Pasaron aproximadamente 15 minutos desde que me quedé asombrada por lo que me enteré de manera tan repentina. Ahora estábamos todos sentados almorzando, mientras mi familia le hacía mil preguntas al hombre que se hallaba frente a mí. Lee Yu Na, en particular, parecía hacer más preguntas que el resto, lo cual me ponía aún más nerviosa. La tensión en el ambiente era palpable mientras observaba cómo mi hermana y Bang Chan respondían a cada una de las preguntas con calma y amabilidad. Traté de mantenerme tranquila, pero por dentro mi mente estaba llena de emociones y pensamientos confusos. ¿Cómo había pasado esto tan rápido? ¿Cómo sería tener a Chan como parte de nuestra familia? Entre que todos continuaban con la conversación, yo me perdí en mis propios pensamientos, tratando de procesar esta nueva realidad que se había presentado en mi vida.

—¿Y cómo se conocieron?

Mi padre, Ho Yul, decidió hacer la primera pregunta que venía a su mente. Tenía una media sonrisa en su rostro mientras llevaba un poco de su comida favorita a la boca para saborearla.

—Fue en un bar. ¿Recuerdas, Min Jun? Fue aquel día en el que salimos con mis amigas y tú no tuviste suerte con nadie—recordó Ha Woong, con una sonrisa en su rostro. Sin embargo, al notar mi ceño fruncido, se disculpó rápidamente—. Oh, perdón...

También pude notar la cara de pena que me dio ese sujeto que era mi terapeuta.

—Claro, ¿cómo olvidarlo? Al menos alguien pudo tener sexo ese día...—farfullé lo último, comiendo mi carne.

Mientras ellos continuaban conversando con tanta calma, mi frustración iba en aumento. No podía evitar sentir un profundo resentimiento hacia esta situación, ya que no entendía cómo habíamos terminado en este lío de mierda. Escuchar sus voces tranquilas solo aumentaba mi enojo y confusión interna. Me sentía completamente fuera de lugar y deseaba poder escapar de esa situación incómoda lo más pronto posible.

—Entonces, ¿usted es terapeuta, no?—preguntó Yu Na de repente. En su mirada se podía notar algo que no reconocía.—¿También psicologeó a Ha Woong par...?

—Yu Na Ah.—advirtió Hyo Min, codeándola.

—Por supuesto que no, estoy con Channie porque me gusta, y él también siente lo mismo. Nadie nos obligó a estar juntos.—rio Ha Woong, defendiendo su relación con Bang Chan.

Bebí un poco de agua, intentando que la carne pudiera bajar por mi garganta. A mi lado estaba Yeon Jun, quien de vez en cuando no podía apartar la mirada de mí. Supongo que él pensaba que me molestaba esta situación solo porque mi hermana estaba saliendo con mi psicólogo, pero en realidad, lo que me había lastimado era la forma cruel en la que alguien me ha mentido. Traté de ignorar su mirada y enfocarme en mi comida, aunque por dentro seguía sintiendo una mezcla de confusión, enojo y decepción.

—Yo tengo una pregunta, señor Bang.

—Sí, dime, peque.

—¿Usted está ayudando a curar a mi hermana, Min Jun?—preguntó Koo Hyun, torciendo un poco los labios mientras evitaba mirar a Chan a los ojos.—Desde que ella está con usted, ha dejado de estar tan triste. Quiero agradecerle por ayudar a curar a mi hermana, señor. Quiero seguir teniendo una hermana como ella, así que gracias.

Me sorprendí por el comentario de Koo Hyun.

Supongo que no fui la única, ya que todos nos quedamos en silencio por un momento. No pude evitar sonreír, agradecida por tener una hermanita como ella. Dirigí mi mirada hacia el hombre que me había estado observando durante un largo rato y luego hacia Koo Hyun, respondiéndole de una manera que recibió elogios de mis padres y elogios de mis hermanos, especialmente de las mellizas. Ellos continuaron conversando sobre la carrera de Bang Chan y cómo había logrado todo ese éxito fácilmente, mientras yo disfrutaba del postre que han traído. Tenía ganas de que todo esto terminara de una vez por todas para poder encerrarme en mi habitación y tener algo de tranquilidad.

