Nada de besos
Día 3 – Libre. Elegí hacer un relato con el tema "cita/relación falsa" porque amo ¡! Espero que disfrutes la lectura 😊
Kirishima estaba desesperado, y a situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Era ley.
Llevaba tiempo enamorado de su amigo Sero, pero no encontraba valor para declararse. Había ensayado frente al espejo, había buscado consejos en Internet y había preparado varios escenarios para que todo salga perfecto. Pero nada. Simplemente no podía decirle dos simples palabras. Para él hubiese sido perfecto si Sero se diera cuenta solito, pero el morocho parecía ser el rey de los despistados.
Y él era el rey de los tontos enamorados. Porque cada vez que estaba frente a Hanta sonreía como bobo y se perdía en esos ojos oscuros que parecían tener la solución a todos sus problemas. Y cada vez que lo veía usando su quirk, no podía evitar suspirar. Es que su quirk era el mejor de todos, podía hacer lo que quería con sus cintas. Incluso podía cambiar el tipo de cinta que expulsaba y sostener a personas con ellas.
Hanta Sero era simplemente maravilloso.
Por eso, y poque era el rey de los tontos enamorados, estaba de pie frente a él pidiéndole que finja ser su novio. Podría haberse confesado y hacer las cosas simples, pero no.
—Eh, creo que no entendí Kirishima. —Estaban afuera, cerca de los contenedores de basura, el peor lugar para hacer una propuesta, pero él estaba desesperado. Sero lo miraba entre sorprendido y escéptico. Había dejado la basura, quería volver para lavarse las manos, pero al darse vuelta se encontró con su amigo diciendo cosas extrañas.
—Necesito que te hagas pasar por mi novio. Por favor —pidió de nuevo Eijiro con los puños apretados y endurecidos. Lo miraba a los ojos, suplicando con la mirada—. Mi abuela cumple 75 años, va a hacer una fiesta y le prometí que le presentaría a mi novio. No puedo fallarle. ¡Es mi abuela!
—¿Y por qué no llevas a tu novio?
—Porque no tengo. —Sero levantó las dos cejas y luego rio divertido. Kirishima sintió que sus nervios disminuían al escucharlo reír.
—¿Sos tonto? —preguntó Hanta sin maldad—. Volvamos. Quiero lavarme las manos. Después me contás los detalles.
No todo estaba perdido, quizás había una oportunidad. Sin embargo, cuando volvieron adentro no pudieron hablar porque Sero se distrajo con Todoroki, lo cual hizo sentir celoso a Kirishima. Sintiéndose molesto se retiró a su cuarto, sin saber que Hanta se quedó pensando en su propuesta disparatada. Cuando terminó de hablar con Shoto, pasó al baño a lavarse las manos y luego subió hasta la habitación de Eijiro.
Kirishima se sorprendió al ver a Sero en la puerta de su cuarto. Se movió para dejarlo pasar y cerró la puerta.
—Pensé que estabas ocupado con Todoroki —dijo con tono infantil. Hanta sonrió.
—Estaba. Ahora estoy con vos, y quiero saber sobre esa idea que tuviste. —Eijiro se sonrojó, no podía evitar reaccionar ante él. Sero se había sentado en su cama, lo miraba con una pequeña sonrisa y los ojos brillando por la curiosidad. Eijiro se obligó a desviar la mirada antes de ponerse más rojo. Se sentó en la cama, pero manteniendo la distancia.
—Ya te dije. Mi abuela va a festejar su cumpleaños, hace rato que me viene insistiendo para que le presente a una novia. Pero la última vez que hablamos me enojé y le dije que nunca le iba a presentar una novia, porque tenía novio. —Se tapó la cara, avergonzado—. Entonces ella me dijo que le presente a mi novio y yo le grité que eso iba a hacer.
—¿Por qué le dijiste que tenías novio?
—No sé. —No podía decirle que en su mente y en su corazón lo veía como su único amor—. Lo peor es que ya le contó a todas sus amigas que voy a llevar a mi novio y ahora todas esperan que lo lleve.
Sero miró detenidamente a Kirishima, el pelirrojo movía sus manos y frotaba las palmas contra su ropa. Sonrió sintiendo ternura al verlo tan nervioso.
—Está bien. —Eijiro movió tan rápido la cabeza que su cuello hizo ruido.
—¿Eh?
