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Kuro

Un perezoso esposo y padre.


Advertencia de lemon leve.

Cualquiera diría que Sleepy Ash podía cambiar un poco su ámbito de ser perezoso por su esposa y su pequeño hijo de dos años, que sería mas responsable, que bien intentaría ser como Mahiru, pero no... Representa la pereza y así se va a comportar, a veces la esposa de Kuro le hubiera gustado hacer que su esposo ayudará mas con las tareas de la casa, porque si lo hacía aunque tampoco en exceso, mas una que otra vez, Shirota comentó y resultaba moverse mas con ella que con él, era una pequeña diferencia para los demás pero para ellos dos era mucha. Y es que ella sabía bien con que se metía al casarse con él SerVamp de la pereza, que hasta para cumplir su deber como esposo también resultaba ser algo flojo aunque no precisamente de abajo, eso si era él dominante a pesar de siempre estar abajo, no entendía como cedía a lo que quería, pero siempre la convencía maldecía porque su sonrisa, esa que casi no da a notar mucho, le hacía caer y hacer todo lo que Sleepy Ash quería a la hora de estar solos en la cama. —¡Kuro otra vez tomando una siesta con Kioshi, después no quiere dormir en la noche!.—Reclamo su mujer, ella lucia un vestido simple junto con un mandil rosado, su cabello iba recogido en una cebolla, aunque algunos mechones están sueltos, ella traía un cesto de ropa, desde la mañana ya empezaba su labor mas o menos temprano, pues su esposo le pego la maña de levantarse tarde.

—Pero apenas se va recuperando de su resfriado de ayer, dejalo dormir conmigo. —Tan solo abrió un poco sus ojos para responderle ya descansa en el sillón junto con su pequeño niño de cabello celestes, (aunque mas oscuros), piel blanca, ya descansa arriba de su padre, tenía un mameluco de color azul dormía plácidamente.

—¡P-...!.—No podía argumentar nada contra eso, suspiro al haber perdido la batalla tan rápido. —Solo ten cuidado con que no duerma boca arriba, o no se mueva mucho.—Dijo para así irse afuera y dejar la ropa, debía ocuparse de hacer el almuerzo, esta segura que ambos dormilones despertarán con mucha hambre. —¡Achu!.—Estornudo fuertemente, se cubrió la boca para que no cayera nada en la comida que prepara. —Alguien estará hablando de mi...—Se preguntó, pero no le presto atención, siguió con lo suyo.

Ya estaba listo un curry, y papilla para su pequeño niño, los fue a ver todavía dormían bien. —Hey vamos, mamá ya hizo de comer... Necesitó que se levanten para después lavar.—Susurro suavemente, Kuro tan sólo se movió un poco, quería ser amable a la hora de despertarlos pero ellos no se los permitían, ha resoplado, aclaro su garganta para lo que diría. —¡Ustedes bellos durmientes despierten por favor!. —Exclamó fuertemente, y esta vez si logró su cometido de levantarlos, abrió sus ojos en grande él vampiro y él bebe lloró un poco pero Kuro lo consoló.

—Casi me dejas sordo y también a Kioshi.—Le hizo saber, ella tan sólo se río.

—Lo siento, pero de verdad tengo muchas cosas que hacer hoy y no quiero se retrasen, prometí acompañar a una vecina al parque, Kioshi tendrá su primera cita de juego.—El mencionado fue hacia los brazos de su madre. —Quien será un niño sociable,  y no se la pasara encerrado en la oscuridad, tu lo serás. ~—Le hablaba a su pequeño que no entendía lo que decía, pero la manera de como hablaba su madre lo hizo reír.

