Diciembre 10 de 1996

Había pasado ya un mes desde que Hermione y Draco se habían besado por primera vez, y desde ahí habían tenido ese tipo de extraña relación, donde se veían de noche, se limitaban a besarse, quedarse en silencio por mucho tiempo y de hablar de muchas cosas, de todo menos de sus problemas, ambos querían escapar  de lo que los entristecía, pero Hermione no podía evitar preocuparse por lo que le sucedía al muchacho, muchas veces lo observaba llegar con el rostro abatido y sus ojos lucían con el color del cielo en una tormenta tropical, por eso, ese día mientras ambos se encontraban tumbados en la cama , abrazados y él jugando con sus rizos, fue ahí cuando Hermione se atrevió a preguntarle

-Draco ¿me contaras que era lo que tenía tan triste aquel día?

Él se separo de ella de repente y la miro confundido

-creo que ya habíamos dejado claro que no hablaría sobre ello-le respondió cortante

-lo se-ella intento acercársele de nuevo-pero te he notado muchas veces llegar con la misma expresión de aquella vez y…

-y no intentes comprender el porqué, ya te lo dije no pienso  hablar sobre eso contigo

-pensé que tenias confianza conmigo-observó ella con tristeza

-a ver Granger-dijo arrastrando las palabras-no eres nadie para tenerte confianza para contarte algo realmente importante, no eres ni mi novia, ni mi amiga, ni siquiera alguien con quien acostumbro a tener sexo, tu y yo solo nos hemos besuqueado un tiempo y ya, así que si no entendiste la idea de nuestros encuentros te estás equivocando

-bien mejor así-dijo ella conteniendo las lagrimas sin embargo una escapo inevitablemente de uno de sus ojos  y con orgullo ella se la limpio-así no tendré que gastar mi tiempo en pensar como estas

-BIEN AHORA LARGATE-le espetó dolido  sin poder evitarlo

La castaña recogió su túnica y ni se dedico en voltear a mirarlo para salir rápidamente de allí, apenas salió lagrimas empaparon sus mejillas, pero por otro lado Draco no había quedado en un mejor estado, tenía ganas de maldecirse el mismo por haberla tratado de esa forma, pero la verdad estaba aterrorizado ante la idea de poder perderla, y no solo de eso sino que todo se saliera de control corría demasiado riesgo si le contaba la verdad a ella

Dos días habían pasado desde entonces y dos noches que Draco esperaba a que Hermione llegará a la sala de los menesteres pero jamás lo hizo, dos días en los que Draco no pudo evitar sentirse más solo que nunca, sabía lo que debía hacer, debía arriesgarse, ya Granger  no solo era una compañía, ella se había convertido en Hermione una chica con la que había involucrado demasiados sentimientos y con la única persona que podía sentirse realmente bien ¿ se había enamorado de ella? No iba a pensar en la respuesta.

El tercer día Draco decidió buscar a la castaña, la encontró en uno de los patios, tenia el cabello recogido en una coleta y los colores de la bufanda Gryffindor resaltaban las mejillas sonrosadas, pensó que nunca la había visto tan bonita, ella estaba sentada en un muro observando como unos  pajarillos jugaban entre ellos

-Hermione-murmuro acercándose a ella

La chica se sobresalto y cambio su actitud relajada y frunció el ceño para  preguntar

-¿Qué quieres?

-quiero hablar contigo-murmuro cuidadosamente

-pues yo no, al fin al cabo no soy ni tu novia, ni tu amiga, ni siquiera un polvo que te has tirado-ella se dispuso a marcharse por lo que él la detuvo con una mano

-por favor-le suplico el muchacho-quiero confiar en ti y lo hare, te lo contare todo, pero…necesito que me prometas que vas a ir hoy a la sala de menesteres

-yo...-ella se quedo en silencio mirando sus ojos grises

-solo promételo por favor-pidió una vez más y ella asintió, luego se zafó suavemente de su agarre y se marcho dejando un Draco con una sonrisa en el rostro

Por la noche Draco esperaba ansiosamente la llegada de la Gryffindor, cuando esta cruzo la puerta no pensó mucho en abrazarla

-eres alguien mucho más importante que una amiga o una novia-le susurro al oído y ella se estremeció ante sus palabras

-¿estás seguro que me quieres contar tu problema?…no he querido presionarte Draco-murmuro la chica

-lo sé-susurro-pero tarde o temprano tienes que saberlo y…tal vez si no lo sabes por mi cuenta te pierda para siempre

Dicho esto se separo de la muchacha y con cuidado se arremango el sweater del brazo izquierdo dejando ver la marca tenebrosa. Ella se quedo mirándolo fijamente, sus ojos se llenaron de lagrimas pero se mantuvo firme sin cambiar su expresión

-no pareces sorprendida-dijo el tras unos segundos

-no lo estoy-aseguro ella y su voz se quebró-en realidad estoy muy triste, tenía tantas esperanzas que lo que me fueras a revelar no fuera esto