—Acepto ser tu novio falso —respondió Hanta, sonriendo ampliamente. Eijiro se emocionó mucho.
—¡Gracias Sero!
—No me agradezcas. Ahora me debes un favor. —Se rio con ganas ante la expresión de sorpresa de su amigo. Le dio una palmada en el hombro y salió de la habitación.
Eso fue raro. ¿Acaso Sero era un mafioso encubierto? ¿Debería preocuparse? Se puso un poco nervioso al pensar en las cosas que le podría pedir como favor. Se imaginaba haciendo los quehaceres domésticos que le correspondían al morocho, o tomando apuntes en clase para pasárselos luego.
Sacudió la cabeza para alejar los pensamientos, mentirle a su abuela no fue nada varonil, ahora debía enfrentar las consecuencias como el hombre que era.
Luego de la charla, Sero se dirigió a su habitación. Acostado en la hamaca pensaba en la conversación que acababa de tener. Kirishima siempre había llamado su atención. La obsesión con las cosas masculinas, su apariencia tierna y pulcra que escondía su fuerza y tenacidad para la lucha. Además, era muy expresivo y a él le gustaba provocarlo para ver sus reacciones.
Hacía poco había notado que Eijiro se sonrojaba mucho cuando hablaban y eso le hizo preguntarse si el pelirrojo sentía algo por él. O si al menos le gustaba. Cuando acudió a él con esa propuesta disparatada de hacerse pasar por su novio, pensó que estaba loco. Pero luego se dio cuenta de que era una gran oportunidad para ver más expresiones de Kirishima y pasar más tiempo con él.
Realmente no esperaba un favor a cambio, solo quería ayudar a su amigo.
En los días posteriores Eijiro le comentó a Hanta sobre la fiesta y se pusieron de acuerdo en ciertas cuestiones como quién se declaró primero, cuánto tiempo llevaban juntos y esas cosas.
—¿Qué hacemos si nos piden que nos demos un beso? —preguntó Hanta con naturalidad, haciendo que a Eijiro le dé un ataque cardíaco.
—¿Por qué van a pedirnos algo así?
—No sé, pero en las películas siempre pasa.
—Si eso llega a pasar podemos decir que no nos gusta dar demostraciones de afecto en público. —Eijiro estaba muy sonrojado y hablaba con nerviosismo.
—No me molestaría besarte —dijo Sero de manera desinteresada, como si besar a su amigo fuera lo mismo que saludarlo por las mañanas.
Kirishima sentía que su alma había abandonado su cuerpo. Eso era todo, definitivamente no fue una buena idea mentirle a su abuela y mucho menos pedirle a Sero que se haga pasar por su novio.
—No digas esas cosas así —dijo cuando se recuperó. Estaba muy serio, Hanta se alarmó—.
—Perdón, no era mi intención hacerse sentir incómodo.
—Está bien —dijo con una pequeña sonrisa—. Nada de besos.
—Nada de besos —repitió Hanta.
El día de la fiesta había llegado. Kirishima había dicho que no era necesario ir de traje o demasiado elegante. Sin embargo, dado que era una fiesta, ambos se vistieron con camisas, pero usaron jean para mantenerse en un look casual y relajado.
La abuela de Eijiro había alquilado un salón de fiestas con servicio de catering, si bien había poca gente, se veía como una gran fiesta. Eijiro pensó que solo bastaría acercarse a la mesa de su abuela junto a Hanta y presentarlo como su novio, pero Emiko era la típica abuela que hacía demasiadas preguntas. No eran preguntas de ámbito íntimo o personal, pero había agarrado el brazo de Sero y no parecía dispuesta a soltarlo.
Le había preguntado cómo le iba en la escuela, cuál era su quirk, qué edad tenía, dónde vivía su familia y más cosas que Kirishima ya no podía enumerar. Sin embargo, Sero se mostró simpático y dispuesto a responder todas las preguntas de la mujer.
Cuando Emiko se sintió satisfecha soltó el brazo de Hanta y los dejó ir a la mesa que les había tocado. Eijiro le pidió disculpas por hacerlo pasar por eso, pero Sero le dijo que no le molestaba.
La comida era rica y abundante, las personas eran agradables y la música invitaba a bailar. Sero la estaba pasando bien, sin embargo Kirishima se veía nervioso. Cuando las personas que estaban con ellos en la mesa se distrajeron, Hanta tomó la mano de Eijiro y lo arrastró a un lugar apartado.