—Eso me ofendió un poco. —Sleepy Ash se levanto de su cómodo sillón, no sin antes ver a su esposa e hijo, notando algo extraño en ella. —Estas algo roja del rostro.—

—Um. ¿En serio?... Quien sabe tal vez fue el calor de la cocina... Bueno ya vayamos a comer, necesitó que después de eso estés con Kioshi y le leas un cuento, no los quiero ver dormidos, eh.—

†††

Y terminada la hora de comer cumplió lo que le pidió a su esposa, o lo estaba haciendo lo mejor que podía, Kuro descansa en el sillón con un libro en mano, su hijo esta en el suelo, arriba de una alfombra él esta jugando con una sonaja. —Hmm. Bien veamos, la bella durmiente. —Dijo con pereza el titulo. —Habia una vez en un reino muy lejano, un rey y una reina, tuvieron la bendición de tener a una bella hija de cabellos dorados, y ojos celestes como el cielo...—Bostezo esto le empezaba a aburrir. —Bla, bla...—

—¡Ña!.—Grito él infante, inflando esas mejillas rositas agitando la sonaja con fuerza.

—Para tener dos años eres muy inteligente... —Sin duda eso lo heredó de él. —Bien ya lo haré bien... La llamaron Aurora e hicieron una gran fiesta por motivo de su nacimiento... —

Mientras afuera estaba la esposa, tendiendo algo de ropa, aunque por alguna razón le resultaba algo cansado, sentía que hacia mucha calor y eso que el clima esta muy agradable, ignoró eso... Hasta que ya no pudo, se trató de balancear cuando se subió a un escalón y piso mal, no pudo mantener el equilibrio, se cayó junto con la ropa seca que había quitado del tendedero, eso provocó un ruido, no tan fuerte pero Kuro lo escuchó y la voz de su mujer quejándose por la caída, precipitadamente se levanto del sillón yendo donde esta ella, la encontró en el suelo quejándose del dolor que siente al haber caído, rápido la ayudó a levantarse. —Gracias...—El SerVamp se dio cuenta de la temperatura alta que tiene su esposa, llevo la mano hacia su frente. —Debio ser el sol.—

—Yo creo que Kioshi te contagio.—

—Ah...—Puede tener razón, ella estuvo cuidando de su hijo cuando estaba enfermo. —No importa puedo seguir. —Aseguró para caminar por su cuenta, y entonces de repente estornudo repetidas veces, él menor escuchó y fue de curioso a ver de que se trataba.

—Deberías descansar. —Sugirió Kuro para ir a por él bebé y cargarlo.

—Estoy bien, además estas tareas no se harán solas.—Ella cree poder hacerlo, un simple resfriado no la detendrá.

—¿Estas segura?.—

—Si. Yo soy fuerte una gripita no me ganará... Anda sigue leyendo a Kioshi, para ya después llevarlo a la cita de juego. —La esposa se fue hacia la cocina, para acomodar algunas cosas y calentar agua para un te esta segura que eso le ayudará, pero de nuevo cansancio ha sentido, pensó y no le hará nada mal sentarse un rato.

Quien diría que terminaría durmiéndose. —Entonces Aurora vivía con sus tres hadas madrinas en un bosque, lejos del pueblo y castillo, todo esto era por bien de la niña...—Paro su lectura perezosa para percatarse de algo y es que escucha un ruido proveniente de la cocina, arquea la ceja ya que su esposa esta allí. —¿________?.—Aclamo su nombre pero nada, eso le preocupó, cargo a su hijo y fue hacia la cocina, una pequeña olla ya estaba tirando bastante agua caliente, rápido la fue a apagar y después vio como su linda esposa duerme tan tranquila. —Te dije que te fueras a descansar...—Dice, esta seguro que si la despierta ella insistirá en seguir haciendo cosas. —Ah. Supongo y hoy dejaré de lado mi sueño... Kioshi necesitó que te quedes en el corral mientras llevo a tu mamá a la cama.—

—¿Ma...má?.—Dijo el pequeño entre balbuceos, Kuro fue a dejar al bebe en el corral, le dejo un par de juguetes para que se entretenga, y después fue por su esposa, la cargo en modo nupcial para llevarla a la habitación, tuvo sumo cuidado de no despertarla, la dejo suavemente en la cama y después la cubrió con una frazada.

