Lawless
—Las personas de aquí son muy extrañas... ¡no me gusta estar en jaulas! —dijo en un susurro Lawless mirando al rededor.
—Prometiste ayudarme... Eres él único "animal" que tengo, sólo será para exponer por favor digan lo que digan controlate.
Lawless iba a responder hasta que tu profesora llegó, ella comenzó a decir que se prepararan, cosa que no hiciste por discutir con tu pequeño erizo; por lo cual él te tuvo que ayudar a escribir tu pequeño informe súper ultra mega improvisado.
Gracias a que la maestra iba por número de lista te tocó a ti apenas empezar, ya odiabas tu vida.
—Buenos días compañeros... —pasaste al frente no sin antes sacar a Lawless de la jaula.
—¿No se va a escapar? —preguntó la maestra curiosa.
—¡Oh!... No, no para nada... Tenemos una fuerte conexión así que no se puede ir —reíste nerviosamente —como todos aquí tienes sus mascotas para exponer, yo decidí traer a mi pequeño amigo Hyde... Él tiene aproximadamente 4 meses conmigo, cuando me encontré con él al principio en me engañó... —lo miraste lanzándole una indirecta —pero ese no fue un motivo para abandonarlo.
Todos escuchaban atentamente haciéndote poner más nerviosa, por lo cual agarraste una banca poniéndola en frente tuyo para después dejar a Lawless ahí.
—Se suele decir que las espinas de los erizos son venenosas... Y la mayoría cree eso pero es todo lo contrario —acariciaste a Lawless con toda confianza —al igual que son unos animales solitarios, pero en cambio mientras más confianza le tomen a una persona o así... Ellos la querrán con todo su corazón... ¿alguien quiere pasar a acariciarlo?...
Antes de que pudieras decir algo más se comenzaron a escuchar un montón de gritos diciendo "yo" repetidas veces, por lo cual te pusiste aún más nerviosa.
—Dejame en él suelo y di que iré con quien yo quiera —dijo Lawless en un susurro —¡Kyu! —fingió al observar que alguien los veía.
—Dejaré a Hyde en él piso y él decidirá con quienes quiere ir... Por favor tenganle respeto... No saben lo agresivo que es —murmuraste lo último.
Lawless en primer lugar caminó hacía donde estaba la maestra al cual con un inmenso gusto lo recibió.
Después se alejó y caminó hacía donde estaba una niña que te caía mal, ¡hasta hizo algo gracioso! Justo cuando ella lo iba a agarrar él desvío su camino yendo hacía donde se encontraba tu amiga.
—¿Realmente lleva 4 meses contigo? Parecen años, está muy bien entrenado —comentó la maestra mientras se acercaba a tu lado y continuaba mirando.
—Nos volvimos muy unidos... —comentaste nerviosa y después él volvió a ti corriendo.
Lo cargaste y te dirigiste hacia donde la maestra para después ella comenzara a hablar contigo.
—Muy bien como lo hiciste, parece que estudiaste mucho... Ya no tienes porque preocuparte por mi materia tienes 10, buen trabajo _____.
Agradeciste y después volviste a tu lugar casi con tu corazón queriendo salirse de tu pecho, Lawless te miró en ese estado observando como estabas, por lo cual se frotó contra ti dejándote más tranquila.
La hora pasó con ello llegando él receso por lo cual agarraste a Lawless y lo pusiste en una pequeña bolsa que traías colgada en tu cuello, ya que poe obviedades no podías alejarte de él (ni mucho menos querías hacerlo).
Como tu amiga no había ido ese día buscabas algún lugar cualquiera el cual estuviera alejado y con poca luz para que pudieses estar con Lawless, pero alguien te paró (un grupo de niños) haciendo que te detuvieras.
Se quedaron mirando a Lawless por lo cual tu le respondiste.
—Es como mi guardián, ¿qué quieren?
—Le gustas a alguien... —un niño se acercó y apoyó su mano en tu hombro para después señalar a uno de sus compañeros.
—¿Me tiene que importar?
—¡Vamos _____! No seas tan aguafiestas, así y consigues que te be... —le tapaste rápidamente la boca ya que Lawless estaba contigo y no querías que supiera información no necesaria.
