es por ofenderte ni mucho menos.—Taehyung dice aún mirandolo dulcemente.—Pero no tenía muchas expectativas de que fueras alguien que madruge.

—Quizás solo por ti.

Algo que Jungkook tiene que empezar a controlar son sus palabras. Tiende a soltar palabras que quizá pueden ser interpretadas de diversas maneras. Esta es una de esas secuencias.

Los orbes negros de Taehyung se posan sobre la figura de Jungkook. El menor se siente pequeño de nuevo,sus mejillas se calientan a pesar del frío que hace.

—Quiero decir...¿Eres mi psicólogo?.—Las palabras se vuelven a mezclar en su lengua.—Y yo tu paciente.

Taehyung ríe levemente ante la escena.

—¿Lo preguntas o lo afirmas?.

Lo está haciendo a propósito, Jungkook presiente que sabe cuan tímido es y lo está utilizando a su favor,no es tonto. Pero si se considera tonto en el uso de las palabras.

—Hoy no,Kookie.—dice y hace un amague para que el menor se acerque y se siente junto a él.—Hoy solo somos Jungkook y Taehyung.

Hay un cierto sentimiento de serenidad ante esas palabras. Pero,de nuevo, la culpa brota del pecho del pelinegro. La piel de su nuca se eriza y no por el frio.

Jungkook...¿En verdad quieres ser tu con él?. ¿Qué tal si piensa que estás enfermo?.

Otra punzada en el pecho le hace ahogar un hipído. A su lado, Taehyung lo mira con ojos finos y cálidos.

—¿Por qué siento que necesito quedarme a tu lado,Kookie?.

Jungkook deja de tragar,su boca se seca y su corazón da un vuelco. ¿Como se supone que debe tomar eso?. ¿Por qué se siente bien ante eso?. No lo sabe.

—¿Porque eres un psicólogo y yo un enfermo que no tiene míseras esperanzas de vida?.—responde con ironía,no queriendo sentir esa sensación en su pecho.

La risilla del mayor hace que la comisura de sus labios se eleve,ambos miran el cielo que está comenzando a despertar.

—¿Que haces aquí tan temprano?.—Se atreve a preguntar.

—Pensaba en venir a hacer apoyo a Yoongi,pero olvidé que no tiene turno nocturno hoy.

—Son bastante cercanos, ¿verdad?.—cuestiona sobando levemente su nariz,notando que se esta volviendo un poco roja.

—Es como mi hermano.—Taehyung responde colocando dos dedos en gancho sobre la punta de la nariz de Jungkook para brindarle un toque de calor.

Cuándo retira sus dedos el menor menea un poco sus labios y nariz,casi parece un conejo y a eso Taehyung le da ternura, tanto que sonríe mordiéndose la comisura de sus finos labios.

Por un momento,hay un silencio entre ellos que no es incómodo sino que existe una parsimonia sanadora,en especial para el alma rota de Jungkook.

—A veces pienso que todo se va a arreglar mirando el cielo.-
—comenta,mirando el mismo.

El cielo esta de un color morado por asomarse al naranja. La mirada del pelinegro baja a sus manos,la distancia es nimia y por instinto quiere tocar los dedos de Taehyung. No lo hace.

—Si,yo también.—La voz de Kim llega a sus oidos como una melodía.

Aquella melodía que siente puede escuchar como si fuera una agradable tonada de jazz sin cansarse. Se siente ridículo.

—Yo...

—Tú...

—Me siento un idiota por dejar esa nota bajo la puerta.—confiesa.

—¿Por qué?.—cuestiona el castaño frunciendo su seño.

—Creo que hubiera sido mejor disculparme contigo en persona,cara a cara y no por un estúpido papel.—dice evitando mirarlo porque si lo hace siente que puede ver un sentimiento que quizá no le guste.—Ni siquiera debí mandartelo y hacer que gastes tu tiempo en una preocupación insignificante.

Las mejillas de Jungkook son presionadas levemente por las manos de Taehyung,aquellas que hace cinco segundos atras quería acariciar ahora están sobre su rostro acompañadas de una mirada serie por parte del contrario.

—Deja de menospreciar cada acción que haces.—Le pide.—No esta mal no saber expresarse oralmente, no todos pueden hacerlo y no por eso son imbéciles, Kookie.

Los largos pulgares de Taehyung acarician sus mejillas con parsimonia que siente tan cálido, confortante y delicado el tacto deseando que lo siga haciendo,como si estuviera acariciando un conejo y no quisiera detenerse.

—Hay miles de maneras de expresar como nos sentimos,puede ser por la escritura,el dibujo,el canto.—Sus orbes no se despegan de los cafés de Jungkook, acercando un poco más su rostro.—No te califiques así,siendo que eres una bella rosa que necesita volver a florecer.

Su corazón bombea sangre tan rápido que tiene miedo de sufrir otro colapso, los ojitos de Jungkook se ponen acuosos sintiendo como todo el dolor y angustia fluye por sus venas como una corriente sin rumbo.

No quiere llorar,lo detesta.

Las palabras que Taehyung utiliza son tan bellas ante sus ojos,como las recita sin miedo a arrepentirse y en voz alta. Algo que Jungkook pensaría demasiadas veces antes de siquiera hacer el amague de decirlas.

—No te culpes por tener dolor dentro de ti,no te culpes por las secuelas que tienes.-continua sin moverse un pelo.—Son parte de tu vida, tienen que sanar pero no van a hacerlo de un día para el otro. Pero yo voy a ayudarte a sanar.

—¿Lo juras?.

Mil pensamientos surgen por la cabeza del pelinegro,su garganta se seca y siente ese particular dolor en ella al retener las ganas de llorar.

Jungkook tiene un pasado que no cicatriza,esa herida es la que más duele porque cada día se abre paso por toda su alma queriendo devorarla hasta lo último. Tantas guerras internas que han sido curadas pero aquella tan presente y tan fuerte no logra vencerla.

Uno puede estar acompañado de amigos,familiares o hasta de mascotas,pero a veces el dolor es tanto y tan fuerte que nos sentimos más solos que nunca. Inundados en un arrollo de melancolía,tristeza y desesperanza. Cuándo estamos en ese punto no sentimos nada vivo dentro de nosotros. Solo un sentimiento de estar nadando en contra corriente.

Los recuerdos se vuelven más debiles,los brazos se cansan de luchar una guerra que parece no tener fin y nuestro cerebro busca formas de crear un caparazón para tapar el dolor,pero siempre queda una pequeña grieta por donde se filtra.

Ambos miran el cielo morado que los cubre,sintiendo la ola de viento frio que les recorre el cuerpo,con mejillas y nariz rojizas Taehyung lo mira a los ojos siendo totalmente sincero ante él.

—Te lo prometo.

Esa fué la primera promesa que Taehyung le hizo a Jungkook.

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