—Vaya que tiene el sueño pesado...—Comentó y así salio de la habitación, cerrando la puerta lentamente para no despertarla, bien ahora solo tenía que cuidar de su hijo en lo que resta del día y tal vez la noche, ahora se esta arrepintiendo un poco de haberlo dejado dormir, suspiro y carraspeo su cabeza para ir con su hijo, él cual jugaba con un peluche de gato, tenía los ojos (C/C) pero la mirada dormilona de su padre, vaya que ese pequeño se parecía mucho a él, sonrió levemente, sigue sin creerse que formó una familia, claro que al principio no asimilo bien eso, cuando su novia le dijo que estaba embarazada, recuerda que Mahiru le dio un montón de sermones sobre que ahora debía ser responsable, responder por él bebe y casarse, lo ultimo era lo que mas se le hacia pasado, y no tanto porque no deseará unirse a ella, si no por los preparativos que con lleva aquello, menos mal The Mother, Mahiru junto con su esposa se encargaron de todo, él solo se puso un traje y le dio el si a su mujer.

Ding Dong.

Escuchó el timbre preguntándose de quien se podría tratar, cuando abrió la puerta recordó las palabras de su esposa. —Oh...—No debió de abrir, piensa él.

—Buenos días... ________ dijo que vendría para la cita de juego de los niños pero no llegó, me pregunte si lo olvido o canceló al último minuto. —

—Ella ha enfermado, por eso no pudo ir...—

—Oh ya veo, disculpe las molestias entonces.—

—¡Bua, bua!.—El bebé empezó a llorar al parecer se dio cuenta que no saldría, Kuro rodó los ojos al parecer tendrá que moverse mas de la cuenta.

—Puede esperar un momento.—

—Claro.—Y entonces fue adentro de la casa, viendo a su hijo que ya se había callado pero contiene las lágrimas, si sigue llorando esta seguro que despertara a su madre.

—Por favor... ¿En serio quieres ir?.—El niño tan solo moqueo y miro de muy mala gana a su padre. —Esta bien, iremos pero solo por un rato...—Su mirada escarlata empezó a buscar la pañalera, menos mal su esposa la dejo en un lugar visible y con todo preparado, cargo a su hijo para irse a la entrada. —Yo iré, pero solo por un rato no puedo dejar a _______ sola.—

—Oh. De acuerdo, no hacia falta en verdad.—

—Esta bien, hace tiempo que no salgo de casa.—

†††

Y allí estaba Kuro sentado en una banca, mirando a su pequeño jugando con un par de niños, ahora que se daba cuenta es el único padre entre tantas madres, eso lo hizo sentir incomodo un poco, pero todo sea para que su esposa este descansando. —Así que los rumores eran ciertos, _________ tiene un muy atractivo esposo.—Comento una mujer que traía un recién nacido entre sus brazos, Kuro solo la vio por un momento y siguió mirando a su hijo. —Perdon soy Misaki, la vecina de al lado, sabes ella suele hablar maravillas de ti.—

Kuro de nuevo volteo a verla, eso llamo su interés por completo, pues no sabía que ella hablaba de él. —¿Ah si?.—Pero no dejo atrás su tono de cero preocupación, apoyando en el respaldo de la banca, casi como si fuera a tomar una siesta.

—Honestamente a veces pensamos las madres que era una madre soltera, es que nunca te veíamos, y pues aparte hablaba de ti como si fueras un esposo modelo.—Se expreso la mujer. —Ah. Ahora me siento tonta por no haberle creído por completo. —

—Ah, no importa.—Vaya que no sabía lo otro, pues de verdad ella hablaba muy bien de él. —Y... Que mas decía de mi.—Realmente esta muy interesado que mas dice de él, no lo da a notar, pero la mujer lo sospecha, río, es tan tierno ver a un hombre que le interese la opinión de su esposa.

—Que eres un excelente padre, al poder calmar tan rápido a su hijo, además sueles ser muy comprensivo y raramente te enojas cuando ella hace un error... Se siente muy afortunada de estar contigo, y te ama mucho, no le importa ser un ama de casa mientras estés a su lado.—Y decía la verdad tal cual es, no lo estaba inventando ni nada por el estilo, Kuro cubrió su cara para que no se diera cuenta que los colores se le subieron, definitivamente va a apreciar mucho más a ________.

