Había tardado un tiempo en saber dónde se encontraba, llegó a pensar que Spidey pasaba mucho por estos lugares y por eso sabía cómo manejarse por ahí pero él nunca había puesto atención a las calles o algo, siempre iba por el mismo rumbo todos los días sin interés a su alrededor.

Se levantó e intento recordar el camino a casa y de puro milagro lo hizo, apenas visualizó su casa, sonrió levemente porque planeaba quedarse mucho tiempo acostado en su cama pues supuso que ya era de madrugada gracias a la inmensa oscuridad del cielo que le inventaba a dormir por horas sin ser interrumpido por el sol.

Entró a su hogar, cerro la puerta y recordó lo que estuvo apunto de hacer con el chico de hace unos momentos, no pudo evitar que un sonrojo se albergará en sus mejillas.

Quizás, quizás mañana esté aburrido también.

[...]

—Hola, buenas noches, se comunica con Hyd...

—Mi nombre es Wade Wilson, ocupo al chico de hace dos días. -Interrumpio a la mujer, sentía una emoción que lo carcomía desde adentro y no sabía el porqué.

—Señor, disculpe pero ya le he dicho, al igual que las otras quince veces, Spidey tiene estos días ocupados pero puedo sugerirle a otra persona si así lo desea.

—No, gracias... Cuando se desocupe, ¿Podría hacer una reservación para mí?

—Claro, no habrá problema.

Así pasaron los días, con monotonía y un toque de ansiedad que nunca podría faltar en esos momentos donde solo estaba encerrado dentro de su hogar, Al le había llamado para decirle que él se quedaría por más tiempo solo en esas frías paredes, se sentía tan solo.

Había veces en las que miraba el techo con curiosidad y con su mente volando en lo más alto, imaginaba lo que estaría haciendo aquel chico de ojos avellana en esos momentos, muchas veces la imagen de él siendo sujetado por otros le daba repulsión pero él no era nadie para juzgar algún trabajo, ha estado en las mismas o peores gracias a situaciones que paso en su vida que lo ayudaron a formarse como la persona que era en esos momentos, no sabía si eso era bueno o malo.

Había dejado de llamar a Hydra, se había dado por vencido, le parecía extraño que Spidey estuviera ocupado siempre, después de todo, aún no era navidad.

Se encontraba jugando con una pequeña pelota de goma que rebotaba en la pared, luego en el piso y finalmente aterrizaba en su mano izquierda, le dolía la espalda por estar sentado en la misma posición durante horas y la luz de la luna ya se asomaba por la ventana de su habitación invitándolo a admirarla pero ni siquiera de inmutó ante su belleza natural. El repentino ruido de su celular lo tomo desprevenido por lo que la pelota con la que jugaba se estampó en su rostro, gruñó por eso y se estiró en la cama para alcanzar el aparato que descansaba en su almohada y ponerlo en su oreja luego de contestar.

—¿Quién es?

—Hey, me han dicho que me extrañas. —Escucho aquella voz coqueta y elegante que tanto había buscado, la emoción de antes volvió a incrementarse.

—¿Cuándo podríamos vernos?

—Hoy mismo estoy libre, en dos horas llegó a tu casa después de ir a hacer un asunto. —Esta vez, la voz coqueta no sonó tan llamativa, como si le disgustara algo pero no tuvo el valor de preguntar.

Ambos colgaron, Wade con emoción y Spidey con una mueca que intentaba disimular con uno de sus mechones de cabello que cubrían su rostro. Wilson se comenzó a cambiar para ponerse algo cómodo, ni siquiera tenía planeado hacer algo, simplemente quería un poco de compañía.

Sin darse cuenta de la hora, cuando escuchó el timbre sonar desde la puerta principal, bajo con entusiasmo que se desvaneció de pronto cuando vio como, el que sería su compañía, intentaba limpiar sus lágrimas con esfuerzo pero esos ojos irritados no podían desaparecer de un segundo a otro.

—Oye, ¿Estás bien? —Se acerco al chico lentamente y puso su mano en su hombro para invitarlo a pasar gracias a que no quería que se resfriara por el helado clima. Lo guío hasta su sofá para sentarse ambos, Spidey se hallaba los ojos para desaparecer la irritación de ellos y suspiro para luego sonreírle al hombre delante suyo.