—Callate ¡Ya... Ya tengo a alguien!, exacto, tengo a alguien... valgame la redundancia... ¿Te gusto? —lo miraste y viste como se ponía rojo.
—¡N-no!
—Seré estúpida... No me había dado cuenta de que te gusto, mira amigo mío —sacaste a Lawless de la bolsa —este pequeño chico es mi vida... Literalmente ya que sí nos alejamos mucho morimos los dos... —murmuraste.
—¿Una rata?
—¡No es rata! Es un lindo y tierno erizo, él me ama; yo lo amo... Es amor ama, mascota —reíste.
—Estás loca... —dijo él mientras caminaba.
—¡Loca de amor por los erizos! —le dijiste sonriendo.
Él se fue después de escuchar tus "locuras" y tu volviste a guardar a Lawless él iba a hablar pero de repente sonó la campana lo cual te tuvo que hacer regresar a tu clase.
Pero una gran noticia te llenó de felicidad, fue de último momento por lo cual tuviste que escribir un gran apunte.
Al terminar esta vez si te fuiste por él camino más alejado, no estabas lo suficiente bien como para ir con personas que se la pasen gritando... O con tus amigos.
—Estoy triste... —dijiste mientras ibas a una pequeña pastelería de por ahí.
—¿Por qué? —preguntó Lawless confundido.
No le respondiste, en cambio entraste a la pastelería para comprarte lo más pequeño y barato que encontraras. Así poder seguir con tu camino.
—Porqué... La verdad no sé, sólo quiero comer cosas dulces... ¿a los Servamps les pasa lo mismo?
—No creo querer responder eso... Lawless río.
—Bien ~ llegamos... —abriste la puerta y en lugar de prender las luces como habitualmente lo hacías las dejaste apagas sólo por Lawless.
Él rápidamente saltó de la bolsa transformándose en humano, a lo que tu sonreíste y justo cuando él iba a decir algo tu metiste una cucharada de pastel a su boca impidiéndole hablar. Fuiste hacia la sala y con las cobijas que estaban en él sillón tendiste una pequeña cama en él piso para después colocar una almohada; todo esto quedando frente a la tele.
Al terminar palmeaste a tu lado indicándole a Lawless que se sentara.
—Mañana no iré, hagamos algo toda la tarde... Estoy aburrida verdaderamente —suspiraste recostandote en sus piernas.
—¿Qué quieres hacer?
—¡Hablemos! —le sonreiste.
—Uh... Me sorprende la cantidad de "pretendientes" que tienes, pero nadie me supera a mí, ja. Casi todos los chicos de tu clase son verdaderamente... Raros.
—¿Dónde queda la confesión romántica?
—Aquí —dijo Lawless mientras tocaba tu corazón —¿quieres una confesión romántica?... Realmente me daría algo de vergüenza...
—Realmente eres tierno ~ —besaste su mejilla para después pararte.
El reloj que se encontraba en tu muñeca vibró por lo cual volteaste a ver tu celular y alguien te estaba llamando. Agarraste él celular y le quitaste él silencio para después responder.
—Tengo algo que decirte ____... ¿cuándo tienes tiempo?
—¡Oh! Hoy a las 9:40 ¿qué tal?
—¡Por supuesto! Gracias...
Entonces colgaste rápidamente observando a Lawless con una mirada complice. Te acercaste a él.
—Quiero suponer lo que pasará... ¿hacemos un drama? —el sonrió mostrando sus colmillos para después asentir sonriendo.
Fuiste a cambiarte para después salir, Lawless salió en su forma de erizo junto a ti, pero antes de llegar fue hacía un callejón para poder transformarse, viste al mismo chico que te molestó en él receso por lo cual te acercaste sonriente a él.
—¿Querías decirme algo?
—Y-yo... Sí, realmente me gustas —dijo mirando a otro lado.
—Lo sabía... —te acercaste a él —podemos hacer algo~ —murmuraste en su oído pero de pronto alguien llegó.
¡Excelente! Él plan de Lawless y tuyo salía a la perfección, él apareció poniéndote detrás suyo.