—Tengo una pregunta, ahora que eres parte de la familia. Eso significa que ya no podrás seguir tratando a Min Jun, ¿verdad?—cuestionó Lee Yu Na, captando mi atención y la de Bang Chan. El silencio se apoderó de la habitación mientras todos esperábamos la respuesta.

El timbre sonó, lo que hizo que mi hermano mayor se levantara de su silla y fuera a abrir la puerta a la persona que estaba llamando. Mientras esperaba, esperaba que Chan dijera algo, aunque pensaba que las cosas ya estaban bastante claras entre nosotros. 

—Bueno, yo podría hace...—decidí interrumpirlo.

—No. La respuesta es un no, Yu Na.

—¿Cómo has dicho?—preguntó Sae Ri, sorprendida, mientras me miraba fijamente.—Pero a ti te gusta ir a las sesiones con el señor Bang.

De reojo, noté que Yeon Jun entró al comedor con un chico detrás de él. Empero, estaba tan concentrada en lo que iba a decirle a mi mamá que no presté mucha atención a su llegada. Me enfoqué en dirigirme a mi mamá y expresarle lo que tenía en mente.

—En realidad, nunca me agradó la idea de ir a ver a un terapeuta, pero debo admitir que estoy agradecida de que el señor Bang me haya ayudado a superar algunas cosas—lo miré después de observar la mesa por un momento—. Sin embargo, siento que ya no necesito seguir asistiendo a sesiones. Además, el costo ha aumentado y creo que sería mejor ahorrarnos gastar en algo que ya no tiene sentido.—comenté, manteniendo mi mirada en él.

Bang Chan bajó la mirada y asintió, aceptando mi decisión. Mientras tanto, mi madre se mostró sorprendida por mi forma de expresarme, pero también me felicitó, reconociendo el gran cambio que había experimentado. Incluso le agradeció a Chan por su contribución en mi proceso de crecimiento y superación personal. 

—¿Jinnie?—preguntó Yu Na, mirando hacia un costado de mi hermano.—Te dije que no quería hablar contigo.

—Lamento interrumpir, señores Choi. Pero vine por Min Jun.

El comentario del rubio llamó la atención de todos en la sala, incluyéndome a mí. Sentí una ligera incomodidad al darme cuenta de la forma en que había hablado a su novia, lo que me hizo sentir un poco avergonzada. Era evidente que hay algún tipo de tensión o conflicto entre ellos.

—¿No quieres comer un poco, Hyun Jin?

—No, señor Choi, gracias.—Hyun Jin le agradeció amablemente.

—Bueno, señor Bang. Él es mi exnovio.

—Yu Na...—susurró Hyo Min ante el repentino comentario de su amiga.

—Y ahora está saliendo con Min Jun.

—Dios...—bufó Hyun Jin, queriendo desaparecer en estos momentos.

—¿De verdad, Min Jun?

—No, mamá.

Ante la situación, decidí responder y me levanté de mi silla. Estaba decidida a irme de esa casa, ya que no podía tolerar dos situaciones incómodas al mismo tiempo. Noté que la expresión de Chan cambió rápidamente, mostrando cierta molestia en su rostro. Era evidente que mi reacción había afectado su estado de ánimo.

—Señor Bang, dada su experiencia como terapeuta, ¿qué puede decir sobre esto?—preguntó Hyo Hyun, dirigiendo la pregunta a Bang Chan.

—No es terapeuta de parejas.

—Oh, parece que sabes mucho sobre tu psicólogo, Min Jun.—Hyo Hyun expresó con una ceja elevada.

La observé, sintiéndome un poco incómoda por su comentario. No estaba segura de cómo responder, ya que no quería revelar demasiado sobre mis sesiones con Bang Chan. Decidí mantener mi respuesta breve y neutral.

—Sí, he tenido la oportunidad de conocerlo bien durante nuestras sesiones.

—¿Solo en las sesiones..?—contraatacó en un susurro.

—¿Cuál es tu maldito proble...?

—¡Okey!—exclamó mi mamá, dando un leve golpe en la mesa y soltando una risa nerviosa.—Son adolescentes, lamento que tengas que presenciar estas cosas, Bang Chan.

—Descuide, señora Choi.