—Estoy bien, no te preocupes. Ya sabes, gajes del oficio. —Rió un poco y se acomodó más en el caliente sofá, se iba a preguntar el porqué de eso hasta que recordó que el otro siempre estaba hirviendo. Wade lo miraba con intriga que no disimulaba para nada y eso provocó ansiedad en Spidey que se vio forzado a contestar mejor. —Fui a ver a mi tía y ella... Bueno, es la única familia que tengo y no puedo verla mucho por este trabajo.

—Oh... Te daría un consejo pero no soy bueno en ellos. Creo que está bien que te sientas así, es decir, es tu única familia, obviamente quieres verla, sino te sientieras mal, no serías una persona buena.

Spidey sonrió por las palabras y miró a Wade quien estaba un poco lejos de él, hasta el otro extremo del sofá y se acercó a él poco a poco hasta que sus hombros rozaran.

—Por cierto, ¿Qué haremos hoy?

El mayor se quedó meditando esa pregunta, no tenía nada planeado, solo sabía que quería estar con Spidey para matar el tiempo, comenzó a pensar si debían salir a algún lado o ver alguna cosa pero la mano en su pierna lo saco de su mente y se sorprendió cuando vio a Spidey cerca de su rostro. No pudo reaccionar del todo pero, cuando sintió los labios del castaño chocar con los suyos, no pudo evitar corresponder, jalo la mano que estaba en su pierna para acercar a Spidey aún más y aprovechar para registrarlo en el sofá, puso una de sus piernas entre las de el menor y siguió besándolo. Fue hasta que escuchó un suspiro de excitación salir de la boca de Spidey cuando perdió un poco más su cordura y comenzó a retirar el abrigo marrón que el otro siempre tenía puesto para revelar un pequeño vestido de encaje junto con unas medias color vino que lo invitaban a desgarrarlas pero se contuvo de eso y empezó a besar los pezones encimadas de la prenda provocando que se rozaran para que Spidey sintiera algo además de besos.

Luego de unos segundos, se levantó Peter para quedar sentado viendo fijamente a Wade y comenzó a bajar el pequeño vestido pero lo dejo a mitad de su cintura pareciendo que se trataba de una falda y abrió las piernas mientras sonreía un poco, invitando completamente al mayor quién de inmediato se acercó para besarlo nuevamente con deseo. Durante el largo beso, Wade deslizó su mano dentro del vestido hasta encontrar la entrada de Spidey quien disfrutaba del tacto en su piel, metió un dedo lentamente y lo mantuvo allí un rato, luego el segundo e intento moverlos en tijeras, luego el tercero con los que comenzó a disimular embestidas, el menor se movía también para querer más dentro de él hasta que sintió los dedos retirarse de su entrada y de sintió extrañamente vacío pero espero con ansias hasta que el mayor bajo por completo el vestido y se acercó al castaño quién estiró su mano para sujetar el miembro de Wade y masajearlo hasta colocar la punta en su ano. Wilson empezó a empujar hasta entrar por completo, espero un poco a que se acostumbrara y comenzó a moverse cuidadosamente, acelerando cada embestida un poco más.

Wade salía y entraba varias veces para intentar llegar más profundo mientras el castaño lo sujetaba del cuello mientras tenía los ojos puestos en el mayor encima de él, los gemidos no se hicieron de esperar al igual que los gruñidos de ambos, el menor no supo cuando comenzó a rasguñar la espalda para sostenerse en el placer que estaba sintiendo hasta que un hormigueo comenzó a abrazarlo por todo el cuerpo.

—Spidey...— Susurró Wade mientras aceleraba aún más el ritmo y levantaba las caderas de otro por las rigurosas embestidas.

—P-Peter... A-ah, ¡M-mi nombre es Pe-Peter! —Su voz temblorosa delataba lo bien que se estaba sintiendo en esos momentos.

Hasta que ambos se vinieron gritando el nombre del otro con sus mentes nubladas por lo que acababan de sentir, Peter en el vientre de ambos y Wade dentro suyo.

Wilson salió de su entrada con lentitud para luego observar como su semen salía despacio de su ano y Peter tenía los ojos cerrados mientras intentaba regular su respiración.