CAPITULO 4

“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de
que algún día,cada uno pueda encontrar la suya.”

-El Principito

Si Jungkook verdaderamente fué feliz en algún punto de su vida solo serían dos ocasiones a mencionar.

La primera sería,todos aquellos años dónde no tenía ni idea de que seria un enfermo de Hipertrofia Ventricular y su padre estaba vivo,donde las sonrisas ,viernes de películas y sabado de pereza eran constantes en su casa.

La segunda sería a futuro,porque ingreso a aquel hospital por complacer a su madre,pero no sabía que allí encontraría las esperanzas que hace mucho tiempo había perdido. Igual es un poco pronto para mencionar este punto.

Si bien el pelinegro no se considera una persona sensible porque empezó a reprimir sus sentimientos y sacarlos a flote una vez estuviese solo y apartado de cualquier persona,ahora todo su cuerpo experimentaba aquella emoción familiar que había sentido cuándo le habían comunicado lo de su padre.

El nudo en si garganta crecía de antemano por las preguntas de Taehyung ,las cuales causaron ciertas brechas en su cabeza que jamas se había puesto a analizar,pero simplemente las dejo pasar.

Ahora mismo,sus pequeños ojitos viajaban de profesional a profesional en esa pequeña habitación. Abría y cerraba sus labios,esperando que las palabras de Min Yoongi llegasen de una vez,que lo dijese directamente porque veía en sus ojos aquello que estaba evitando decir.

—Jungkook.—comenzó tratando de ser lo más sereno posible.—Según los resultados de tu electrocardiograma,si bien ya teníamos tu diagnóstico previsto,es cierto que ha llegado a empeorar en cuanto al avance de los años.

Y su maldito y jodido corazón comenzó a bombear más fuerte,no sabía como estaba haciendo pero podía escucharlo.

Bum Bum.

Bum Bum.

Bum.

—Hay una cierta anomalía.—continuó.—Tu tejido muscular aumenta y por eso tu función cardíaca es cada vez más densa.

Bum Bum.

Bum Bum.

Bum Bum.

Sus ojos van a Hoseok,apoyado en el borde de la pared, aquella contagiosa y juguetona sonrisa de hoy a la mañana ya no esta presente,en cambio,es una expresión seria y profesional la que posee. Wow.

Ahora mira a Taehyung, quién escucha atento y neutro lo que su compañero notifica. ¿Acaso él es el único que parece que va a desmayarse en cualquier momento aunque,ya tiene claro de antemano la mitad de las cosas que le estan diciendo?.

Por supuesto que si imbécil. Te estás muriendo.

—Jungkook,se que no parece muy positivo lo que te estoy diciendo,pero hay esperanzas de que vuelvas a recuperarte,podemos tratarlo.—Min Yoongi menciona, mirando a Taehyung de reojo en busca de aprobación ante su apoyo al menor —Hay tres opciones para ti.

El menor quiere preguntar ¿Cuáles?  pero nada sale de su boca,las palabras se pierden,por más que sienta que salen,son invisibles en los suspiros apenas audibles y cansados.

—Puedes luchar,esperar el transplante.—dice primero el mayor.—La segunda opción se conecta a la primera,mientras esperamos el transplante podemos empezar con alguno de los dos tratamientos que te mencioné antes.

Y Jungkook sabe cuál es la tercera. Lo sabe. Tanto él como los demás presentes,incluso su madre si estuviese allí.

—Y la tercera es...dejar de luchar, simplemente abandonar todo y que tu corazón sobreviva por si solo el tiempo que pueda.

Tiene ganas de gritar la tercera, porque es lo que él quería hacer desde un maldito principio. Vuelve a mirar a Taehyung,esta vez, él también lo mira y en sus ojos puede ver un sentimiento de ruego.

¿Le esta rogando que acepte seguir?.

No va a hacerlo.

O si.

No lo sabe.

Solo sabe que el fuerte martilleo de su corazón es cada vez más fuerte contra su pecho,sus paredes respiratorias se cierran de repente. Su cuerpo se siente flácido,su cabeza pesa y su vista es cada vez más densa. Esta mareado. Ya no esta escuchando el sonido de fondo. Solo esta presente ese retumbeo contante que se vuelve más fuerte,su pecho se oprime un poco y duele,solo un poco.

BUM BUM.

BUM.

BUM BUM.

BUM.

—¡Hoseok trae una dosis de Diltiazem!.

Es lo único que apenas escucha,abre los ojos y esta recostado en la camilla. A su lado,Kim Taehyung ayuda al doctor Min Yoongi a salvarle la vida,por primera vez en todo el próximo periodo,a ese chico de veintiun años.

Mira sus ojos color café en un último suspiro,una sonrisa se escapa por sus labios antes de que su vista se pierda en la oscuridad total.

Que bonitos ojos.

Con un poco de dificultad sus pequeños orbes se van abriendo,sientiendo un leve mareo e incomodidad en su mano.

Mierda.

Estaba inyectado con una aguja que por medio de un fino cable conecta con la bolsa de suero fisiologico.

Su visión se va aclarando a medida que el dolor de cabeza pasa,sus ojos ven a su madre mordiéndose insistentemente las uñas. En ese momento,recuerda cuántas veces le ha dado el reproche de que deje de morderselas antes de que termine sacándose la piel.

—Oh,cariño.—Ella saluda cuando ve despertar a su angelito.—¿Como te sientes? ¿Estas mejor? ¿Te duele algo? Dime lo que necesitas y hare lo que pueda para cumplirlo.

—M-Mamá...