Bang Chan sonríe ligeramente y coloca sus manos debajo de la mesa, manteniendo la compostura. Antes de que pueda decidir si me voy o no de la casa, una de mis hermanas vuelve a hablar, interrumpiendo mis planes de escapar de esta situación incómoda. Suspiro internamente, preparándome para lo que vendrá a continuación.

Parece que aún no podré irme de esta casa tan fácilmente.

—Señor Bang, ¿usted cree que mi hermana finalmente pueda tener un novio? Quiero que salga con Hyun Jin, él es guapo y creo que serían compatibles.—comentó mi hermana, mostrando su entusiasmo.

—¡Joo Hwa!

—¿Qué? Te estoy dando una mano...—mi hermana me guiñó un ojo, como si estuviera insinuando algo que nadie más había escuchado.—¿Usted qué opina?

—Es comprensible que quieras lo mejor para tu hermana, pero en última instancia, la decisión de tener una relación y con quién es algo personal. Cada persona tiene sus propios gustos y preferencias. Lo importante es que Min Jun encuentre a alguien que la haga feliz y la respete—respondió Chan, tratando de transmitir un mensaje de autonomía y respeto por las decisiones individuales—. Sin embargo, como terapeuta de tu hermana, no creo que eso vaya a suceder. Ellos son amigos y...

—Pero los sentimientos cambian.

—Sí, Yu Na. Pero...

—Hay que admitir que ellos se aman, ¿no?—miró al señor Bang, pero noté que también había cierta familiaridad entre ellos, ya que Yu Na lo observaba con una expresión que no reconocía.—Por algo Hyun Jin hizo todo ese espectáculo el sábado, para finalmente estar con la chica que tanto le gusta.

—Yu Na, ya basta. Estás en casa ajena.

—Tú no me hables.—ella le respondió a Hyun Jin.

Extrañamente, mi familia estaba esperando la gran respuesta del psicólogo Chan. No obstante, yo no iba a permitir que siguieran hablando sobre mi estatus romántico, mucho menos con un hombre que ya no era más mi terapeuta.

—No creo qu...

—¡Basta! Dejen de hablar sobre mí, además, es muy incómodo. Me voy con Hyun Jin, y ya es suficiente con todo esto... Es demasiado para mí. Vámonos.—ordené, agarrando la manga del buzo de mi amigo, listos para salir de mi casa.

13:59 p.m

Nos encontramos sentados en una acogedora cafetería que Hyun Jin notó mientras conducíamos sin rumbo fijo. Desde que salimos de mi casa, no hemos intercambiado muchas palabras. Supongo que él entendió lo incómodo que me sentía después de lo que sucedió, ya que nunca antes he experimentado algo así. Además, sabía que él conocía al chico que estaba en mi comedor, lo que añadía un nivel adicional de incomodidad. Agradecimos al camarero por los cafés recién servidos y las galletas que acompañaban a nuestros lados en un pequeño plato. Tomé un sorbo del café caliente, disfrutando de su aroma reconfortante, mientras saboreaba las deliciosas galletas. El ambiente tranquilo de la cafetería nos brindaba un respiro de la tensión anterior, permitiéndonos relajarnos por un momento.

—Así que...

—Sí. Mi hermana sale con él.

—Qué mierda.—musitó Hyun Jin, visiblemente abrumado.

En mi mente, trataba de evitar pensar en por qué me estaba sucediendo todo esto. Solo quería concentrarme en relajar mi mente y asegurarme de que Ha Woong, mi hermana mayor, nunca se enterara de lo que había sucedido con su nuevo novio y con su hermana menor. Observé al rubio, notando su incomodidad. Era evidente que la situación también lo afectaba, y me pregunté qué pensamientos y emociones estarían pasando por su cabeza en este momento. Decidió romper el silencio y abordar la tensión en el aire.

—Perdón por lo que hizo Yu Na, no te lo merecías.

—No importa, está bien.

—No, Min Jun, no lo estuvo. Fue muy... mala.

—Oye, está bien—reí tímidamente mientras nos acercábamos a la mesa de madera. Ambos apoyamos nuestros brazos en esa superficie—. Además, es lo mínimo que merecía. Ella me vio con su novio, no sé si yo reaccionaría de la misma manera, pero entiendo el dolor que pudo haber sentido.

—¿Dolor? Ella no siente dolor, está enojada porque por primera vez no tiene toda mi atención, simplemente eso es lo que motivó su comportamiento hacia ti.