—¿Qué pasó? ¿Tu abuela te dijo algo?
—No... Es que tengo miedo de que se dé cuenta, se va a enojar conmigo y se va a poner triste. —Eijiro parecía a punto de llorar, sintió que se le partía el corazón al verlo tan afligido.
—Hey, no te pongas mal. —Eijiro seguía con la vista fija en el suelo, por lo que Hanta puso una mano en su rostro, lo cual fue muy efectivo, porque Kirishima cambió su expresión acongojada a una de total sorpresa. Sero le sonrió de manera dulce—. Va a estar todo bien, ¿sí? Nos conocemos, nos llevamos bien y tenemos un plan. Confiá en mí.
Kirishima quiso besarlo en ese momento, realmente quería hacerlo, pero habían prometido nada de besos, y además no sería prudente. Por lo que solo asintió al tiempo que sonreía. Volvieron a la mesa tomados de las manos.
Después de la ronda de la comida, vino la ronda de baile. Los dos amigos partieron rumbo a la pista donde bailaron entre ellos, con Emiko y otros invitados. La estaban pasando muy bien, pero como siempre pasa en los lugares donde hay mucha gente, los accidentes ocurren.
Alguien derramó su bebida, creando un charco resbaladizo. Eijiro estaba bailando con Hanta quien se movía muy bien y guiaba el baile, el pelirrojo se preguntaba si Sero tendría algún defecto. Mientras hacía una vuelta, Kirishima pisó el charco y resbaló. Su cara era realmente graciosa, hubiese sido bueno que alguien sacara una foto para la posteridad.
Al sentir que caía, activó su quirk por reflejo, pero no llegó a tocar el piso ya que Sero también había usado su quirk. A una velocidad increíble las cintas de Sero rodearon su espalda y lo atrajeron al cuerpo fornido de Hanta. Eijiro chocó con su pecho fuerte, no pudo evitar alzar la vista y mirarlo sorprendido. Ojos rojos y ojos negros se miraban con un brillo especial. Sus rostros estaban muy cerca y prácticamente se estaban abrazando. La mirada de Kirishima bajó hasta los labios de Sero, quien se sonrojó al darse cuenta.
Alguien a su lado aplaudió y gritó con emoción que habían estado increíbles. Eso los había sacado de su burbuja, Sero cortó las cintas y Kirishima murmuró algo acerca de ir al baño y se fue lo más rápido que pudo.
Después de retirar las cintas de su ropa y de mojar su rostro, Eijiro se dirigió a su mesa para descansar un poco. Pudo ver que los mozos acomodaban la mesa dulce, no faltaba tanto para cortar la torta. Estaba a pocos pasos de llegar cuando vio a su padre que se levantaba de su silla y saludaba a Hanta. Se apresuró a llegar preocupado, cuando su padre pasó al lado de él, le guiñó un ojo, lo que hizo que se preocupara aún más.
—¿Qué pasó? ¿Qué te dijo? —Eijiro se sentó mientras hablaba; se veía alterado, tenía las manos en puños apenas endurecidos. Sero lo miró con tranquilidad y posó su mano en uno de los puños, eso hizo que se distraiga y se sonroje.
—Me dijo que hacemos linda pareja. —Sero veía divertido cómo Kirishima se ponía super rojo y abría la boca con sorpresa. En un intento por disimular su nerviosismo, Eijiro bebió un poco de gaseosa, sin separar su mano de la de Hanta.
Un rato más tarde la cumpleañera se sacó fotos con los invitados y luego cortaron la torta. Con poco disimulo, Emiko agarró fuerte el brazo de Eijiro y le susurró al oído.
—Me gusta este chico, cuidalo mucho.
—A mí también me gusta mucho —respondió Eijiro sonriendo.
Poco después la fiesta terminó, los padres del pelirrojo invitaron a Hanta a quedarse a dormir en su casa, y aunque se sintió tentado, decidió pedir un taxi para ir a su propia casa. Eijiro no pudo ocultar la desilusión, Sero se sintió enternecido, las expresiones de Kirishima eran muy lindas. Con delicadeza lo tomó de la mano y lo guio a un lugar un poco apartado de los demás. Kirishima sentía que iba a morir de taquicardia, ese día se habían agarrado de las manos varias veces.