-¿sospechabas de mi?-preguntó triste

-si-contestó con sinceridad-en realidad quien sospecha de ti es Harry, el te acusó de lo que paso con Katie Bell, te he defendido tantas veces teniendo la esperanza que él se equivocaba

-¿le contaras a alguien?-preguntó suponiendo la respuesta

-no-respondió ella para sorpresa del Slytherin-me duele el hecho que estés marcado, pero para mi no eres uno de sus seguidores, porque se que estas así de atormentado porque es algo que no quieres

-no te equivocas-dijo con voz apagada-y hay algo mucho peor, es por eso que te digo que no puedes ayudarme Hermione

-si no me dices es obvio que no te podre ayudar

-Hermione quien-tu-sabes me ha encomendado la tarea de asesinar a Dumbledore, yo no quiero hacerlo, no soy capaz, tengo mucho miedo Hermione, pero ha amenazado con asesinar a mis padres… pero yo no soy un monstruo, no soy capaz-y dicho esto su voz se corto y sin evitar dejo que las lagrimas surcaran su mejillas

-oh Draco ¿en que estas metido?-ella se cubrió la boca y luego abrazo al chico-te ayudare lo prometo

-no-él se separo bruscamente de Hermione-no lo hagas, si lo haces te pondrás en peligro y es lo que menos quiero, por favor

-no puedo dejar que hagas una locura Draco-le respondió ella-te quiero y te ayudare como pueda, voy a correr el riesgo, ya encontrare la forma en que todo salga bien lo prometo

El miro sus ojos castaños que le transmitían tantas emociones y solo dos palabras se repetían en su cabeza "te quiero" "te quiero" "te quiero", ella lo quería a pesar de todo y sin pensarlo más acorto la distancia entre ellos y la beso transmitiéndole todo lo que sentía por ella, ambos terminaron recostados en la cama acariciándole sutilmente y transmitiendo a través de sus besos amor y pasión

-Hermione deberíamos detenernos-él se separo de ella haciendo fuerza de su voluntad

-yo creo que no-ella le dio un beso en el cuello-¿acaso quieres que nos detengamos?

-no-dijo sincero-pero quiero que estés segura de esto, quiero que  estés  segura de que hagamos el amor

-estoy segura que quiero que me hagas el amor Draco Malfoy-susurro ella contra su labios y lo beso

El no se hizo rogar más, la deseaba más que nunca, hubo muchos momentos en lo que había deseado que pasaran de besos, pero siempre decidía detenerse porque no lo consideraba apropiado, eso y algo de nervios porque aunque tuviera fama de conquistador jamás había estado con una chica, pero esta vez era diferente, su cuerpo pedía fundirse con el de ella, sabía que no podía negar mas que se había enamorado de aquella chica de cabello castaño y ojos chocolates, solo ella era capaz de encender la sangre en sus venas de esa forma, de producir en su pecho esa sensación de bienestar en , de eliminar la soledad en la que vivía sumido.

Las ropas de los dos fueron desapareciendo entre las suaves pero apasionadas caricias que se estaban dando, ambos no habían tenido experiencia real en lo que estaban haciendo, pero se dejaban llevar por sus instintos, Draco tatuó sus besos en la piel de Hermione, disfrutando de aquella piel canela que lo volvía loco, ella por su parte se dedico a besar su pecho a aferrarse a la fuerte espalda del muchacho dejando llevar por las miles sensaciones que la invadían

-¿estas segura? -titubeo Draco antes de entrar en ella

Ella lo miro fijamente a los ojos con una enorme sonrisa, luego lo beso como toda respuesta

El entro suavemente en la castaña logrando la fusión tan anhelada de sus cuerpos, la chica sintió dolor en un principio pero tras unos instantes el placer la invadió y siguió el suave ritmo del Slytherin, gimiendo con delicadeza en su oído  cuando el placer empezó a correr por todo su cuerpo, cuando el mas exquisito de los orgasmos los invadió sellaron sus labios con un beso que demostraba todo lo que sentían en ese instante, finalmente Draco se recostó al lado de ella y se quedaron en silencio tratando de normalizar sus respiraciones

-Hermione-murmuro tras un tiempo

-¿mmm?-ella se acurruco contra el

-te quiero-dejo escapar

Ella alzo el rostro para mirar sus ojos grises y no encontró mentira en ellos por lo tanto lo beso dulcemente en los labios antes de acurrucarse de nuevo contra él y susurrar

-yo también te quiero

El la estrecho mas contra sí, es verdad que había un millón de problemas fuera de esa sala, habían problemas horrendos a los que tendría que afrontar más adelante, pero por ese momento solo estaba ella y él, y Hermione lo quería igual que él a ella, con ese pensamiento sonrió sabiendo que por esa noche podría dormir sin pesadillas.