—Debo de irme.—Dice y se levantó, sin despedirse de nadie se llevó a Kioshi, que ya parecía satisfecho de haber jugado un rato con los niños.

†††

Ya había anochecido en lo que resto del día él SerVamp de la pereza se hizo cargo de su hijo, hasta las una de la mañana se durmió él pequeño, lo había dejado en su cuna, bien abrigado y prendiendo ese walkie talkie, que le servirá para escuchar si su bebe esta bien, después se tumbo a la cama aun su esposa dormía tranquilamente, comprobó su temperatura y ya no tenía fiebre, al parecer le pudo ganar al resfriado, se estiro un poco para así abrazar a su esposa quien se despertó de golpe. —¡Ah... La cita!.—Exclamó alarmada vio el reloj que esta en la pequeña mesita de noche, ya era muy tarde.

—Que ruidosa...—Kuro la atrajo hacia a él. —Yo lo lleve a la cita, y ya se durmió. —

—¿Uh?.—No creía aquello. —Tu llevaste a Kioshi al parque...—

—Si... Aunque bueno sólo por un rato.—Se dedicaba a acariciar la silueta de su esposa, cuando la había acostado sólo le había dejado su vestido. —Y quiero mi recompensa. —

—¿Eh?...—Ella ya se imaginaba de que se podía tratar, las caricias del SerVamp le hacían entender eso, lo que no se imagino fue cuando la dejo abajo de él, la sometía de las manos, y mantenía su rodilla entre sus piernas. —¿¡K-Kuro!?.—

—Shh... O despertarás a Kioshi, supongo y tendré que besarte todo el rato para que no hagas ruido.—Ahora le resultaba mas dominante de lo normal, se pregunta a que se debe esto, normalmente ya estaría desnuda y arriba del SerVamp, pero esto era tan nuevo que no sabía como responder. —Supongo que aun sigues cansada, deja que yo me encargó de todo.—Se inclinó para así besarla, ahora sólo la sujeto con una mano, y llevo la otra mano debajo del vestido, allí empezó a acariciar su zona sensible.

—K-Kuro...—Musitó entre dientes su nombre, ya que aun le besaba, aunque dejo de hacerlo para dejar pequeños besos en su cuello, cosa que le causo un cosquilleo agradable. —No me estado cuidando estos días, además ya esta cerca... —Se callo al instante, y reprimió un gemido al sentir como los dedos de Sleepy Ash se adentraron en su intimidad.

—Esta bien, no me molestaría tener otro hijo... Además embarazada te ves muy tierna.—Eso Causo que se sonroje mas, esta versión de Kuro en la cama si que le gustaba. —Te amo.—Susurro en su oído suavemente.

Extra.

Desde temprano alguien estaba tocando a la puerta de la familia de Kuro, quien se levanto a entender fue la esposa, ella traía un camisón simple de color rosa pastel, se veía exhausta, sus piernas temblaban bastantes, y es que en la madrugada no tuvo descanso quien diría que él SerVamp de la pereza dejaría de representar lo que es para darle una noche de pasión a su mujer. Ella abrió la puerta lentamente, era su vecina, traía a su recién nacido consigo. —Ah. Misaki bueno días.—

—Buen día _______, me preguntaba si quieres una cita de juego hoy.—

—Lo siento, pero tendré que rechazarla, todavía no me recupero del todo, y Kuro se quedará a cuidarme. —Mintio tan solo un poquito.

—Bueno, ya será para la próxima. —Y cuando se alejo cerro la puerta, dejándose caer lentamente en el suelo, él vampiro no tuvo nada de piedad en ella, no pensó que se adentraría a probar nuevas posiciones, pero debe de admitir que no estuvo nada mal, no le importaría repetir, estando en el suelo sacudió su cabeza y de nuevo sus mejillas se tiñeron de un rojo profundo.

††††††

Hola ;D espero les haya gustado, a decir verdad no iba a poner hard xD pero pues  salió(?), a ver si no me quedo tan OC Kuro ;u;
¡Gracias por leer!.

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