—¿Qué haces tú? —dijo mientras fruncía él ceño.
Observaste que no traía los lentes e incluso vestía diferente, lo cual te sorprendió un poco, pero aún así sonreiste.
—N-nada sólo quería hablar con ____ sobre algo...
Te acercaste a él agarrándolo de los hombros y diste un gran suspiro.
—¿Te gustan los vampiros?
—Eh... Claro...
—¿Querrías conocer a uno?
—Si fuera posible...
—¡Lawless amor mío enseñale! —él se acercó y abrió un poco la boca dejando que él chico a quien estabas agarrándolo se quedara sorprendido.
—¿S-son de verdad?... —tú negaste.
—No es por hacerte de menos... Pero no me gustaría estar con una persona que finge ser alguien que no sólo para que lo acepten, mucho menos quiero estar con alguien que tiene reputación de bravucón... Lo lamento —te disculpaste.
—No te preocupes...
—También mira, Lawless es alguien importante para mí, incluso ya lo habías conocido antes... ¡hay que ser amigos!
—Sería un gusto —sonrió.
Después de eso Lawless y tú regresaron, sólo que ésta vez él quiso invitarte un helado a lo cual no te negaste. Siguieron caminando de regreso hasta que él habló.
—Ahora entiendo la razón... ¿aún quieres esa confesión romántica? Nuestra relación realmente es rara y confusa —él río levemente.
—¿Lo harías?...
—"El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen." —dijo él otra de sus típicas citas de Shakespeare sonreiste aún mirándolo —me puse a pensar en las muchas cosas que hemos hecho... Al igual que mis acción hacia ti, ¿sabes? No tendría razón alguna de estar aquí, si no fuera por ti... Es más hhasta ahora mis emociones mejoraron, ¿recuerdas como estaba al principio? Me alegró de haberte encontrado...
Ibas a hablar pero él te pidió silencio para que terminara.
—Sería muy cursi decir que no puedo estar sin ti... Aunque aquí realmente aplica porque no podemos separarnos, pero ¿sientes esa tranquilidad cuándo estás con esa persona? Es lo que yo siento por ti, cada noche me alegro de él poder dormir contigo, estar junto a ti e incluso ser parte de tu vida... Hace un par de meses seguiría buscando a alguien famoso o así sólo para que terminara muerto, tú hiciste que eso cambiara tanto que un sólo gracias no valdría... ¡Me hiciste un gran cambio! Al principio tenía miedo de confesarlo por lo que dirías o cual sería tu reacción, hasta hoy... Básicamente mi razón de ser así contigo es algo que me tiene enganchado y es... Él amor que te tengo.
Tus ojos estaban abiertos de sorpresa por tan larga y linda confesión, tanto que hasta desviaste la mirada mientras te tapabas los ojos intentando que las lágrimas no comenzaran a salir de tus ojos por lo hermoso de aquellas palabras.
Lawless te miró así que sin dudarlo te abrazó, se pararon a un par de pasos de la casa y tú comenzaste a llorar en su pecho, él conmovido te cargó y llevó a la casa los dos entrando.
Cerró la puerta para después subir las escaleras aún contigo en brazos y dejarte en tu cama.
—Si sigues llorando me harás sentir mal... —limpió tus lágrimas mientras acariciaba su cabeza.
—Son de felicidad... —reíste para después levantarte levemente.
Hyde se acercó a ti y besó tu frente para después besar tus mejillas sin importar que por ahí hayan pasado tus lágrimas; se detuvo un momento antes de llegar a tus labios.
Te besó dulcemente, fue lento un recuerdo inolvidable, algo que sería casi imposible destruir de la mente de uno al ser tan dulce y hermoso. No esperabas tal acción de su parte pero aún así quedaste satisfecha, más que eso.
—Ahora tengo que agradecerte yo... —lo miraste bromeando a lo que él te siguió él juego.
—Creo saber como puedes hacerlo ~
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Por él amor de Tsubaki...
Casi 2000 palabras wow :0
Esto es lo más largo que he escrito
:0
¿Qué tal? Cómo quedó? 7u7
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