—Hoy fue muy especial —comentó Sero mirándolo a los ojos—. Tu familia es muy agradable, la pasé muy bien —Kirishima asentía con la cabeza, tenía el presentimiento de que iba a pasar algo importante y no quería arruinar el momento—. ¿Te acordás que te había dicho que me debías un favor?
—¿Eh? S-sí, me acuerdo, pero ¿lo vas a cobrar ahora?
—Sí, me gustaría.
—¿Necesitás plata para el taxi? —preguntó Eijiro con inocencia. Sero rio, un poco sorprendido.
—No. Quisiera eliminar el acuerdo de nada de besos. —Sus ojos oscuros brillaban con intensidad y una sonrisa seductora y divertida asomaba en su rostro.
—¿Qué? —susurró casi de manera inaudible. Sero se acercó un paso, Kirisima tuvo que alzar un poco la vista para poder mirarlo a los ojos, no quería dejar de ver esas gemas que brillaban tanto.
—Estoy diciendo que quiero besarte ahora mismo, pero solo si vos también querés.
—Obvio que quiero —contestó sonriendo. Hanta amplió su sonrisa y se acercó un poco más.
Eijiro también se acercó y levantó un poco su cabeza, seguían tomados de las manos. Se besaron suavemente, presionando los labios del otro. Fue un beso corto, pero que fue sucedido por otro beso y luego otro y otro más. Ambos se estaban entusiasmando con los besos, estaban a punto de subir de nivel, pero una luz cegadora los distrajo. Se separaron y vieron a Emiko sacándoles fotos.
—Ustedes sigan, no me hagan caso.
—¡Abuela!
—Mamá no molestes a los chicos, dejalos tranquilos.
—Que aburridos que son todos, en mis tiempos las cosas no eran así. —La mujer se alejó mientras se quejaba de la juventud.
—¿Estás seguro de que no querés venir a mi casa? —preguntó Eijiro cuando volvieron a quedarse solos.
—Sí, estoy seguro. Pero tenemos que hablar, ¿sí?
—Sí, voy a esperar ansioso.
Se besaron una vez más y luego volvieron con los padres de Eijiro a esperar el taxi de Hanta.
Kirishima no podía creer como se habían dado los hechos, una situación desesperada lo llevó a tomar medidas desesperadas y el resultado fue algo que nunca hubiera imaginado. No podía dejar de pensar en todo lo que había vivido esa noche y en todas las cosas que viviría en los próximos días.
Fin ✨
Hola, ¿cómo estás? Prácticamente a fin de año estoy trayendo la última historia SeroKiri de este apartado. No puedo creer que haya tardado tanto. Menos mal que las tres historias son independientes xD
Tuve varios problemas con este relato, cambié la idea tres veces y me frustré mucho. De hecho, la trama de este relato final cambió varias veces. Primero iba a ser un angst donde Sero jugaba con los sentimientos de Kiri 💔 Después una historia donde Sero aceptaba ser el novio falso de Kiri, pero no pasaba nada de nada (que aburrido). Confieso que la primera idea me tentaba, pero estando a fin de año y siendo la última historia, no quería dejar un sabor amargo.
Me di cuenta que este ship me gusta muchísimo, pero me cuesta horrores escribir acerca de él. Como que me gusta más leer SeroKiri que escribirlo jajaja. ¡No sé por qué!
Pero bueno, acá estamos. Espero que te haya gustado, a mí me gustó mucho el resultado final :D Y ahora, antes de despedirme, unas palabras.
*golpea el micrófono a ver si anda, se aclara la garganta, alguien tose al fondo*
Primero que nada gracias a Bored por organizar este evento que disfruté mucho tanto como participante como espectadora. Ojalá más gente se sume al SeroKiriSero porque están bien buenos los dos, eh digo, el ship está hermoso.
Segundo, gracias a vos por leer mis babosadas. Realmente me hace feliz recibir el apoyo que me das 🤧💖
Y por último, gracias a APTRA por este premio, este libro chiquito y cortito llegó a estar número 1 en KiriSero, y estuvo en el podio junto a otra de mis historias y al lado de dos grandes que escriben hermoso 😭🤧✨
No sé cómo pasó eso, pero estoy feliz.
*comienza a sonar la musiquita para que la corte con el discurso*
Gracias por el apoyo 🖤❤ Habrá más SeroKiri en Zona gay :) Nos vemos por ahí 😚😚
Sus caras 🤣
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