Hice una mueca, sintiéndome incómodo al hablar de esos temas con él. Era evidente que también estaba enojado con la chica que había sido su novia.

Desde ese momento, apenas pasaba tiempo en mi casa y prefería estar con Hwang Hyun Jin. No importaba si no estábamos haciendo nada en particular, él sencillamente me brindaba apoyo para escapar del mundo por un momento. Me dolía todo lo que ha sucedido con mi psicólogo.Nos encontrábamos acostados en su habitación. Él estaba en su puff, todo desordenado, con la cabeza hacia atrás, y su rostro un poco enrojecido. Yo estoy en su enorme y cómoda cama, tratando de no quedarme dormida en el intento. Fue entonces cuando Hyun Jin planteó una pregunta que llenó la habitación de risas en un abrir y cerrar de ojos.

—¿Te imaginas qué seamos novios?

Nuestras risas eran tan contagiosas que terminamos tumbados en el suelo de su habitación. Supuse que incluso alertamos al personal de servicio, ya que la mucama entró asustada al cuarto. Sin embargo, al ver nuestra situación, solo soltó una risa y se retiró. Ambos nos sentamos en el suelo, apoyándonos en la cama, tratando de contener la risa por un momento.Han pasado tres meses desde la última vez que vi a Bang Chan y que él tuvo algún contacto con Lee Yu Na, por lo que hablar de esas cosas podría resultar extraño.

Pero en un instante, nuestros ojos se encontraron y parecía que ambos estábamos pensando lo mismo. Entonces, sus ojos se apartaron de los míos, lo que provocó que yo hiciera lo mismo. En este mismo instante, nos dejamos llevar y nos besamos. Él acercó su mano a mi mejilla, profundizando aún más el beso que estábamos compartiendo.

—¿Qué estamos haciendo?

—Una idiotez, seguro.—afirmé.

—¿Quieres tener una cita conmigo?

Mi pregunta era por qué accedí a salir en una cita con mi único amigo, y aún no entendía muy bien qué fue lo que me hizo cambiar de opinión.

Sin embargo, aquí estábamos, sentados uno frente al otro, vestidos elegantemente pero con expresiones incómodas en nuestros rostros. Tratábamos de hacer que el momento no fuera tan embarazoso, él soltaba chistes malos de vez en cuando y yo intentaba opinar sobre las firmas de algunos famosos que estaban alrededor de nosotros. Pero nada parecía hacer que la situación se sintiera menos extraña para él.

—¿Quieres ir a la fiesta de Seung Min?

—Claro.

Me levanté de inmediato del asiento, dejándole en claro que desde hace rato quería que me hiciera esa maldita pregunta.

Kim Seung Min era un nuevo amigo que Hyun Jin había conocido semanas después de ingresar a la universidad. Aunque estudiaba una carrera completamente diferente a la nuestra, habían desarrollado una gran amistad al asistir juntos a los partidos deportivos de la universidad contra otras instituciones rivales. Cuando llegamos al lugar, ambos nos separamos.

—¿Y cómo estuvo?

—De la mierda.—respondí a la pregunta de Lewa Toure.

Apenas respondí, noté cómo su sonrisa desapareció de su rostro, y en sus manos sostenía un vaso con una bebida alcohólica.

— ¿Tan así?

Asentí y tomé una botella de soju para acompañarla. Parecía que estar solo en la mesa no era una opción, y no iba a ser tan duro conmigo mismo como para no disfrutar de una bebida. Solía reírme cansadamente de estas situaciones, ya que siempre encontraba excusas para beber un poco y ahogar mis penas. Sentía que mi vida era una mierda, que nunca tendría la oportunidad de estar con alguien que realmente me gustara sin que mis hermanas se interpusieran. Ahora me sentía aún más insegura.

Lewa intentó sacarme una risa, de alguna manera ella sabía lo que estaba pasando. Aunque no éramos íntimos, se ha convertido en una buena amiga y solía darme buenos consejos.Quizás eso tenía que ver con el hecho de que ella estaba estudiando psicología.

—Hola, chicas.

—Seung Min, hola.

—¿Quieren bailar? Tengo unos ami...

—No me gustan tus amigos.—Lewa lo interrumpió.

—Para ti tengo amigas.