Un murmullo roto y gastado brota de su garganta,es doloroso ver a su madre con los ojos lloroso. No recuerda la última vez que la vio llorar,pero sabe que fué hace mucho tiempo. No es consiente en el estado qué se encuentra él mismo hasta que nota los pequeños tubos conectados a su nariz,porque siente que respira aire más limpio que él que respiro durante toda su fatidica vida.

Mierda. Mierda. Mierda.

Llegamos a la etapa del cateter nasal,se siente frustrado quiere romper cualquier cosa que este en su camino. Sus débiles manos van a dónde se sitúa aquella aguja enterrada y filtrando el suero por sus venas.

Tan débil.

Sus parpados pesan,mira a su madre y de nuevo siente ese nudo familiar en la garganta. La ve cansada,las bolsas moradas bajo sus orbes dicen todo de ella,porque también sigue sonriendo mientras sus ojos estan vidriosos. El pecho de Jungkook se hunde, quiere gritar hasta romperse sus cuerdas vocales.

Estúpido. Imbécil.

—Mamá...

—Aquí estoy,cariño.—Ella sonríe débilmente tomando su mano.—Por favor,dime como te sientes llamaré al médico.

En menos de cinco minutos Min Yoongi ya estaba allí,pasando una pequeña linterna por sus ojos,haciendo un chequeo para comprobar que el estado del menor es bueno,dentro de lo que se puede.

—¿Como te sientes,Jungkook?.

—Mareado y cansado.

—Mhm. ¿Puedes sentarte por ti mismo?.

Con una mueca y aplicando fuerza en sus antebrazos, logró sentarse un poco, luego apoyando su cabeza contra la almohada liberando un suspiro.

—¿Te duele el pecho?.

—Un poco pero apenas se siente.—contesta y Min lo anota.—¿Que sucedió?.

—Tuviste un brote nervioso,es normal pero considerando el estado de tu corazón fué más complicado siendo que comenzó a latir con más fuerza y a mayor ritmo.—El especialista explica y punzadas brotan en la cabeza de Jeon.—Tuve que aplicarte Diltiazem,es el nombre genérico pero son los bloqueadores.

Jungkook asintió.

—Escucha,es dificil de sobrellevar pero hasta que esperemos tu transplante habíamos dicho las tres opciones que tenías. Te apliqué los bloqueadores porque sino ibas a tener un ataque cardíaco.

Wow. Llega diferente cuándo se escucha tan crudo.

—Jungkook.

No quiere hacerlo. No puede tomar una decisión. Necesita una opinión externa que no sea de su madre o un doctor.

—Necesito que me digas que quie-

—¿Donde esta Taehyung?.

—No quiero que me digas que lo haga solo porque quieres que viva.—aclaró.—Dimelo como si fuera alguien cercano a ti. Como si fuera tu pareja.

Bien eso sonó como la mierda considerando que es su psicólogo ahora.

Si le hubieran dado un cronómetro podría apostar su vida,que irónico, a que Taehyung tardó solo menos de tres minutos presentarse en su habitación.

Le pidió al Doctor Min y a su madre privacidad mientras pedía,entre líneas,ayuda para saber o,por lo menos,tener idea de donde arrancar en cuanto a su vida.

Dios,pura mierda.

—Mhm...—Lo vió tomar aire por la nariz, sus ojos de conectan con los suyos por un momento y puede jurar que recuerda su último pensamiento antes de que el brote lo llevara al desmayo.

Que bonitos ojos.

Parecen dos estrellas brillantes,de aquellas hermosas que iluminan el cielo nocturno acompañando a la Luna en el solitario firmamento.

A Jungkook le gusta bastante admirar el cielo de noche,en su mente,es como si estuviera acompañado de alguna manera.
Es decir,mira al cielo y ve como la Luna es seguida por millones de estrellas que están dispuestas a no abandonarla jamás.

Ahora,no sabe si tiene alguna lógica,pero cada vez que ve al psicólogo le recuerda a las estrellas. No es como si se hayan visto muchas veces,pero de alguna forma termina acordándose de ellas al verle.

Por ejemplo,a la espera de que diga algo siente que puede pintarlo de noche mirando por la ventana, adorando el firmamento.

—Jungkook,no soy nadie para decirte que decisión tomar...—empezó y el menor maldijo internamente llenándose de frustración de nuevo.—Pero puedo decirte que intentes.

Elevo su cabeza un poco. Taehyung frente suyo,sus mano en los bolsillos de su pantalón,un semblante serio y difícil de interpretar.

—La vida se trata de intentar,si fracasas lo intentas de nuevo pero de otra forma.

—No tengo dos oportunidades para intentar.

—Pero las tuviste.—La garganta de Jungkook se cierra.—Las tuviste en cada hospital que has visitado,lo volviste a intentar de maneras diferentes cada vez que ibas a uno nuevo.

Los pasos de Taehyung lo acercaron a su lado,sus finos y largos dedos tocando las blanquecinas sabanas de la camilla.

—Por eso,intenta una vez más.—dijo.—Intenta. Lucha hasta tu último aliento por tratar de conseguir ese corazón. Intenta una última vez antes de que te arrepientas toda tu vida de no haberlo hecho.

Las lágrimas se resbalan por sus tiernas mejillas, Taehyung se muestra casi igual pero no llora.

Ambos estan sumergidos en un silencio para nada incómodo pero si  comprensible. Los orbes de Taehyung nunca abandonan los de Jungkook haciéndole una promesa que no es dicha en voz alta pero tiene que serlo.

—Intenta y yo me quedaré a tu lado para que no luches solo,Kookie.