—Entonces, voy detrás de ti, bebé.—exclamó Lewa Toure entre risas, siguiendo detrás de uno de los amigos de Seung Min mientras caminaban.

—¿Estás bien?

Salí de mis pensamientos al escuchar la voz de Seung Min. No éramos tan cercanos como él lo era con Hwang, por lo que me pareció un poco extraño que me hiciera esa pregunta.

—Sí, ¿por qué?

—Porque Hyun Jin ahora está encerrado en el baño, lamentándose de que su cita de hoy haya sido un completo fracaso.—hizo una mueca mientras sus manos descansaban en los bolsillos de su sudadera, ya que no hacía tanto frío.

—Mierda. No quiero que se sienta mal.

—Tranquila, a veces eso sucede. Él siempre tiene una obsesión por querer que todo salga perfecto en las primeras citas, no sé, siempre habla de cosas románticas y esas cosas que no entiendo del todo. Pero si quieres hablar con él, está en el baño de mi habitación. Está en el segundo piso, tercera puerta.

—Gracias.

02:30 a.m

—No te sientas mal, Jinnie.

Traté de relajarlo, ya que se encontraba completamente ebrio por todo lo que había tomado hace apenas unos segundos. Y bueno, él no era el único, porque yo también estaba viendo todo borroso. Hacía dos horas que estábamos encerrados en el cuarto de Seung Min, y una cosa llevó a la otra, por eso ambos nos encontrábamos en este estado. En un momento, el chico, cuyo cabello ahora lucía largo y castaño, apoyó su cabeza en mis muslos y comenzó a mover sus dedos por el techo del cuarto. Mis ojos siguieron sus movimientos y me di cuenta de que Seung Min tenía decoradas estrellas en su techo. Lucía increíblemente hermoso, especialmente ahora que todo se movía en mi visión debido al alcohol.

Cada movimiento parecía perfecto y mágico.

—¿Será qué el problema soy yo?

La voz de Hyun Jin me sacó de mi momento más caótico de toda la noche. Miré hacia abajo, donde se encontraba un lindo chico borracho, balbuceando cosas que en este momento no lograba comprender.

—¿Por qué dices eso?

—Ne-necesito que me digas por qué razón no te atraigo, si antes sí lo hacía.—balbuceó Hyun Jin, con una mirada de confusión y tristeza en sus ojos.

Su pregunta me hizo cuestionarme mentalmente, ya que también necesitaba resolver esa duda. No era que no me gustara Hwang Hyun Jin, porque era un hombre hermoso y amable con las personas. Empero, algo en mí seguía aferrado a los pensamientos de mi terapeuta, lo cual me frustraba.Fue en ese momento que comprendí que no era justo para Hyun Jin ni para mí misma continuar con algo que no era sincero. No podía forzar mis sentimientos o tratar de reemplazar a alguien más con él.

Era necesario ser honesto con ambos y enfrentar mis propios sentimientos antes de seguir adelante en cualquier relación.

—El problema no eres tú, Jinnie. Soy yo.

—¿Qué?—me miró.

—Me enamoré de algo difícil, de algo inalcanzable, de algo que me duele como el infierno. Estoy enamorado de Bang Chan, pero él... es algo extraordinario que ya no puede ser mío, que ya no puedo admirar de cerca. Es por eso que la cita de hoy no salió bien, porque ni tú ni yo hemos podido superar eso.

Eché un largo suspiro, dejando que mi cabello, que había crecido en los últimos meses, se moviera con el viento. Ahora llegaba hasta mis hombros, luciendo un hermoso tono plateado.

—Somos un desastre, solo queremos reemplazar lo que es irremplazable.

No dije nada en respuesta, simplemente continué acariciando su cabeza, peinando su cabello. En este momento, me di cuenta de que este sería un recuerdo que quedaría grabado en nuestras memorias. Sin embargo, dudaba mucho que él y yo pudiéramos volver a ser amigos como antes.Así era como las cosas estaban sucediendo.

20:00 p.m

Tenía que admitir que me sentía nerviosa. 

Sería la primera vez que nos veríamos después de tres meses, ya que hoy mis padres organizarían una fiesta por el cumpleaños de las mellizas. Cumplían 18 años y querían tener una de las mejores fiestas, según las palabras de Hyo Hyun, la más pretenciosa de las dos. Mi mamá me había comentado que Ha Woong vendría con Bang Chan. Suponía que ella pensaba que algo ha sucedido entre los tres, ya que notó mi incomodidad cuando supe que él estaría presente. Quería creer que era su forma de decirme que guardara para mí cualquier conflicto o problema que hubiera ocurrido, para que sus hijas pudieran disfrutar de su cumpleaños al máximo.

Lo bueno era que las mellizas me permitieron invitar a mis amigos. Así que decidí invitar a Hyun Jin, Lewa y, de paso, también vendría Seung Min. De esa manera, si algo sucedía, al menos no me sentiría completamente estúpida en el proceso. En menos de media hora, la casa se llenó de adolescentes, algunos familiares, un DJ contratado y hasta un fotógrafo. En estos momentos, se podía notar las preferencias y el ambiente festivo en el aire.

—¡Han llegado!

Escuché la voz de Sae Ri en la entrada de la casa, pero decidí hacer oídos sordos y abandonar la casa por completo. Me dirigí al patio trasero, donde yacían mis amigos. Algunos de ellos estaban conversando con otras personas, ya que Hwang Hyun Jin conocía a algunos de nuestros antiguos compañeros de preparatoria.

—¿Irás a hablar con él?—Lewa se acercó a mí en voz baja, ansiosa por saber la respuesta. 

Sus fanales verdes se dirigieron hacia la nueva pareja que acababa de ingresar a la fiesta, lo que me llevó a hacer lo mismo. Observé al hombre que me encantaba, luciendo una vestimenta tan elegante que me dejaba sin palabras. Su presencia impactante parecía desbaratar todo mi sistema.

—¿De qué, Lewa? No tiene caso.

—¡Sí lo tiene!—exclamó en voz alta, dando un leve golpe a la mesa redonda donde estábamos sentados. Agradecí que el DJ pusiera música, de lo contrario, todos los invitados habrían escuchado su queja.—Debes tener respuestas.

—¿De qué hablan?—Seung Min se acercó, se encontraba del otro extremo de la mesa redonda.

—Kim, te tengo una pregunta.

—Dime.

Rodé los ojos cuando comprendí lo que mi amiga, vestida con un brillante vestido verde agua, estaba a punto de preguntarle al chico vestido formalmente. Sabía que Lewa tenía una tendencia a hacer preguntas directas y a veces incómodas, pero también sabía que lo hacía con la mejor intención. Preparé mi mente para lo que vendría a continuación.

—Supongamos que estabas saliendo con alguien con quien tenías mucha confianza, y terminan enredados entre las sábanas. Pero un día, de la nada, te enteras de que esa persona es ahora el nuevo novio de tu... de tu amigo. ¡De Hyun Jin! ¿No te gustaría tener respuestas sobre por qué está saliendo con él y no te dijo nada?

Seung Min se queda pensando por unos minutos, sin embargo, al cabo mira a mi amiga moviendo su cabeza en afirmación.

—Comprendo, pero realmente no me gustaría saber.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!—ella parecía no comprender las palabras que había utilizado el chico.

—Y si resulta que solo me estaba viendo con esa persona para tener encuentros casuales, entonces es asunto de ella si quiere estar con uno de mis amigos, ¿no crees?—él me miró sin entender a qué se refería nuestra amiga, hasta que volvió a mirarla.—¿Por qué? No me digas que tú también te acostaste con Ji Soo. Te dije que era bastante extra...

—¡No!—Lewa gritó sin entenderlo.

Me disculpé con ellos y me alejé de la mesa, dirigiéndome de vuelta a la casa. Subí las escaleras y entré al baño por un momento. Necesitaba estar a solas y procesar todo lo que mi amiga había dicho. Era difícil de creer que la persona que ha causado tanto revuelo en mi corazón estuviera en mi casa con mi hermana, probablemente tomados de la mano y actuando como pareja. El baño parecía ser el único lugar donde nadie me interrumpiría, al menos eso creía. Sin embargo, la puerta se abrió, revelando a la persona que no vi en meses y con quien me encontraría a solas por primera vez.

¡Feliz día de la mujer!
A todas esas mujeres que me
están leyendo en esta historia, espero
que tengan un lindo día, (aunque yo nunca
lo festejo) pensé que sería un lindo
gesto felicitarlas. ❤️✨